El documento proporciona pautas para la intervención con personas que tienen trastornos del espectro autista (TEA). Explica la importancia de estructurar el espacio y las agendas visuales, y recomienda el uso de sistemas de trabajo visuales como guías de pasos. También enfatiza la necesidad de que las familias proporcionen entornos estructurados y adquieran técnicas básicas de intervención.