1. BENEDICTO XVI
AUDIENCIA GENERAL
Castelgandolfo
Miércoles 29 de agosto de 2012
La oración en san Juan Bautista
El color amarillo en letras o de fondo indica texto de la
catequesis.
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/audiences
/2011/index_sp.htm
Presentación diseñada por Emilio Perucha Herranz , 31
de agosto de 2012.
San Juan Bautista (Donatello)
2. Queridos hermanos y hermanas
En este último miércoles del mes de agosto, se recuerda la memoria litúrgica del martirio de san Juan
Bautista, el precursor de Jesús.
En el Calendario Romano, es el único Santo del que se celebra tanto su nacimiento, el 24 de junio, como
su muerte, por medio del martirio.
Degollación de san Juan Bautista
por Caravaggio
3. La de hoy, por lo tanto, es una memoria que se remonta a la dedicación de una cripta de Sebaste, en
Samaria, donde, ya a mediados del IV siglo, se veneraba su cabeza.
El culto se extendió luego en Jerusalén, en las Iglesias de Oriente y en Roma, con el título de
Degollación de san Juan Bautista.
En el Martirologio Romano, se menciona un segundo hallazgo de la preciosa
reliquia, transportada, para la ocasión, a la iglesia de S. Silvestre en Campo Marzio, de Roma.
Primitiva tumba de san Juan bautista en Samaria Israel
http://www.preguntasantoral.es/tag/reliquias/page/2/
Cráneo de San Juan Bautista en Iglesia
San Silvestre Roma.
4. Estas pequeñas referencias históricas nos ayudan a comprender cuán antigua y profunda es la
veneración de san Juan Bautista.
En los Evangelios se destaca muy bien su papel, con relación a Jesús.
En particular, san Lucas narra su nacimiento, su vida en el desierto y su predicación.
Y san Marcos nos habla de su dramática muerte, en el Evangelio de hoy.
Nacimiento san Juan Bautista
El Ángel del Desierto: Ícono bizantino ruso de
San Juan: Bautista, profeta, asceta, precursor
y mártir.(Escuela de Stroganov, 1620-
s) Galería Tretyakov,Moscú.
http://anglicanvmscriptorivm.blogspot.com.es/
2008/06/fiesta-mayor-san-juan-el-bautista-
entre.html
5. Juan el Bautista comienza su predicación en la época del emperador Tiberio, en el 27-28 d. C.
Y la clara invitación que dirige a las personas que acudían a escucharlo,
es la de preparar el camino para acoger al Señor,
allanando los senderos y nivelando los caminos desparejos de la propia vida,
a través de una conversión radical de corazón (cfr. Lc 3, 4).
San Juan Bautista ante
Herodes.-Mattia Preti, 1613
– 1699.-
Ni siquiera el rey Herodes
se escapaba de sus
advertencias y
reprensiones, especialment
e en lo concerniente a
haber tomado como su
mujer a Herodías, mujer de
su hermano.
6. Pero el Bautista no se limita a predicar la penitencia, sino que, reconociendo a Jesús como "Cordero de
Dios", que vino para quitar el pecado del mundo (Jn 1, 29),
tiene la profunda humildad de indicar a Jesús como verdadero Enviado de Dios,
haciéndose a un lado,
para que Él pueda crecer, ser escuchado y seguido.
Como último acto, el Bautista testimonia con su sangre su fidelidad a los mandamientos de Dios,
sin desmayar o dar marcha atrás, cumpliendo hasta el fondo su misión.
OttavioVannini,_san_giovanni_che_indica_il_Cristo_a_Sant'Andrea.
jpg
Juan 1,29-34
En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó:
-Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Este es aquél de quien yo dije:
«Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque
existía antes que yo.»
Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea
manifestado a Israel.
7. San Beda, monje del siglo VIII, en sus homilías, dice así:
"Por [Cristo] dio su vida, a pesar de que no recibió la orden de renegar a Jesucristo,
sino sólo la de callar la verdad.
Y puesto que no calló la verdad, murió por Cristo, que es la verdad "(Hom. 23: CCL 122, 354).
Precisamente, por amor a la verdad,
no pactó y no tuvo miedo de dirigir palabras fuertes a los que habían perdido el camino de Dios.
Precursor del nacimiento y de la muerte de Cristo
San Beda el Venerable, presbítero
(Homilía 23: CCL 122,354.356-357)
El santo Precursor del nacimiento, de la predicación y de la muerte del Señor
mostró en el momento de la lucha suprema una fortaleza digna de atraer la
mirada de Dios, ya que, como dice la Escritura, la gente pensaba que cumplía
una pena, pero él esperaba de lleno la inmortalidad.
Con razón celebramos su día natalicio, que él ha solemnizado con su martirio y
adornado con el fulgor purpúreo de su sangre; con razón veneramos con gozo
espiritual la memoria de aquel que selló con su martirio el testimonio que había
dado del Señor.
No debemos poner en duda que san Juan sufrió la cárcel y las cadenas y dio su
vida en testimonio de nuestro Redentor, de quien fue precursor, ya que, si bien
su perseguidor no lo forzó a que negara a Cristo, sí trató de obligarlo
a que callara la verdad; ello es suficiente para afirmar que murió por
Cristo.
Cristo, en efecto, dice: Yo soy la verdad; por consiguiente, si Juan derramó su
sangre por la verdad, la derramó por Cristo; y él, que precedió a Cristo en su
nacimiento, en su predicación y en su bautismo, anunció también con su
martirio, anterior al de Cristo, la pasión futura del Señor…
8. Ahora veamos a esta gran figura,
su fortaleza en la pasión,
su resistencia contra los poderosos.
Nos preguntamos
¿de dónde nace esta vida tan recta,
tan coherente,
gastada de forma tan plena por Dios
y para preparar el camino a Jesús?
La respuesta es simple:
de su relación con Dios,
de la oración,
que es el hilo conductor de toda su
existencia.
Saint Jean-Baptiste, by Leonardo da Vinci, Museo del Louvre París
la-noche-de-san-juan.jpg
9. Juan es el don divino que sus padres, Zacarías e Isabel habían invocado durante mucho tiempo (cfr. Lc
1,13),
un gran don, humanamente inesperado,
porque ambos eran de edad avanzada e Isabel era estéril (cfr. Lc 1,7), pero es nada imposible para Dios
(cfr. Lc 1,36).
El anuncio de este nacimiento se produce precisamente en el lugar de la oración,
en el templo de Jerusalén,
es más sucede cuando a Zacarías le toca el gran privilegio de entrar en el lugar más sagrado del templo
para hacer la ofrenda del incienso al Señor (cfr. Lc 1, 8-20).
Willian Blake
10. También el nacimiento del Bautista está marcado por la oración:
el canto de alegría, de alabanza y de agradecimiento que Zacarías eleva al Señor y que rezamos todas
las mañanas en los Laudes, el «Benedictus»,
exalta la acción de Dios en la historia e indica proféticamente la misión del hijo Juan:
preceder al Hijo de Dios hecho carne para prepararle los caminos (cfr. Lc 1, 67-79).
CÁNTICO DE ZACARÍAS: «Benedictus» (Lc 1, 68-79)
El Mesías y su Precursor
68Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
69suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
70según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
71Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
72realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
73y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
74Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
75le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
76Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
77anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
78Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
79para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
11. Toda la existencia del Precursor de Jesús está alimentada por la relación con Dios,
en particular, el período transcurrido en regiones desiertas (cfr. Lc 1, 80),
regiones desiertas que son lugar de la tentación,
pero también lugar en el que el hombre siente su propia pobreza porque está privado de los apoyos y
las seguridades materiales, y comprende que el único punto de referencia sólido es Dios mismo.
S. Juan
Murillo San Juan Bautista Niño.jpg Bautista
(Guido Reni)
Lucas 1, 80 El niño iba creciendo y se fortalecía en su espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día
en que se manifestó a Israel.
12. Pero Juan Bautista no es sólo
hombre de oración,
de contacto permanente con
Dios,
sino también una guía hacia esta
relación con Dios.
El Evangelista Lucas refiriendo la
oración que Jesús enseña a los
discípulos,
el «Padrenuestro»,
anota que la petición es
formulada con estas palabras:
«Señor enséñanos a orar,
como enseñó Juan a sus
discípulos» (cfr. Lc 11, 1).
13. Queridos hermanos y hermanas,
celebrar el martirio de san Juan Bautista nos recuerda también a nosotros, cristianos de nuestro
tiempo,
que no se puede descender a compromisos con el amor a Cristo, a su Palabra, a la Verdad.
La Verdad es verdad y no hay compromisos.
La vida cristiana exige, por decirlo de alguna manera, el «martirio» de la fidelidad cotidiana al
Evangelio, es decir, el valor de dejar que Cristo crezca en nosotros y sea Él quien oriente nuestro
pensamiento y nuestras acciones.
Pero esto sólo puede suceder en nuestra vida si la relación con Dios es sólida.
Es acaso coherente profesar nuestra fe el domingo en el templo y
luego, durante la semana, dedicarse a negocios o promover
intervenciones médicas contrarias a esta fe?
¿Es quizás coherente para católicos practicantes ignorar o
explotar a los pobres y marginados, promover comportamientos
sexuales contrarios a la enseñanza moral católica, o adoptar
posiciones que contradicen el derecho a la vida de cada ser
humano desde su concepción hasta su muerte natural?
Es necesario resistir a toda tendencia que considere la religión
como un hecho privado.
Sólo cuando la fe impregna cada aspecto de la vida, los
cristianos se abren verdaderamente a la fuerza transformadora
del Evangelio. [...]
En una sociedad que da mucho valor a la libertad personal y a la
autonomía es fácil perder de vista nuestra dependencia de los
demás, como también la responsabilidad que tenemos en las
relaciones con ellos.
San Juan Bautista (Giovanni Angelo D’antonio)
(Benedicto XVI, 16 de abril de 2008).
14. La oración no es tiempo perdido, no es robar espacio a las actividades, incluso a las apostólicas,
sino que es exactamente lo contrario:
sólo si somos capaces de una vida de oración fiel, constante y confiada,
será el mismo Dios quien nos dará la capacidad y la fuerza para vivir de modo feliz y sereno,
para superar las dificultades y testimoniarlo con valor.
Que san Juan Bautista interceda por nosotros,
a fin de que sepamos conservar siempre la primacía de Dios en nuestra vida.
Mateo 6, 33
33 Buscad primero el Reino de
Dios y su justicia,
y todo lo demás se les dará por
añadidura.
34Así que no os preocupéis del
mañana:
El día de mañana se ya traerá
sus propias inquietudes.
A cada día le basta su aflicción.
15. Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española,
en particular a los provenientes de España, Venezuela, Colombia, Argentina, México y otros países
Latinoamericanos.
La Iglesia celebra hoy la memoria del Martirio de San Juan Bautista, el precursor de Jesús,
que testimonia con su sangre su fidelidad a los mandamientos de Dios.
Su vida nos enseña que cuando la existencia se fundamenta sobre la oración,
sobre una constante y sólida relación con Dios,
se adquiere la valentía de permitir que Cristo oriente nuestros pensamientos y nuestras acciones.
Muchas gracias.
La autoridad de Cristo para orientar nuestros pensamientos y nuestras acciones.
Una autoridad, del Hijo del hombre, esculpida con su amor, firmada con su sangre y
promovida con su servicio a los demás.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 5, 43-48
Sabéis que se dijo: Ama a tu prójimo y odia tu enemigo. Pero yo os digo:
Amad a vuestros enemigos y orad por los que os.
Así seréis verdaderamente hijos de vuestro Padre que está en los cielos, pues él hace
que el son salga sobre malos y buenos y envía la lluvia sobre justos e injustos.
Porque si solamente amáis a los que os aman, ¿qué recompensa podéis esperar ¡Eso
hacen también los publicanos!
Y si saludáis únicamente a vuestros compañeros, ¿qué hacéis de extraordinario? ¡Eso lo
hacen también los paganos!
Vosotros tenéis que ser perfectos, como es perfecto vuestro Padre celestial.