El documento describe las características de la universidad del siglo XXI. Señala que será más competitiva y basada en el conocimiento, aprovechando las tecnologías para ampliar el acceso a la educación. También destaca que deberá adaptarse a las necesidades de la sociedad y estar comprometida con el desarrollo nacional a través de la formación de ciudadanos conscientes. Otra característica clave es que dependerá de listas internacionales para la transferibilidad de títulos.
3. ¿QUÉ ES LA UNIVERSIDAD DEL SIGLO
XXI?
La universidad del siglo XXI es una universidad competitiva donde el
capital tecnológico y humano son claves de su evolución. Las
instituciones superiores se renuevan constantemente a las
necesidades y la realidad del entorno. Las TICs aparecen para
innovar los modelos en la educación y proponer la universidad del
saber, hacerla más abierta, más social, más extendida, es decir que
entienda mejor el conocimiento en diferentes medios. Con la
revolución tecnológica actual, la universidad tiende a modernizar sus
estructuras como los siguientes tics: Wikis, blogs, paquetes e-
learning, redes sociales, que amplían los alcances de la educación.
4. LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI La educación, de manera
particular la de nivel superior, está llamada a constituirse en la
inversión prioritaria, en la inversión estratégica del siglo XXI.
Porque, indudablemente, vamos hacia una sociedad basada en el
conocimiento y el aprendizaje, donde el reconocimiento de la
calidad en este proceso es indispensable para el mejoramiento de
la calidad de vida de los ciudadanos del planeta. Una de las
principales tareas de la Universidad Ecuatoriana, en tanto
facilitadora del conocimiento científico tecnológico hacia la
sociedad, será adelantarse prospectivamente a los hechos y
proponer soluciones creativas que interactúen con el futuro, en el
presente.
5. CARACTERÍSTICAS
Una de las características de la universidad en el siglo XXI, es la recomposición
de su papel actual en la sociedad. Ésta será más promisoria, si se produce como
parte de la comprensión, del análisis, y de las propuestas y consensos
académicos, sobre su rol y objetivos en el actual mundo globalizado.
6. En los países en vías de desarrollo, una vez que las
universidades se integraran a un mercado académico
internacional regulado por la OMC, y sujetas a una
falta de capacidad de los gobiernos de brindar una
formación universitaria, serían abatidas por
instituciones y programas trasnacionales inmersos en
las leyes del mercado global, dirigidos a la ganancia
económica como beneficio, pero no a contribuir al
desarrollo nacional.
Para afrontar estos retos, la educación superior,
necesita considerar la aplicación de nuevos (viejos)
conceptos asignados a la universidad, como es el de
la formación de ciudadanos.
7. La educación es uno de los mejores instrumentos
con los que se cuenta para producir cambios en la
sociedad, reales y con proyección en el tiempo, y es
posible habilitando a nuevas generaciones de
ciudadanos en otros valores y perspectivas de la
realidad.
Las instituciones de formación universitaria, deben
convertirse en verdaderos centros de producción
del saber para el desarrollo de la sociedad. Esto
implica una serie de cambios en su organización y
métodos de trabajo, de manera que actúen como
instituciones forjadoras de una ciudadanía activa,
consciente, solidaria y responsable por su entorno.
8. La definición y el propósito de la educación superior
siempre ha sido objeto de amplios debates siendo
influenciada por las expectativas de la sociedad. Este
debate no solo es inevitable sino también necesario porque
cualquier institución u organización que estudie los
problemas de la sociedad y/o los estándares a los que se
adhiere, debe ser monitorizada de cerca por la clase política
y/o la sociedad en su conjunto.
9. La transferibilidad de los títulos y/o
diplomas, como parte del proceso del
Espacio Europeo de Educación Superior,
que establece esquemas de crédito
transferibles entre instituciones y sus
socios en toda Europa, obligará a las
universidades a depender principalmente
de las listas de instituciones que han
recibido tanto las autorizaciones como las
aprobaciones necesarias para emitir los
citados títulos y/o diplomas.
10. El fin del siglo XX ha sido escenario de múltiples y
aceleradas transformaciones económicas, políticas y
culturales. Estamos avanzando hacia un tipo de formación
social donde el acceso al conocimiento representa una
auténtica prioridad para el desarrollo y donde tienen lugar
y se profundizan procesos de desigualdad económica y de
marginación social. En este contexto, el conocimiento se
constituye como la fuerza motriz del crecimiento
económico y la cohesión social, sin embargo, aún en los
países desarrollados, esta transformación no escapa a
tensiones y resistencias. Por ende, se debe realizar un
mayor esfuerzo de difusión y divulgación para que los
conocimientos lleguen a una buena parte de la población.