1. ORACIÓN
Oh, alto y glorioso Dios, ilumina
la tinieblas de nuestros
corazones, danos fe recta,
esperanza cierta, caridad
perfecta, sentido y conocimiento
Señor, para que cumplamos tu
santo y veraz mandamiento.
Amén.
San Francisco de Asís.
2.
3.
4. Introducción
Abraham es el padre del pueblo elegido, con Isaac y Jacob;
continúa la historia de la salvación. El hambre obliga a Jacob y
a sus hijos a marchar a Egipto y a instalarse allí .
La Biblia guarda silencio por más de 400 años en que los
hebreos permanecieron en Egipto; quizá no hay ninguna
intervención especial de Dios que reseñar. La opresión del
pueblo hebreo es la ocasión de una nueva intervención de Dios.
La liberación será el hecho fundamental al que se referirá la
fe de Israel y todas sus generaciones posteriores.
5. ÉXODO
Objetivo:
Descubrir y reconocer la
intervención de Dios en la
vida del pueblo de Israel,
mediante la figura de Moisés.
Prototipo del salvador en el
Antiguo Testamento.
6. Éxodo tiene significado en relación al camino: caminar
hacia fuera, es decir, salir, partir.
- La esclavitud
-Nacimiento de Moisés
-Moisés ante los hebreos
- Dios elige a Moisés
- Las diez plagas
- Pascua
- El paso por el mar Rojo
- El agua, el maná y la guerra
- La alianza con el pueblo
- Decálogo de la alianza
- Ruptura y renovación de la alianza
- Rito de la sangre
7. El éxodo y la historia
El éxodo encaja perfectamente con lo que conocemos por
otras fuentes históricas extra bíblicas.
La bajada de Jacob coincide con la
introducción de los pueblos semitas
en Egipto (1700 a.C.). Estos pueblos,
dominaron durante casi dos siglos el
país, hasta que fueron expulsados.
Los hebreos y otros grupos semitas permanecieron en el
delta del Nilo. Pero el hecho de que hubieran sido aliados
o colaboradores de los hicsos y la necesidad de
abundante mano de obra, provocó que se dictasen
medidas opresoras contra ellos y que fueran convertidos
en esclavos.
8. Es posible que el faraón que inició la persecución fuera
Seti I (1309-1290) y que en el reinado Ramsés II
(1290-1224), se produjera el éxodo.
La parte esencial del Éxodo, son
los hechos concretos y reales.
Las narraciones mantienen una
fidelidad sustancial.
Al recalcar la intervención de Dios
el autor omite muchas veces los
medios de los que se ha servido.
Pero existieron intervenciones
prodigiosas y maravillosas en
sentido estricto.
9. La liberación de la esclavitud
Los primeros 15 capítulos nos narran la liberación
del pueblo de Israel; donde Dios tiene la iniciativa de
principio a fin; Él es el verdadero protagonista; y
servirá de punto de referencia para las siguientes
etapas de la historia de salvación.
“Durante este largo período murió el rey
de Egipto. El pueblo de Israel sufría bajo
la esclavitud. Gritaban, y su grito subía
desde los lugares de trabajo hasta Dios.
Oyó Dios sus lamentos, y se acordó de su
alianza con Abraham, Isaac y Jacob. Y
miró Dios con bondad a los hijos de
Israel, y los atendió.” (Éx. 2,23-25).
Dios tiene un plan que va a comenzar a ejecutarse.
10. Dios ya había escogido a Moisés, y vemos como lo va
guiando para que llegue a ser instrumento dócil de sus
planes; Dios le llama y le revela sus designios de salvación,
Moisés se transforma en el enviado de Dios.
Dijo Dios a Moisés: «Yo
soy el que soy.» Y añadió:
«Así dirás a los israelitas:
"Yo soy" me ha enviado a
vosotros.ȃx 3,14.
Con todas estas dificultades, humanamente insuperables,
Moisés va aprendiendo que sólo Dios puede salvar; la
iniciativa humana fracasa y experimenta su propia
impotencia; en cambio, el plan del Señor se abre paso y
avanza, aunque sea por caminos desconcertantes.
11. «Ya sé yo que el rey de
Egipto no os dejará ir
sino forzado por la mano
poderosa» Éx. 3,19
Las diez plagas tenían como
objetivo mostrar el Poder
Sobrenatural de Dios y humillar
a los dioses egipcios. Son signos
de que Dios está vivo, presente,
interviniendo...
El que no quiera reconocer la mano de
Dios y se obstine, tendrá que
reconocer esa intervención de Dios a
la fuerza, pues se impone por su propio
peso, pero ya será demasiado tarde.
12. Pascua significa
«paso»: Dios ha
pasado salvando a su
pueblo. a partir de
ahora, la fiesta de la
pascua será
«memorial»,
El cruce del mar Rojo va a ser
la ocasión de la mayor
intervención de Dios que se va a
cubrir de gloria.
Al pueblo de Israel, no le queda
más que admirarse, creer y
cantar las hazañas del Señor.
13. Después de la pascua el pueblo avanza por el
desierto durante aproximadamente 40 años.
Hacen varias protestas contra Dios, ahora
desconfían de Él, lo tientan, se quedan con
los hombres, creen que Dios los ha liberado
por odio y se revelan a sus planes.
Las dificultades
del desierto son
una llamada a
vivir de la fe, a
confiar en
Yahveh, que ha
intervenido y
seguirá
interviniendo.
14. El don de la alianza
Gracias a la liberación de la esclavitud,
desaparece la opresión; las tribus, que
antes estaban dispersas, ahora
constituyen un solo pueblo.
Dios los libera en función de algo más,
para que entren en alianza, en comunión
de vida con Él, para que sirvan a Yahveh.
El pueblo de Israel tenía
experiencia de alianzas entre
individuos, entre clanes y entre
pueblos, además, Dios ya había
establecido su alianza con Noé y
con Abraham.
15. En el éxodo se esquematizan tres tipos de peligros que
amenazan la supervivencia del pueblo en su ruta por el
desierto, tras la salida de Egipto: el hambre, la sed y la
guerra. Son el precio necesario de una libertad que hay
que conquistar diariamente.
Los israelitas les decían: «¡Ojalá
hubiéramos muerto a manos de
Yahveh en la tierra de Egipto
cuando nos sentábamos junto a
las ollas de carne, cuando
comíamos pan hasta hartarnos!
Vosotros nos habéis traído a
este desierto para matar de
hambre a toda esta asamblea.»
Ex 16, 3
16. Tanto en Ex 15,24-25 como en Ex
17, 3-6 los israelitas le
reclamaron a Moises por la falta
de agua para beber en la primera
solo se lo comentan pero la
segunda vez Moises ya se siente
amenazado por el pueblo.
En Ex 17, 8-13 se describe
como con la ayuda de Dios
vencen a los amalecitas, aquí
es la primera vez que se
nombra a Josue
17. «No porque seáis el más numeroso de
todos los pueblos se ha prendado
Yahveh de vosotros y os ha elegido,
pues sois el menos numeroso de todos
los pueblos; sino por el amor que os
tiene y por guardar el juramento
hecho a vuestros padres...»Dt 7,7-8
A la propuesta de Yahveh en el
Monte Sinaí, el pueblo no hace más
que asentir (Éx. 19,3-8). Más aún,
Dios mismo es quien va imponiendo
las condiciones, en primer lugar el
ser purificados para entrar
dignamente en alianza.
18. Dios se manifiesta en una gran
teofanía Éx. 19,16-24. En ella el Dios
invisible muestra su grandeza y su
sublime majestad. La prohibición de
acercarse a Él subraya su santidad y
trascendencia.
Israel se convierte en «propiedad personal de Yahveh»,
en nación consagrada a Él en pueblo suyo .Yahveh, por su
parte, queda «aliado», comprometido como «su Dios».
El pueblo debe demostrar de manera real y concreta en el
cumplimiento de la voluntad de Yahveh: no sólo el Decálogo
(Éx. 20,1-17) sino en todas las circunstancias de la vida.
«Así que, si ustedes me obedecen en todo y cumplen mi
alianza, serán mi pueblo preferido entre todos los pueblos,
pues toda la tierra me pertenece...» Éx. 19,5
19. De la alianza en el Monte Sinaí
encontramos tres relatos uno
yahvista otro elohista en el cap. 24
y el otro yavista en el cap. 34.
Israel rompió reiteradamente la
alianza al desobedecer la voluntad
de Dios.
Moises sin embargo, trató de
calmar al Señor su Dios con
estas palabras:-Señor ¿Por que
vas a arder en enojo contra tu
pueblo, el que tú mismo sacaste
de Egipto con gran despliegue de
poder? Éx 32,11
Finalmente, la alianza
es positivamente
sellada. Después de
que Dios manifiesta su
voluntad a través de
Moisés y el pueblo la
acepta Éx 24,3-4
Luego viene el rito de
la sangre.
20. Los diez mandamientos
1° Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2° No tomarás el nombre de Dios en vano.
3° Santificarás las fiestas.
4° Honrarás a tu padre y a tu madre.
5° No matarás.
6° No cometerás actos impuros.
7° No robarás.
8° No dirás falso testimonio ni mentirás.
9° No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10° No codiciarás los bienes ajenos.
Estos diez mandamientos se resumen en dos: Amarás a
Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.
21. 1° Amarás a Dios sobre todas las cosas.
Cumplir
Es quererlo mas que a todas las
creaturas o bienes de la tierra,
estar dispuesto a dar todo por Él,
confiar plenamente en Él, tener gran
respeto por su presencia, amar al
prójimo.
No cumplimos cuando negamos su
existencia, las verdades de la fe,
cometen sacrilegio, los que creen o
practican brujería, lectura de mano,
tarot, astrología, espiritismo,
horóscopos talismanes, amuletos,
etc.; también los idolatras (dinero
poder, sexo, etc)
22. 2° No tomarás el nombre de Dios en vano.
Cumplir
Es tener respeto por el nombre de
Dios y las cosa Santas.
No cumplir es abusar del nombre de
nuestro Señor y hacerlo quedar
como mentiroso.
3° Santificarás las fiestas.
Cumplir
Oír misas lo domingos días de fiesta
y no trabajar.
No cumplir cuando pudiendo trabajar
otro día lo hacemos en domingo y no
asistimos a misa.
23. 4° Honrarás a tu padre y a tu madre.
Cumplir
Amarlos, respetarlos, tratarlos con
cariño, ayudarlos y si ya fallecieron
rezar por ellos.
No cumplir: ser irrespetuosos, hacerlos
sufrir, tratarlos con desprecio,
insultarlos avergonzarse de ellos,
5° No matarás.
Cumplir: Respeto a la vida y la salud.
No cumplir: El aborto, homicidio,
suicidio, eutanasia, drogadicción,
embriaguez, terrorismo, secuestro,
venganza, odio, exceso de velocidad,
mal ejemplo, etc.
24. 6° No cometerás actos impuros.
Cumplir evitando situaciones peligrosas.
No cumplir: Tener malos pensamientos,
deseos impuros, malas conversaciones,
fornicación, adulterio, lujuria,
masturbación, prostitución, violación,
homosexualidad, concubinato,
pornografía, incesto, poligamia, etc.
7° No robarás.
Cumplir: no tomar lo ajeno.
No cumplir: Hacer daño a los bienes
ajenos, robar, no pagar justo a los
empleados, hacer trampa en los negocios
no devolver lo prestado, malos trabajo,
gastar en cosas inútiles, fraudes,
usureros, trampa en juegos.
25. 8° No dirás falso testimonio ni mentirás.
Cumplir no mentir ni levantar falsos.
No cumplir: Mentiras, chismes,
murmuraciones, calumnias, adulación,
falso testimonio, vanagloria, juzgar mal
a los demás, perjurio, contar secretos
que nos han confiado.
9° No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
Cumplir: No permitir deseos
desenfrenados y ser pudorosos.
No cumplir: Al desear lo ajeno tanto
en lo carnal como en lo material, al ser
exhibicionista. Quien desea la mujer
de su prójimo ya cometió pecado de
adulterio en su corazón.
26. 10° No codiciarás los bienes ajenos.
Cumplir: No apegarse a la riqueza o
buscarla sin afectar a los demás.
No cumplir: Avaricia, envidia, deseo
exorbitado de tener lo de los demás
y querer conseguirlo a pesar de
dañar a alguien mas.
27. Hacia el nuevo éxodo y hacia la nueva alianza
Jesús realizó su propio éxodo y celebró
su propia pascua, pasando -a través de la
muerte- de este mundo al Padre. Jn 13,1
Dios anuncia una alianza radicalmente
nueva, consistente en la renovación
interior del hombre, en el don de un
corazón nuevo y en la efusión del Espíritu
dentro del hombre (Jer. 31,31-33; Ez. 36,
25-28).
La alianza fue quicio permanente de la vida religiosa de
Israel, renovándola en los momentos más cruciales de su
historia. Y durante toda la etapa de la monarquía los
profetas centrarán su predicación en el espíritu y en las
exigencias de la alianza.
28. Generación tras generación se
repetían los mismos pecados. La
alianza fracasa.
La raíz del fracaso está en el
corazón humano; el pecado se ha
adherido al hombre hasta
hacerse casi consustancial.
Él hace pasar de la muerte a la vida a
los que a Él se acogen; nuestra
situación es desesperada por la
esclavitud del pecado; pero Cristo, nos
libra del exterminio y, a través de las
aguas del Bautismo, nos hace pasar de
la muerte a la vida.
29. Cristo ha realizado esta Nueva Alianza en
su propia sangre; ahora tenemos una ley
inscrita en nuestros corazones, renovados
por la acción y el impulso del Espíritu,
hasta el punto de que el mismo Espíritu
vivificador se convierte en Ley interior,
que nos capacita para cumplir
perfectamente la Ley y ser fieles a la
alianza.
Esta nueva alianza nos llena de
confianza y seguridad: «Si Dios está
por nosotros, ¿quién estará contra
nosotros?» (Rom. 8,31). Pero también
nos exige una mayor fidelidad y
obediencia a la voluntad de Dios; de lo
contrario sería una falsa confianza.