El documento habla sobre la enseñanza de la oralidad en los primeros y segundos ciclos de la escuela primaria. Explica que la oralidad debe enseñarse como una forma de comunicación y actuación social, considerando el contexto. Recomienda brindar variadas oportunidades para que los estudiantes observen, interpreten y produzcan textos orales de diferentes géneros y funciones, a fin de desarrollar sus estrategias comunicativas y superar desigualdades.