3. COMPROMISO Y LIDERAZGO
Específicamente, sobre la importancia del liderazgo escolar para la
integración de las TIC al trabajo en el aula de clase, diversas
investigaciones llevadas a cabo desde hace años en países avanzados han
encontrado que ese es el factor más importante.
Ese “Liderazgo en TIC” estaba definido, en esta última investigación, por un
índice compuesto por los ocho indicadores que mejor representaron el
liderazgo en la misma investigación realizada. Esos indicadores son: 1) la
existencia o no de un Comité de TIC en la escuela; 2) la existencia o no de
un Presupuesto de TIC; 3) el número de días que el Rector dedicaba a la
planeación, mantenimiento o administración de las TIC; 4) el uso de correo
electrónico por el Rector para comunicarse con maestros, administradores y
estudiantes; 5) el apoyo económico del gobierno; 6) la existencia de una
política de capacitación permanente de los maestros; 7) la existencia de una
política de respeto a la propiedad intelectual; y 8) la obtención de fondos
especiales para la participación en programas experimentales
(1)
4. INFRAESTRUCTURA
La literatura actual sobre la “sociedad de la información” deja
aparecer así la infraestructura de comunicación como la
base o la condición sine qua non del acceso universal al
saber. Este último, a su vez, se presenta como la motivación
principal, o mejor, el término en el cual debería desembocar
el proceso de despliegue de las infraestructuras. Y aunque
esconde los intereses económicos de aquellos que
implementan su contenido, el concepto de acceso universal
parece cristalizar por el momento la esperanza social y la
ética de la distribución de las consecuencias de la revolución
digital. (2)
5. COORDINACIÓN
La existencia en los centros educativos de una buena coordinación
tecnológica, o mejor aún, de un Departamento de Tecnología Educativa que
asegure el adecuado mantenimiento de los equipos, la formación
tecnológica (y didáctica) del profesorado y la coordinación de las aulas
informáticas, será sin duda un factor de gran peso específico para lograr la
integración de las TIC en el centro y por ende la mejora de las prácticas
docentes.
En cualquier caso, el éxito de esta integración dependerá de que produzcan
cambios adecuados en la cultura docente y organizativa del centro (cada
forma de organización conlleva determinadas ventajas e inconvenientes). La
integración de las TIC en el centro no solamente supone para el
profesorado el reto de innovar sus prácticas docentes utilizando estos
medios sino que también comporta importantes consecuencias
organizativas (acceso a las aulas informáticas, mantenimiento de las
mismas, instalación de programas...). Los aspectos organizativos resultan
pues un elemento clave en todo proceso de innovación. (3)
6. ACTITUD
La formación del profesorado en la integración de las TIC también
supone actitudes más positivas (Gilmore, 1998; Jacobsen, 2000;
Whittier y Lara, 2003; Kollias, 2002; Galanouli, Murphy y
Gardner, 2004) para propiciar la innovación educativa. Gilmore (1998)
comprobó que las actitudes de los profesores que habían recibido
formación mejoraban significativamente respecto al grupo de
profesores que no recibió esta formación.
En relación con la actitud del profesorado hacia la innovación es
necesario señalar que se trata más de un debate popular que de los
resultados de la investigación educativa. Existe la creencia de que es la
aversión de los profesores al cambio uno de los rasgos más básicos
que permiten explicar el ritmo lento que está siguiendo la integración de
la tecnología en la educación. Los profesores tienen que enfrentarse a
importantes cambios al mismo tiempo que integran estas tecnologías lo
que puede dar lugar a un sentimiento de excesiva carga y a reacciones
de ansiedad y resistencia. (4)
7. FORMACIÓN
Los docentes, hoy en día, deben adquirir
nuevas estrategias de enseñanzas las cuales les permitirá
desarrollar capacidades y habilidades en sus alumnos para
lo cual es fundamental el uso de las nuevas tecnologías. Si
un profesor logra desarrollar las competencias para el uso de
las TIC no sólo le permitirá mejorar su labor docente sino
que también el centro educativo en donde se desempeñe, ya
que al modificar ciertas estrategias de enseñanza-
aprendizaje, permite modificar el currículo generando
escuelas que se autoevalúen y que mejoren
constantemente. (5)