1. Bloque 12
Comenta los hechos más relevantes del proceso de integración en
Europa y las consecuencias para España de esta integración
LA INCORPORACIÓN DE ESPAÑA A LA CEE
En 1986 la entrada de España en la Comunidad Económica Europea significó, de alguna
manera, la normalización del país, el último paso para dejar atrás definitivamente la
dictadura, el final de la transición a la democracia.
a. Los precedentes. En la década de 1960 uno de los objetivos fundamentales de la
política exterior del régimen franquista fue el acercamiento a los países de la CEE.
En febrero de 1962 el Gobierno pidió oficialmente la apertura de negociaciones
para ser primero país asociado y luego miembro de pleno derecho. No hubo
respuesta. Una dictadura no era compatible con las instituciones europeas.
En 1964 el Gobierno español rebajó sus pretensiones y solicitó la creación de un
acuerdo de intercambio comercial, petición se que hizo realidad en el verano de
1970, cuando se firmó un Acuerdo Comercial Preferencial; básicamente un
compromiso mutuo de reducción de aranceles.
b. El proceso de adhesión. Después de la muerte de Franco, los países europeos
retrasaron el inicio de negociaciones hasta confirmar que los pasos que se daban
hacia la democracia eran firmes, lo que no ocurrió hasta las elecciones generales
de 1977.
El proceso de integración fue largo, casi ocho años de negociaciones. Las
negociaciones, iniciadas en febrero de 1979, quedaron detenidas en el verano de
1980 por el veto francés a la ampliación aduciendo problemas relacionados con la
política agraria común y la confección de los presupuestos.
En 1983, con los socialistas en el poder tanto en España como en Francia, las
relaciones entre ambos países recuperaron un tono más cordial y se reanudaron
las conversaciones con la ayuda del gobierno alemán.
A partir del Consejo Europeo de mediados de 1984 las negociaciones, encabezadas
por el ministro de Exteriores, Fernando Morán, tomaron un fuerte impulso. Los
obstáculos más difíciles de salvar, los relacionados con el sector primario, se
sortearon a través del acuerdo de períodos transitorios que permitían una
integración gradual.
c. La integración de España en la Unión Europea. En junio de 1985, España firmaba el
Tratado y Acta de Adhesión a la Comunidad Europea. A partir del 1 de enero de
1986 España se convirtió en un miembro de pleno derecho de la CEE, aportando el
12 por ciento de la población y el 6,5 por ciento de la riqueza comunitaria.
La incorporación de España en la CEE, supuso una serie de retos y cambios en el
funcionamiento de su economía:
Aceptar ciertas limitaciones en su soberanía, sobre todo en cuestiones
financieras, económicas y laborales.
2. Bloque 12
Asumir una situación de notable interdependencia económica en un
momento de creciente mundialización.
Incrementar la productividad económica e invertir mucho en el terreno
tecnológico para ser más competitivos.
La entrada de España en la Unión Europea obligó igualmente a España a realizar
importantes cambios fiscales (introducción del IVA) y monetarios: la desaparición
de la peseta y la implantación euro como moneda única a partir del 1 de enero de
2002
Los efectos de la incorporación fueron muy notables y significaron una época de
crecimiento económico sin precedentes en la España contemporánea. En esta
dinamización económica tuvo un papel destacado el flujo de capitales invertidos en
España, atraídos por la mayor confianza política y económica. Entre 1986 y 1994
entraron en España 4 billones de pesetas en capitales exteriores, cosa que
comportó la instalación en el país de numerosas empresas multinacionales. Los
efectos beneficiosos fuero casi inmediatos. España tuvo, entre 1886 y 1992, un
crecimiento del PIB superior a los países de la CEE y el índice de renta per cápita
española, respecto a la media comunitaria, paso en esos cinco años del 69% al 78%
Por otra parte, España ha sido uno de los países más beneficiados por la Política
Agraria Común (PAC) y los llamados “fondos estructurales” (FEDER, FSE y Fondo de
Cohesión), que han financiado buena parte de los cambios estructurales del país.
España entre 1988 y 199 obtuvo el 58% de los fondos europeos de cohesión.
En los últimos años los efectos de la dura crisis económica y los rápidos cambios
económicos, sociales y culturales relacionados con la globalización han provocado
la pérdida de confianza de una parte de la ciudadanía europea en las instituciones
europeas. Han crecido los discursos populistas, nacionalistas y antieuropeos en
muchos países de la UE. El sueño europeo, que tanto le costó alcanzar a España,
que trataba de conciliar el crecimiento económico, el desarrollo social y la
democracia plural, está en entredicho.