Este documento describe tres problemas de aprendizaje: TDAH, disfasia y dislalia funcional. El TDAH se caracteriza por falta de atención, hiperactividad e impulsividad y se trata generalmente con estimulantes. La disfasia implica dificultades en la expresión y comprensión del lenguaje. La dislalia funcional causa problemas en la articulación de sonidos que se abordan con ejercicios de producción de sonidos.
TDAH y Disfasia: Definición, Indicadores y Tratamiento
1. PROBLEMAS DE APRENDIZAJE
TDAH
DEFINICION INDICADORES TRATAMIENTO SUGERENCIAS PARA LOS PROFESORES
Afección neurobiológica que se
caracteriza por un nivel inapropiado
de inatención, hiperactividad e
impulsividad que es incoherente
con el nivel de desarrollo del
individuo y que se produce en vario
entornos de la vida del niño:
escuela, casa y contextos sociales.
se divide en tres subtipos:
- Predominantemente distraído,
- Predominantemente hiperactivo-
impulsivo o del tipo combinado.
Los varones son diagnosticados 2 o
3 veces más que las niñas.
Se manifiesta desde los 3 años y
puede continuar hasta la adultez
(Taylor, 1998)
Problemas de falta de atención
• No pone atención en los detalles o comete errores por
descuido
• Tiene dificultad para mantener la atención en tareas o
actividades de juego
• No parece escuchar cuando se le habla de manera
directa
• No sigue instrucciones ni termina el trabajo escolar (no
se debe a conducta desafiante ni a la incapacidad
para entender instrucciones)
• Tiene dificultades para organizar tareas o actividades
• Evita, no le gusta o se rehúsa a participar en tareas que
requieran un esfuerzo mental sostenido
(como el trabajo escolar o la tarea en casa)
• Pierde materiales que son necesarios para las tareas o
actividades
• Se distrae con facilidad por estímulos extraños
• Es olvidadizo en las actividades cotidianas
Problemas con el control de impulsos
• Da las respuestas de manera abrupta, antes de que se
hayan completado las preguntas
• Tiene dificultades para esperar su turno
• Interrumpe o se entromete con los demás en
conversaciones o juegos
Hiperactividad
• Juega con las manos o con los pies o se sacude en el
asiento
• Se levanta del asiento en el salón de clases o en otras
situaciones en que se espera que se quede
sentado
• Corre o escala de manera excesiva y en situaciones
inadecuadas (en los adolescentes puede limitarse
a sensaciones subjetivas de inquietud)
• Tiene dificultad para jugar o participar en actividades
recreativas de forma silenciosa
• Habla de manera excesiva
• Actúa como si estuviera “impulsado por un motor” y no
puede quedarse quieto
Diagnóstico:
Puede ser hecho por psicólogos,
médicos psiquiatras, neurólogos o
incluso pediatras pueden también
realizar un diagnóstico clínico, siempre
que tengan experiencia y práctica
profesional extensa con estos pacientes.
TRATAMIENTO
Fármacos prescritos como el Ritalin,
Adderall, Focalin, Dexedrina, y Cylert,
aunque son estimulantes, en docis
pequeñas tienen efectos contrarios.
EFECTOS: a corto plazo cooperación,
atención y obediencia.
Muchos sufren efectos colaterales
negativos, como incremento en la
frecuencia cardiaca y en la presión
sanguínea, una interferencia con la tasa
de crecimiento, insomnio, pérdida de
peso y náuseas (Friend,
2008; Panksepp, 1998).
Se sabe poco de los efectos a largo plazo
Un nuevo fármaco llamado Strattera no
es estimulante, pero
Podría incrementar los pensamientos
suicidas.
Un ambiente estructurado
Adelanta la organización: Prepara a los alumnos para las lecciones y
actividades que se van a llevar a cabo, explicando el orden en el que
se va a desarrollar a lo largo del día.
Revisa lecciones anteriores: haciendo hincapié en los temas que más
dificultades causaron y respondiendo a algunas de las preguntas que
surjan.
Proporciona materiales de apoyo: para apoyar y profundizar.
Simplifica las instrucciones: Cuanto más sencillas y cortas sean las
instrucciones y las tareas mejor.
Avisar sobre las novedades: Si hay cualquier cambio en el horario o
rutina debes resaltarlo varias veces y asegurarte de que se han
enterado.
Horarios visibles: permitir que lo consulten siempre que sea
necesario.
Listado de errores frecuentes: Entrégale al alumno con TDAH un folio
donde por asignatura anotes los errores que suele cometer, para que
a la hora de hacer deberes, por ejemplo, pueda revisarlos y no los
cometa de nuevo.
Listado de materiales para hacer los deberes: Esto le ayudará a
organizarse
Cuadernos de colores: Establece un cuaderno para cada asignatura
que le ayude a organizarse mejor.
Fechas de entrega y exámenes: anotar las fechas de entrega de tareas
o de exámenes, dando tiempo para que ellos lo anoten también.
Un ambiente predecible
Se predecible: puedes explicar las cosas de forma muy segmentada,
con pasos muy concretos, que dejen muy claro lo que se espera de
ellos y las consecuencias por no realizarlo.
Establece expectativas de aprendizaje: Explícale a los alumnos qué es
lo que se espera que aprendan durante la clase con metas
alcanzables y medibles desde un principio.
Establece expectativas de comportamiento: Deja claro cómo deben
comportarse mientras desarrollan las actividades o se les explica la
lección.
Indica los materiales necesarios: por muy evidentes que puedan
parecer
Destaca los puntos clave: Cuando entregues tareas a los niños
subraya o resalta las palabras más relevantes para facilitar que los
niños no pierdan el foco sobre lo que hay que hacer.
Avisos: Puede resultar muy útil que avises a los alumnos de que una
lección está a punto de acabar, para que se vayan preparando O
avisar al principio de la clase el tiempo que se va a empeñar en cada
lección.
Un ambiente adecuado para el aprendizaje
Siéntalo en primera fila: Al estar más cerca se distraerá menos y le
será más fácil mantener la atención.
Evita ponerlo en evidencia: esto podría causar rechazo por parte de
los compañeros. Por supuesto, evita siempre usar el sarcasmo o la
crítica.
2. Utiliza materiales audiovisuales: El empleo de medios diferentes
(vídeo, proyector, audio…) facilita que los alumnos presten más
atención.
Control de la agenda: debes realizarlo a diario, para asegurarte de
que han apuntado todas las tareas, y también que han metido en su
mochila todos los materiales necesarios para realizarlas.
Comprueba el rendimiento: para detectar posibles muestras de
frustración.
Facilita que corrijan sus propios errores: Explica en cada tarea cómo
identificar y corregir los errores, y proporciona un tiempo razonable
para que puedan revisar su trabajo.
No limites el tiempo de los exámenes: Puede ser de gran ayuda que
permitas que los niños con TDAH dispongan de más tiempo o puedes
facilitar para ellos otro formato de evaluación, a través del cual les
resulte más sencillo demostrar su conocimiento.
Ordenar el pupitre: Reserva 5 minutos al día para que los alumnos
organicen
Disfasia
Se trata de un trastorno específico
del lenguaje que se presenta en un
niño con capacidades cognitivas
adecuadas a su edad, pero que
presenta dificultades en tanto en la
expresión como en la comprensión
del lenguaje.
Afecta tres veces más a los
niños que a las niñas. Está
reconocida como una
discapacidad.
El déficit en el lenguaje oral se caracteriza por:
– Un retraso cronológico en la adquisición del lenguaje.
– Tener importantes dificultades específicas para la
estructuración del lenguaje y la comunicación.
– Producir conductas verbales anómalas que se traducen
en una desviación respecto a los procesos normales de
adquisición y desarrollo del lenguaje.
Déficits a nivel expresivo:
– Intencionalidad comunicativa pobre y grandes
dificultades para adaptarse al interlocutor.
– Expresión muy baja o casi nula.
– Las frases y palabras se dicen en el orden impuesto por
el pensamiento que lo suscita. En algunos casos la
expresión se reduce a jerga.
– Heterogeneidad del vocabulario, existiendo la presencia
de palabras complejas y la ausencia de palabras más
simples.
– Agramatismo: dificultades variadas en la estructuración
sintáctica.
– Dificultad para manejar pronombres personales más allá
de los cuatro años
– Ausencia total de partículas de relación (preposiciones,
conjunciones…).
– Empleo persistente del verbo en forma atemporal:
infinitivos y perífrasis verbales.
Déficits a nivel de comprensión:
– Grave alteración de la comprensión pudiéndose
observar conductas ecoláicas (repite las palabras sin saber
lo que significan).
– Pueden llegar a la sordera verbal.
– Reacción positiva a gestos.
– Dificultad para repetir y recordar enunciados largos.
El tratamiento de la disfasia pasa
por una rehabilitación
ortofónica que tiene que realizarse
lo más precoz e intensiva posible.
La atención es pluridisciplinar
(ortofonía, psiquiatría infantil,
psicomotricidad, ortóptica) para
acompañar al niño lo máximo
posible y limitar el impacto de la
enfermedad en sus resultados
escolares. Desgraciadamente, la
rehabilitación no permite en la
mayoría de las veces una curación
completa.Algunos de los ejercicios
de rehabilitación más habituales
son:
practicar movimientos buco-
faciales: boca, lengua, labios,
respiración, orientados a la mejora
de la pronunciación de los
fonemas.
ejercicios para aumentar el
vocabulario: Se pueden utilizar
categorías o campos semánticos
para poco a poco ir introduciendo
nuevos conceptos. Es útil
acompañar los conceptos con
imágenes.
trabajar la memoria auditiva. Para
ayudar relacionar los sonidos con
movimientos corporales.
ejercicios de discriminación
auditiva: enseñar al niño a
Vocalizar bien al hablar con el niño.
Utilizar palabras que el niño comprenda.
Dar órdenes al niño de manera clara y breve. (p.e: cierra la puerta).
Repetir las palabras que el niño dice mal de manera correcta y clara,
siempre sin reñirlo porno decirlo bien.
Esto mismo se debe hacer cuando el niño haga frases incorrectas.
Reforzar su vocabulario con juegos tales como el veo veo, adivinanzas…
Hacer ejercicios de discriminación auditiva (diferenciación entre dos
sonidos) y visual.
Imitar movimientos de la boca (sacar la lengua, hacer caras raras, hinchar
los mofletes, etc)
Hacer preguntas y comentarios sobre situaciones cotidianas como
nombrar las prendas al vestirle, el color, las características de esa
prenda…
Leer cuentos sencillos.
Entrenarle en la utilización de normas de cortesía (hola, adiós, por
favor…)
Al salir del cole hacer que el niño cuente lo que ha hecho en el colegio, lo
que ha comido….
Y por último, pero no menos importante, proporcionar al niño
oportunidades para utilizar el lenguaje.
3. – Problemas de evocación: expresiones interrumpidas con
sustituciones de palabras y uso de muletillas.
Sintomatología asociada:
Los difásicos suelen presentar dificultades en la
estructuración espacial, trastornos en el ritmo y
dificultades psicomotrices, repercutiendo estas
dificultades en un retraso en los aprendizajes básicos, en
su equilibrio afectivo-emocional y en la autoestima
(presentándola baja). Si como consecuencia de sus
dificultades se produce un fracaso en sus aprendizajes
escolares, éste traerá consecuencias personales,
familiares y de relación como por ejemplo:
-Problemas en la memoria secuencial de estímulos
visuales.
-Trastornos de tipo perceptivo.
-Falta de programación en su actividad lúdica (juego
simbólico).
-Alteraciones de la conducta social y afectiva, con rasgos
de ansiedad.
-Dificultades en el desarrollo cognitivo: relación
pensamiento/lenguaje.
-Graves dificultades para el aprendizaje del lector-
escritura.
distinguir sonidos distintos a
través de juegos.
actividades que
permitan aumentar la comprensión
verbal
ejercicios morfosintácticos (crear
frases a partir de palabras)
ejercicios que le ayuden
a organizar y estructurar oraciones
Dislalia funcional o transtorno fonológico
Es una dificultad para articular
fonemas, silabas o palabras a causa
de alteraciones orgánicas. En este
caso los problemas se deben a
trastornos del tono y del
movimiento de los músculos que
controlan los movimientos.
Se caracterizan por ser alteraciones
en la articulación de algún o
algunos fonemas bien por ausencia
o alteración de algunos sonidos
concretos del habla o por la
sustitución de estos por otros, de
forma improcedente, en personas
que no muestran patologías del
sistema nervioso central, ni en los
órganos fono-articulatorios a nivel
anatómico.
Los niños y niñas que presentan dislalias en su habla
presentan:
Una presencia de errores en la articulación de sonidos
del habla (Sustitución, distorsión, omisión o adición) al
principio, en medio o al final de las palabras, tanto en su
lenguaje coloquial como en repetición de esos sonidos
cuando se le da un modelo de palabra que los contenga.
Suelen tener más de cuatro años.
No existe evidencia, ni diagnóstico de hipoacusia,
trastornos neurológicos, deficiencia mental, ni cambio
idiomático.
Estimular la capacidad del niño para
producir sonidos, reproduciendo
movimientos y posturas,
experimentando con las vocales y las
consonantes. Se le enseñará a comparar
y diferenciar los sonidos. Estimulación
de la coordinación de los movimientos
necesarios para la pronunciación de
sonidos: ejercicios labiales y linguales.
Se enseña al niño las posiciones
correctas de los sonidos más difíciles. Se
realizan ejercicios donde el niño debe
producir el sonido dentro de sílabas
hasta que se automatice el patrón
muscular necesario para la articulación
del sonido. Llegados a este punto el niño
ya está preparado para comenzar con
las palabras completas, a través de
juegos se facilitará la producción y
articulación de los sonidos difíciles
dentro de las palabras. Una vez que el
niño es capaz de pronunciar los sonidos
difíciles en cualquier posición de una
palabra, se tratará que lo realice fuera
de las sesiones, es decir, en su lenguaje
espontáneo y no solo en las sesiones
terapéuticas
Trabajar la coordinación dinámica y el ritmo, como paso previo a la
articulación oral.: - Sentado en una silla, el alumno/a golpea
alternativamente el suelo con el pie derecho y el izquierdo siguiendo
distintos ritmos.
Escuchar un ritmo sencillos y reproducirlo (palmadas y patadas, sonidos y
palmadas,…): - Mientras que suena la música o algún instrumento, los
alumnos deben andar por el aula, cuando la música se pare deben
permanecer quietos sin moverse.
Desarrollar una adecuada discriminación auditiva de sonidos y de los
fonemas alterados. - Reconocer ruidos familiares, de animales, sonidos de
instrumentos musicales, ruidos hechos con el cuerpo,… - Identificar un
fonema determinado en distintas posiciones dentro de una palabra.
Ejemplo: ¿Dónde está la «p» en pato, al principio, en medio o al final de la
palabra?
Pronunciación correcta de los fonemas alterados.Realizaremos actividades
que faciliten la movilidad bucofacial y distintas praxias que favorezcan la
adquisición de los distintos fonemas alterados. Para ello se proponen las
siguientes actividades: - Control del soplo: soplo de velas, de papelitos,
soplar con pajitas,… - Movimientos de mandíbulas, labios, mejillas y de
lengua: ponercara de enfadado, de tristeza, de alegría, de asombro,… -
4. Praxias linguales específicas del o de los fonemos alterados, que deberán
ser facilitadas por el maestro/a de Audición y Lenguaje del centro.
Trabajar el uso, de manera satisfactoria, del lenguaje verbal y no verbal en
distintas situaciones de interacción: - Poesías, retahílas, cuentos
incompletos,… - Adivinar palabras por su descripción: «Tiene trondo y
hojas», «En ellas vivimos». - Ejercicios de cierre auditivo: abri…, cami…,
panta…, ga… - Imaginar las consecuencias de situaciones fantásticas: ¿qué
pasaría si… entrase un toro por la puerta?, ¿si las paredes se convirtieran
en chocolate?,… - Juegos de mímica: Cada niño/a imita por gestos una
determinada acción (dormir, barrer, bailar,…) y el grupo debe adivinar qué
está haciendo.
Disartria
Es un trastorno que afecta a los
músculos del habla: los labios, la
lengua, las cuerdas vocales y/o el
diafragma. La dificultad para
controlar estos músculos o su
debilidad hacen que las personas
con disartria no puedan articular
correctamente los fonemas, por lo
que tienen problemas de
pronunciación o hablan más
lentamente de lo normal.
El término “disartria” proviene del
griego y se puede traducir
literalmente “malfunción
articulatoria”.
Los síntomas y los signos de este trastorno pueden variar
en función de la causa y el tipo de disartria. Entre los más
habituales encontramos los siguientes:
Dificultad para mover los músculos de la cara, los labios y
la lengua.
Mala pronunciación.
Prosodia monótona.
Timbre alterado.
Habla demasiado lenta o rápida.
Voz nasal o ronca.
Volumen excesivamente alto o bajo.
Ritmo irregular (por ejemplo habla entrecortada).
Dificultades respiratorias asociadas.
El tratamiento de la disartria depende
en gran medida de la alteración que
provoque el trastorno ya que, cuando es
posible, corregir la causa última elimina
los síntomas. Sin embargo, existen
intervenciones para mejorar el habla en
los casos en que no se puede modificar
el problema subyacente.
Los objetivos principales de la logopedia
y la terapia del lenguaje en los casos de
disartria son fortalecer los músculos
implicados en el habla, mejorar de la
respiración, lograr una pronunciación
adecuada y facilitar la comunicación
entre la persona afectada y sus seres
cercanos.
En casos en que la afectación del habla
es severa resultan muy útiles los apoyos
externos, como los sintetizadores de voz
y los tableros alfabéticos. El aprendizaje
de gestos e incluso de lenguaje de
signos también puede servir en cierta
medida para suplir los déficits
comunicativos propios de la disartria.
Disglosia
Es un trastorno de la articulación de
los fonemas debido a
malformaciones o alteraciones
anatómicas y/o fisiológicas de los
órganos articulatorios periféricos.
Todo ello dificulta el
funcionamiento lingüístico de
personas sin afectaciones
neurológicas o sensoriales
detectables.
Podemos distinguir, por un lado, la sintomatología nuclear,
y por otro lado, la sintomatología asociada.
a) Sintomatología central: se caracteriza por una alteración
en la articulación de distintos fonemas por malformaciones
anatómicas de los órganos periféricos del habla y de origen
no neurológico central.
Debido a que la disgloisa es un trastorno
que afecta a diversas áreas del individuo,
a través de la coordinación de un equipo
de profesionales podemos conseguir que
el paciente pueda alcanzar un desarrollo
normativo.
Para reeducar el habla. 1. Se debe realizar ejercicios de articulación de
vocales por separado. Esto es: se puede utilizar diferentes canciones para la
pronunciación de las vocales o consonantes. 2. Es importante, luego de
presentar y practicar las vocales, pasar de unas a otras con rapidez.
Ejercicios de movilidad para la reeducación del velo del paladar. 1 Tomar
aire por la nariz, inflando la boca y evitando que el mismo salga de la nariz y
de la boca por unos segundos. 2. Sujetar la punta de la lengua entre los
dientes y luego deslizar la saliva entre éstos sin soltar la lengua. 3. Practica
5. Las causas que pueden originar la
disglosia son las malformaciones
congénitas craneofaciales, los
trastornos del crecimiento, las
parálisis periféricas y/o las
anomalías adquiridas como
consecuencia de lesiones en la
estructura orofacial o de
extirpaciones, como pueden ser:
Labio leporino, Frenillo labial
superior hipertrófico, Fisura del
labio inferior, Parálisis facial, etc.
b) Sintomatología asociada: son la presencia de rinofonías,
que son alteraciones de la voz derivadas de lesiones en las
cavidades de la resonancia.
Además, encontramos trastornos psicológicos
consecuentes a la problemática del habla, como por
ejemplo, que la persona con este trastorno presente
rechazo a hablar. Este trastorno puede presentarse
asociado a retraso escolar, dificultades en la lectoescritura,
dificultades en la fluidez normal del habla, hipoacusias
(especialmente en fisura palatina) y otras dificultades que
se relacionan con las estancias largas en hospitales.
Neonatólogo: es el primer profesional
con el que niño entra el contacto y
con el que se inicia el tratamiento.
Realiza rápidas evaluaciones de
crecimiento y desarrollo neonatal, es
que el realiza una evaluación de la
anomalía o malformación detectada y
así podrá determinar la mejor forma
de alimentación y movilizará los
recursos disponibles para que el niño
sea intervenido por el equipo.
Pediatra: Tiene un contacto directo
con los padres y la misión de informar
y acompañar durante el tratamiento.
Debe estar en comunicación con los
demás integrantes del equipo
multidisciplinar.
Ortodoncista: se encarga de corregir
inicialmente y durante la evolución
del tratamiento una correcta
dentición, acomodamiento del
paladar y piezas dentarias.
Logopeda: tratará la parte funcional
de la parte inicial del aparato
digestivo y respiratorio. El objetivo es
que el individuo logre una correcta
función de fonación.
Psicólogo: en primer lugar el trabajo
se dirigirá hacia los padres para
intentar paliar el dolor que sienten
ante la malformación y el tratamiento
de su hijo.Por otro lado, el psicólogo
trabajará directamente con el niño
para que pueda lograr una
integración social normalizada y que
tenga una autoestima adecuada.
Cirujano: coordina el tratamiento
explicando, apoyando y enviando al
niño a consultar e integrarse al
tratamiento hasta que se realice la
corrección quirúrgica. Es conveniente
iniciar el tratamiento quirúrgico
durante la infancia de manera que los
órganos bucofonatorios que estén
alterados puedan ser reparados antes
de que se inicie el habla.Es probable
que se repitan operaciones cuando el
paciente sea adulto.
Otros profesionales: asistentes
sociales, cirujanos estéticos,
la pronunciación de la vocal /G/. A continuación practicar la misma vocal
sostenida: ggggggggggg. 4. Realiza ejercicios de discriminación de los
fonemas: Ka, Ke, Ki, Ko, Ku; Ta, Te, Ti, To, Tu; Sa Se, Si, So, Su; Pa, Pe, Pi, Po,
Pu; etc. 5. Ejercicios de succión. Se puede utilizar una pajita o sorbete para
fortalecer los músculos faciales.
Para ejercitar la mandíbula. 1. Realizar movimientos de masticación de
forma exagerada. 2. Es importante, además, realizar movimientos de la
mandíbula de izquierda a derecha y desde delante hacia atrás. . Ambos
ejercicios tienen el objetivo de fortalecer el trabajo de la mandíbula.
Para ejercitar los músculos buccinadores. Los músculos buccinadores son
aquellos que se encuentran entre las mejillas. Para su ejercitación
deberemos: 1. Abrir y cerrar la boca. Hinchar las mejillas con aire y contener
éste durante unos segundos. 2. Mostrar y enseñar los dientes (incisivos
superiores e inferiores).
Ejercicios orofaciales. 1. Tocar el labio con los dedos y realizar suaves
masajes a lo largo de los mismos. 2. Realizar pequeños pellizcos en los labios
para suavizar la rigidez. 3. Masajes en dirección vertical, diagonal y
horizontal desde el labio hacia afuera.
Para reeducar la respiración: 1. Ejercicios de soplo. Se puede realizar
ejercicios con diferente intensidad, frecuencia y ritmo del soplo. En este
caso puede ser de utilidad emplear juegos o contar cuentos. 2. Ejercicios de
coordinación. Realizar inspiraciones y coordinaciones con brazos o piernas.
Por ejemplo, inspirar y elevar los brazos; exhalar y bajar los brazos, etc. 3.
Realizar pompas de jabón o burbujas. 4. Jugar con barcos, algodón, plumas,
etc. Se pueden confeccionar barcos de papel y colocar en un recipiente con
agua, mientras los niños soplan el mismo para que éste se desplace. 5.
Hinchar globos de diferentes tamaños. Utilizar globos que sean flexibles
para los niños. 6. Apagar velas, cerillas o llamas soplando las mismas.
6. otorrinolaringólogos, anestesistas,
etc.
Disfemia
Se trata de un trastorno de la
prosodia, que produce un patrón de
habla alterado en el que
predominan la falta de ritmo y
fluidez, por lo que finalmente da
paso a una producción de habla
más lenta.
El trastorno del habla caracterizado
por la frecuente repetición o
prolongación de los sonidos, sílabas
o palabras, o por frecuentes dudas
o pausas que interrumpen el flujo
rítmico del habla". Algunos autores
consideran que disfemia y
tartamudez son lo mismo, mientras
que otros expertos diferencian
entre ambos trastornos del habla.
Entre las causas más comunes de
disfemia figuran las siguientes:
Genéticas: en gemelos
monocigóticos, si uno de los
hermanos padece disfemia, el otro
tiene un 77% de probabilidades de
desarrollarla. Entre los dicigóticos la
probabilidad es del 32%. De padres
a hijos, las probabilidades se sitúan
entre el 30% y el 40%.
Sexo: es más frecuente en hombres
(75%) que en mujeres (25%).
Psicolingüísticas: problemas de
articulación derivados de un déficit
en el pensamiento linguoespecular
(asociación de significado y palabra
escrita) frente a un rápido
procesamiento sensoactorial
(asociación de significado e
imagen).
Traumáticas: la disfemia también
puede estar provocada por estados
de tensión prolongados.
Según los errores más comunes del
habla, la disfemia se puede
clasificar en clónica (repetición
compulsiva de sílabas o
palabras), tónica (paralización o
espasmos que causan
interrupciones o habla
entrecortada) y tonoclónica o
Algunos de los síntomas más comunes son los siguientes:
Manifestaciones lingüísticas: uso de “muletillas” verbales,
lenguaje redundante, frases incompletas, discurso
incoherente y descoordinación entre el pensamiento y el
lenguaje.
Manifestaciones conductuales: mutismo e inhibición
temporales, ansiedad a la hora de comunicarse y
logofobia o miedo a las palabras.
Manifestaciones corporales: tics, espasmos e hipertensión
y respuestas psicogalvánicas (sudoración, palidez, etc.).
técnicas de la logoterapia combinadas
con la psicoterapia, entre las que figuran
las siguientes:
Enseñanza de la mecánica del habla;
Observación de la conducta al
hablar;
Corrección de la tartamudez;
Relajación muscular y control vocal;
Fluidez.
Actividades de respiración. Las actividades de respiración nos sirven
para fortalecer los órganos fonadores, de este modo ayudaremos al
niño a acompasar la respiración con el habla y no atascarse. Algunas
actividades que podemos hacer son: hinchar globos, soplar velas,
soplar con pajitas y empujar alguna bolita o llenar una bolsa de aire,
hacer respiración profunda llegando el aire al diafragma o la tripa.
Actividades de habla y de lectura. Este tipo de actividades consisten en
el trabajo específico del habla para promover las habilidades del niño.
Algunos ejemplos de actividades que podemos hacer con los niños son:
Hablar siguiendo un ritmo. El adulto ejecuta un ritmo, puede ser con
sonidos ta-ta-ta, con golpecitos, palmadas, o también utilizar música,
que y mientras el niño tiene que acompasar su habla al ritmo emitido
por el adulto. El ritmo tiene que variar de lento a rápido para que el
niño aprenda a acompasar su ritmo de habla.
Cantar canciones. Las canciones son una buena opción para trabajar la
disfemia en el aula, al cantar tenemos que gestionar la respiración y
acompasar el ritmo.
Juegos de turno de palabras. El objetivo de este juego consiste en
respetar el turno de palabra y utilizar su turno para hablar, podemos
emplear diferentes opciones, por ejemplo leyendo cada niño lee una
palabra o una frase, también el docente dice una frase incompleta y
lanza una pelota a un niño, el que recibe la pelota ha de completar la
frase, etc.
Grabarnos hablando deprisa y hablando despacio. De esta manera el
niño se hace consciente de la diferencia del ritmo de habla.
La lectura de trabalenguas o la repetición de los mismos cuando los lee
el adulto son ejercicios muy útiles para trabajar la disfemia en el aula.
Actividades para controlar la ansiedad. Este tipo de actividades están
destinadas a trabajar el miedo a tartamudear o los nervios del niño. En
muchas ocasiones estas son las causas de la disfemia. Algunos consejos
para ello son: actividades de relajación guiada, no interrumpir al niño
cuando hable y tampoco terminar sus frases cuando aparezca la
disfemia, evita etiquetar y reñir al niño, esperar a que termine de
hablar, etc.
7. mixta (combinación de las dos
anteriores con predominancia de
una sobre otra).
Dislexia y alexia
Es un transtorno de neurodesarrollo
que genera problemas en el
aprendizaje y uso de la lectura, la
escritura y el lenguaje. Su causa es
una alteración de las zonas
cerebrales del lenguaje, ya que
afecta el proceso fonologico y de
decodificación. Afecta a un 5% de
los niños de 7 a 9 años, sobre todo
varones. Se le atribuye una base
genética y no está relacionada con
la inteligencia.
Genes y herencia: La dislexia a
menudo se presenta en miembros
de la misma familia. Cerca del 40
por ciento de los hermanos de
niños con dislexia tienen las mismas
dificultades para leer. El 49 por
ciento de los padres de niños con
dislexia también tienen esta
condición. Los científicos también
han encontrado un grupo de genes
relacionados con las dificultades
para leer y procesar el lenguaje.
Anatomía y actividad
cerebral: Los estudios de imágenes
cerebrales han mostrado
diferencias en el cerebro entre las
personas con y sin dislexia. Esas
diferencias ocurren en áreas del
cerebro relacionadas con
habilidades importantes para leer,
como saber cómo se representan
los sonidos en palabras y reconocer
cómo lucen las palabras escritas.
Preescolares (niños de 3 a 5 años) · Desarrollo lento del
vocabulario y retraso en el desarrollo del habla con
dificultades para articular o pronunciar palabras. · Torpeza
al correr, saltar y brincar. · Dificultad para seguir
instrucciones y aprender rutinas · Falta de atención y
aumento de la actividad e impulsividad. · Dificultad para
abotonar y abrochar o subir un cierre o cremallera. ·
Retraso para memorizar los números, el abecedario, los
días de la semana, los colores y las formas. · Falta decontrol
y manejo el lápiz y de las tijeras. · Aparición de conductas
problemáticas en sus habilidades sociales. Escolares (niños
de 6 a 11 años) · Invierte letras, números y palabras. ·
Confunde el orden de las letras dentro de las palabras. ·
Dificultad para conectar letras y sonidos y en descifrar las
palabras aprendidas. · Confunde derecha e izquierda y
escribe en espejo. · No completa una serie de instrucciones
verbales. · Presenta dificultad en la pronunciación de
palabras, invirtiendo, sustituyendo o invirtiendo sílabas. ·
Traspone las letras, cambia el orden e invierte números. ·
Su comprensión lectora es pobre. · No toma o agarra bien
el lápiz. · Su coordinación motora es pobre, se confunde
con facilidad y es propenso a accidentes. · Es lento para
recordar información. · Su trastorno en la coordinación
motora fina le da mala letra y pobre caligrafía. · Tiene
problemas acerca del tiempo y no logra saber la hora, día,
mes y año. · No logra escribir pensamientos, ni
organizarlos; su gramática y ortografía son deficitarias. ·
Muestra dificultad en el aprendizaje de conceptos
numéricos básicos y no puede aplicarlos en cálculos o en la
resolución de problemas. De 12 años en adelante · Tiene
problemas de concentración cuando lee o escribe. · Falla
en la memoria inmediata, no recordando lo leído por su
dificultad con la comprensión de la lectura, el lenguaje
escrito o las destrezas matemáticas. · Interpreta mal la
información, por su falta de comprensión de conceptos
abstractos y porque lee mal. · Muestra dificultades en
organizar el espacio, sus materiales de trabajo y sus
pensamientos al escribir o al hablar. · No logra planificar su
tiempo ni tiene estrategias para terminar a tiempo sus
tareas. · Trabaja con lentitud y no se adapta a ambientes
nuevos. · No funcionan sus habilidades sociales y no logra
hacer amigos ni entender las discusiones. · Finalmente
evita leer, escribir y las matemáticas, tendiendo a
bloquearse emocionalmente.
El tratamiento de la dislexia debe ser
completamente personalizado y
adaptado a la edad y síntomas del
paciente; cada niño sufrirá diferentes
carencias y requerirá que se haga
especial hincapié en distintos aspectos.
La manera de superar la dislexia consiste
básicamente en aprender a leer y
escribir de nuevo, adaptando el ritmo de
aprendizaje a las capacidades del niño.
Los pedagogos y profesionales tienden a
enfocar el tratamiento de una forma u
otra en función de la edad:
Niños en educación
infantil: normalmente aún no están
aprendiendo a escribir, de modo que
se insiste en prevenir dificultades
futuras con ejercicios que activen la
conciencia fonológica (rimas, dividir
palabras en sílabas, etcétera).
Niños de seis a nueve años: a la tarea
de aumentar la conciencia fonológica
va a sumarse el trabajo lector. Se
insistirá en un incremento de la
lectura y lectura en voz alta, siempre
tratando de proporcionar textos
atractivos que despierten el interés
del niño.
Niños mayores de 10 años: a esta
edad es difícil corregir carencias en la
conciencia fonológica. Lo mismo
ocurrirá con la lector-escritura, de
modo que la terapia se centrará en
tratar de encontrar técnicas y trucos
que faciliten la comprensión de
textos.
Enseñanza basada en métodos multisensoriales, es decir aquellos que
utilizan el tacto, el movimiento y el color como canal de aprendizaje,
además de la vista y el oído.
Adaptar el programa de estudio a las necesidades del niño.
Establecer un equipo con el niño y sus padres, para ayudarlo y
acompañarlo en su dislexia.
No permitir que los compañeros se burlen del niño y explicarles lo que
es la dislexia.
Animarlo siempre y elogiarlo por sus talentos y aptitudes, evitando
ponerlo en situaciones en las que fracasará.
Favorecer el aprendizaje utilizando métodos basados en las facultades
auditivas, visuales, táctiles y del movimiento, cuando su nivel
académico corresponda al inicio escolar.
A medida que el niño aprenda palabras, se hace necesario el
conocimiento de un código que relacione las combinaciones de las
letras con los sonidos de las mismas. De esta forma el alumno logrará
establecer una correspondencia entre grafemas y fonemas (pequeñas
unidades sonoras en que descomponemos las palabras).
Por la vía ortográfica y la identificación de las palabras, recurrirá el niño
a las secuencias con significado (morfemas) que tiene almacenadas en
su cerebro. · Reforzar la memoria a corto plazo y a largo plazo,
favoreciendo así el almacenamiento de la información y el acceso a la
misma.
Utilizar la técnica de “sobre-aprendizaje” o la repetición intensiva para
reforzar la nueva información que recibe el niño.
No olvidar darle copia de apuntes de lecciones y lista de lecturas
obligatorias.
Recordar minimizar los deberes sobre todo de lectura y escritura por el
sobreesfuerzo que le representa al niño.
Evitarle leer delante del grupo y valorarlo por sus esfuerzos, puesto que
no es posible la comparación con los demás niños.
Favorecer la utilización de ordenadores para escribir los textos y utilizar
procesadores, correctores ortográficos y otras tecnologías disponibles.
Durante los exámenes brindarle al alumno disléxico tiempo
suplementario y períodos de descanso, permitiendo el uso de
ordenadores portátiles o pizarras digitales si los hubiere.
8. DISCALCULIA
Es un trastorno específico del
desarrollo, de base biológica, que
afecta profundamente al
aprendizaje de las capacidades
aritméticas y las matemáticas.
Muchas veces se define como
“dislexia matemática”. Esta
patología es independiente al nivel
de inteligencia del niño, la
estabilidad emocional y también a
los métodos pedagógicos
empleados. La dificultad se centra
en la capacidad interpretación de
los símbolos numéricos y los
conocimientos aritméticos como la
suma, resta, multiplicación y
división. El niño que sufre
discalculia es aquel que confunde
los números y los signos y no
consigue realizar cálculos mentales
ni trabajar con abstracciones. Estos
niños encuentran dificultades para
cumplir con ejercicios académicos o
tareas prácticas como problemas o
cálculos matemáticos.
Por lo tanto, la discalculia podría
definirse como la disfunción en las
conexiones neuronales que
procesan el lenguaje numérico,
dificultando las funciones
cerebrales que permiten el
procesamiento y acceso a la
información numérica.
La prevalencia de la discalculia
entre la población escolar que
oscila entre el 3% - 6%, siguiendo
una distribución similar entre niños
y niñas, aunque podria ser mas
frecuente en niñas, igualmente está
marcado por un componente
familiar y hereditario.
Con la edad, muchos pacientes
desarrollan habilidades
matematicas basicas, pero al llegar
a la adolecencia, la mitad de ellos
continuara presentando una
afectacion grave.
Síntomas de descalcaría en preescolar:
Dificultades para aprender a contar.
Problemas asociados a la comprensión del concepto
de número
Incapacidad para la clasificación y medición:
Resulta muy complicado asociar un número con una
situación de la vida real, por ejemplo conectar el
número “2” con la posibilidad de tener 2 caramelos, 2
libros, 2 platos, etc…
Problemas para reconocer los símbolos asociados a
los números, por ejemplo, incapacidad de asociar el
número “4” con el concepto “cuatro”.
Escritura incorrecta de los números al copiarlos o en
un dictado.
Errores de forma:
Confundir, por ejemplo, el número 9 con el 6, o el 3
con el 8.
Invertir la escritura:
Escribe los símbolos volteados.
Errores de sonido:
Confundir números que suenan parecido: Por
ejemplo el “seis” cono el “siete”
Síntomas a la hora de ordenar o secuenciar números:
Repite algún número dos o más veces.
Cuando decimos a un niño con discalculia que cuente,
por ejemplo, hasta el 5 y se detenga, muchas veces
no es capaz de reconocer el límite al llegar al 5 por lo
que sigue contando.
Omisión; Suele presentarse como un síntoma muy
frecuente, y se produce al saltarse uno o más
números de una serie
Síntomas relativos a la secuencia:
Otra característica de discalculia sucede cuando
pedimos al niño que empiece a contar, por ejemplo
desde el 4, pero no es capaz de empezar a contar por
este número y tiene que decir la secuencia completa
escribiéndola, o repitiéndola en voz baja.
Les cuesta reconocer y clasificar objetos por su
tamaño y forma.
Síntomas de discalculia en primaria:
Problemas para reconocer los símbolos aritméticos:
confunden, por ejemplo, el signo + con el – y no
puede utilizar estos u otros signos correctamente.
Respetar los distintos estadios del desarrollo de los niños, yendo de lo
concreto a lo abstracto y de lo experimental a la numeración y
operaciones matemáticas, en un proceso en espiral.
Diseñar actuaciones de aprendizaje que conduzcan al alumnado al
descubrimiento mediante la experimentación y los sentidos.
Presentar los contenidos lógico-matemáticos desde una perspectiva
global y secuencial.
Priorizar la comprensión de los conceptos, antes que los procesos de
mecanización y automatización.
Tratar de enseñar las reglas lógico–matemáticas desde
una perspectiva práctica.
Facilitar el aprendizaje cooperativo y en equipo.
la enseñanza individual de ese alumno deber caracterizarsepor:
Una enseñanza más intensiva, explícita y práctica sobre el sentido
numérico.
Un período de tiempo más extenso en el aprendizaje de los
conocimientos básicos.
Proporcionarle experiencias concretas con los números grandes y
pequeños.
Trabajar y repasar constantemente la noción de proporción y
cantidad: conceptos como mucho, poco, bastante, más o menos ,
mayor, menor, etc.
Hacer hincapié en la asociación del número con la cantidad que
representa. Es conveniente utilizar referentes visuales, concretos y
manipulativos.
Contar y hacer grupos de objetos, utilizar el ábaco en los cálculos.
Practicar muchos ejercicios de seriación. Presentar series de números
y ordenarlos de mayor a menor y viceversa, completar los que falta,
etc.
Estimular la memoria a corto plazo y entrenar la atención sostenida, a
través de ejercicios específicos.
Practicar diariamente el cálculo mental: primero sumas y restas
simples y más adelante ir incluyendo multiplicaciones y divisiones.
Trabajar la correspondencia entre el lenguaje matemático y las
operaciones necesarias para resolver un problema.
Utilizar recursos informáticos con el objetivo de hacer más atractivas
las tareas y facilitar la práctica diaria en el cálculo, las tablas de
multiplicar y la resolución de problemas.
9. Imposibilidad de aprender o recordar estructuras
matemáticas muy básicas, por ejemplo 1+2=3.
No son capaces de reconocer las palabras como
“más grande que” o “menor a”
Es frecuente que utilicen los dedos para contar.
Dificultades para aprender y recordar el
procedimiento o reglas de operaciones
sencillas.Tienden a saltarse pasos, no entienden bien
el ejercicio que están realizando.
Empiezan las operaciones por el orden
incorrecto. Por ejemplo, a sumar y restar por la
derecha en vez de por la izquierda.
Presentan dificultades con la alineación de las
operaciones: Cuando, por ejemplo, se presenta una
suma en horizontal no saben alinearla en vertical.
Otro ejemplo de este síntoma lo encontramos en las
multiplicaciones, cuando los niños con discalculia
encuentran serios problemas alineando las columnas
de números (subproductos) en su columna
correspondiente, o al dividir, cuando en el cociente
anotan primero el número de la derecha y después el
de la izquierda invirtiendo el resultado.
Otra característica muy frecuente es presentar
dificultades en las sumas y restas con llevadas.
Esto se produce porque los alumnos con discalculia
no reconocen correctamente la serie numérica ni
tienen clara la idea de decimales.
Problemas de razonamiento: Un error bastante
frecuente es que el resultado de una resta sea mayor
que los números que la conforman.
Bajos niveles de memoria mecánica:
No son capaces de memorizar y recordar las tablas
de multiplicar, y les cuesta mucho también
aprenderse, por ejemplo, un número de teléfono.
Dificultades a la hora de realizar cualquier cálculo
mental básico.
No comprenden el enunciado de los problemas.No lo
captan de forma global el problema, no son capaces
de mantener en la mente los diferentes datos que
aporta el enunciado y tienen dificultades incluso a la
hora de representarlo de forma visual, con dibujos.
Síntomas relativos al proceso de razonamiento en los
problemas matemáticos:
La representación mental deficiente les impide
relacionar conceptos y no saben diferenciar los datos
relevantes con los secundarios. Tienen serias
dificultades para resolver problemas que necesitan
más de un paso para encontrar el resultado.
10. También suelen presentar síntomas más
generalescomo problemas para reconocer y decir la
hora y suelen perderse frecuentemente porque su
sentido de la orientación tiende a ser deficiente.
Síntomas de discalculia en bachillerato:
Les cuesta aplicar temas matemáticos a su día a día,
estimar cuanto se van a gastar en total, devolver el
cambio, planificar su presupuesto, etc…
Problemas a la hora de medir variables, por ejemplo,
calcular a qué cantidad se corresponde 500g de arroz,
o 250ml de leche, 1/3 kg de harina…
Mala orientación, les cuesta mucho seguir
indicaciones y suelen perderse.
Inseguridad a la hora de resolver problemas
matemáticos sencillos y poca creatividad con los
números. No entienden las diferentes fórmulas o
caminos para resolver un mismo problema.
Dificultad a la hora de comprender gráficas,
representaciones numéricas, incluso mapas.
No suelen ser buenos conductoresporque no calculan
bien velocidades y distancias.
EVITAN LAS MATEMÁTICAS
Hiperlexia
La hiperlexia consiste en un
síndrome que se caracteriza porque
el niño o la niña, siente una gran
fascinación ya sea por las letras, por
los números o por ambos.
Además, se le añade una capacidad
de lectura avanzada para la edad
del niño, en comparación con los
niños de su misma edad. Los niños
que presentan hiperlexia pueden
empezar a leer palabras a los 2
años.
Dificultades de comprensión
Aunque un niño tenga hiperlexia y
pueda leer mucho antes que los
niños de su misma edad, lo cierto es
que también presenta ciertas
dificultades para entender lo que
lee, o para usar de forma correcta
el lenguaje oral. Eso hace que estos
niños no hablen de la misma forma
que los otros niños que han
Tienen una memoria prodigiosa tanto visual como
auditiva.
Son niños que pueden presentar problemas de
socialización. Cuando otros niños comienzan a
relacionarse con sus pares mediante la palabra,
los niños con hiperlexia quedan aislados y fuera de este
comportamiento.
Les cuesta mucho comprender términos abstractos.
Tal como ya hemos mencionado con anterioridad los
niños con hiperlexia tienen dificultades en el
procesamiento del lenguaje oral.
Tienen gran capacidad lectora a edad temprana. Esta
no es una capacidad que el niño haya aprendido,
simplemente aparece este comportamiento y
permanece.
Pueden presentar lectura compulsiva. Ellos leen todo lo
que ven de manera compulsiva puesto que no pueden
evitarlo.
Tienen comportamientos inflexibles. Esto está asociado
a que, a menudo, ellos no comprenden qué es lo que se
espera de ellos. De este modo ellos se sienten
impotente para expresarse y de allí parte el
comportamiento inflexible. Por esta misma
El tratamiento de la hiperlexia estará enfocado a solventar las dificultades que presente el niño en relación a su
aprendizaje y a su manera de relacionarse y comunicarse.
Será recomendable potenciar sus puntos fuertes, tales como la memoria, y aprovecharlos para crear herramientas y
materiales que puedan facilitar su aprendizaje. Por ejemplo, ya que suelen ser niños que aprenden mejor por el
sistema visual, se podrá optar por utilizar material visual como soporte.
Otra técnica que podemos utilizar es adaptar la enseñanza a su manera de aprender, es decir, ya que el niño aprende a
leer memorizando, podemos optar por ir desglosando lo que lee o lo que dice en frases o palabras más cortas, e ir
explicándole lo que significa (o ayudarle a descubrir lo que significa). De forma gradual, retiraremos las ayudas, para
que finalmente pueda generalizar los procedimientos aprendidos y seguir su aprendizaje de forma cada vez más
autónoma.
11. aprendido a leer en edades
normativas.
inflexibilidad, no les agradan los cambios. Por eso, es
preciso que se los prepare con tiempo antes de realizar
cambios en su rutina.
Son niños que no tiene alterado o disminuida su
capacidad de inteligencia. Por el contrario como
mínimo ellos presentan un CI alrededor de la media y
muchas veces superior.
Presentan características semejantes a la de los niños
con autismo: aleteo de manos, rompercosas, golpearse
la cabeza, sensibilidad al ruido, miedo inexplicable a
algo, etc.
Disgrafia y agrafia
Se conoce como disgrafía el
fenómeno por el cual una persona
(normalmente un niño o una niña)
presenta serias dificultades para
escribir bien.
Caligrafía inconsistente o tan extraña que cuesta de
leer.
Problemas para acentuar.
Mala gestión de los espacios entre palabras, frases y
líneas.
Mala puntuación.
Problemas gramaticales.
Sustitución de letras.
Uniones extrañas de palabras.
Agarre inapropiado del lápiz o bolígrafo.
La principal técnica de intervención es
el encadenamiento, es decir, el
perfeccionamiento de habilidades
específicas que poco a poco van
convirtiéndose en algo más sofisticado y
que puede ser integrado en
aprendizajes anteriores. Por otro lado,
esta forma de entrenamiento y
aprendizaje (que debe ser guiada por un
especialista) debe ser acompañada por
intervenciones dirigidas a lidiar con
los problemas de creencias, expectativas
y autoestima que suelen ir de la mano
de la disgrafía. Al mismo tiempo,
mientras no se produzca un
acercamiento entre el nivel de escritura
que se tiene y el nivel de escritura
mínimo exigible, es bueno presentar
alternativas en los métodos de
evaluación de aprendizaje, como por
ejemplo los exámenes orales. De esta
manera no se impedirá el desarrollo de
otras aptitudes cognitivas, evitando así
que no aparezca un grave cuello de
botella de aprendizaje por culpa de
tener dificultades en un área específica
del comportamiento, en este caso la
escritura.
Puesto que los niños que padecen disgrafía presentan una dificultad para la
coordinación de los músculos de la mano y del brazo, es preciso realizar
ejercicios tanto en el aula como en el hogar.Con los ejercicios y actividades
que proponemos a continuación, los niños con disgrafía podrán practicar lo
suficiente y de un modo divertido.
Recomendaciones iniciales
Antes de comenzar es preciso que el niño coloque la hoja y el lápiz de la
forma adecuada. La hoja recta, su cuerpo derecho frente a la hoja y el
lápiz a la distancia adecuada.
El respaldo de la silla debe estar pegado a la espalda del niño.
El lápiz debe estar sujeto a una distancia media. Es decir el niño debe
colocar sus dedos tomando el lápiz da unos 5 o 7 cm de este la punta del
mismo. Para esto puede ser de utilidad que utilice lápices de diferente
intensidad. Existen, para realizar sombreados y dibujos, lápices con más
y menos presión. Esto ayudará a que el niño regule su fuerza y se pueda
trabajar para corregir sobre la excesiva presión o bien sobre la falta de
ella.
Juegos para niños con disgrafía
Repasando la figura punteada
Jugando al laberinto
Formando figuras con números
El juego de las monedas y el sapo (insertar monedas en la boca
del sapo).
Rompecabezas de imágenes
Bucles en la hoja
Completar la figura
Coloreando las zonas de diferentes colores
Juegos de mesa como el juego de la oca, escaleras y dragones,
ludomatic
12. Disortografia
Es el conjunto de errores
sistemáticos y reiterados en la
escritura y ortografía.
Las principales causas reconocidas
de esta disfunción en la escritura
son:
Capacidad intelectual
Inmadurez
Problemas perceptivos de
visión y audición
De lenguaje como la mala
pronunciación y dislalias
Pedagógicas porque
los métodos pueden ser
inadecuados para el
aprendizaje de
la lectoescritura y ortografía
Psicológica
Déficit en el conocimiento y uso de las reglas
ortográficas. El principal síntoma que presenta una
persona con disortografía es la dificultad para entender
y utilizar la ortografía propia de su lenguaje de manera
adecuada. Las personas con este trastorno se
equivocan a la hora de escribir las palabras, ya sea en
aspectos de poca importancia como las tildes o más
graves, como las letras por las que están formadas.
Déficit en la lectura. Debido a que no dominan la
escritura ni la ortografía, las personas con disortografía
presentan problemas a la hora de leer un texto. En
función de la gravedad de sus síntomas, pueden llegar
a ser incapaces de entender las palabras que tienen
delante.
Lentitud a la hora de escribir. Debido a que no dominan
bien las normas de la escritura, los niños que presentan
disortografía no son capaces de mejorar en este
campo. Mientras que el resto de personas aumentan su
velocidad de escritura con los años, aquellas que sufren
de este trastorno seguirán manteniendo un ritmo muy
lento salvo que reciban tratamiento.
Confusión en la conversión de fonemas a grafemas.
Algunos de los sonidos de cada lengua tienen una
pronunciación muy similar. Por ello, una de las tareas
más importantes de una persona que está aprendiendo
a escribir es lograr distinguirlos para poder
representarlos adecuadamente en un texto. Sin
embargo, la persona con disortografía puede no ser
capaz de transformar los fonemas a grafemas
adecuadamente.
Una vez realizado un buen diagnóstico para conocer con más profundidad cuáles son los problemas concretos
experimentados por la persona, el psicólogo o educador encargado del caso debe diseñar un plan de acción concreto
para el paciente.
En el caso de la disortografía, algunas de las acciones que se pueden llevar a cabo para mejorar los síntomas pueden ir
desde la práctica reiterada de las normas de escritura y ortografía, hasta la enseñanza de trucos y técnicas para recordar
la forma escrita de las palabras más utilizadas del lenguaje.
Por otra parte, mientras se lleva a cabo el tratamiento, si el paciente se encuentra en alguna situación en la que su
trastorno le provoque un gran perjuicio (como en el caso de un estudiante) se pueden aplicar remedios paliativos, como
la grabación en audio de las lecciones o la sustitución de los exámenes escritos por otros de naturaleza oral.
Taquifemia
Es un trastorno del habla y la
comunicación caracterizado por
un lenguaje rápido y difícil de
entender, ritmo irregular, sintaxis o
gramática deficiente y palabras o
grupos de palabras no relacionadas
con la oración.
La taquifemia o farfulleo es
un trastorno del
habla caracterizado por una
articulación desordenada y una
Falta excesiva de fluidez, la mayoría de las
cuales no son típicas de la tartamudez.
Pausas frecuentes y uso de modelos
prosódicos que no se ajustan a las limitaciones
sintácticas y semánticas.
Insuficiente articulación entre sonidos,
especialmente en palabras con varias sílabas.
El habla del niño se acelera
Debido a que las personas con
trastornos del habla tienen poca
conciencia de su trastorno, pueden
mostrarse indiferentes a ella.
La retroalimentación auditiva retardada
(RAR) se utiliza generalmente para
producir un patrón más deliberado y
exagerado de respuesta motora oral.
Relajación. La relajación puede hacerse con una guía (música o persona
que guíe a los niños hacia la relajación). Es muy efectivo que los niños
escuchen música que les calme en un tono suave y que durante esos
20 minutos no exista ningún otro foco de atención más que la
relajación.
Coordinación fono-respiratoria. En este caso es conveniente que la
respiración sea nasal para lentificar el habla.
Jugar en “pausa”. El juego “en pausa” es un juego muy sencillo que se
puede poner en práctica en cualquier momento, especialmente cuando
un niño con taquifemia acelera considerablemente el habla y comienza
a ponerse nervioso: Durante el tiempo que indique la maestra, los
13. velocidad de pronunciación muy
acelerada. Se podría decir,
entonces, que la taquifemia es un
trastorno que combina el lenguaje y
el habla.
Hay sonido que no son articulados (o se los
articula de manera incorrecta)
La pronunciación no es clara
El niño parece como si se “atropellara” con las
palabras por lo que es muy difícil comprender
lo que dice
Articulación imprecisa de los fonemas
Acortan las palabras
Otros componentes del tratamiento
incluyen la mejora de la estructura
narrativa con libros de narración
ilustrados, la práctica de turnos, la
práctica de pausas y la terapia del habla.
niños deberán hablar, moverse, expresarse, sonreír y todas aquellas
cosas que realizan de manera cotidiana pero en forma muy lenta. Este
juego (más que un juego es un modo de distracción y entretenimiento
momentáneo) que permite que el niño descienda los niveles de
ansiedad.
Grabar las voces de los niños. Se les puede dar como actividad “leer un
cuento entre todos” (unas pocas líneas cada niño). Luego se le pide que
comiencen a leer y se les graba mientras leen. A continuación, y ya a
solas con el niño con taquifemia, se le hace escuchar el audio como
método para reconocimiento y mejora del ritmo de su voz.
Problemas emocionales o conductuales
Los trastornos de conducta,
oposición desafiante, problemas de
alimentación, trastornos de
ansiedad y depresión. La mayor
parte de los trastornos se
incrementan con la edad y la etapa
más prevalente es la adolescencia,
en donde se agudizan todos ellos.
Los varones tienen mayor
probabilidad de desarrollar
trastornos de conducta, TDAH,
autismo o psicosis, mientras que las
mujeres sufren con mayor
frecuencia depresión, ansiedad o
trastornos de alimentación.
En la familia:
Funcional
• Pesadillas, insomnio, terrores nocturnos. • Falta de
apetito o sobreingesta. • Micciones incontroladas. •
Negativa a realizar tareas y participar en actividades.
Conductual
• Ausencia de juego y actividades lúdicas. • Tristeza,
ensimismamiento, apatía, irritabilidad. • Miedos
frecuentes. • Reacciones de ansiedad. • Preocupaciones
excesivas. • Negativa a separarse de los padres. •
Negativa a ir al colegio o actividades fuera de casa. •
Dolor de barriga, dolor de cabeza, cansancio injustificado,
vómitos recurrentes. • Autolesiones. • Frecuentes
cambios de humor
Interpersonal
• Desobediencia, negativismo y conductas desafiantes a
padres. • Agresión, insultos, amenazas a los hermanos. •
Discusiones y riñas frecuentes.
En la escuela:
Funcional
• Falta de persistencia y competencia en la tarea. •
Excesivas interrupciones. • Dificultad para permanecer
sentado. • No respeta turnos, se muestra impaciente. •
No sigue la clase. • Bajo rendimiento escolar. •
Inactividad, desinterés por las tareas. • Realiza las
actividades sin energía, sin ganas. • Pierde lápices y
objetos. • No cuida su material de clase y objetos
personales. • Negativa a realizar tareas y participar.
Conductual
• Ausencia de juego y actividades lúdicas. • Tristeza,
ensimismamiento, apatía, irritabilidad. • Baja autoeficacia.
• Explosiones de ira o enfado. • Aislamiento, retraimiento.
• Ansiedad o bloqueos a los exámenes. • Ansiedad al
hablar en clase. • Excesiva vergüenza y timidez. •
Negativa a permanecer en el colegio. • Dolor de barriga,
dolor de cabeza, cansancio injustificado, vómitos
recurrentes. • Consumo de drogas. • Hiperactividad. •
Problemas de atención. • Pellas, absentismo
Interpersonal
Terapias psicologicas con intervencion
hacia los niños, la familia y de ser
posible formación al profesorado.
Si en el diagnostico lo considera,
medicamento preescrito.
Entrenar conductas que incrementen la prosocialidad de los niños:
escuchar al otro, formular preguntas, dar las gracias, formular quejas,
presentar a las personas, pedir ayuda, pedir permiso, compartir, ayudar
a los otros, defender a los amigos, defender los derechos propios y
ajenos. Una buena forma de implementar estos comportamientos,
además de la instrucción es mediante juegos de dramatización:
preparar pequeñas escenas o gaps guionados (i.e., anuncios, escenas
de personajes) en los que se incluyan estas habilidades por grupos y
grabarlos en videos. Preparar una pequeña obra de teatro que incluya
estas habilidades.
Promover conductas de desactivación emocional. Dedicar unos
minutos en el día (i.e., a la vuelta del descanso) para practicar,
respiraciones lentas o estiramientos para relajar un grupo muscular
determinado.
Proponer lecturas y redacciones sobre emociones (i.e., miedo,
vergüenza, tristeza). Discutir y hablar sobre la descripción de la
emoción, causas, motivos, consecuencias…
Establecer un panel de normas y sanciones consensuadas y negociadas
en asamblea relativas a la relación con los compañeros, el profesor y el
colegio (i.e, aula, material, espacios comunes).
Crear un buzón anónimo donde poder enviar alabanzas, quejas o
denuncias sobre los compañeros o la clase.
Proponer actividades grupales y juegos cooperativos para instruir sobre
habilidades y valores interpersonales.
Utilizar un sistema de premios para comportamientos prosociales y
buena conducta.
Realizar cineforums (visionado y debate de películas) sobre contenidos
emocionales y de problemática infantil.
Establecer un rincón para pensar en el que realizar un tiempo de
reflexión y en el que cumplimentar fichas de resolución de conflictos
(definir el problema, buscar alternativas y posibles soluciones,
establecer un compromiso de cambio).
Ideas de Terri Swanson (2005):
Estructurar el ambiente disminuyendo la estimulación visual y auditiva,
estableciendo límites visuales claros entre las áreas donde se esperan
diferentes conductas, u organizar los materiales en contenedores que
sean fáciles de usar.
14. • Desobediencia, negativismo y conductas desafiantes a
profesores. • Negativa a participar en grupo. • Ausencia
de amigos. • Acoso a otros compañeros. • Rechazo y/o
aislamiento de los compañeros • Agresión, intimidación,
amenazas, insultos a los compañeros. • Discusiones
frecuentes. • Robar, mentir.
Estructurar los horarios al colocar calendarios diarios y mensuales, al
contar con señales claras de inicio y fin, así como procedimientos claros
para la entrega de los trabajos.
Estructurar las actividades al codificar con colores los archivos de las
materias (por ejemplo, azul para matemáticas, etcétera), publicar
instrucciones verbales con indicios visuales, o colocar todos los
materiales necesarios para una actividad en una caja (por ejemplo, la
“caja de ciencias”).
Estructurar reglas y rutinas; por ejemplo, entregar a los alumnos un
libreto para pedir a algunos compañeros que jueguen con ellos,
redactar las reglas de manera positiva o preparar a los estudiantes para
los cambios en la rutina (como las vacaciones de primavera) revisando
dibujos de lo que ocurrirá durante el periodo de descanso.
Ofrecer opciones al proporcionar una lista breve de alternativas para
realizar tareas o proyectos.
Discapacidades intelectuales
“Una discapacidad que se
caracteriza por limitaciones
significativas tanto en el
funcionamiento intelectual como en
la conducta adaptativa, y que se
expresa en las habilidades
adaptativas conceptuales, sociales y
prácticas. Esta discapacidad se
origina antes de los 18 años”
(AAIDD.org).
La discapacidad intelectual (DI) es
un funcionamiento intelectual
situado significativamente por
debajo del promedio, que está
presente desde el nacimiento o la
primera infancia y que causa
limitaciones para llevar a cabo las
actividades normales de la vida
diaria.
La discapacidad
intelectual puede ser
genética o consecuencia
de un trastorno que
perjudica el desarrollo
cerebral.
La mayoría de los niños
con discapacidad
intelectual (DI) no
desarrollan síntomas
evidentes hasta alcanzar
la edad preescolar.
El diagnóstico se basa en
los resultados de las
pruebas convencionales.
Algunas son genéticas. Algunas
están presentes antes o en el
Algunos niños con discapacidad intelectual presentan
anomalías evidentes al nacer o poco después. Dichas
anomalías pueden ser físicas o neurológicas, e incluyen
características faciales inhabituales, tamaño de la cabeza
muy grande o muy pequeño, malformaciones en las
manos o en los pies y otras anomalías diversas. A veces
estos niños tienen un aspecto normal pero presentan
otros signos de enfermedad grave, como convulsiones,
letargo, vómitos, olor anómalo de la orina y trastornos en
la alimentación y en el crecimiento normal. Durante su
primer año de vida, muchos niños con discapacidad
intelectual más grave tienen un desarrollo motor tardío y
son lentos para rodar sobre sí mismos, sentarse y
levantarse.
Sin embargo, la mayoría de los niños con discapacidad
intelectual (DI) no presentan síntomas perceptibles hasta
el periodo preescolar. Los síntomas se manifiestan a edad
temprana en los más gravemente afectados. Por lo
general, el primer problema que notan los padres es un
retraso en el desarrollo del lenguaje. Los niños con
discapacidad intelectual son lentos para usar palabras,
unir palabras y hablar con frases completas. Su desarrollo
social es a veces lento debido al deterioro cognitivo y a las
deficiencias del lenguaje. Los niños con discapacidad
intelectual pueden ser lentos para aprender a vestirse y a
alimentarse por sí mismos. Algunos padres no consideran
la posibilidad de una deficiencia cognitiva hasta que el
niño está en la escuela o en un centro preescolar y se
demuestra una incapacidad para mantener las
expectativas normales para su edad.
Los niños con discapacidad intelectual son más propensos
que otros a tener problemas de comportamiento, como
crisis explosivas, rabietas y comportamiento físicamente
agresivo o autolesivo. Estas conductas se relacionan
frecuentemente con situaciones frustrantes específicas,
desencadenadas por la incapacidad de comunicarse y de
controlar los impulsos. Los niños mayores, que suelen ser
Apoyo multidisciplinario
La mejor atención para un niño con ID
es la que proporciona un equipo
multidisciplinario compuesto por
El médico de cabecera
Trabajadores sociales
Logopedas
Terapeutas ocupacionales
Fisioterapeutas
Neurólogos o pediatras del desarrollo
Psicólogos
Nutricionistas
Educadores
El apoyo por parte de muchos
especialistas, la terapia y la educación
especial ayudan a los niños a lograr el
mayor nivel de funcionamiento posible.
Aunque el deterioro está causado
fundamentalmente por el
funcionamiento intelectual disminuido
(que habitualmente se mide por medio
de pruebas estandarizadas de
inteligencia), el grado de deterioro
depende más de la cantidad de apoyo
que la persona requiera
El Apoyo se clasifica como
Intermitente: se necesita apoyo
ocasional
Limitado: apoyo como, por ejemplo,
un programa diario en un taller
supervisado
Importante: apoyo continuo diario
En los centros ordinarios suelen haber casos de discapacidad ligera y
media. Los alumnos con discapacidad intelectual grave se escolarizan en
centros de educación especial.
– Planificar actividades de aula que tengan en cuenta la adquisición de los
hábitos básicos: actitud postural, cuidado personal, pedir las
cosas, aprender y respetar a los demás…
– Ofrecer modelos de lenguaje correctos.
– Hacer llegar la información a través de vías funcionales para el niño.
– Organización del aula en torno a las rutinas.
– Adecuación del currículo si fuera necesario. Esto siempre quedará
reflejado en su Plan de Trabajo Individualizado.
– Metodología específica para el alumno.
– Material manipulativo.
– Apoyo visual.
– Potenciar la manipulación, experimentación situaciones de aprendizaje
del aula para favorecer la asimilación de los aprendizajes y su
generalización.
– Disminuir el nivel de abstracción.
– Presentar de diferente manera la actividad.
– Flexibilizar el tiempo.
– Favorecer su integración social en el aula.
– Reducir el grado de dificultad.
– Intentar repetir de vez en cuando, en voz alta, las instrucciones de la
tarea.
– Programa de activación de la inteligencia. PAI. Se trata de trabajar las
funciones ejecutivas en el aula. En realidad esto viene bien a todo el
alumnado. Pero los alumnos con discapacidad necesitan trabajarlas mucho
más.
– Modelado. Explicar la actividad primero delante de él, que vea cómo se
realiza y que después la repita.
15. momento de la concepción, y otras
se producen durante el embarazo,
durante el parto o después del
nacimiento. El factor común es que
algo afecta el crecimiento y el
desarrollo del cerebro.
ingenuos y crédulos para su edad, son fácilmente víctimas
de otros que se aprovechan de ellos o se dejan llevar a
comportamientos y conductas improcedentes.
Profundo: un alto nivel de apoyo
para todas las actividades diarias, lo
cual incluye la posibilidad de un
cuidados especializados exhaustivos
Problemas de salud
Algunos estudiantes necesitan utilizar dispositivos especiales como frenillos dentales, zapatos
especiales, muletas o sillas de ruedas para participar en un programa de educación regular.
Otros problemas de salud con los que puede encontrarse son la parálisis cerebral, trastornos
convulsivos, asma, VIH/SIDA, diabetes e impedimentos visuales.
Forsozamente medico y/o quirurgico y
de rehabilitación.
Mismas recomencadiones que los problemas de lenguaje, además de
trabajar lenguaje de señas, sistema brayle, etc. y seguir al pie de la letra los
protocolos a realizar en casa de una crisis.
Ademas de proporionar ejercicios y actividades para trabajar desde casa
cuandp sea necesario.
Autismo y síndrome de Asperger
Autismo: “una discapacidad
del desarrollo que afecta de manera
significativa la comunicación verbal
y no verbal, así como las
interacciones sociales, que por lo
general se manifiesta antes de los
tres años de edad y que afecta de
manera negativa el desempeño
educativo del niño” (Código Federal
de Regulaciones 34§300.7).
El síndrome de Asperger es una de
las discapacidades incluidas en el
espectro autista.
Autismo
No forman vínculos con los demás, evitan el contacto
visual y no comparten con otras personas sentimientos
como la alegría o el interés. Su comunicación está
deteriorada. Alrededor de la mitad de estos individuos
carecen de habilidades verbales; tienen muy pocas o
nulas habilidades del lenguaje. Otros crean su propio
lenguaje; podrían insistir de manera obsesiva en la
regularidad y similitud de sus ambientes, ya que los
cambios son muy perturbadores. En ocasiones repiten
conductas y muestran intereses restringidos, por ejemplo,
ver la misma película una y otra vez. También podrían ser
muy sensibles a la iluminación, a los sonidos, al contacto
físico u otro tipo de información sensorial; por ejemplo,
podrían sentir dolor al escuchar ciertos sonidos, o percibir
las luces fluorescentes parpadeantes como ráfagas
constantes, lo que les causa fuertes dolores de cabeza. En
ocasiones pueden memorizar palabras o pasos para la
resolución de problemas, pero son incapaces de usarlos
de manera apropiada, o se sienten muy confundidos
cuando la situación cambia o cuando las preguntas se
plantean de una forma diferente (Franklin, 2007; Friend,
2008; Matson, Matson y Rivet, 2007).
Asperger
Los niños con este síndrome poseen muchas de las
características descritas antes, pero su principal problema
son las relaciones sociales. En lenguaje está poco
afectado; su discurso podría ser fluido pero extraño, por
ejemplo, al confundir los pronombres “yo” y “tú” (Friend,
2008). Muchos estudiantes con autismo también sufren
discapacidades intelectuales de moderadas a graves,
aunque los individuos con síndrome de Asperger
generalmente tienen una inteligencia promedio o por
arriba del promedio.
Las intervenciones intensivas y
tempranas que se concentran en las
comunicaciones y en las relaciones
sociales son especialmente importantes
para los niños que sufren trastornos del
espectro autista. Sin una intervención,
conductas como el escaso contacto
visual y los modales extraños tenderán a
incrementarse con el tiempo (Matson et
al., 2007).
Cuando ingresan a la escuela primaria, algunos de estos alumnos
participan en clases de inclusión, otros en clases especiales y muchos otros
en alguna combinación de ambas modalidades. La colaboración entre los
profesores y la familia es especialmente importante. Estrategias como
grupos menos numerosos, ambientes estructurados, encontrar un
“amigo” en la clase como apoyo, proporcionar una “base segura” para los
momentos de estrés, consistencia
en la instrucción y rutinas de transición, tecnologías de apoyo y el uso de
auxiliares visuales podrían formar parte del plan de colaboración (Friend,
2008; Harrower y
Dunlap, 2001). Durante la adolescencia y la transición hacia la adultez, las
habilidades sociales, para la vida y para el trabajo son metas educativas
importantes.
Fernández Gallego (2010) propone las siguientes ayudas para los niños con
Asperger:
Audible y/o visible: ayudas explícitas con materiales como fotos,
pictogramas, agendas visuales personales y dando instrucciones sobre la
tarea a realizar que sean precisas (visual o verbalmente).
Ajustable: proceso de negociación en el que se tendrán en cuenta los
significados propios del niño, los conocimientos previos, las formas de
concebir a las personas, la realidad, estado emocional del niño y los
contenidos conceptuales, actitudinales y procedimentales del adulto que
enseña, ajustándose a las competencias del niño.
Temporal: se transferirán al alumno procedimientos que lleven a la
autonomía personal de este, generándose estrategias de afrontamiento
ante dificultades que le surjan.
Autismo:
Crear un plan de trabajo personalizado para cada niño, según sus intereses,
demandas, necesidades, etc.
Crear un clima de afecto y comprensión.
Establecer una rutina de trabajo. Son niños que funcionan muy bien con
rutinas.
16. Asegurar un ambiente estable y predecible. Como acabamos de decir, son
niños que funcionan de manera rutinaria, es decir, son muy inflexibles y no
toleran bien los cambios. Por lo tanto, se tendrían que evitar los cambios
inesperados. En caso de que se vaya a dar un cambio avisar al alumno
anticipadamente del cambio para que lo comprenda.
Marcar un comienzo y un final claro en las tareas.
En cada inicio de una nueva actividad dar instrucciones cortas y precisas,
asegurándose del entendimiento. De esta manera el niño o niña no se
colapsará con tanta información.
Establecer metas a corto plazo.
Fraccionar las tareas en pequeños pasos.
Evaluar la dificultad de cada tarea en función de las habilidades del alumno,
aumentando gradualmente la dificultad.
Incluir temas de interés generales y particulares, no sólo los gustos
restringidos que él tenga, aunque también es muy útil crear ejercicios
detallados y específicos con sus gustos, pues mantiene su motivación alta.
Evitar en lo posible la crítica y el castigo. Cuando las respuestas del niño
autista sean incorrectas, se le debe proporcionar la instrucción otra vez,
volver a explicárselo, no castigándolo.
Fomento de la participación activa en el aula, de la inclusión del niño en el
grupo.
Utilizar apoyos visuales y otros instrumentos de organización.
Se tendrán que considerar las adaptaciones curriculares en las áreas que lo
requieran.
Estudiante superdotados y talentosos
Renzulli y Reis (1991) tienen un
concepto distinto del talento, que
consta de tres elementos: una
capacidad general por arriba del
promedio, un alto nivel de
creatividad y un alto nivel de
compromiso con la tarea o
motivación por el logro.
Los niños verdaderamente superdotados no son los
estudiantes que únicamente aprenden con rapidez y con
poco esfuerzo. El trabajo de los estudiantes superdotados
es original, demasiado avanzado para su edad y
potencialmente de relevancia perdurable. Estos niños
pueden leer de manera fluida, con poca instrucción,
desde los tres o cuatro años. Quizá toquen un
instrumento musical como un adulto experto, conviertan
una visita a la tienda de comestibles en un acertijo
matemático y se sientan fascinados por el álgebra cuando
sus amigos tienen dificultades para completar una suma
(Winner, 2000).
Algunos educadores creen que los
estudiantes superdotados deberían ir
muy de prisa, es decir, cursar
rápidamente los grados escolares o las
materias específicas. Otros educadores
prefieren el enriquecimiento: dar a los
estudiantes trabajo adicional, con mayor
complejidad y que estimule el
pensamiento, pero manteniéndolos con
los compañeros de su edad en la misma
escuela. En realidad, ambas formas
serían adecuadas (Torrance, 1986). Una
forma de lograr esto es a través de la
compactación del currículo, es decir,
evaluar el conocimiento que tienen los
estudiantes del material en una unidad
del programa, para dirigir después la
enseñanza únicamente a las metas que
no se han alcanzado (Reis y Renzulli,
2004). Mediante la compactación del
currículo, los profesores podrían
eliminar casi la mitad del contenido
normal del currículo para algunos
estudiantes superdotados, sin pérdida
del aprendizaje. El tiempo ahorrado
podría emplearse para objetivos de
aprendizaje que incluyen el
Los métodos de enseñanza para estudiantes superdotados deberían
motivar el pensamiento abstracto (pensamiento de operaciones formales),
la creatividad, la lectura de alto nivel y de textos originales, así como la
independencia, y no sólo el aprendizaje de mayor número de hechos. Un
método que no resulta prometedor con los estudiantes superdotados es el
aprendizaje cooperativo en grupos de habilidades combinadas. Los
estudiantes superdotados suelen aprender más cuando trabajan en grupos
con otros compañeros de habilidades altamente desarrolladas (Fuchs,
Fuchs, Hamlett y Karns, 1998; Robinson y Clinkenbeard, 1998).
Al trabajar con estudiantes superdotados y talentosos, el profesor debe
ser maginativo, flexible, tolerante y no sentirse amenazado por las
capacidades de estos alumnos.