El documento habla sobre la importancia de gestionar procesos organizando las actividades en unidades independientes y poniendo por escrito los procedimientos y métricas de resultados. Al documentar los procesos críticos y medir los resultados de manera transparente, las organizaciones pueden mejorar la calidad de su trabajo, demostrar sus logros con datos, y permitir comparaciones con otras. Sin embargo, la documentación no debe ser excesivamente burocrática, sino aplicar el sentido común para identificar qué procesos realmente aportan valor documentar.