2. Parte de la idea de que una
palabra lanzada en la
mente produce ondas
superficiales y profundas,
provocaría asociaciones,
recuerdos, fantasías… Se
trata de proponer a los
niños una palabra y
trabajar con los contenidos
que les sugieran.
3. Se reúnen un par de palabras
las cuales tengan un
acercamiento pero también algo
inusual entre ellas, se
establecerá un parentesco para
poder construir una unidad
fantástica. La forma de
trabajar con este binomio
puede ser:
1- Narrar libremente historias
que contengan las dos palabras.
2- Establecer relaciones entre
las dos palabras colocando
preposiciones
4. Cuando se formula esta pregunta que pasaría
si… se debe mezclar con un sujeto y un
predicado al azar donde saldrá una pregunta a
la cual se responde y con ellas se realiza una
historia donde surgirán diálogos y personajes.
5. El binomio fantástico se presta para que la
imaginación del niño vuele y no debemos cortar
esa imaginación sino seguirla darle importancia
a lo que hace a lo que cuenta e imagina, para que
el niño le parezca interesante.
6. Donde los niños toman
una palabra y la
deforman dándole otro
significado dando
origen a otras esto les
ayuda a dominarlas y a
estimular su libertad
hablante
7. Los niños tienen
errores ortográficos
de los cuales se
pueden sacar
provecho dando lugar
a historias cómicas e
instructivas , con los
errores se inventa.
8. Nos dicen que una actividad creativa, dinámica,
para los niños es recortar títulos de periódicos y
revistas y mezclarlos para conseguir noticias
absurdas y divertidas. Donde puedes generar
preguntas como:¿Quién era?, ¿Dónde estaba?,
¿Qué hacía?, ¿Qué dijo?, ¿Qué dijo la
gente?,¿Cómo acabó?.
9. En este caso podemos crear palabras de las ya
creadas, y de los errores se podrá sacar provecho,
y de estos errores se puede crear historias
fantásticas, y así los niños podrá crear palabras
para darle su propio significado.
10. Es una técnica que propone Gianni
Rodari. Se trata de un género
organizado y codificado del
sinsentido. Son unos versos que
siempre mantienen la misma
estructura:
Primer verso: Define al
protagonista.
Segundo verso: Indica sus
características.
Tercer y cuarto versos: Se
realiza un predicado.
Quinto verso: Epíteto final
extravagante.
11. La construcción de una
adivinanza,¿ es un ejercicio de
lógica o de imaginación?
Probablemente de las dos
cosas a la vez. El análisis nos
ofrece, pues, esa secuencia:
extrañamiento-asociación-
metáfora. Son los tres pasos
obligados para llegar a
formular la adivinanza.
12. Falsa adivinanza es aquella que contiene ya, de uno u otro
modo, su respuesta. Su forma popular es la siguiente: Este
banco esta ocupado por un padre y su hijo. El padre se
llama Pedro y el nombre del hijo ya te lo he dicho. (
respuesta: Esteban).No se trata de " adivinar", sino de
estar atentos a los sonidos que se oyen, para poderlos
recombinar de otro modo.
13. partiendo del cuento clásico, por ejemplo, de
Caperucita Roja, se identifican algunas palabras
clave: “bosque”, “lobo”, “flores”, “abuela”, “niña” y la
sexta palabra es la que rompe la serie:
“helicóptero”. Se puede hacer lo mismo con
diferentes cuentos. ¿Qué pasa si se añade una
nueva palabra a la historia?
14. Invertir los cuentos
tal y como se conocen.
Por ejemplo:
Blancanieves no se
encuentra a 7 enanitos
sino a 7 gigantes.
¿Cómo sigue la
historia? Es aplicar la
técnica de la inversión
a un cuento.
15. Una vez terminado el
cuento se pueden
inventar muchos
finales distintos o bien
cambiar el que ya
existe y añadir más
alternativas o una
continuación.
16. se combinan unos cuentos con otros, mezclando
personajes, lugares, acontecimientos…Por
ejemplo: Caperucita se encuentra a Pulgarcito y
a sus hermanos…
17. elementos que aparecen en los cuentos y que
tienen funciones distintas. Un cuento puede
empezar por la primera función, la séptima o la
duodécima.
18. ¿Qué es una mesa para
un/a niño/a de un año
independientemente
del uso que hacen los
adultos? Podría ser un
techo. Jugar con las
cosas sirve para
conocerlas mejor.
19. Dos títeres elegidos al
azar también
constituyen un binomio
fantástico. Son
necesarios los cambios
de escena y efectos
teatrales. Hay un
sinfín de posibilidades.
20. Corresponde a (y satisface) su egocentrismo.
Se puede aprovechar con fines didácticos.
Había una vez un niño que se llamaba Carlitos.
- ¿Cómo yo?
- Como tú.
- Era yo.
- Sí, eras tú.
- ¿Qué hacía?
- Ahora te lo cuento.