La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) es un organismo independiente encargado de asegurar que los tratados internacionales relacionados con el control de drogas se apliquen correctamente. La JIFE se estableció en 1968 y trabaja para garantizar que las drogas se utilicen solo para fines médicos y científicos, impedir su desviación al tráfico ilegal, y ayudar a los países a fortalecer sus sistemas de control de drogas.