Este documento resume el estado actual de la responsabilidad social empresarial (RSE) en América Latina. Existen más de 100 organizaciones que promueven la RSE en la región, representando a miles de empresas. Inicialmente, las empresas en la región se enfocaron en la filantropía, pero ahora más comprenden que la RSE es estratégica para la competitividad a largo plazo. El contexto socioeconómico de América Latina, con desigualdad y gobernabilidad débil, significa que se espera que las empresas contribuyan más
Visión del estado de la responsabilidad social empresarial en américa latina
1. Visión del Estado de la Responsabilidad Social Empresarial en América Latina
por Hugo Vergara *
Es un hecho que la promoción y fomento de la RSE en América Latina se ha instalado en el
discurso del sector empresarial y de una parte de la Sociedad Civil y el Estado. Hoy en día
prácticamente todos los países en América Latina poseen organizaciones que promueven y
fomentan la RSE, algunas de ellas creadas por el sector empresarial y otras desde la sociedad
civil.
La Red Forum Empresa posee en la actualidad mas de 18 organizaciones empresariales, que
representan a 16 países de la región y que entre ellas reúnen a mas de 3.500 empresas, siendo una
de la redes en RSE más importantes en el contexto internacional.
Junto a esta Red también operan Consejos Nacionales de Empresas por el Desarrollo Sustentable
que funcionan bajo El Consejo Mundial de Empresas por el Desarrollo Sustentable WBCSD.
A estas iniciativas se suman las organizaciones que promueven los principios del Global Compact de
Naciones Unidas, Redes de la sociedad civil en Responsabilidad Social como Red Puentes y
proyectos que financia actualmente el BID-FOMIN en la promoción de la RSE a nivel regional como
es el proyecto de Forum Empresa y otros proyectos dirigidos a incorporar en la PYMES los conceptos
de RSE.
Esto significa que hoy existan entre todas estas iniciativas mas de 100 organizaciones que están
discutiendo y fomentando la RSC en la región.
Si tenemos todas estas iniciativas, debemos preguntarnos entonces por el estado de la RSC en la
región y analizar su evolución y hacer ciertas miradas de futuro respecto de los resultados e impactos
que se esperan de ella en la región.
I.- Cuál es el entorno donde operan hoy las empresas en América Latina
No es posible hacer un análisis sin entender cual es el entorno en el cual las empresas actúan hoy en
la región.
Alguno de los grandes problemas y que tienen directa relación con el desarrollo de nuestros países
son la gobernabilidad, la transparencia de los actos públicos y privados, la gran desigualdad social y
la pésima distribución del ingreso.
Todos estos elementos ayudan a generar inestabilidades institucionales y demandas sociales no
resueltas, generando entonces desventajas competitivas de largo plazo. Es en este entorno en el cual
las empresas deben operan y generar sus estrategias comerciales
Esta realidad política, económica y social ha hecho que en cierta medida las empresas no sólo
asuman el desafío de ser rentables, competitivas, eficientes y generen la riqueza necesaria desde la
lógica del negocio, sino que también deban asumir expectativas que la sociedad tiene de ellas
respecto de su responsabilidad en la superación de estas condicionantes sociales.
La imagen que la sociedad latino americana tiene de las empresas no es de la mejores, no aparecen
en las encuestas bien evaluadas y muchas veces son consideradas como abusadoras respecto de
las condiciones laborales, ambientales y sociales.
Lo interesante de esta situación es que a pesar de esta imagen la sociedad espera de ellas muchas
2. cosas, que sino existieran sería imposible entonces pensar en el aporte que este sector hace al
desarrollo y crecimiento de nuestros países.
Si bien la región tiene todas las posibilidades de crecer y mejorar su situación institucional, los hechos
señalan que no ha sido posible aun llegar a una estabilidad regional que le de sustentabilidad al largo
plazo y eso es una preocupación permanente.
Cuando se analiza la situación de Chile y su modelo de desarrollo, uno contempla en primer lugar
gobernabilidad y credibilidad de las instituciones democráticas, por otra parte un estado que ha
avanzado en los temas de transparencia y que posee bajos niveles de corrupción, un mercado con
reglas claras para la inversión extranjera y políticas sociales que han permitido disminuir la pobreza
en los últimos 15 años.
Sin embargo y a pesar de este exitoso modelo y manejo económico y social, Chile aun tiene desafíos
enormes para ser una economía sustentable en el largo plazo, entre ellos esta la reforma
educacional, el sistema de salud, una política de desarrollo de la PyME y fundamentalmente el
mejoramiento de la brecha existente en los salarios y la distribución de la riqueza.
La única posibilidad de que economías como la Chilena tengan futuro en el largo plazo pasan por
mejorar estas áreas y que a la región le vaya bien, si eso no ocurre en el mediano plazo dudo que la
economía chilena sea lo suficientemente fuerte para poder mantenerse en las condiciones actuales
de crecimiento.
Este es entonces el contexto donde operan tanto las multinacionales y las grandes empresas
nacionales en América latina, donde a la empresa se le mira no tan sólo por su capacidad de generar
riqueza, sino también en la contribución que hace para mejorar estos problemas actuando
correctamente en los mercados en los cuales se desarrolla.
Es por ello que la mirada de RSC que las empresas asumen en la región es distinta a la
experimentada en Europa o USA.
La consecuencia directa de la actuación responsable de las empresas en nuestras sociedades no es
tan sólo una cuestión de competitividad sino de la sustentabilidad futura de la región, ya que la sola
gestión responsable tendrá impactos positivos en el empleo, en el medio ambiente y en el éxito
económico de las empresas.
II.- De la Filantropía a la Responsabilidad Social Empresarial
Cuando aparece esta tema hace unos seis años atrás las mayor parte de las agrupaciones
empresariales latino americanas hacen un primer acercamiento declarando que las empresas hacen
RSC hace mas de 150 años y que esta es la nueva manera de denominación de la contribución social
que las empresas hacen en la sociedad.
Esto dio cuenta en un primer momento que las empresas estaban considerando a la RSC desde una
sola dimensión; la relación de la empresa con la comunidad y especialmente desde la práctica de la
filantropía, influenciada por una cultura de la ética católica, donde la caridad y ayuda social era la
forma por la cual las empresas se relacionaban con la sociedad y se comprometían en su desarrollo.
Es así que en los primeros años las Conferencias de RSC en la región, excluyendo a Brasil de este
análisis, se enfocaban principalmente a difundir correctamente los conceptos de la RSC, sus
componentes y el business case. Sin embargo y al momento de presentar casos empresariales, la
gran mayoría de las veces estaban vinculados a acciones filantrópicas o de inversión en la
comunidad.
Esto también se ha dado por el hecho de vincular la RSC con los problemas de pobreza y
3. desigualdad en la región, asumiendo muchas veces la RSC un carácter distinto a la razón de ser de
las empresas y a la función que ellas deben cumplir.
Elementos que van marcado esta tendencia son los desafíos a las empresas están llamadas, tales
como los objetivos del milenio, que están directamente relacionadas a temas de pobreza y exclusión.
El único riesgo de esta tendencia es que la sociedad o incluso las mismas empresas crean que sólo a
ellas les corresponde esta tarea, acá debemos ser claros y tajantes, la empresa cumple una función
clara en la sociedad en la generación de riqueza y no es función de ella asumir sola esos desafíos,
cada actor debe cumplir su función, eso es básico en la construcción de bases sólidas que permitan
proyectar el crecimiento de los países en América latina.
Si pudiéramos hacer un guión de la RSC en la región, podríamos decir que las empresas abordaron
la temática desde una lógica filantrópica, luego se movilizaron a una mirada mas relacionada al
negocio en relación a la inversión en la comunidad, en este espacio se encuentra la gran mayoría de
ellas y luego las menos que han adoptado e incorporado la RSC en sus estrategias de negocios y con
mirada de largo plazo.
Sin embargo los hechos que realmente han llevado a las empresas a entender la RSC desde la lógica
de la estrategia del negocio han sido fundamentalmente los casos de no responsabilidad social,
donde han podido apreciar los impactos negativos que genera al negocio no asumir políticas en los
temas económicos, sociales y económicos. Estos casos han demostrado como una empresa pierde
reputación y valor económico cuando no actúa de manera responsable con sus stakeholders.
III.- Que se espera de la Responsabilidad Social Corporativa en nuestra región
La primera pregunta es saber que esperan las empresas de la RSC y en ese sentido la respuesta
debiera ser una sola, mayor competitividad.
La RSC es un modelo de gestión que permite a las empresas manejar adecuadamente sus riesgos y
responder con prontitud a las expectativas de sus stakeholders. La RSC responde a las necesidades
del negocio y de sus stakeholders, lo que esperamos es ser mas sustentables y competitivos en el
futuro.
Sin embargo esto no es suficiente en el contexto que analizábamos anteriormente, ya que las
empresas se desenvuelven en entornos complejos donde además de responder a su objetivo
principal deben asumir también los desafíos que la propia sociedad les impone.
Desde esta óptica uno puede observar que la incorporación de la RSC en las empresas no sólo esta
relacionada a la mejora de la gestión de las empresas sino al impacto que su instalación tendrá en la
sociedad.
El problema de esta mirada o expectativa es que se pone una exigencia a la empresa que no será
fácil responder de manera inmediata, toda vez que estos son procesos que toman tiempo para que
una empresa pueda implementarlos. Diría que lo mas importante de este proceso es que las
empresas actúen de manera responsable en sus operaciones y respondan de manera acertada y a
tiempo a sus diferentes stakeholders, eso es realmente lo que permitirá los cambios esperados.
Quisiera terminar señalando que no creo que hoy podamos hablar de un modelo de RSC latino
americano, no veo cual podría ser esa diferenciación respecto de Europa o USA, mas bien
detectamos que el entorno es muy distinto y eso hace que la instalación de la RSC tenga diferencias
respecto a otras regiones y que sus impactos sean mas notorios.
El sello latino americano al proceso de la RSC lo podremos apreciar en unos años mas cuando toda
la industria y sectores económicos hayan entendido correctamente el concepto y estén
implementando y reportando su RSC.
4. * Coordinador de la Red Forum Empresa
Estudiante Master en Responsabilidad Social Corporativa. Contabilidad y Auditoria Social.
Universidad de Barcelona