A menudo aprendemos mucho de nuestros hijos.
Hace algún tiempo, un amigo mío regaño a su hija de tres años por gastar un rollo de papel de envolver dorado.
1. LACAJADORADA
(Extraído del libro “Parábolas de vida”)
A menudo aprendemos mucho de nuestros
hijos.
Hace algún tiempo, un amigo mío regaño a su
hija de tres años por gastar un rollo de papel
de envolver dorado.
2. No andaba muy bien de dinero y se enfureció
cuando la niña trató de decorar una caja para
ponerla bajo el árbol de Navidad. A pesar de ello,
la pequeña llevó el regalo a su padre a la mañana
siguiente, y dijo: “Esto es para ti, papá”.
3. A menudo aprendemos mucho de nuestros hijos.
Hace algún tiempo, un amigo mío regaño a su hija
de tres años por gastar un rollo de papel de
envolver dorado.
No andaba muy bien de dinero
y se enfureció cuando la niña
trató de decorar una caja para
ponerla bajo el árbol de
Navidad. A pesar de ello, la
pequeña llevó el regalo a su
padre a la mañana siguiente, y
dijo: “Esto es para ti, papá”.
4.
5. El padre estaba hecho polvo.
Rodeó con sus brazos a su
pequeña y le pidió que lo
perdonara. Mi amigo me dijo
que conservó esa caja dorada
junto a su cama durante años.
Siempre que estaba
descorazonado, sacaba un beso
imaginario y recordaba el amor
de la niña que los había puesto
allí.
6.
7. Reflexión:
¿Eres consciente de la caja dorada que te han
entregado tus seres queridos? ¿Cómo
agradeces el cariño y la dedicación que
recibes?
8. Cita Bíblica:
“En verdad les digo que esa viuda sin
recursos ha echado más que todos ellos,
porque todos ellos han echado de lo que les
sobra, mientras que ella, no teniendo
recursos, ha echado todo lo que tenía para
vivir”. Lc 21,4
9. Oración:
A veces, Señor
se me hace difícil acoger el
cariño de los otros,
me cuesta dejarme querer
y recibir con gratuidad el
regalo de tu Amor.
Pido amor, pero no sé darlo.
Pido atención y vivo
encerrado en mí mismo.
¡Gracias, Señor, por tu amor!
10.
11. La Navidad nos recuerda
que hay algo en la vida
que supera todo nuestros
acontecer humano.
No tenemos un Dios
extraño.
Nuestro Dios es un amigo
que quiso un día
compartir con nosotros la
aventura de la vida.