Cristaliza sangre, mejora la circulación. Vasodilatación (aumento del diámetro de pequeños vasos sanguíneos: arteriolas y capilares) lo que hace que la sangre fluya con mayor facilidad y que disminuya la presión sanguínea, ayuda en la mala circulación, enfermedades coronarias, repara las paredes de los vasos sanguíneos, mejora la presión arterial, parasitosis intestinales (hasta los más difíciles de expulsar), cualquier infección, hipertensión, riesgos cardiovasculares, enfermedades de las vías respiratorias (asma, bronquitis), trastornos infecciosos. Previene cáncer, diabetes, controla el colesterol LDL y el ácido úrico. Previene la agregación plaquetaria y la trombosis (formación de placas en la sangre). Es estimulante, diurético y expectorante.