Conocer el negocio en el que pretendes invertir tu tiempo,
dinero y energía es un factor determinante en el éxito o
fracaso del mismo.
Conocer el negocio en el que pretendes invertir tu tiempo,
dinero y energía es un factor determinante en el éxito o
fracaso del mismo.
No basta con conocer los resultados que otros han
obtenido en negocios similares, para hacerlo bien necesitas
conocer los por menores del mismo (Mercado, industria,
marco legal, costos y demás).
Los negocios que comienzan a lo grande tienen muchas
posibilidades de fracasar a lo grande.
Los negocios que comienzan a lo grande tienen muchas
posibilidades de fracasar a lo grande.
Cuando te aventuras a emprender en un proyecto, en especial
si es algo nuevo, debes tratar de minimizar el riesgo. Esto lo
logras eliminando cualquier cosa que te lleve a gastar más de lo
necesario para hacer que la idea funcione.
Considera la primera versión de tu negocio como una
versión de prueba en la que conocerás el mercado y
recopilarás información necesaria para ir haciendo los
cambios y modificaciones que sentarán las bases de un
proceso de crecimiento sostenible en el tiempo.
«El día que dejas de aprender, dejas de crecer»
El mercado y los clientes cambian; si no adquieres los
conocimientos necesarios para adaptarte de manera oportuna a
esos cambios quedarás fuera del juego.
En los negocios hay cosas que son ciertas y otras tantas que
son inciertas.
En los negocios hay cosas que son ciertas y otras tantas que
son inciertas.
• Si inicias un negocio, pueda que te vaya bien o pueda
que te vaya mal. Ahí está la incertidumbre.
En los negocios hay cosas que son ciertas y otras tantas que
son inciertas.
• Si inicias un negocio, pueda que te vaya bien o pueda
que te vaya mal. Ahí está la incertidumbre.
• Si tomas un préstamo para iniciar un negocio, te vaya
bien o mal, tendrás que pagarlo. Eso es lo cierto.
En los negocios hay cosas que son ciertas y otras tantas que
son inciertas.
• Si inicias un negocio, pueda que te vaya bien o pueda
que te vaya mal. Ahí está la incertidumbre.
• Si tomas un préstamo para iniciar un negocio, te vaya
bien o mal, tendrás que pagarlo. Eso es lo cierto.
Por tal razón, procura mantener tu negocio libre de deudas
en sus inicios, de modo que no comprometas por
anticipado el futuro del mismo.
Al igual que no escogerías a tu pareja para casarte sin antes
conocerla, así mismo deberías tomarte el tiempo de
conocer a la persona con la que pretendes hacer sociedad.
Como regla general, procura no hacer negocios
con:
• Alguien en quien no confíes.
Como regla general, procura no hacer negocios
con:
• Alguien en quien no confíes.
• Alguien a quien no le prestarías tu auto.
Como regla general, procura no hacer negocios
con:
• Alguien en quien no confíes.
• Alguien a quien no le prestarías tu auto.
• Alguien que no tiene el mismo grado de pasión que tú.
Si no es escalable ni expandible,
no es un buen negocio.
NO. SEIS
Si un negocio no es capaz de implementarse a una mayor
escala manteniendo su rentabilidad ni puede trascender las
barreras geográficas ni idiomáticas, es muy probable que no
sea un buen negocio.
Para asegurar el crecimiento y permanencia, los negocios
deben ser capaces de expandirse y alcanzar nuevos
mercados.
Como dijo el gurú del management moderno, el Dr.
Peter Drucker, “El marketing y la innovación dan
los resultados, todo lo demás es gasto”.
No importa cuán impresionante sea tu negocio o producto,
ni lo bien que satisfaga la necesidad por la cual fue creado.
Si el público objetivo no sabe que existe, no servirá de
nada.
Busca mentores, modelos a seguir, gente que haya
caminado el camino que pretendes caminar y que hayan
logrado los resultados que pretendes conseguir. Aprende de
sus aciertos y desaciertos.
No necesitas reinventar la rueda, toma las estrategias que
han funcionado para ellos, adáptalas a la condición
particular de tu negocio y evita caer en los errores en los
que ya otros han caído.
Un buen capital humano es la
mejor inversión que puedes hacer.
NO. NUEVE
Sin importar cuan brillante seas, ni cuanto conozcas tu
negocio. No podrás alcanzar el éxito solo.
Necesitas rodearte de gente capaz de entender tu visión y
ayudarte a materializarla.
Antes de contratar a alguien incapaz solo por lo barato de
sus servicios, recuerda lo caro que sale un trabajo mal
hecho.
Costos, gastos, tiempos de entrega, impuestos, deducciones,
márgenes… todos estos términos deben formar parte de tu
día a día.
Tu función como emprendedor no es solo desarrollar
productos y servicios, sino también velar por la rentabilidad
del proceso de desarrollo y comercialización de los mismos.
Para lograr esto, debes controlar detalladamente.
Midiendo cada indicador y analizando cada variable.
En el momento en que pierdes el control de tus
números, pierdes el control de tu negocio.
Las películas han acostumbrado a las personas a creer que
el éxito en los negocios es cuestión de suerte, no de trabajo.
Por eso, cuando se dan cuenta de la cantidad de dedicación
y esfuerzo necesarios para hacer que un proyecto funcione
tiran la toalla. No seas uno de esos.
El mundo de los negocios es duro y exigente, pero
paga buenos dividendos. Nunca te rindas.
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