Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
técnicas comunes para la preparación de esqueletos
1. Técnicas comunes para la preparación de esqueletos.
Antes de elegir un método al azar, debe saberse que las técnicas que a continuación se exponen no
dan todas los mismos resultados. Aunque el objetivo de estos métodos es quitar la carne del esqueleto
el grado de eficiencia varía. Si está interesado en montar el esqueleto en una base o una caja de
exposición cubierta de vidrio, la técnica es como sigue: a) Quite la carne y desarticule como se indica
más abajo, b) quite la grasa, c) Blanquee, d) Monte.
Quitando la carne: Cuando se trabaja con peces grandes, corte a través de la piel y saque las vísceras.
Quite la piel y músculos de los lados del cuerpo donde no haya estructuras esqueléticas. Seque y limpie
según la técnica de derméstidos descrita más adelante. Una cuestión muy importante, identifique
primeramente la especie del ejemplar que preparará. Con reptiles más grandes, aves y mamíferos,
sobre todo éstos últimos, tenga mucho cuidado en quitar el tejido muscular en el lugar de origen e
inserción, cuidando de no destruir los ligamentos que conectan los huesos. No pierda de vista los
pequeños huesecillos, como las rótulas de las extremidades posteriores. Quite el cráneo cortando
cuidadosamente los ligamentos entre este y el atlas. Limpie el cerebro con una cuchara para cráneos o
con una aguja hipodérmica. Quite los ojos y pedazos grandes de músculos de mejilla, pero cuide de no
quitar las proyecciones óseas del cráneo. En especimenes más grandes quite los órganos de la caja
torácica y la carne de entre las costillas, cuidando no cortar el cartílago que une a las costillas con el
hueso del pecho.
Técnica de Derméstidos: Las larvas de los insectos de la familia dermestidae se alimentan de materia
animal muerta, de preferencia seca, incluyendo pelos, plumas, músculos, etc. Por ésta razón pueden
causar muchos daños si se introducen en Colecciones Zoológicas, pero también se pueden usar para
limpiar material esquelético. Los derméstidos, se pueden obtener en casas de material biológico, o más
fácil del primer cadáver seco que se encuentre junto a la carretera. Ponga los pequeños vertebrados
con los derméstidos, pero obsérvelos diariamente. Si los especimenes están bien secos los derméstidos
primero comerán la carne, después atacarán el cartílago y por último los huesos más suaves, como los
de los peces. Si la carne está humedad por dentro, los derméstidos comerán la carne y los huesos al
mismo tiempo. Cuando la mayor parte de la musculatura haya sido comida por las larvas, saque el
esqueleto y termine de limpiar con clorales, éste tiende a reducir los tejidos que entonces pueden ser
quitados con pinzas finas. Con reptiles, aves y mamíferos más grandes y con hueso bien formados, se
require de menos cuidado. Cuando los especimenes estén bien secos, póngalos con los derméstidos
que ha sido devorada la carne completamente. Después se les puede quitar la grasa y blanquear si
desea.
Técnica de hervir y limpiar: A pesar de que muchos Mastozoólogos limpian los cráneos o esqueleto
por éste método, causa más daño a los huesos y conexiones ligamentosas que cualquier otra técnica.
La superficie de los huesos se hace porosa, las suturas tienden a aflojarse y los dientes a caerse. Para
usar ésta técnica, simplemente hierva los especimenes hasta que la carne se afloje del hueso. Quite la
carne, seque bien el esqueleto y cúbralo con aerosol plástico claro para reducir la porosidad de la
superficie de los huesos.
Maceración en agua: Si se necesitan esqueletos no ligamentados, simplemente limpie el material
esquelético después de quitar la carne, en agua fría y déjalo a temperatura ambiente durante 20 o más
días, hasta que la carne esté bien podrida y separada de los huesos. Tire los contenidos líquidos,
2. cuidando no perder ninguno de los pequeños huesos. Después de secar quite la grasa y blanquee. La
técnica para preparar esqueletos con ligamentos para montarlos después se menciona a continuación,
está tomado de Turtox Service Leaflet No. 9 1958.
“Ponga los huesos en un recipiente de vidrio o porcelana de tamaño conveniente y cúbralos con agua
de la llave (nunca use ácidos o sustancias químicas de cualquier tipo), no permita que entre ninguna
sustancia extraña (metal, madera, etc.) al recipiente, ya que esto decolora los huesos. El recipiente se
debe mantener a temperatura ambiente y el agua se debe cambiar diariamente, al principio se notará
mucha sangre en cada cambio, pero esto disminuirá mientras se vaya desprendiendo los huesos de la
carne. Durante este tiempo se está llevando a cabo la acción bacteriana sobre la carne. Cuando el agua
se ve clara, tirela y ponga los huesos en una solución de una onza de fosfato de trisodio por cada galón
de agua. Mezcle bien hasta que el trisodio se disuelva, deje los huesos en esta solución durante 12 a 24
horas. Este baño tiene un doble propósito el de poner fin a la maceración y el de aflojar e hinchar el
tejido que queda en los huesos. Para limpiar saque los huesos de la solución de fosfato de trisodio y
déjelos escurrir. Prepare un cepillo de cerdas duras, agua caliente y cal clorinada, sumerja el cepillo en
agua caliente, después en la cal clorinada. Cepille los huesos con movimientos cortos y rápidos. Esto
provoca una acción que quema a los tejidos adheridos a los huesos y causa su desaparición. (Por
precaución se recomienda el uso de guantes de plástico durante la operación) Enjuague con agua fría
frecuentemente cepille hasta que haya quitado la carne pero no los ligamentos que unen los huesos,
finalmente enjuague con agua fría y seque a temperatura ambiente.”
Métodos para remover grasa: No es costumbre quitar la grasa a esqueletos y cráneos pequeños a
menos que se piense usarlo para exposición o estudio. En huesos más grandes se deberán hacer varios
agujeros en el eje de la cabeza para permitir que entre la solución desgrasadora. Se utilize Tetracloruro
de Carbono para desgrasar, aunque la gasolina blanca representa un buen sustituto (más
recomendable). Los solventes son volátiles y por lo tanto el recipiente debe tener una proporción de
área de superficie muy pequeña, debe haber buena ventilación y se deben usar guantes de hule, evitar
aspirar y que se acumulen gases, ya que estos son explosivos. Los especimenes deben permanecer en
el recipiente entre unos días a unas semanas dependiendo el tamaño y la cantidad de grasa que
contenga, se elimina la grasa flotante frecuentemente. Seque los huesos al aire.
Técnica para limpiar y blanquear: Los especimenes esqueléticos que se han ensuciado por el uso
continuo, deberán ser lavados con agua tibia y detergente. Después de esto, enjuague con agua y
seque. Si los huesos siguen manchados, pueden ser blanqueados en una solución al 5% de Tetracloruro
de Carbono. Si es posible, sumerja los huesos en la solución. El material recién limpiado, requerirá
hasta 10 horas para quedar blanco. Enjuague bien y seque los huesos.
Montaje de esqueletos: Si va a montar los esqueletos es recomendable la técnica de maceración en
agua, ya que los esqueletos desarticulados deben unirse con pegamento o alambres y generalmente
quedan más débiles. Los esqueletos pequeños por lo general se montan en cajas con tapas de vidrio y
los más grandes en bases de madera. Es recomendable tenar siempre a la mano un esquema del
esqueleto del espécimen a montar, para no perderse con los huesos pequeños.