El documento habla sobre los talleres vivenciales que se llevaron a cabo para explorar las emociones que provocan las diferencias entre personas y cómo esto afecta la educación inclusiva. Los talleres permitieron que los participantes reflexionaran sobre sus creencias y prácticas, y adquirieran herramientas para registrar y responder a sus emociones frente a la diversidad. Como resultado, los docentes pudieron generar nuevas soluciones a viejos problemas y fortalecer su trabajo en equipo.