El documento describe la aplicación de la metodología Six Sigma a un proceso financiero para reducir el tiempo entre el término de un proyecto y la emisión de la factura correspondiente. Actualmente el promedio es de 75 días con una desviación estándar de 112 días. El objetivo es reducir este tiempo a un máximo de 30 días para mejorar indicadores financieros y reducir costos por falta de cobranza. Se estima que los ahorros por eliminar estos costos serían de 6 millones de pesos.