2. 1.0 Marco histórico
En política, pérdida de las colonias en 1898 (Cuba y Filipinas) y un parlamento
entregado al turno de partidos dinásticos (conservadores y liberales) bajo el reinado
de Alfonso XIII.
El sistema político corresponde a una sociedad dominada por una oligarquía de
nobles terratenientes y alta burguesía financiera. Controlan la economía y las
elecciones (caciquismo). Son conservadores.
La pequeña burguesía se ve amenazada por los oligarcas y por el proletariado. Su
mentalidad es reformista. De ella surgen intelectuales y escritores disconformes, a
veces revolucionarios. Muestra de ello es la Generación del 98.
La clase obrera, formada por proletariado de las zonas industrializadas y masas de
campesinos (2/3 de la población vive en el campo). Es en esta clase social donde
prenden las ideas revolucionarias y sus organizaciones sindicales: el socialismo y la
UGT (1888), el anarquismo y la CNT (1911).
Esta situación la jalonan dos hechos: la semana trágica de Barcelona (1909) y la
huelga general revolucionaria de 1917 que acaba con el régimen de partidos
turnantes y permite el acceso a la escena política de nuevas formaciones.
3. 2.0 Forma y concepto de la palabra “modernismo”
El término modernista es usado con un matiz despectivo en boca de los enemigos de
los renovadores. El DRAE de 1899 lo define como: “Afición excesiva a las cosas
modernas, con menosprecio de las antiguas, especialmente en artes y literatura.” La
palabra aparece por primera vez en la revista L’Avenç de 1884.
Hacia 1890, en hispanoamérica, Rubén Darío asume con orgullo el mote de moder-
nista, y el término irá perdiendo paulatinamente su valor peyorativo.
Cabría definir al Modernismo como:
Movimiento literario de ruptura con la estética vigente en torno a 1880.
Su desarrollo alcanza hasta la 1ª guerra mundial.
Tal ruptura se enlaza con la crisis espiritual del mundo a fines del siglo XIX.
Para Juan Ramón Jiménez el Modernismo alcanzó a todo. Para él el movimiento fue
más una actitud que una escuela. Esa actitud se identifica con el espíritu de los
nuevos tiempos y se manifiesta en el arte, la religión, la política…
4.
5. 3.0 Raíces históricas y sociales
En las raíces del Modernismo se observa un profundo desacuerdo con las formas de
vida de la civilización burguesa, de su espíritu utilitario e industrialización.
“Yo detesto la vida y el tiempo en el que me tocó nacer”, Rubén Darío.
El escritor, que procede de clases pequeño-burguesas, traduce su malestar de
múltiples modos o actitudes. En Hispanoamérica dicha clase se ve frenada por una
oligarquía aliada con el naciente imperialismo norteamericano, mientras que en
España, esas misma clase se halla dominada por el bloque oligárquico dominante de
liberales y conservadores.
Las actitudes son de rebeldía política (José Martí, la Generación del 98), pero sobre
todo de rebeldía literaria. Su repulsa de la sociedad se manifiesta en un aislamiento
aristocrático, en un refinamiento estético, acompañados de un modo de vida
inconformista como la bohemia, el dandismo y ciertas conductas asociales y
amorales.
6. 4.0 Influencias
Los signos de renovación se perciben a partir de 1880, ante todo en Hispanoamérica,
donde la voluntad de alejarse de la tradición española les hace volver los ojos hacia
otras literaturas como la francesa.
Los modelos franceses fundamentales, aparte de Victor Hugo, proceden de dos
corrientes de la segunda mitad de siglo:
Parnasianismo: debe su nombre a la publicación que acogió a los representantes
de dicha tendencia: Le parnasse contemporain (1866). El maestro es Théophile
Gautier. Con él se instaura el culto a la perfección formal; el ideal de una poesía
serena, equilibrada; el gusto por las líneas puras y escultóricas. La figura más
destacable es Leconte de Lisle, cuya preferencia por algunos temas reaparece
con los modernistas: evocación de los grandes mitos griegos, de exóticos
ambientes orientales, de épocas y civilizaciones remotas.
Simbolismo: es una corriente idealista que arranca de Baudelaire y se desarrolla
con Verlain, Rimbaud y Mallarmé. Se alejan del academicismo de los
parnasianos. Desean ir más allá de las apariencias externas. El mundo sensible,
para ellos, es sólo reflejo de realidades escondidas. La misión del poeta es
descubrirlas. Sus versos se pueblan de misterio, de sueños… Pretenden sugerir
todo cuanto esté oculto en el fondo del alma o de las cosas. El lenguaje debe ser
fluido, musical, no escultórico.
7. El Modernismo es una síntesis del Parnasianismo, del que toma la concepción de la
poesía como bloque escultórico, el anhelo de perfección formal, los temas exóticos,
los valores sensoriales, y del Simbolismo, del que toma el arte de sugerir y la
búsqueda de efectos rítmicos y la variedad musical.
De Norteamérica se admira a Edgar Allan Poe, modelo de perfección y de misterio, y
a Walt Whitman, por su ritmo solemne. De Inglaterra les llega el arte refinado de
Oscar Wilde y de los prerrafaelitas, que proponen como modelo el arte de los
primeros renacentistas. De Italia les influye Gabrielle D’Annunzio, ejemplo de
elegancia decadentista.
La excepción del despego hacia lo español es Bécquer, antecesor de la veta sentimen-
tal e intimista del Modernismo. Rubén sintió admiración asimismo por Berceo, el
Arcipreste de Hita, Jorge Manrique y los poetas de los Cancioneros del siglo XV.
El Modernismo es un arte sincrético, en el que se entrelazan tres corrientes: una
extranjerizante, otra americana y la tercera hispánica.
8. 5.0 Temas del Modernismo
La temática modernista desarrolla dos líneas: la que atiende a la exterioridad sensible
(lo exótico, lo cosmopolita, lo legendario…) y la que apunta a la intimidad del poeta,
con su vitalismo y su sensualidad, pero también con su melancolía y su angustia.
Desazón romántica: análogo malestar y rechazo de una sociedad en la que no
halla lugar la poesía, parecida sensación de desarraigo. El misterio y lo
fantástico vuelven a poblar los poemas. Las manifestaciones de tedio y de
profunda tristeza. La melancolía es un sentimiento central. Presencia de lo
otoñal, lo crepuscular, de la noche, reveladores de ese malestar.
Escapismo: evasión por los caminos del ensueño que se nutre con una elegancia
exquisita aprendida de los parnasianos. Hay una evasión en el espacio por el
exotismo hacia lo oriental; y una evasión en el tiempo, hacia el pasado medieval,
renacentista, dieciochesco. Gusto por la mitología clásica, con su sensualidad
pagana. En los poemas aparecen dioses, ninfas, centauros, sátiros; vizcondes,
caballeros, marquesas; Pierrots y Colombinas; mandarines y odaliscas; cisnes,
libélulas, elefantes, camellos, flores de lis y de loto, piedras preciosas; salones
versallescos, jardines perfumados… Responde a la necesidad de soñar mundos
de belleza en los que refugiarse.
9. Cosmopolitismo: es un aspecto más del deseo de evasión. Desemboca en la
devoción por París, meta de tantos modernistas: Montmartre, sus cafés, sus
salones elegantes, sus bohemios, sus dandis, sus damas galantes…
Amor y erotismo: la mujer aparece idealizada, pero ese amor ideal va
acompañado casi siempre de languidez, de melancolía. Frente a ello, algunos
poetas cultivan un erotismo desenfrenado: descripciones sensuales unidas a
evocaciones paganas, exóticas o parisienses.
América: cultivo de temas indígenas, manifestación de esa evasión hacia el
pasado y sus mitos.
Lo hispánico: tras el 98 se produce un sentimiento de solidaridad de los pueblos
hispánicos frente a la pujanza de los Estados Unidos. Centro de este giro es
Rubén Darío y sus Cantos de vida y esperanza, donde exalta lo español frente a
la civilización anglosajona.
10.
11. 6.0 La estética modernista
En un mundo feo e inarmónico, la estética del Modernismo busca armonía,
perfección y belleza.
Esteticismo: lo invade todo en su primera etapa, hasta 1896. El “arte por el arte”
parnasiano influye en él. La búsqueda de valores sensoriales es prioritaria.
Todo es fuente de goce para el oído, para la vista, para el tacto... Los efectos
sensoriales y sensuales se consiguen gracias a un prodigioso manejo del idioma.
El enriquecimiento del lenguaje poético se logra en busca de la brillantez y de
los grandes efectos que corresponden a las grandes evocaciones de esplendor;
pero también en busca de lo delicado, de aquello que mejor exprese la intimidad
del poeta. El color y la sonoridad participan en esta búsqueda de plasticidad
lingüística, a la que los recursos estilísticos de valor ornamental o poder
sugeridor aportan su grano de arena.
Recursos fónicos: simbolismo fonético (las trompas guerreras resuenan)
armonía imitativa (está mudo el teclado de su clave sonoro)
aliteración (bajo el ala aleve del leve abanico)
12. Léxico: cultismo o voces de resonancias exóticas (unicornio, dromedario, pavana)
adjetivo ornamental (ebúrneo cisne, sensual hiperestesia, alma áptera)
Copioso empleo de sinestesias: furias escarlatas, verso azul, risa de oro…
Imágenes: Nada más triste que un titán que llora / hombre-montaña encadenado a
un lirio.
El olímpico cisne de nieve
con el ágata rosa del pico
lustra el ala eucarística y breve
que abre al sol como un casto abanico.
De la forma de un brazo de lira
y del asa de un ánfora griega
es su cándido cuello, que inspira
como proa ideal que navega.
Es el cisne, de estirpe sagrada,
cuyo beso, por campos de seda,
ascendió hasta la cima rosada
de las dulces colinas de Leda.
Blanco rey de la fuente Castalia,
su victoria ilumina el Danubio;
Vinci fue su varón en Italia;
Lohengrín es su príncipe rubio.
Su blancura es hermana del lino,
del botón de los blancos rosales
y del albo toisón diamantino
de los tiernos corderos pascuales. (…)
13. 7.0 Métrica
En las formas se busca el ritmo. El enriquecimiento en este sentido es inmenso. Se
asimilan versos y estrofas procedentes de Francia y se resucitan formas antiguas y
desusadas.
El verso preferido es el alejandrino, con predomino de ritmos muy marcados. Por
primera vez se combina con versos trimembres. Se cultiva asimismo el dodecasílabo
y el eneasílabo, poco abundantes en la poesía castellana. Endecasílabos y octosíla-
bos siguen presentes.
En cuanto a las estrofas, el soneto recibe un tratamiento especial: se escriben en
alejandrinos, pero también con versos de desigual medida o con disposición variada
de las rimas.
Otros artificios complementarios es el uso especial de rimas agudas o esdrújulas,
rimas internas, paralelismos y simetrías de construcción que refuerzan el ritmo, etc.
14. Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo, Poesía dulce y mística,
botón de pensamiento que busca ser la rosa;
se anuncia con un beso que en mis labios se posa busca a la blanca cubana
el abrazo imposible de la Venus de Milo. que se asomó a la ventana
como una visión artística.
Adornan verdes palmas el blanco peristilo; Misteriosa y cabalística,
los astros me han predicho la visión de la Diosa; puede dar celos a Diana,
y en mi alma reposa la luz como reposa con su faz de porcelana
el ave de la luna sobre un lago tranquilo.
de una blancura eucarística.
Llena de un prestigio asiático,
Y no hallo sino la palabra que huye,
roja, en el rostro enigmático,
la iniciación melódica que de la flauta fluye
y la barca del sueño que en el espacio boga; su boca púrpura finge
y al sonreírse vi en ella
y bajo la ventana de mi Bella-Durmiente, el resplandor de una estrella
el sollozo continuo del chorro de la fuente que fuese alma de una esfinge.
y el cuello del gran cisne blanco que me interroga.
15. 8.0 Evolución del Modernismo.
En el Modernismo hispanoamericano pueden distinguirse dos etapas:
Hasta 1896 (fecha de Prosas profanas de Rubén Darío), en la que predomina el
preciosismo formal y el culto a la belleza sensible.
La segunda etapa presenta una intensificación del intimismo y una presencia de
los temas americanos.
La llegada de Darío a España en 1892 y luego en 1899 supuso un cambio radical en el
tratamiento de la poesía, aunque ya antes algunos autores habían practicado las
nuevas tendencias (el más destacado es Salvador Rueda).
El Modernismo español presenta alguna peculiaridades que lo distinguen del
americano: menos ninfas, menos princesas, menos cisnes… Predomina el intimismo.
Los alardes formales y las sonoridades rotundas escasean. Tiene poco de parnasiano
y se nutre de la savia simbolista, con la que se une la vigencia de Bécquer.
Figuras destacadas del Modernismo peninsular son Manuel y Antonio Machado,
Valle-Inclán y Juan Ramón Jiménez.
16. Rubén Darío (1867- 1916)
Gran parte de lo que supuso la Es algo formidable que vio la vieja raza:
imaginería modernista se debe a robusto tronco de árbol al hombro de un campeón
Rubén.
salvaje y aguerrido, cuya fornida maza
Su primer gran libro es Azul (1888). Lo
componen prosas varias y poemas. Su blandiera el brazo de Hércules, o el brazo de Sansón.
prosa es rica, flexible, musicalizada. Por casco sus cabellos, su pecho por coraza,
Los sonetos aparecen escritos en pudiera tal guerrero, de Arauco en la región,
alejandrinos, dedicados a grandes lancero de los bosques, Nemrod que todo caza,
poetas parnasianos. La misma palabra
azul, del título posee una significación desjarretar un toro, o estrangular un león.
simbólica múltiple: azul-ideal, azul- Anduvo, anduvo, anduvo. Le vio la luz del día,
ensueño, azul-misterio. Azul le vio la tarde pálida, le vio la noche fría,
simboliza lo etéreo e ideal, donde se y siempre el tronco de árbol a cuestas del titán.
mueven y brillan los astros. Con los
parnasianos coincide en la idea de "¡El Toqui, el Toqui!", clama la conmovida casta.
crear objetos de belleza pura. De los Anduvo, anduvo, anduvo. La Aurora dijo: "Basta",
simbolistas el empeño de construir en e irguióse la alta frente del gran Caupolicán.
el poema una red de sugerencias que
conviertan en palabra lo inefable.
17. La consolidación de su estética se Blanco rey de la fuente Castalia,
produce con Prosas profanas (1896). su victoria ilumina el Danubio;
Danubio;
Aquí hallamos al Rubén más vitalista, Vinci fue su varón en Italia;
varó
el que lo convierte en portaestandarte Lohengrin es su príncipe rubio.
prí
del modernismo. La gracia verbal se
convierte en esplendor, deslumbra. El Su blancura es hermana del lino,
erotismo es intenso, pero también la del botón de los blancos rosales
botó
conciencia de la muerte. El poeta y del albo toisón diamantino
toisó
sensual que vibra al contacto con la
belleza descubre el reino interior, de los tiernos corderos pascuales.
pascuales.
donde el alma debate consigo misma.
Rimador de ideal florilegio,
es de armiño su lírico manto,
armiñ lí
y es mágico pájaro regio
má pá
BLASÓN
BLASÓ
que al amor rima el alma en un canto.
El olímpico cisne de nieve
olí El alado aristócrata muestra
aristó
con el ágata rosa del pico lises albos en campos de azur,
lustra el ala eucarística y breve
eucarí y ha sentido en sus plumas la diestra
que abre al sol como un casto abanico. de la amable y gentil pompadour.
pompadour.
De la forma de un brazo de lira Boga y boga en el lago sonoro
y del asa de un ánfora griega donde el sueño a los tristes espera,
sueñ
es su cándido cuello, que inspira
cá donde aguarda una góndola de oro
gó
como proa ideal que navega. a la novia de Luis de Baviera.
Es el cisne, de estirpe sagrada, Dad, condesa, a los cisnes cariño;
cariñ
cuyo beso, por campos de seda, dioses son de un país halagüeño,
paí halagü
ascendió hasta la cima rosada
ascendió y hechos son de perfume, de armiño,
armiñ
de las dulces colinas de Leda. de luz alba, de seda y de sueño.
sueñ
18. Los Cantos de vida y esperanza (1905) Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda,
surgen después de la guerra entre espíritus fratemos, luminosas almas, ¡salve!
EEUU y España, que determina en la
intelectualidad hispanoamericana una Porque llega el momento en que habrán de cantar nuevos
reacción hostil hacia el imperialismo himnos
anglosajón. La visión de Darío de la lenguas de gloria. Un vasto rumor llena los ámbitos;
lucha entre los pueblos hispanos y mágicas ondas de vida van renaciendo de pronto;
EEUU es una lucha entre el retrocede el olvido, retrocede engañada la muerte;
materialismo y el espiritualismo. El
amor hacia Nicaragua y Argentina se anuncia un reino nuevo, feliz sibila sueña
alterna con la reivindicación de lo y en la caja pandórica, de que tantas desgracias surgieron
español, antes rechazado. El tono de encontramos de súbito, talismánica, pura, rïente,
este libro es diferente respecto a cual pudiera decirla en su verso Virgilio divino,
Prosas profanas, ya que se trata de un
tono más angustiado la divina reina de luz, ¡la celeste Esperanza!
(…)
19. Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936)
La vida de Valle-Inclán sufre una
evolución ideológica importante.
Antes de 1915 se declara anti-burgués.
Considera la civilización burguesa
mecanizada y fea. Rechaza el
liberalismo. Ensalza, en cambio, los
viejos valores de la sociedad rural
arcaizante de su Galicia natal. Se
declara carlista por estética.
Después de 1915 sigue oponiéndose a
la burguesía pero desde posiciones
revolucionarias, con más virulencia
desde 1920. Se enfrenta a la dictadura
de Primo de Rivera. Cuando se
proclama la República llega a pedir
para España una dictadura como la de
Lenin y en 1933 ingresa en el Partido
Comunista.
20. La evolución literaria de Valle-Inclán es paralela a su evolución ideológica. De un
Modernismo elegante y nostálgico, pasa a una literatura crítica, basada en una feroz
distorsión de la realidad.
La obra cumbre de la etapa modernista son las Sonatas, cuatro novelas publicadas
entre 1902 y 1905. Por su estilo suponen para la prosa lo mismo que la obra de Rubén
para la poesía: es rítmica, refinada y rica en efectos sensoriales. Recogen las supuestas
memorias del Marqués de Bradomín, un “don Juan feo, católico y sentimental”. En
ellas se suceden aventuras y amores, y se exalta un mundo decadente, visto con una
mirada entre nostálgica y distanciada. Es el mundo de un Galicia primitiva, en la que
se mezcla lo patriarcal y lo popular, lo legendario y lo realista.
A estas novelas les suceden las Comedias bárbaras: Águila de blasón (1907),
Romance de lobos (1907) y Cara de Plata (1922). El ambiente sigue siendo el de la
Galicia rural, ahora con toda su miseria. En él se mueven personajes extraños,
violentos o tarados, con pasiones de fuerza alucinante, presididos por don Juan de
Montenegro, un hidalgo tiránico y arrebatado. El lenguaje es ahora más fuerte y más
agrio, pero conserva la brillantez y la musicalidad anteriores.
Modernistas son también las novelas de La guerra carlista, escritas en 1908-1909,
donde Valle destaca el heroísmo romántico de las partidas carlistas y la brutalidad de
la guerra.
21. Llegué hasta su alcoba, que estaba
abierta. Allí la oscuridad era misteriosa,
perfumada y tibia, como si guardase el
secreto galante de nuestras citas. ¡Qué
trágico secreto debía guardar entonces!
Cauteloso y prudente dejé el cuerpo de
Concha tendido en su lecho y me alejé sin
ruido, En la puerta quedé irresoluto y
suspirante. Dudaba sí volver atrás para
poner en aquellos labios helados el beso
postrero: resistí la tentación. Fue como el
escrúpulo de un místico. Temí que hubiese
algo de sacrílego en aquella melancolía que
entonces me embargaba. La tibia fragancia de
su alcoba encendía en mí, como una tortura, la
voluptuosa memoria de los sentidos.
Sonata de Otoño
22. Juan Ramón Jiménez (1881-1958)
Durante toda su vida, Juan Ramón se
consagra por entero a su obra. Pocos
representan como él al poeta encastillado en
su torre de marfil, entregado a una
persecución exigente de belleza y de palabra
fundamental. Su idea de la poesía la preside
una triple sed: la sed de belleza, la sed de
conocimiento y la sed de eternidad. Para él
la poesía es una expresión de un goce
exaltado de lo bello, entreverado de
melancolía y de dolor. Pero también es un
modo de conocimiento, de penetración en la
esencia de las cosas, y de un ansia de
eternidad, concebida como posesión
inacabable de la Belleza y de la Verdad. De
ahí su angustia por la fugacidad de las cosas,
de ahí su idea de Dios, a quien identifica con
la belleza absoluta o con la propia conciencia
creadora.
23. En la trayectoria poética de Juan Vino, primero, pura,
Ramón se distinguen varias etapas. En vestida de inocencia;
un poema de 1918 se recogen las que y la amé como un niño.
amé niñ
se han sucedido hasta ese instante: la
de una poesía sencilla en sus Luego se fue vistiendo
comienzos; la de la poesía envuelta en de no sé qué ropajes;
sé qué
los ropajes del Modernismo; la y la fui odiando sin saberlo.
caracterizada por una depuración
progresiva, en busca de una nueva
sencillez; y la de una poesía desnuda, Llegó a ser una reina,
Llegó
depurada de las galas modernistas. fastuosa de tesoros…
tesoros…
¡Qué iracundia de yel y sin sentido!
Qué
Más tarde JRJ reduce su evolución a Mas se fue desnudando.
las tres fases siguientes:
Y yo le sonreía.
sonreí
Época sensitiva: hasta 1915.
Época intelectual: que se inicia con Se quedó con la túnica
quedó tú
Diario de un poeta recién casado y de su inocencia antigua.
se prolonga hasta 1936, en que Creí de nuevo en ella.
Creí
abandona España.
Época suficiente: desde 1936 hasta Y se quitó la túnica
quitó tú
su muerte. y apareció desnuda toda.
apareció
¡Oh pasión de ni vida, poesía
pasió poesí
desnuda, mía para siempre!
mí
24. Época sensitiva Viene una música lánguida,
no sé de dónde, en el aire.
Sus primeros poemas conocidos son Da la una. Me he asomado
de 1898. Tiene 17 años. Son muestra de para ver qué tiene el parque.
un posromanticismo bequeriano. Su
primer gran libro es de 1903, Arias
tristes. En él predominan los La luna, la dulce luna,
sentimientos de soledad, de tiñe de blanco los árboles,
melancolía, los temas del paso del y, entre las ramas, la fuente
tiempo y de la muerte, propios del
intimismo simbolista, expresados con alza su hilo de diamante.
una versificación en octosílabos y
asonante, con una musicalidad tenue y En silencio, las estrellas
un lenguaje sobrio que sitúan esta tiemblan; lejos, el paisaje
poesía al margen del Modernismo
sonoro y ornamental. Otros libros de mueve luces melancólicas,
este periodo son: Jardines lejanos, ladridos y largos ayes.
Pastorales o Baladas de primavera.
Otro reló da la una.
Desvela mirar el parque
lleno de almas, a la música
triste que viene en el aire.
25. Los poemas donde recoge los
“ropajes” del Modernismo los escribe
entre 1908 y 1915. El uso del color y de El viento se ha llevado las nubes de tristeza;
otros elementos sensoriales, la
adjetivación brillante, ciertas imágenes el verdor del jardín es un fresco tesoro;
y los ritmos amplios con el uso del los pájaros han vuelto detrás de la belleza
alejandrino, son propios del y del ocaso claro surje un verjel de oro.
Modernismo. El suyo, sin embargo, es
del tipo intimista, orientado hacia la
contemplación y la confesión ¡Inflámame, poniente: hazme perfume y llama;
sentimental. No faltan las - que mi corazón sea igual que tú , poniente! –
composiciones de estilo más sencillo descubre en mí lo eterno, lo que arde, lo que ama,
que presagian la depuración de su ... y el viento del olvido se lleve lo doliente !
lenguaje poético.
A esta época corresponde Platero y
yo, publicado en 1914, libro
compuesto de capitulillos que son
poemas en prosa. Hay rasgos del estilo
modernista, pero también indicios de
una voluntad de pureza.
Títulos de este periodo son: Elejías, La
soledad sonora, Poemas májicos y
dolientes…
26. Platero y yo (Capítulo I)
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de
algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son
duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas
apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente:
"¿Platero?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no
sé qué cascabeleo ideal...
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles,
todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por
dentro, como de piedra... Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas
callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se
quedan mirándolo:
— Tiene asero...
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.
27. Época intelectual
Estío, escrito en 1915, representa el primer paso hacia una nueva sencillez: vuelta al
octosílabo, a la asonancia, preferencia por el poema breve, supresión de lo
ornamental… La ruptura con el Modernismo se produce en 1916, año de Diario de
un poeta recién casado (Juan Ramón se casa en Nueva York con Zenobia Camprubí).
En él desaparece el léxico modernista, la adjetivación sensorial, los ritmos sonoros. Es
una poesía desnuda, emotiva, de composiciones breves, en versos escuetos y casi
siempre libres. Los poemas en prosa usan frases en inglés, anuncios… e influirán en
la poesía de vanguardia.
Se suceden otros títulos (Eternidades (1918), Piedra y cielo (1919), Poesías (1923),
Belleza (1923)…) en los que es notoria la dificultad creciente de su poesía. Juan
Ramón apunta a la realidad profunda de las cosas, a las esencias de su alma y del
mundo. Su palabra pretende ser un instrumento para penetrar en la realidad, movido
por su sed de conocimiento.
Este periodo se cierra con un libro escrito entre 1923 y 1936, publicado en 1946, La
estación total, donde queda expresada su ansia de eternidad: anhelo de abolir el
tiempo y de llegar a una posesión de la belleza y del ser.
28. Soledad Nocturno
En ti estás todo, mar, y sin embargo, Tan inmenso que es ¡oh mar! el cielo,
¡qué sin ti estás, qué solo, como es el mismo en todas partes,
qué lejos, siempre, de ti mismo! puede el alma creerlo tan pequeño...
Abierto en mil heridas, cada instante, Enclavado a lo eterno eternamente
cual mi frente, por las mismas estrellas,
tus olas van, como mis pensamientos, ¡qué tranquilo sentimos, a su amparo,
y vienen, van y vienen, el corazón, como el sentimiento
besándose, apartándose, de una noche, que siendo sólo nuestra madre,
en un eterno conocerse, fuera del mundo!
mar, y desconocerse. ¡Qué refugiados nos sentimos
Eres tú, y no lo sabes, bajo su breve infinidad definitiva!
tu corazón te late, y no lo siente...
¡Qué plenitud de soledad, mar solo!
29. Y en este pozo estabas antes tútú
con la flor, con la golondrina, el toro
y el agua; con la aurora
en un llegar carmín de vida renovada;
carmí
con el poniente, en un huir de oro de gloria.
Época suficiente En este pozo diario estabas tú conmigo,
tú
conmigo niño, joven, mayor, y yo me ahogaba
niñ
Este periodo se corresponde a su exilio en sin saberte, me ahogaba sin pensar en ti.
América, donde Juan Ramón cada vez se Este pozo que era, sólo y nada más ni menos,
só má
muestra más encerrado en sí mismo, atento que el centro de la tierra y de su vida.
sólo a una obra cada día más exigente y Y tú eras en el pozo májico el destino
tú
ambiciosa. Dos títulos destacan: En el otro de todos los destinos de la sensualidad hermosa
costado (1936-1942) y Dios deseado y que sabe que el gozar en plenitud
deseante (1948-1949). de conciencia amadora,
es la virtud mayor que nos trasciende
Soy animal de fondo Lo eras para hacerme pensar que tú eras tú,
tú tú
para hacerme sentir que yo era tú,tú
En fondo de aire" (dije) "estoy", para hacerme gozar que tú eras yo,
tú
(dije) “soy animal de fondo de aire" (sobre tierra), para hacerme gritar que yo era yo
ahora sobre mar; pasado, como el aire, por un sol en el fondo de aire en donde estoy,
que es carbón allá arriba, mi fuera, y me ilumina
carbó allá donde soy animal de fondo de aire
con su carbón el ámbito segundo destinado.
carbó con alas que no vuelan en el aire,
Pero tú, dios, también estás en este fondo
tú tambié está que vuelan en la luz de la conciencia
y a esta luz ves, venida de otro astro; mayor que todo el sueño
sueñ
tú estás y eres
está de eternidades e infinitos
lo grande y lo pequeño que yo soy,
pequeñ que están después, sin más que ahora yo, del
está despué má
en una proporción que es ésta mía,
proporció mí aire.
infinita hacia un fondo que es el pozo sagrado de mí mí
mismo.
30. ENLACES
El modernismo
http://www.liceus.com/cgi-bin/aco/lit/01/modernismo.asp
Ramón María del Valle-Inclán
http://es.youtube.com/watch?v=lLkHrQ0LvGs
http://www.elpasajero.com/Estudiantes1.htm
Juan Ramón Jiménez
http://es.youtube.com/watch?v=KtQwln911PY&feature=related
http://es.youtube.com/watch?v=MeLj7xAhO1w&feature=related
http://www.fundacion-jrj.es/audio.htm (JRJ recita sus poemas)