Los avatares para el juego dramático en entornos virtuales
Taller III ética 806
1. TALLER DE ÉTICA
Grado 806
(Semana del 02 al 06 de Marzo)
(Trabajo de Clase)
1- (Luegoderealizarlalecturadeltextoacontinuaciónextraigatresconclusiones)
(Reflexión)
«LA MEJOR FAMILIA DEL MUNDO»1
por Carlos Rey
«Una bonita mañana de mayo, Carlota estaba jugando en el jardín del orfanato cuando la
directora la llamó a su despacho. «Te ha adoptado una familia, Carlota. Vendrán por ti
mañana», dijo.... »Carlota cruzó los dedos y pidió un deseo: “Espero que sea la mejor familia
del mundo.” Esa noche, Carlota no podía dormir de los nervios y pensó en cómo sería la familia
perfecta. »Si la adoptaba una familia de pasteleros, viviría en una pastelería. Podría pasar el
día entre tartas, torteles, bollos y bombones.... Sin duda, ¡una familia de pasteleros sería la
mejor familia del mundo! »Aunque pensándolo mejor... si la adoptaba una familia de piratas,
viviría en un barco pirata. Podría navegar por los siete mares... y buscar tesoros de doblones
de oro.... Sin duda, ¡una familia de piratas sería la mejor familia del mundo!» Aunque
pensándolo mejor... si la adoptaba una familia de domadores, viviría en un circo. Podría pasar
el día jugando con los tigres.... Llevaría un tigre de bengala al colegio para ser la más popular
del recreo. Sin duda, ¡una familia de domadores sería la mejor familia del mundo!
»Aunque pensándolo mejor... si la adoptaba una familia de astronautas, viviría en una nave
espacial. Podría visitar todos los planetas.... Contaría estrellas para dormirse por las noches.
Sin duda, ¡una familia de astronautas sería la mejor familia del mundo!
»Aunque pensándolo mejor... Con sorpresa, Carlota miró la ventana y descubrió que ya se
había hecho de día. ¡Había pasado la noche entera sin dormir y su nueva familia ya había
llegado a buscarla!
»Los Pérez.
»Leonor, la nueva madre de Carlota, es funcionaria de correos. No es pastelera pero, todas las
tardes al volver del cole, nunca se olvida de comprarle a Carlota una enorme palmera de
chocolate para merendar.» Roberto, el nuevo padre de Carlota, es agente de seguros. No es
un pirata, pero le encanta jugar con Carlota a buscar tesoros escondidos en el descampado del
barrio. »Elvira, la nueva abuela de Carlota, está jubilada. No es domadora de tigres, pero tiene
dos gatos, Bigotes y Bruno, que se pasan el día dormitando en su regazo y les encantan las
sardinas. »Pedro, el nuevo hermano de Carlota, estudia en el mismo colegio que ella. No es
astronauta, pero ha decorado el techo del dormitorio con estrellas que brillan en la oscuridad
para que él y Carlota puedan contarlas por la noche antes de dormir.
»Y así, bajo el cielo estrellado de su habitación, Carlota Pérez por fin pudo dormir y no tuvo que
imaginar más.
»Había conseguido la mejor familia del mundo.» 1
Este cuento de la escritora madrileña Susana López Rubio, con el que se adjudicó uno de los
cinco segundos premios del Segundo Concurso Internacional de Cuentos para Niños de
Imaginaria y EducaRed, 2 resalta la gran importancia que tiene el formar parte de una familia,
así como la noble opción que es la adopción en los casos de niños que no tienen ninguna.
Ahora sólo falta que más padres de familia, inspirados por historias como esta, decidan adoptar
a uno o más niños, siguiendo así el ejemplo de nuestro Padre celestial, que por su gran amor
«nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo» a fin de que
formáramos parte de su familia divina. 3
1
http://www.conciencia.net/?ID=2008may15
2. 2- Análisis de texto
FORGIVE FOR GOOD
9 Steps
1. Know exactly how you feel about what
happened and be able to articulate what about
the situation is not OK. Then, tell a trusted couple
of people about your experience.
2. Make a commitment to yourself to do
what you have to do to feel better. Forgiveness is
for you and not for anyone else.
3. Forgiveness does not necessarily mean
reconciliation with the person that hurt you, or
condoning of their action. What you are after is to
find peace. Forgiveness can be defined as the
“peace and understanding that come from
blaming that which has hurt you less, taking the
life experience less personally, and changing
your grievance story.”
4. Get the right perspective on what is
happening. Recognize that your primary distress
is coming from the hurt feelings, thoughts and
physical upset you are suffering now, not what
offended you or hurt you two minutes – or ten
years – ago. Forgiveness helps to heal those hurt
feelings.
5. At the moment you feel upset practice a
simple stress management technique to soothe
your body’s flight or fight response.
6. Give up expecting things from other
people, or your life, that they do not choose to
give you. Recognize the “unenforceable rules”
you have for your health or how you or other
people must behave. Remind yourself that you
can hope for health, love, peace and prosperity
and work hard to get them.
7. Put your energy into looking for another
way to get your positive goals met than through
the experience that has hurt you. Instead of
mentally replaying your hurt seek out new ways
to get what you want.
8. Remember that a life well lived is your
best revenge. Instead of focusing on your
wounded feelings, and thereby giving the person
who caused you pain power over you, learn to
look for the love, beauty and kindness around
you. Forgiveness is about personal power.
9. Amend your grievance story to remind
you of the heroic choice to forgive.
The practice of forgiveness has been shown to
reduce anger, hurt depression and stress and
leads to greater feelings of hope, peace,
compassion and self confidence. Practicing
forgiveness leads to healthy relationships as well
as physical health. It also influences our attitude
which opens the heart to kindness, beauty, and
love.
3. Integridad
Capacidad de actuar en consonancia con lo que se dice o se considera importante.
Es actuar conforme a las normas éticas y sociales en las actividades relacionadas con el
trabajo sin mentir ni engañar; no ocultando información relevante; respetando la
confidencialidad de la información personal y de la organización, y no utilizándola en
beneficio propio; actuando en consonancia con lo que se considera importante. Incluye
comunicar las intenciones, ideas y sentimientos abierta y directamente y estar dispuesto a
actuar con honestidad incluso en negociaciones difíciles con agentes externos.
Las personas con esta cualidad cumplen sus compromisos y sus promesas, se
responsabilizan de sus objetivos y son organizadas y cuidadosas con su trabajo.
Estas personas no ocultan sus errores y tampoco tienen ningún problema en señalar los
errores de los demás.
Otras competencias implicadas son la responsabilidad, el compromiso, la
comunicación, la franqueza.
4. La integridad y la Biblia
El tema de este artículo es el concepto de la
integridad, una calidad del carácter de la que
hablamos a menudo pero que no vemos tan
frecuentemente en la vida de los funcionarios
públicos o aun en la vida de las personas con las
que vivimos y trabajamos.
La palabra integridad viene de la misma raíz
latina que entero, y sugiere la totalidad de la
persona. Así como hablaríamos de un número
entero, también podemos hablar de una persona
entera, no dividida. Una persona de integridad
vive correctamente, no está dividida, ni es una
persona diferente en circunstancias diferentes.
Una persona de integridad es la misma persona en
privado que lo que es en público.
En el Sermón del Monte, Jesús habló de los que
eran "de limpio corazón" (Mateo 5:8), lo que
sugiere una actitud clara de seguimiento de los
mandatos de Dios. La integridad, por lo tanto, no
solo implica una actitud clara, sino una pureza
moral también.
La Biblia está llena de referencias a la integridad,
el carácter y la pureza moral. Considere solo unas
pocas referencias del Antiguo Testamentos a la
integridad. En 1 Reyes 9:4, Dios instruye a
Salomón que ande "en integridad de corazón y en
equidad", como hizo su padre. David dice, en 1
Crónicas 29:17: "Yo sé, Dios mío, que tú
escudriñas los corazones, y que la rectitud te
agrada". Y en Salmos 78:70-72 leemos que David
"los apacentó conforme a la integridad de su
corazón, los pastoreó con la pericia de sus
manos".
El libro de Proverbios tiene muchos versículos
que hablan de la integridad. Proverbios 10:9 dice
que: "El que camina en integridad anda confiado;
mas el que pervierte sus caminos será
quebrantado". Una persona de integridad tendrá
una buena reputación y no tendrá temor de ser
expuesta o descubierta. La integridad brinda un
camino seguro a través de la vida.
Proverbios 11:3 dice: "La integridad de los rectos
los encaminará; pero destruirá a los pecadores la
perversidad de ellos". Proverbios es un libro de
sabiduría. El hombre o la mujer sabios vivirán una
vida de integridad, que es parte de la sabiduría.
Quienes siguen la corrupción o la mentira serán
destruidos por las decisiones y acciones de su
vida.
Todos estos versículos sugieren un sentido de
deber y un reconocimiento de que debemos tener
un nivel de discernimiento de la voluntad de Dios
en nuestra vida. Eso ciertamente requerirá que las
personas de integridad sean estudiantes de la
Palabra, y que busquen diligentemente aplicar la
Palabra de Dios a su vida. El libro de Santiago nos
exhorta a ser "hacedores de la palabra, y no tan
solamente oidores, engañándonos a nosotros
mismos" (Santiago 1:22). Esa es mi meta en este
artículo, al hablar de la integridad.
Corrupción
Al examinar la integridad, quisiera hablar de su
opuesto: la corrupción. Decimos ser una nación
que exige integridad, pero ¿realmente lo
hacemos? Decimos que queremos que los
políticos sean honestos, pero en realidad no
esperamos que lo sean, tal vez porque a menudo
no somos nosotros tan honestos como
deberíamos serlo. Decimos que somos una
nación de leyes, pero a menudo quebrantamos
esas mismas leyes -como el límite de velocidad o
cruzando la calle imprudentemente- y tratamos
de justificar nuestras acciones.
Podemos encontrar una ilustración poderosa en el
libro The Day America Told the Truth (El día que
Estados Unidos dijo la verdad) , de James
Patterson y Peter Kim.{1} Usando una técnica de
encuesta que garantizaba la privacidad y el
anonimato de los encuestados, pudieron
documentar lo que los estadounidenses realmente
creen y hacen. Los resultados fueron asombrosos.
Primero, encontraron que no existía ninguna
autoridad moral en Estados Unidos. "Los
estadounidenses están haciendo sus propios
códigos morales. Solo el 13 por ciento de nosotros
creemos en la totalidad de los Diez
Mandamientos. Cuarenta por ciento de nosotros
creemos en cinco de los Diez Mandamientos.
Escogemos en qué leyes de Dios creemos. No hay
absolutamente ningún consenso moral en este
país, como existía en la década de 1950, cuando
todas nuestras instituciones infundían más
respeto".
Segundo, encontraron que los estadounidenses no
son honestos. "La mentira ha llegado a ser una
parte integral de la cultura estadounidense, un
rasgo de la personalidad estadounidense.
Mentimos, y ni pensamos en ello. Mentimos sin
ningún motivo". Los autores estiman que el 91 por
ciento de nosotros mentimos regularmente.
Tercero, el matrimonio y la familia ya no son
instituciones sagradas. "Si bien seguimos
casándonos, hemos perdido confianza en la
institución del matrimonio. Una tercera parte de
los hombres y mujeres casados nos confesaron
que han tenido al menos una aventura. El treinta
por ciento ni siquiera están seguros de que aún
aman a su cónyuge".
5. Cuarto, encontraron que la "ética protestante [de
trabajo] ha desaparecido hace mucho tiempo del
lugar de trabajo del estadounidense de hoy. Los
trabajadores de todo Estados Unidos admiten
francamente que pasan más del 20 por ciento (7
horas a la semana) de su tiempo en el trabajo
holgazaneando completamente. Eso representa
una semana de cuatro días a lo largo de la nación".
Los autores finalizan sugiriendo que tengamos un
nuevo conjunto de mandamientos para Estados
Unidos:
No veo el motivo de guardar el día de
reposo (77 por ciento).
Robaré de quienes en realidad no lo
echarán de menos (74 por ciento).
Mentiré cuando me convenga, siempre
que no cause ningún daño verdadero (64 por
ciento).
Engañaré a mi cónyuge; después de
todo, dada la oportunidad, él o ella hará lo mismo
(53 por ciento).
Aplazaré las cosas en el trabajo y haré
absolutamente nada un día completo de cada
cinco (50 por ciento).
Tal vez digamos que somos una nación que desea
la integridad, pero aparentemente la mayoría de
nosotros carece de ella en nuestra propia vida
personal.
Los rasgos de la integridad
Honestidad
Ahora quisiera que nos centremos en cuatro
rasgos clave que se encuentran en una persona de
integridad. Uno de esos rasgos es la honestidad.
Hablamos de algunos de los hallazgos del
libro The Day America Told the Truth. Los
autores encontraron que casi todos en Estados
Unidos mienten, y lo hacen de forma bastante
habitual. Decir la verdad aparentemente ya no es
una virtud que la gente trata de adoptar para su
vida. Tal vez digamos que queremos que la gente
diga la verdad, pero no lo hacemos nosotros
mismos.
Ese es el problema con la corrupción: es
corrosivo. Creemos que podemos ser solo un poco
deshonestos. Decimos que queremos que la gente
sea honesta, pero después hacemos trampa con
nuestros impuestos. Decimos que queremos que la
gente obedezca las leyes, pero luego excedemos
"apenas" el límite de velocidad. Queremos ser lo
suficientemente honestos como para calmar
nuestra conciencia.
Es un poco como la historia del hombre que
mandó una carta a la Oficina de la Renta de
EE.UU. (Internal Revenue Service). Dijo: "Hice
trampa con mi impuesto sobre la renta, y me
sentía tan mal que no podía dormir. Adjunto un
cheque por $150. Si sigo sin poder dormir, les
enviaré el resto de lo que les debo".
Muchos de nosotros podemos sentirnos
identificados con ese hombre. Queremos ser
honestos, pero a veces nos resulta más fácil ser
deshonestos. Así que intentamos buscar una forma
de transigir en nuestros valores para que un poco
de mentira no perturbe nuestra conciencia.
Confiabilidad
Otra característica de una persona de integridad es
la confiabilidad. Una persona de integridad es
irreprochable. Permanece fiel a principios, sin
importar las consecuencias. Una persona de
integridad se da cuenta de que hay absolutos
morales aun en un mundo de valores relativos.
En la novela de Tom Clancy, Clear and Present
Danger, Jack Ryan es prácticamente el único
personaje noble del libro. Cuando comienza a
descubrir el complot clandestino del gobierno, se
ve confrontado por el antagonista, que se burla de
los principios de Ryan. Dice: "Eres un niño
explorador, Jack. ¿No te das cuenta? Es todo gris.
Es todo gris".
Me pregunto cuántas personas de integridad
escuchan una afirmación similar en salas de
conferencia corporativas o en los salones del
gobierno. Es todo gris. No hay valores
absolutamente correctos o incorrectos. Todo es
relativo.
Una persona de integridad sabe que no todo es
gris. Hay principios a los que vale la pena
mantenerse fiel y promover. Hay valores que
deben regir nuestra vida. Tenemos una
responsabilidad de seguir la ley de Dios antes que
a la multitud.
Cuando el libro de Proverbios habla de la
"integridad de los rectos", sugiere que tenemos
que acatar la voluntad de Dios y las leyes de Dios.
Tenemos el deber de obedecer los mandamientos
absolutos de Dios en nuestra vida y convertirnos
en hombres y mujeres de integridad.
Vida "privada"
Hay un libro popular en el mercado llamado Who
You Are When Nobody's Looking (Quién eres
cuando nadie mira) . ¿Quién es usted cuando
nadie mira? ¿Veré la misma persona que veo
cuando está en un grupo de personas? ¿Hace usted
lo correcto, no importa las circunstancias?
Había una historia en un periódico años atrás
sobre un hombre de Long Beach que fue a
comprar un pollo para él y la mujer que lo
acompañaba a una tienda de KFC (Kentucky Fried
Chicken). Ella esperó en el coche mientras él fue a
recoger el pollo. Sin darse cuenta, el gerente de la
tienda entregó al hombre la caja en la que había
6. puesto las ganancias del día, en vez de la caja con
el pollo. Es que iba a hacer un depósito y lo había
camuflado poniendo el dinero en una caja de pollo
frito.
El hombre tomó su caja, volvió al coche, y los dos
se fueron. Cuando llegaron al parque y abrieron la
caja, encontraron que tenían una caja llena de
dinero. Ahora bien, este era un momento muy
vulnerable para una persona común. Sin embargo,
al darse cuenta del error, volvió al coche y se
dirigió al lugar y devolvió el dinero al gerente.
Bueno, ¡el gerente estaba alborozado! Estaba tan
complacido que dijo al joven: "Quédate por aquí.
Quiero llamar al periódico para que te saquen la
foto. Eres el tipo más honesto del pueblo".
"Oh no, ¡no haga eso!", dijo el sujeto.
"¿Por qué no?, preguntó el gerente.
"Bueno", dijo, "sabe, estoy casado, y la mujer con
la que estoy no es mi esposa".{2}
Aparentemente, no había considerado las
consecuencias de sus acciones. Aun cuando estaba
haciendo algo correcto, resultó que también estaba
haciendo algo incorrecto. Una persona de
integridad es integrada y auténtica. No hay
ninguna duplicidad de actitudes y acciones.
Cuando el apóstol Pablo hace una lista de las
calificaciones para un anciano de una iglesia, dice
que "Es necesario que tenga buen testimonio de
los de afuera, para que no caiga en descrédito y en
lazo del diablo" (1 Timoteo 3:7). Esto no es solo
una cualidad deseable para los ancianos de la
iglesia, sino una cualidad a la que todos debemos
aspirar. Los cristianos deben ser irreprochables en
su testimonio público ante el mundo que los
observa.
En la siguiente sección hablaremos más acerca de
la importancia de un testimonio público de
integridad y concluiremos nuestro estudio.
Testimonio público
Quisiera concluir nuestra discusión tratando la
importancia de la integridad en nuestra vida
diaria.
Se ha dicho que nosotros tal vez seamos la única
Biblia que la gente lea alguna vez. En otras
palabras, la gente que nos rodea a menudo juzga
la confiabilidad del cristianismo por su efecto en
nuestra vida. Si nos ven como hipócritas, tal vez
no avancen más en su investigación del evangelio.
Cada día nos codeamos con personas que nos
observan. Su vida les demostrará si el cristianismo
es verdadero o falso. Ellas hacen juicios de valor
sobre usted a través de sus actitudes y acciones.
¿Hemos hecho la elección correcta?
Luego de sus mensajes dominicales, el pastor de
una iglesia de Londres subió a un trolebús el lunes
a la mañana para volver a su estudio en el centro.
Pagó su boleto y el conductor del trolebús le dio
demasiado cambio. El pastor se sentó y jugó con
el cambio, lo miró varias veces, lo contó ocho,
diez veces. Y entonces vino la racionalización:
"Es maravilloso cómo Dios provee". Se dio cuenta
de que estaba ajustado esa semana, y esto era
precisamente lo que necesitaría para cubrir los
gastos, al menos para lo básico. Luchó consigo
mismo durante todo el largo recorrido de ese
trolebús hasta llegar a su oficina. Finalmente llegó
a la parada, se paró, ya que no podía soportarse.
Caminó hacia el conductor y le dijo: "Mire, me
dio demasiado cambio. Se equivocó". El
conductor le dijo: "No, no fue ningún error. Lo
que pasa es que estuve en su iglesia anoche,
cuando habló de la honestidad, y pensé que lo
pondría a prueba".{3}
Afortunadamente, el pastor pasó la prueba. ¿Pasa
usted la prueba cuando los no creyentes lo miran a
usted o miran su vida y se preguntan si el
evangelio es verdadero? Es una pregunta
condenatoria. Cuando vivimos vidas de
integridad, surgen oportunidades para el
evangelismo y el ministerio. Cuando no lo
hacemos, esas oportunidades se secan.
Lo he estado alentando a desarrollar una vida de
integridad. En algunos aspectos, es un proceso de
toda la vida. Pero tenemos que comenzar en
alguna parte. Nuestras vidas son las colecciones
de elecciones que hemos hecho en el pasado, tanto
buenas como malas. Tal vez conozca la poesía:
Siembra un pensamiento, cosecha una acción.
Siembra una acción, cosecha un hábito.
Siembra un hábito, cosecha un carácter.
Siembra un carácter, cosecha un destino.
Quisiera alentarlo a comenzar a centrarse en los
versículos y principios bíblicos bosquejados aquí.
Si usted quiere ser una persona de integridad, no
ocurrirá de la noche a la mañana. Pero si no hace
un plan deliberado para ser una persona de
integridad, jamás ocurrirá.