La conformación de materiales implica deformar plásticamente las piezas metálicas mediante esfuerzos para cambiar sus formas y hacerlas tomar la forma de un dado. Esto requiere someter los materiales a esfuerzos superiores a sus límites elásticos para lograr deformaciones permanentes. Existen dos tipos de conformación: trabajo en frío a temperatura ambiente o menor, y trabajo en caliente a temperaturas mayores que la de recristalización.
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La conformación de materiales se emplea tanto la deformación plástica ()
para poder cambiar las formas de las piezas metálicas, como también el uso
de esfuerzos () sobre las piezas de trabajo que las obligan a tomar la forma
de la geometría del dado.
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La conformación debe ser tratada en la zona de comportamiento plástico, superar el
límite de fluencia para que la deformación () sea permanente. Por lo tanto el
material es sometido a esfuerzos () superiores a los límites elásticos, estos
límites se elevan consumiendo la ductilidad
Esto trae como consecuencia estudiar una serie de propiedades metálicas
influenciados por la temperatura como son los trabajos en frío y los trabajos
en caliente
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TRABAJO EN FRÍO: los trabajos son a temperatura ambiente o menor se aplica un
esfuerzo mayor que la resistencia de cedencia original del metal produciendo la
deformación
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TRABAJO EN CALIENTE: Viene a ser la deformación plástica del material metálico a
una temperatura mayor que la de recristalización.
