1. Cíclico: En química orgánica, un compuesto cíclico es un compuesto en el que una serie de
átomos de carbono están conectados para formar un lazo o anillo. Un ejemplo muy bien
conocido es el benceno. Cuando hay más de un anillo en una sola molécula, por ejemplo en el
naftaleno, se usa el término "poli-cíclico", y cuando hay un anillo conteniendo más de una
docena de átomos, se usa el término "macro-cíclico".
Isómeros: los isómeros son los compuestos que tienen la misma fórmula condensada o
molecular, pero que tienen diferente estructura; por lo tanto son compuestos diferentes tanto en
sus propiedades físicas como química, existen diferentes tipos de isomería, de cadena, de
posición, geométrica o isomería cis-trans, de función y óptica. Los isómeros sirven para saber
la diferencia en propiedades físicas y química de un compuesto, por ejemplo: no es lo mismo la
D-glucosa a la L-glucosa (isomería óptica) o el cis-butano al trans-butano. Hay compuestos que
cambian solo en un enlace, pero uno puede ser venenoso y el otro ayudar a curar una
enfermedad.
Naftenos: Son grupos de hidrocarburos de anillo saturado, de fórmula CnH2n, dispuestos en
forma de anillos cerrados (cíclicos), que se encuentran en todas las fracciones del crudo
excepto en las más ligeras. Predominan los naftenos de un solo anillo (parafinas mono-cíclicas)
con 5 y 6 átomos de carbono, encontrándose los naftenos de dos anillos (parafinas di-cíclicas)
en los componentes más pesados de la nafta.
Ciclo-parafinas: Hidrocarburos alicíclicos en los cuales tres o más átomos de carbono en cada
molécula se unen en una estructura de anillo y cada uno de los átomos del anillo se une a dos
átomos de hidrógeno o grupos alquilo. Los miembros más simples son el ciclo-propano
(C3H6), ciclo-butano (C4H8), ciclo-hexano (C6H12), y derivados de éstos tales como el metilciclohexano (C6H11CH3).