Los grupos funcionales son los centros reactivos de la mayoría de los compuestos orgánicos y se usan para clasificarlos. Los diferentes tipos de compuestos orgánicos se distinguen por los grupos funcionales que contienen, como alcoholes, éteres, aldehídos, cetonas, ácidos carboxílicos y aminas. El carbono puede formar enlaces simples, dobles o triples con otros carbonos o con hidrógeno, dando lugar a una gran variedad de compuestos derivados de los hidrocarburos.