1. APRENDER A
DELEGAR Y
TRABAJAR EN
EQUIPO
Mg. Judith Jacqueline Verastegui Diaz
Sub directora I.E N° 006 “MMAH”
Diplomado en Gestión Escolar con Liderazgo
Pedagógico
2. DELEGAR
• Es una de las funciones más complejas en la gestión de un equipo y la
que diferencia a un mando de un verdadero líder.
• Aprender a delegar es todo un arte que se basa en la humildad del
directivo para reconocer que no puede hacerlo todo solo
• Delegar no es ‘ordeno y mando’; significa confiar en tu equipo y darle
las herramientas necesarias para hacer aflorar y brillar las máximas
capacidades de todos los miembros y dirigirlas hacia la construcción
de un objetivo común.
3. APRENDER A DELEGAR
• Un verdadero líder no es un solitario, sino que hace partícipe a su equipo,
comparte, escucha y colabora.
• Es capaz de crear un grupo y ofrecerle el entorno adecuado para que pueda
desempeñar sus funciones y alcanzar el éxito. Es importante que cada
miembro perciba que está contribuyendo, mediante su esfuerzo, dedicación
y sacrificio, en el desarrollo del proyecto.
• Enrique Alcat, experto en comunicación, está convencido de que aún hay
dos tareas que los líderes deben mejorar: aprender a informar sobre el
objetivo que se persigue y saber encargar tareas
4. DECÁLOGO SOBRE LO QUE UN BUEN LÍDER
NO DEBERÍA HACER SI QUIERE DELEGAR
CORRECTAMENTE
1. Pensar que lo puede hacer todo.
2. No dar al equipo la información necesaria para ejecutar el cometido y solo asignarles las tareas más aburridas.
3. Delegar las tareas a los mismos de siempre y no dar oportunidades a otros miembros del grupo.
4. No nombrar un coordinador del proyecto.
5. Retener trabajos que otros podrían hacer más rápido y mejor.
6. No hacer un seguimiento de la tarea que se ha delegado.
7. Retener información al equipo que puede ser importante para sacar adelante el proyecto.
8. No reconocer los logros de los trabajadores.
9. Sobrecargar de trabajo solo a los mejores..
10.Al finalizar el proyecto, no hacer una evaluación de los resultados para obtener conclusiones
5. RECOMENDACIONES
Al delegar tareas a los miembros del equipo:
Sientan que se confía en ellos y en su trabajo.
Considerar su autonomía para realizar las actividades.
Realizar un monitoreo que no invalide al profesional, sino que lo empodere.
Brindar el apoyo necesario para que el trabajador se sienta respaldado.
Considerar sus habilidades profesionales y técnicas pero, si el trabajador no es diestro en
ese cometido, el deber del líder es instruirlo.
Identificar a los miembros más formados y capacitados para sacar adelante un proyecto..
6. CONSIDERACIONES
Lo que nunca se debe delegar:
Asuntos trascendentales o de gravedad que precisan de toma de decisiones
rápidas y correctas.
Cuestiones con cierta repercusión para la vida de la institución y su
continuidad.
Evaluación del equipo.