Este documento resume dos investigaciones que muestran que dormir es importante para procesar el aprendizaje del día y resolver problemas cotidianos a través de un proceso de reestructuración de los recuerdos. También encontró que las personas que dormían 8 horas triplicaban su capacidad de resolver problemas matemáticos en comparación con las que no habían dormido. Además, explica que pasamos por diferentes fases de sueño que son importantes para la salud y que dormir es esencial para vivir.
2. Aunque todavía no sabemos a dónde va
la mente mientras dormimos, lo que
hemos descubierto es que soñar tiene
un cometido específico para la evolución
de la especie: procesar el aprendizaje del
día y aplicarlo a la solución de los
problemas cotidianos, según se
desprende de dos investigaciones
diferentes realizadas en las
universidades de Lübcek y Durham que
reivindican un valor en decadencia en
nuestra sociedad global y productiva:
dormir lo necesario porque es fuente de
salud y de creatividad.
3. La creatividad tiene una
relación directa con la
calidad del sueño, ya que
el cerebro permanece
activo mientras dormimos
ayudándonos a resolver
los problemas cotidianos a
través de un proceso de
reestructuración de los
recuerdos de las
experiencias vividas.
4. A través de pruebas realizadas con 106
voluntarios, hombres y mujeres de entre 18 y 32
años de edad, los investigadores descubrieron
que los que dormían ocho horas triplicaban las
posibilidades de resolver problemas
matemáticos, frente a los otros estudiantes que
habían pasado la noche en vela.
5. “El sueño no es que sea beneficioso, es que
es imprescindible”
Esta afirmación, tan tajante como cierta, la hace el doctor
Francisco Segarra, psicólogo clínico, especialista en alteraciones
del sueño y colaborador de la Clínica del Sueño del Institut
Universitary Dexeus de Barcelona. Un dato que nos ayuda a
entender lo necesario de tener dulces sueños es que pasamos
un tercio de nuestra vida durmiendo. Por algo será. Una
persona que viva 90 años habrá dedicado 30 a dormir. Lejos de
lo que pueda parecer, esto no es, ni mucho menos, una pérdida
de tiempo: esta persona habrá necesitado dormir esos 30 años
para poder vivir los otros 60.
6. Mientras dormimos pasamos por varias etapas:
Las primeras, las fases 1 y 2, nos regalan un sueño ligero
en el que la musculatura se relaja; la presión arterial, la
frecuencia cardiaca y la respiratoria descienden, y se
registra una menor actividad cerebral.
En las fases 3 y 4, el sueño es profundo, las ondas
cerebrales son muy lentas (se llaman ondas delta).
Otra fase, la denominad REM, que se caracteriza por el
movimiento rápido de los ojos, es en la que se registra
un alto nivel de actividad cerebral, en contraste con la
gran relajación muscular. En esta fase se producen la
mayoría de los sueños que solemos recordar.
7.
8. “El descanso nocturno es mucho más
importante de lo que parece. Si piensas
que durante estas horas disminuye la
actividad corporal, estás muy
equivocado(a). Todo lo contrario: durante
la noche, el organismo libera hormonas
que nos ayudan a mantener el bienestar
a lo largo del día y que se convierten en
aliadas de nuestra salud y también de
nuestra belleza”.