1. LOS TUTORES EN LA EDUCACIÓN A DISTANCIA
ELISA DE LA OSSA VITAL
JULIETH HERRERA MENDOZA
ZULLY OROZCO PEÑA
HERNANDO PARDO VASQUEZ
PRESENTADO A:
MAGISTER ARIEL PADILLA IZASA
EN EL MODÚLO DE:
ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS EN AMBIENTES VIRTUALES
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
CENTRO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL CARIBE
BARRANQUILLA, MARZO 29 DE 2011
2. LOS TUTORES EN LA EDUCACION A DISTANCIA
La educación a distancia, es en la actualidad una de las estrategias elegidas por
las instituciones de educación superior, para mejorar la cobertura y reducir los
costos de matrículas y de esta manera beneficiar a poblaciones en desventaja
social y económica.
Según García Aretio (1996), “La enseñanza a distancia es un sistema tecnológico
de comunicación bidireccional, que puede ser masivo, basado en la acción
sistemática y conjunta de recursos didácticos y el apoyo de una organización y
tutoría que, separados físicamente de los estudiantes , propician en estos un
aprendizaje independiente“. Fundamentado en la anterior definición se puede
analizar desde una postura crítica que la ausencia de un docente para dirigir una
temática , emitir y transmitir un conocimiento, puede traer dificultades por la
asincronía en la comunicación, pero esto no quiere decir que el proceso de
aprendizaje no se logre.
La educación a distancia, por otro lado fomenta de manera gradual el trabajo
autónomo e independiente, en donde el estudiante planea y ejecuta su trabajo
desde su ritmo de aprendizaje lo cual le permite autorregularse. La figura del
tutor, es un elemento decisivo en la motivación del estudiante en cualquier
actividad a distancia o virtual, puesto que si la virtualidad se utiliza como mediador
esta se convierte en una herramienta pedagógica que maximiza los tiempos en el
acto educativo, favorece la comunicación bidireccional a la vez que fomenta el
trabajo colaborativo ejemplo de ellos tenemos los chats, foros, debates etc.
3. El autor del texto, hace referencia a un aspecto que llama la atención y es el
“trabajo con adultos “, expone que en estos casos prevalece el pensamiento
pragmático, por tanto es necesario centrarse en las expectativas de quien aprende
y no en las de quien enseña. El estudiante adulto es más independiente y esto lo
hace individualista, puesto que las motivaciones, experiencias, conocimientos
previos, necesidades y creencias son distintos, el adulto necesita claridad en el
objetivo del aprendizaje, lo cual exige del tutor amplia experiencia en la temática
que orienta.
Otra de las debilidades de la educación a distancia con adultos es la arraigada
tradición a la pedagógica presencial, lo cual puede generar resistencia al uso de
las tecnologías de la información, esto debe ser contrarrestado con una alta dosis
de motivación, en donde se fomente la participación, la flexibilidad. El autor hace
una clasificación de los adultos de acuerdo a los comportamientos en:
cooperativos, aprovechadores, gobernantes, silenciosos y ausentes; esto puede
ser ratificado y evidenciado en el modulo que usted dirige.
Igualmente las funciones de tutor en sentido estricto es “tener dominio sobre el
estudiante”, supone entonces desempeñar funciones desde la orientación técnica
y académica, es aquí donde se complejiza el enseñar o formar, puesto que en la
presencialidad la metacomunicación le da luces al tutor para percibir si el
estudiante está satisfecho o no, están cara a cara y solo la postura corporal es un
el elemento que delata al oyente, y la temporalidad en la comunicación
bidireccional es importante, pero indudablemente la innovación en la enseñanza
es necesaria e imperativa en este mundo globalizado.
4. REFERENCIAS
Pagano, Claudia Marisa, (2007). Los tutores en la educación a distancia. Un
aporte teórico, Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento, RUSC
VOL 4 No ISSN 1698-58ox.