1. La Memoria Trascendente de Mario Briceño Iragorry
Alí Medina Machado
Cada libro suyo es una resurrección
José Pulido
Toda literatura debe verse como un espacio: un espacio compartido entre un autor y un lector. El autor actúa con su
pensamiento: crea y recrea; el lector recrea y puede volver a crear. El autor es una memoria: una memoria que
trasciende. El pensamiento se transmite al otro: es un continum en el tiempo y en el espacio.
El autor da el texto al lector: le da su mundo. Le da su cultura y la cultura de su generación o la cultura anterior.
La historia como escritura es literatura: es literatura de ensayo: conceptual -de ideas- es ideología.
La literatura tiene carácter dialógico. La historia como literatura es dialógica. La literatura narrativa es por esencia
dialógica. Tiene una función dialógica, tiene un carácter biplanico. De un lado el autor y del otro el lector: emisor-receptor.
Con dos culturas que se encuentran: una crea y la otra recrea y esta última vuelve a crear. Lo que pudiéramos
decir: la cadena fluente.
El discurso del autor se hace memoria. Es cultura, es identidad, es pertenencia, es conciencia creadora.
El ensayo es discurso que contiene la conciencia creadora, es decir, la memoria.
Esta conciencia crea y recrea por la palabra.
Con la palabra se crea y se recrea; se produce y se reproduce. La palabra que es signo se hace discurso. En el caso de la
historia se hace discurso histórico. Una cultura pasada que puede ser destejida por el escritor y entonces se hace
cultura, se convierte en cultura, es una conciencia de destino, en una tradición.
El ensayo es la menor o la más usual escritura que hace un autor para desentraña la memoria, es decir, la historia.
Mario Briceño Iragorry es una conciencia literaria. Es una conciencia creadora.
La obra total de Mario Briceño Iragorry es el discurso semántico, para que en ese máximo estado de libertad que es la
lectura, hallemos la memoria histórica, la memoria social y la memoria cultural de este espacio cubierto por él en la
reunión de lo local, de lo regional y de lo nacional.
2.
3. Memoria
Memoria del latín… potencia del alma por medio de la cual se retiene y
recuerda lo pasado… recuerdo que se hace o aviso que se da de una cosa
pasada… monumento que queda a la posteridad para recuerdo o gloria de
una cosa… funda uno… se conserva su memoria… como especie de
inventario sin formalidad… escrito simple testador… exposición de hechos,
datos o motivos, determinado asunto… como para escribir una cosa para
tenerla presente… estudio o disertación escrita… sobre alguna materia…
relaciones de algunos acaecimientos particulares… persona de poca o
mucha memoria… borrar o borrarse de la memoria… caerse una cosa de la
memoria… conservar la memoria de una cosa… acordarse de ella… de
memoria… reteniendo en ella puntualmente… tomar de memoria… decir
algo de memoria… dormir de memoria… encomendar una cosa a la
memoria… flaco de memoria… hacer memoria… recordar acordarse…
huirse de la memoria una cosa…reducir a la memoria… raer de la
memoria… refrescar la memoria… renovar la memoria…
4. Trascendental
de trascendente… que se comunica o extiende a otras cosas…
que es de mucha importancia o calidad o gravedad por sus
probables consecuencias… dícese de lo que traspasa los
límites…
5. Trascendencia
penetración, resultado, consecuencia de
índole grave o muy importante…
trascendente: que trasciende… trascender…
aplícase generalmente al bueno… empezar a
ser conocido o sabido algo que estaba
oculto… extender o comunicarse los afectos
de una cosa a otras, produciendo
consecuencias… traspasar los límites de la
experiencia posible… penetrar,
comprender… averiguar…
6. Una inteligencia en perpetua tensión
tornaba para él cada vez más
transparente la realidad venezolana y le
lleva a dirigir sobre sus puntos obscuros
una poderosa linterna. Cada artículo suyo
–y venía escribiéndolos a diario– lanzaba
un chorro de luz, de fuego mismo, sobre
cada rincón penumbroso. Sus libros, como
haces de saetas atadas por la cuerda dura
y brillante de una perfecta unidad de
pensamiento, seguían llegando al borde
del torrente de los impresores, y tenían
que esperar allí llenos de impaciencia vital,
el pase tardo de las máquinas, para
lanzarse.
…ya tendremos todos, Venezuela toda,
más que nadie, tiempo para estudiar sus
escritos, para bucear en sus pensamientos,
para regocijarnos en la energía y la
luminosidad de su estilo
Joaquín Gabaldón Márquez
7. Corporatura ciclópea las de don Mario
en las disciplinas estéticas. Unción de
ancestro hispano y análisis sin
rebuscamientos crearon en él una
pasión sublime con la cual dejó
constancia de un nacionalismo sin
escollos, ardientes de celo creativo,
cual columna basáltica para que las
generaciones nuevas calculen y pesen
el poderío de un Mensaje sin Destino
que acaso él ya sabía que iba a calar
en las fibras más profundas y
vigorosas del hombre americano
sensible a todo rumbo cierto y a toda
obra de patriotismo aleccionador.
Rafael Ramón Castellanos
8. …Mario fue la expresión más pura de
una férvida pasión venezolana; de un
sentimiento de patriotismo, llevado
hasta los más elevados confines, hasta
los límpidos horizontes, hasta los más
firmes atributos que sirven de
cimiento y vértebra a la arquitectura
social y espiritual de los
conglomerados humanos. Fue arcilla
iluminada, sustancia y esencia de su
pueblo.
Numa Quevedo
9. Si algo nos enseña la obra
de Mario Briceño Iragorry
es, además de su desvelo
venezolano, su militancia
valerosa en los momentos
más críticos de la vida
nacional y su significado
ético.
Y pienso que las
generaciones que vendrán
habrán de detenerse en los
libros de Mario, con análogo
respeto al que nos suscitan
a cien años de distancia las
páginas de Fermín Toro.
Mariano Picón Salas
10. Entre los escritores venezolanos es Mario
Briceño Iragorry quien mejor, y con
ponderables motivos, nos ha presentado la
historia como ingeniería permanente de la
nacionalidad. Efectivamente la historia ha
entretejido los trabajos y los días, las
voluntades y los esfuerzos, las luchas y los
sacrificios, la fe, la esperanza y el amor de
las generaciones. En su decurso se ha
estructurado una economía social
determinada, se ha unificado un territorio,
se ha fijado una población. Sobre su
carrera determinante se ha configurado
una diferenciada sicología colectiva, una
cultura propia, una subjetiva fisonomía
política, un idioma específico y un
particular complejo de tradiciones. De los
que resulta que si en el plano de la
individualidad el niño es el padre del
hombre, en el plano de la colectividad la
historia es la madre de las nacionalidades.
Ramón Losada Aldana
11. Clamó don Mario a los cuatro
vientos la necesidad de cultivar las
tradiciones nacionales para no
perecer como pueblo ante la
avalancha del imperialismo
mundial.
…Sin temor a exagerar, puede
afirmarse que en los últimos
tiempos no ha habido un
compatriota a quien la patria
adeude tanto por sus abnegadas
luchas en defensa de la soberanía y
del patriotismo moral y material de
la nación.
Arturo Cardozo
12. Lo que caracteriza la obra de don
Mario Briceño Iragorry, aparte de su
extraordinario valor literario, es, a
nuestro entender, ese signo personal
–personalísimo– que alienta en cada
uno de sus libros: su permanente
pasión de enseñar, de trazar
rumbos, de incitar y dirigir
voluntades y de nutrir las
conciencias con savia de luces y de
fuerzas creadoras; y todo sobre las
bases de la comprensión, el amor y
la exaltación de las virtudes de la
patria chica y del país nacional, sus
valores geográficos y humanos y la
interpretación y defensa apasionada
de su vida y de su historia.
Antonio Cortes Pérez
13. …La obra de Mario Briceño Iragorry bien
puede considerarse como un breviario
de la nacionalidad. Cuando se editen sus
libros con sentido constructivo, con
método y con intención de servicio para
el pueblo, se verá cómo, a través de esas
letras de pasión, de belleza, de energía,
se conforma una visión del hombre
venezolano, una imagen de la patria,
una estela de ejemplaridad nacionalista.
…La herencia de Mario Briceño Iragorry
es una herencia moral. Sirve al pueblo y
sirve a los dirigentes del pueblo. Rendirá
sus frutos especialmente entre el pueblo,
cuando el pueblo se incorpore al ritmo
de la cultura y pueda leerlo
directamente.
Guillermo Morón
14. Final
Hemos visto un poco de la escritura sobre Mario Briceño Iragorry, podemos sintetizar y decir:
Es una memoria que trasciende.
Un lenguaje que nos muestra una cultura subyacente para la especulación, para el hallazgo
de los signos y valores que trascienden el tiempo y el espacio de la trujillanidad y
venezolanidad, en una proyección que nos permite continuar escudriñando y enfrentando el
mundo que nos rodea directa y hasta indirectamente.
Hemos visto que Mario Briceño Iragorry es una inmensa posibilidad de memoria para una
nueva memoria cultural en lo local, lo regional y lo nacional.
Su conciencia creadora puede ayudarnos si la recibimos y cambiamos. Si la convertimos en
una nueva realidad. Si usamos sus postulados para la progresión animada y constructiva de
la cultura. Si lo leemos sin profundizar su pensamiento, tal vez nos quedemos en los simples
enunciados de la conciencia reproductora; en simple conciencia, la superficie de la realidad
social envolvente: la copia.
Con Mario Briceño Iragorry recibimos un hombre hecho cultura y una cultura hecha
hombre. Lo que hay en los libros de Mario Briceño Iragorry es pensamiento vivo. Por eso es trascendente.
Hay que leerlo con mucho sentido crítico. Aunque también se puede leer como un deleite, como una recreación.
La obra de Mario Briceño Iragorry da para una lectura múltiple. Y eso lo engrandece. Es un llamado a un sólido debate de ideologías. Eso
también lo engrandece, valoriza a él y a su obra.
La obra de Mario Briceño Iragorry soporte un lector múltiple. Da para todos.
La escritura de Mario Briceño Iragorry es un enfrentamiento gozoso que podemos hacer con el mejor idioma castellano. Nada más nada
menos que Uslar Pietri, Parra Pérez, Augusto Nijare, Picón Salas y José Ramón Medina coincidieron en e hecho de que el estilo de
escritura de Mario Briceño Iragorry es uno de los mejores que ofrece nuestra literatura. Dijeron al unísono:
«Su tendencia al neoclasicismo en el lenguaje lo llevó a darnos una manera de escribir que es como cierta restauración de la lengua y del
lenguaje en la historia».
Dijo Parra Pérez: «Mario sabía escribir y tenía cierta coquetería en escribir bien»
Los libros de Mario Briceño Iragorry son los mejores archivos de la memoria cultural trujillana y venezolana. Y los archivos del
pensamiento, como sabemos, son fuentes culturales y memorias escritas obligatorias para la vida del presente y el porvenir.