Extremadura y la transformación del mundo rural:
Desarrollo empresarial, innovación, excelencia y tradición, fuera de la ciudad.
Ejemplos de negocios sostenibles en el campo!
Desarrollo empresarial en el medio rural (Imagen de Extremadura nº14)
1. dossier
LA
TRANSFORMACIÓN DEL
MUNDO SIN COMPLEJOS
EMPRESAS
RURAL
Texto: Javier Álvarez
Fotos: Jorge Armestar y Susana Sauceda
“Extremadura se pone al día”, “Extremadura en la hora de Europa”, “La
Extremadura verde también exporta”… Son titulares recientes referidos
al importante desarrollo empresarial que está viviendo el mundo rural
extremeño. Hasta hace no mucho, nuestra Comunidad concentraba todo
su impulso empresarial o industrial en las ciudades de mayor población,
pero hoy en día es ya una realidad la, en este caso positiva, deslocali-
zación de algunas de nuestras empresas más singulares, representadas
en este dossier, debido a razones de espacio, por una decena, aunque
el número total supere con creces el centenar. Empresas que apuestan
tan
tanto por la innovación o la excelencia como por el respeto a lo mejor
t
de la tradición y los procesos artesanales de alta calidad.
2. Ingema Cerámica Mudéjar Extremeña
(Cañamero, Cáceres) (Berlanga, Badajoz)
En 1996, cuando aún resultaba extraño oír hablar de energías renovables en Extremadura, el ingeniero industrial Pedro Pazos creaba Ingema, una Joaquín Llano y María Luisa Gálvez crearon en 2003 Cerámica Mudéjar Extremeña SL, la única empresa de nuestra Comunidad autónoma dedica-
compañía especializada en este sector. Durante muchos años la compañía se centró en diseñar la electrificación de zonas aisladas a través de da a la fabricación artesanal de dicho producto, muy tradicional. En este sentido, explican que en el sector se ha generalizado la industrialización
energía solar, tanto para particulares como para agricultores. Pero la empresa se ha ido adaptando a los tiempos, y ahora sigue realizando esos del proceso de producción, pero ellos siguen optando por el método artesanal “porque mantiene el encanto de lo hecho a mano”, contando
trabajos y los compatibiliza con la instalación de grandes parques solares. Ingema apuesta de forma especial por la innovación, un ámbito en el con la arcilla como única materia prima. Esto permite que su producto esté totalmente personalizado, ya que diseñan proyectos específicos para
que se enmarca el sistema de seguimiento solar hidráulico patentado por esta compañía extremeña, que permite aumentar hasta en un 40% la cada cliente o le asesoran si éste ya tiene su propia idea. Por eso, además de tradición y producción artesanal venden “exclusividad” adaptada a
producción de los paneles solares. O la planta piloto en la que desde hace seis meses se fabrica hidrógeno a partir de energía solar, “algo de lo las necesidades de cada persona y de cada ambiente. Todo esto ha permitido que tras apenas cinco años en el mercado hayan logrado hacerse
que todo el mundo hablará dentro de cinco años”. Ingema nació en Cáceres, pero pronto se trasladó a Cañamero, “porque con Internet y con la un hueco en el mismo. Casi todos sus trabajos los realizan para Extremadura, Andalucía y Madrid, aunque también atienden encargos de países
logística que hay hoy en día no tiene ningún sentido trabajar en una gran ciudad”. Así, desde Cañamero realizan proyectos para todo el mundo. como Portugal o Estados Unidos. Su éxito les ha llegado, aseguran, “a través del boca a boca”.
Desde Sudáfrica a China, pasando por Portugal y Alemania. El volumen de empleo varía según los encargos que recibe, y su plantilla oscila entre
los 18 y los 30 trabajadores.
3. Perdibor Parafly
(Robledollano, Cáceres) (Zarza Capilla, Badajoz)
Perdibor comenzó a funcionar en 2006 en Robledollano tras una inversión próxima a los 1,5 millones de euros. Su actividad, el reciclaje de Zarza Capilla es un municipio de la provincia de Badajoz de apenas 400 habitantes, pero en el que hace algunos años un grupo de mujeres se
plomo procedente de chatarra para obtener y vender plomo puro (que se utiliza sobre todo para fabricar motores de vehículos) y perdigones de unió para crear una cooperativa y empezar a vender productos de alta tecnología hechos a mano. Hoy en día la planta persiste, y allí se cosen a
escopeta. Alfonso Lirón, creador del proyecto junto a su hermano Gregorio, explica que debido a que la producción nacional no es suficiente mano paracaídas, chalecos antibalas y todo tipo de materiales especiales para transporte aéreo. Catorce mujeres y un hombre trabajan en esta
para abastecer la demanda, importan el 70% de la chatarra, que llega a este pueblo cacereño procedente, sobre todo, de países surafricanos fábrica, que aunque actualmente depende de una empresa madrileña (Parafly) es cada día más autónoma tecnológicamente, para lo que se con-
como Nigeria y Ghana o de Sudamérica. En cuando a las ventas, se repartían al 50% entre España y Portugal hasta la llegada de la crisis monetaria tinúan realizando inversiones y mejoras. Desde este pequeño municipio pacense trabajan, por ejemplo, en el nuevo paracaídas aprobado por el
internacional, explica Lirón. Esta sociedad llegó a tener 25 empleados, de los que mantiene 11 a la espera de que el sector remonte el vuelo para Departamento de Defensa de Estados Unidos, y entre sus principales clientes figuran policías locales y autonómicas y ejércitos de todo el mundo
poder recuperarse. “Las expectativas son buenas, pero no sabemos a qué plazo”, apunta, por lo que se muestra cauto de cara al futuro. (hay que tener en cuenta que Parafly exporta el 80% de su producción). Lo más importante: la creación de empleo femenino en un entorno rural
y, hasta hace muy poco, especialmente complicado.
4. AVES Extremadura Hermanos Pajuelo
(Carcaboso, Cáceres) (Almoharín, Cáceres)
Gloria Ramírez llevaba algunos años trabajando en la adaptación de vehículos sanitarios en otra comunidad cuando en 2007 decidió instalarse Esta empresa familiar fue fundada como una ganadería ovina en 1990 por los hermanos Santiago e Ignacio Pajuelo, pero pronto, en 1996, éstos
en Extremadura, concretamente en el municipio cacereño de Carcaboso, y crear junto a su marido AVES Extremadura. Esta empresa se dedica dieron un paso más y abordaron el salto a la transformación. Ya en 2001 Hermanos Pajuelo fue uno de los socios fundadores de la hoy famosa
a adaptar vehículos estándar para convertirlos en vehículos especiales, como quads de rescate, camiones médicos y vehículos sanitarios o for- y prestigiosa Denominación de Origen Torta del Casar. Situada en la localidad cacereña de Almoharín, esta empresa cuenta actualmente con 23
mativos. Aunque, en realidad, según explica ella misma, el abanico es interminable, porque acometen todo aquello que les solicite el cliente. “El empleados y factura unos 900.000 euros. Si algo la caracteriza es su carácter innovador, en el que se enmarca un nuevo “proyecto” denominado
vehículo viene en blanco desde la fábrica y nosotros lo acondicionamos para que preste el servicio requerido”, asegura Ramírez. Sus primeros Pastoralia, que incluye, entre otras cosas, la creación del Centro de Interpretación de la Torta del Casar en un edificio anexo a la quesería. Al
trabajos han sido, sobre todo, bibliobús y quads de rescate (especialmente adecuados para zonas rurales con accesos complicados), y ya tiene mismo tiempo Hermanos Pajuelo ha aprovechado para construir una nueva nave ganadera y una nueva quesería, con lo que su producción podrá
en mente ampliar la oferta aplicando nuevos diseños e introduciendo nuevas tecnologías tanto en el proceso de adaptación del producto como alcanzar las 600 toneladas y la plantilla se ampliará casi hasta el medio centenar de personas. El proyecto se completa con la creación de un nuevo
para que el vehículo las incorpore. formato de Torta del Casar que es fruto de un proyecto de I+D+i; se trata de un envase que permitirá formatos de torta más pequeños (de entre
250 y 300 gramos) y con mayor vida útil, con lo que esta empresa busca ampliar su mercado internacional.
5. Oliplast Henry Iluminaciones Artísticas
(Olivenza, Badajoz) (Pizarro, Cáceres)
Oliplast ha decidido adelantarse al futuro y empezar a producir bolsas elaboradas con fécula de patata. De esta forma, esta firma extremeña de Una empresa capaz de iluminar las calles de Valencia durante las recientes fiestas de las Fallas. Ésa podría ser una de las cartas de presentación de
raíz familiar (una auténtica veterana del sector: nació en 1963) se ha convertido en una de las pocas fábricas españolas capaces de ofertar ese la empresa Henry Iluminaciones Artísticas, un proyecto surgido en 2002 de la mano de Henry Tapia. Según explica él mismo, la iniciativa surgió
producto, a pesar de que ya se habla de la posibilidad de reducir el consumo de bolsas de plástico tradicionales a partir del año que viene. Aunque “al detectar la necesidad que había en el mercado de crear una empresa como ésta, porque había muy poca gente dedicada a este sector en
a primera vista el producto final es muy similar al tradicional, lo cierto es que ofrece una ventaja fundamental: es biodegradable. Eso quiere decir Extremadura”. ¿El sector? Diseño, fabricación, venta y alquiler de iluminación artística de exteriores para ferias y fiestas especiales. Dicho y hecho;
que mientras las bolsas de plástico habituales, hechas con polietileno, pueden tardar varios siglos en biodegradarse, las de fécula de patata se en poco tiempo la empresa ha logrado hacerse un hueco en este sector tan competitivo. Prácticamente el 80% de sus trabajos se desarrolla en
convierten en abono en apenas tres o cuatro meses. Hoy, 46 años después del nacimiento de Oliplast, la segunda generación de esta empresa, Extremadura por encargo de ayuntamientos, asociaciones de comerciantes y centros comerciales, aunque también han realizado proyectos en
comandada por Jesús Ortiz, ha tomado el mando de la sociedad y lo que comenzó como una pequeña planta, en la que se trabajaba de forma Madrid, Castilla la Mancha y, por supuesto, Valencia. La sociedad acaba de ampliar sus instalaciones y su promotor defiende la elección de Pizarro
casi manual, se ha convertido en una referencia en el sector, con una cartera de casi 6.000 clientes, entre ellos firmas como El Corte Inglés, como sede “porque en realidad no necesito estar en una ciudad y éste es el pueblo de mis padres”.
Argal, Mafresa o Vegenat (del Grupo Katry).
6. Kitcream El Quinto Pino
(Trujillo, Cáceres) (Talayuela, Cáceres)
Kitcream puede presumir de haber sacado al mercado el primer helado ecológico de España. Fue el resultado de la unión de un heladero artesa- Hace unos años la compañía teatral Asaco Producciones sorprendía con la creación de El Quinto Pino del Tiétar, un espacio singular ubicado en
nal, Francisco García, y un hostelero, Esteban Bartolomé. En su currículum también figura el honor de ser la única empresa española con el sello la localidad cacereña de Talayuela que da trabajo a 14 personas. Se trata de un lugar especial, con capacidad para albergar a casi 50 personas.
de garantía de helados sin gluten otorgado por la Federación de Asociaciones de Celíacos de España. Dentro de esa misma política, se enmarcan Pero ofrece mucho más que un simple alojamiento. Un acuario, un huerto ecológico, un pequeño zoológico, una piscina, un aula para la natura-
sus helados vegetarianos –que garantizan la ausencia de cualquier componente animal o de origen animal— y, para personas que sufran intole- leza, una pequeña ciudad deportiva y, ahora, un Hotel de la Risa, algo que sus promotores denominan como “un espectáculo vivencial en plena
rancia a la lactosa, sus helados de leche de soja, arroz y trigo Kamut. Todo ello con la garantía del Ministerio de Sanidad. Contra la crisis actual naturaleza”, un proyecto que combina risoterapia, circo y turismo rural. Esta iniciativa está dirigida tanto a turistas convencionales como a grupos
apuestan “por la I+I+I, es decir, Ingenio+Imaginación+Innovación”; por eso, a sus helados ecológicos han sumado dos nuevas marcas, una ya de personas con discapacidad, ancianos, niños e incluso empresarios que quieran rebajar el nivel de estrés de sus trabajadores. La oferta inicial
tradicional (y que han comprado recientemente): Taruffi Gourmet, y otra de nueva creación: Diet&Line. Esta última va a ser pionera en el mercado incluye la llamada ‘Experiencia Express’, que dura tres horas, y la ‘Experiencia vital’, que dura lo que quieran los clientes (pueden ser varios días)
del helado sin azúcar y bajo contenido en grasas, pues se trata de “un helado auténticamente light”, apto para diabéticos. Asimismo han firmado y se diseña de forma personalizada para cada caso.
acuerdos estratégicos con Carrefour para que vendan sus helados ecológicos en estas superficies.