2. El Pulso de una persona es la pulsación provocada por la
expansión de sus arterias como consecuencia de la
circulación de sangre bombeada por el corazón. Se obtiene
por lo general en partes del cuerpo donde las arterias se
encuentran más próximas a la piel, como en las muñecas o el
cuello e incluso en la sien.
El pulso es el elemento básico para conocer el grado de
intensidad con que se está realizando un esfuerzo físico.
Debemos recordar que ello tiene un gran valor, tanto para
controlar el grado de exigencia de los ejercicios y establecer la
recuperación, como para regular la intensidad con la que
deseamos ejercitarnos. Se debe tomar, antes y después de un
programa de entrenamiento.
3. Es fundamental que en las clases de Educación Física, así como
también en las sesiones de entrenamiento deportivo la enseñanza
a los estudiantes y/o atletas a tomarse el pulso con la finalidad de
controlar el ritmo de la frecuencia cardíaca y las cargas de
trabajo. En las sesiones de clase además de practicar la toma de
pulso es necesario; durante la clase cada estudiante realiza un
gráfico de control de la frecuencia cardíaca (antes de la
actividad, inmediatamente después del trabajo realizado y en la
culminación de la clase).
También permitirá tomar datos de las respuestas que brinda el
organismo y ello constituye para el estudiante, profesor o
entrenador saber si el organismo tiene la capacidad para
soportar el trabajo al cual está siendo sometido y así regular el
mismo. De este modo, se pueden evitar dificultades cardíacas o
desmayos por abusar del cuerpo en los ejercicios para los cuales
no está dispuesto.
4. Pulso Carotideo:
Explora la arteria carótida.
Se palpa sobre la parte anterior del músculo
esternocleidomastoideo a la altura de la tráquea (Triángulo
carotideo, donde se ramifica en carótida externa e interna). Sobre
este punto es donde se realiza la maniobra vagal de compresión de
la carótida que produce una disminución de la frecuencia cardiaca
y de la tensión arterial.
TÉCNICA:
coloque el dedo índice y del corazón a un lado de su cuello justo
abajo de su mandíbula, donde se unen el cuello y la mandíbula.
Use un reloj con segundero para contar las pulsaciones durante 60
segundos.
Escriba el número de sus pulsaciones, la fecha, la hora y el lado
que usó para tomarse el pulso. También escriba lo que usted note
respecto a su pulso, como si está débil, fuerte o la ausencia de
latidos.
5. Pulso radial:
Explora la arteria radial (rama de la arteria braquial, como
la arteria cubital).
Se palpa en la cara interna de la muñeca. Es donde
solemos tomar el pulso.
TÉCNICA.
Coloque el dedo índice y del corazón en la parte de
adentro de su muñeca, justo abajo de su pulgar.
Use un reloj con segundero para contar las pulsaciones
durante 60 segundos.
Anote el número de sus pulsaciones, la fecha, la hora y
que brazo usó para tomarse el pulso. También escriba
cualquier cosa que usted note respecto a su pulso,
como si está débil, fuerte o la ausencia de latidos.
6. Pulso femoral: El pulso se toma en
la arteria femoral, por donde pasa
el ligamento inguinal cerca de la
ingle.
pulso poplíteo. Se palpa en la
cara posterior de las rodillas, ya
sea estando el paciente en
decúbito dorsal o prono. Puede
convenir efectuar una palpación
bimanual.
7. Frecuencia Cardiaca:
El Corazón tiene como tarea hacer fluir la sangre por el cuerpo,
para esto necesita contraerse y expandirse. La velocidad de
contracción del corazón también se conoce como la frecuencia
cardiaca. Esta es la cantidad de pulsaciones o contracciones
por minuto (p.p.m) que realiza el corazón, lo cual corresponde a
la cantidad de veces que el corazón se contrae en un minuto.
Los valores normales para la frecuencia cardíaca en reposo:
Recién nacidos: de 100 a 160 latidos por minuto
Niños de 1 a 10 años: de 70 a 120 latidos por minuto
Niños de más de 10 años y adultos (incluyendo ancianos): de
60 a 100 latidos por minuto
Atletas bien entrenados: de 40 a 60 latidos por minuto