1. Problemas de la vida económica, social, políticay culturalde
la comunidadque afectan la vida de los adolescentes.
Problemas de la vida económica, social, política y
cultural de la comunidad que afectan la vida de los
adolescentes
Los y las adolescentes mexicanos representamos una parte de la sociedad muy importante. La
adolescencia tiene cambios de pensamientos y de decisiones en lo cultural, política y social,
además constituimos una quinta parte en la población mexicana. Uno de los principales
compromisos de la sociedad para con los adolescentes es que estos puedan trabajar, estudiar y
desarrollarse de forma social y personal sanamente.
Las condiciones en que los adolescentes mexicanos viven tienen mucho que ver con el desarrollo
humano del lugar en donde vive, entorno a su municipio, su entidad y su país. Asi las posibilidades
para que el adolescente estudie tienen que ver con lo económico que tiene, con esto el
adolescente tiene que ayudar con el sustento de su familia teniendo que trabajar y dejar sus
estudios.
Antes solo la educación primaria era obligatoria y por esto los adolescentes ya no seguían
estudiando hasta el año 1992 cuando la educación secundaria establecio como un nivel obligatorio
asi se logro que los jóvenes de entre los 15 y 16 años siguieran sus estudios.
Cuando aparece el estrés en el hogar, y mas por los asuntos financieros, todo se hace mas difícil.
Se dificulta la relación entre un adolescente y sus padres, ya que uno a la edad de la adolescencia
quizás pretende mas cosas de las que los padres les pueden
brindar,(en plano económico) y en algún u otro momento los chicos pueden volverse egoístas. Mas
aun cuando hay una crisis en un país y afecta al bolsillo de un padre, ahí puede nacer el estrés, y
sumándole la reacción de los hijos a edades adolescentes, no solo puede verse un problema solo
de crisis económica, sino también, se puede formar un conjunto, y se puede producir una crisis en
todo sentido dentro de una familia.
La adolescencia, es un continuo e la existencia del joven, en donde se realiza la transición
entre el infante o niño de edad escolar y el adulto. Esta transición de cuerpo y mente proviene
no solamente de sí mismo, sino que se conjuga con su entorno. La adolescencia es un
fenómeno biológico, cultural y social, por lo tanto sus límites no se asocian solamente a
2. características físicas. La adolescencia también puede variar mucho en edad y en duración en
cada individuo pues está relacionada no solamente con la psiquis del individuo sino que
depende de factores psico-sociales más amplios y complejos, originados principalmente en el
seno familiar.
Definición de crisis: una crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización,
caracterizado principalmente por la incapacidad del individuo para abordar situaciones
particulares utilizando métodos acostumbrados para la solución de problemas, y por el
potencial para obtener un resultado radicalmente positivo o negativo.
¿Cómo reaccionamos frente a las crisis?
Desgraciadamente, la Argentina experimenta, en promedio, temblores financieros cada cinco
años. El más reciente, y más agudo, se desató en diciembre del 2001 y produjo un estallido de
grandes dimensiones.
Durante este año 2009 la crisis financiera económica mundial ya comenzó, desgraciadamente,
a repercutir en nuestro país. ¿Cuáles serán sus consecuencias y cómo reaccionaremos?...
“Una crisis pone en riesgo las expectativas del mediano y largo plazo de las personas” afirma
la investigadora Paola Del Bosco. “Una crisis económica significa que es esfuerzo realizado no
sólo va a tener los resultados esperables sino que, podría no tener resultados positivos”,
sostiene. Se prevé que esta crisis tendrá grandes consecuencias. Pérdidas de créditos,
capacidades financieras, ventas e ingresos y aumento del desempleo.
Para el médico psiquiatra y psicoanalista José Eduardo Abadi, negación y miedo son algunos
de los estados por los que pasará la mayoría de los argentinos. “El peligro de la negación es
jugar a que no existe lo que existe. Creer que la crisis les toca a los financistas y no a nosotros
o que les pasa a los países desarrollados”, manifiesta. Esto se corresponde con una tenencia
histórica: en nuestro país, las cosas cambian cuando estallan. No hay capacidad de
anticipación, de asumir los problemas y manejarlos gradualmente, como pasa por ejemplo, en
Brasil, donde siempre se evitan las situaciones extremas.
Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Nueva Mayoría, coincide con la opinión de
3. Abadi. “En la Argentina se niega la crisis y se la asume después de que sus manifestaciones
se hacen evidentes”. Por otro lado, el miedo es otro estado de una sociedad que se enfrenta a
una brusca caída de su poder adquisitivo. A la gente escaldada por las anteriores crisis,
cualquier elemento que implique una pérdida de su poder adquisitivo y de la previsibilidad, la
llena de temor.
Sergio Brensztein considera que las crisis han desarrollado un fuerte sentimiento de
solidaridad, sobre todo entre la familia y los amigos. Y Paola Del Bosco opina que si bien una
crisis produce un impacto sobre los valores sociales, esto no significa que no pueda tener
respuestas positivas.
¿Han influido las crisis en nuestra manera de ser? ¿Hemos aprendido de ellas? … Rosendo
Fraga sostiene que “La realidad demuestra que los argentinos no hemos aprendido con la
crisis, de allí su recurrencia”. Y, para Paola Del Bosco, la población no ahorra porque, como
ha sido golpeada varias veces, ya no cree en las políticas de largo plazo.
Uniendo la palabra “adolescente” con “crisis económica” quizás no se pueda decir que tienen
mucha relación… Cuando nos referimos a crisis económica hacemos referencia, en general, a
la crisis financiera que se vive hoy en día en todo el mundo; pero… ¿realmente nos afecta a
los adolescentes? Para darse cuenta de eso hay que saber que la crisis financiera, afecta, en
mayoría, negativamente a la sociedad, tanto a las grandes compañías y empresas, como
también a las personas con los trabajos más pequeños. Y de esas personas, la mayoría son
personas comunes, con familia para mantener, y entre esas “familias para mantener” pueden
encontrarse hijos, y a su vez alguno de esos hijos pueden ser adolescentes. De alguna
manera, pueden los adolescentes salir afectados, por ejemplo, cuando en una familia aparece
el ESTRÉS
(“fatiga&
amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp
;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;am
p;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;amp;quot;, reacción
fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para
enfrentar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada).Los
4. médicos han detectado un aumento en el consumo de ansiolíticos para combatir situaciones
de ansiedad. El paro, o las dificultades para llegar a fin de mes pueden provocar alteraciones
del sueño, falta de apetito o cuadros depresivos. La crisis empieza a pasar factura a la salud y
no solo a los bolsillos, es ya un hecho. (1). Y, para los padres de familia, aparte de verse
afectada su salud, a veces ese estrés que tienen no se puede solucionar fácilmente.
No solo los adultos y los adolescentes se ven afectados por el estrés… Nadie parece estar
salvado del mal de la modernidad. Un informe divulgado por la Universidad Complutense de
Madrid asegura que los bebés de hoy se estresan 50 veces más que los que nacieron hace 15
años. Los motivos serían el estilo de vida actual, los cambios en los modelos sociales, los
crecientes conflictos familiares y los factores ambientales como el ruido y la contaminación. Lo
ideal para evitar de alguna manera el estrés, es generar una rutina horaria para la
alimentación y el descanso y propiciar un ambiente familiar sin discusiones; aunque a veces
eso resulte ser una “tarea” media complicada.
Cuando aparece el estrés en el hogar, y más por los asuntos financieros, todo se hace más
difícil. Se dificulta la relación entre un adolescente y sus padres, ya que uno a la edad de la
adolescencia quizás “pretende” más cosas de las que los padres les pueden brindar,( en el
plano económico)… y en algún u otro momento los chicos pueden volverse egoístas. Más aún
cuando hay una crisis en un país y afecta al bolsillo de un padre, ahí puede nacer es estrés, y
sumándole la reacción de los hijos a edades adolescentes, no sólo puede verse un problema
solo de crisis económica, sino también, se puede formar un conjunto, y se puede producir una
crisis en todo sentido dentro de una familia. Una encuesta de UNICEF que abarcó todo el
país, muestra por primera vez las percepciones de niños y adolescentes sobre la realidad
nacional, la política, sus intereses, sus gustos y temores. “Sin pobreza, inseguridad ni
desempleo”, así imaginan el país ideal los niños y adolescentes argentinos. Los chicos son
optimistas: la mitad piensa que en el futuro la situación del país será mejor y apenas un 10%,
que estará peor. Y con esto vemos que, si un adolecente es optimista con respecto al futuro
de nuestro país, todavía más difícil se hace que acepte una crisis familiar, y puede verse así
como sus padres, el mismo chico /a adolescente “estresado”.
UNICEF también dijo que existen tres aspectos que los chicos valoran como de mayor
5. importancia en sus vidas: en primer lugar, tener buenas relaciones familiares; en segundo,
cuidar la salud y por último, tener muchos amigos y conocidos. A lo que menos importancia le
dan son a los temas políticos, las cuestiones religiosas y espirituales y a invertir tiempo y plata
en estar lindo. Así que, si no le dan mucha importancia a “invertir su tiempo y su dinero en
estar lindos”, si decimos que para la mayoría no es la “prioridad”, podemos mencionar que eso
es un aspecto “positivo” ante la visión de la crisis económica en la familia, ya que al no darle
prioridad a gastar dinero demás, puede ser una oportunidad para no llegar a choques y
discusiones entre padres e hijos adolescentes. Desde ese punto de vista, el egoísmo de los
adolescentes desaparece, y puede llegar la comprensión, que acompañada de comunicación
mutua en la familia ayudaría a que ese estrés disminuya, y a aceptar y afrontar las malas
situaciones del momento.
La salud de los adolescentes y jóvenes es clave para el avance social, económico
y político de los países de América Latina en el decenio de 1990 y para asegurar a
la Región éxito, desarrollo y competencia tecnológica en el próximo siglo. De
acuerdo con CEPAL, la situación actual y las perspectivas futuras de los jóvenes de
la década del noventa esta condicionada por cuatro tendencias recientes que
afectan a los países de la Región:
1. La grave crisis económica por la que atraviesan, que implica una pérdida de
capital, y la necesidad de reestructuración económica y de desarrollo de la
competencia tecnológica y la competitividad internacional;
2. El resurgimiento de los sistemas democráticos;
3. La continuación de la tendencia a largo plazo de mejorar los niveles
educativos de cada cohorte sucesiva de jóvenes, y
6. 4. Los cambios de las instituciones y los valores culturales resultantes de la
globalización e integración de las comunicaciones y el transporte.
El siguiente estudio se divide en 5 sesiones. En la primera se exponen algunos
de los marcados cambios sociales que afectan al desarrollo del adolescente en la
Región de América Latina. El siguiente apartado resalta la importancia de la
educación como factor socializador y su significativo valor tanto en el desarrollo de
una sociedad como en sus integrantes en forma individual. En tercer lugar, se
presenta un enfoque integral de la adolescencia a partir del análisis de la atención
integral de la salud (necesidades biopsicosociales y de los microambientes),
partiendo de factores de riesgo que se le presentan al adolescente hasta los
posibles resultados y trastornos biopsicosociales. Además se destaca a la
adolescencia como una fase heterogénea, tanto rica en oportunidades como en
situaciones críticas; y a partir de esto se revalora el seguimiento de profesionales
en esta área. A continuación se ofrece la iniciación de una propuesta educativa que
intenta difundir una experiencia y crear espacios que permitan una genuina
participación de los adolescentes y los jóvenes no solo en la mejora de su salud
sino también en la definición de las sociedades del futuro.
Considerando el cuadro tan actual, y a la vez ya “clásico”, de la pérdida de
valores de la postmodernidad, la falta de utopías y de referentes claros, la
desorientación hacia el futuro, la dificultad para elaborar y desarrollar proyectos, la
falta de perspectivas reales para insertarse en el mundo adulto, en el mercado
laboral, el desinterés por la política y los problemas sociales, etc., es lógica y
necesaria nuestra preocupación en ciertos mensajes y tendencias que impactan en
los adolescentes en los tiempos que corren.
I. Contexto actual del adolescente
1. Situación social de los adolescentes y jóvenes en América Latina
El bienestar de los adolescentes y jóvenes es uno de los desafíos más
importantes para los políticos y planificadores de América Latina, ya que afecta a
un grupo de edad particularmente vulnerable desde el punto de vista social,
económico y de la salud. Las estructuras tradicionales de América Latina están
cambiando y se necesitan programas que ayuden a los adolescentes y jóvenes en
su transición a la edad adulta.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, para lograr un desarrollo
saludable los adolescentes y jóvenes necesitan primero haber tenido una infancia
saludable, segundo, un ambiente que los apoye, a través de la familia, el grupo de
pares y otras instituciones sociales.
7. Luego, requieren oportunidades para obtener los conocimientos adecuados que
les permitan hacer elecciones saludables; considerando que para que la
información se convierta en conocimiento y sea capaz de influir sobre las actitudes
y conductas, debe ser íntegra y pertinente para la experiencia del joven. Por
último, necesita acceder a una amplia gama de servicios: educación, empleo,
salud, justicia y bienestar, que deben ser sensibles a sus requerimientos.
La adolescencia es una etapa dinámica y esencialmente positiva: aumenta el
peso y la talla, se amplían las funciones físicas, se adquiere capacidad
reproductora, se logran nuevas habilidades cognoscitivas y destrezas sociales. Pero
este potencial no garantiza un desarrollo saludable si no está encauzado por un
complejo sistema social. Las condiciones sociales de los países de la Región hacen
que el desafío de crecer sea más difícil, y que la vulnerabilidad de los jóvenes
aumente.
La mayoría de los mensajes que predominan en la actualidad y que se dirigen a
este sector de la sociedad, principalmente los medio de comunicación masivos,
fomentan prácticas sociales vinculadas al consumo, la pasividad, la expectación y
el facilísimo, lo cual limita las posibilidades de desarrollo de la creatividad y
promueve valores que son incompatibles con la libre expresión y la participación a
la que nos referimos anteriormente.
Conceptos y palabras como “futuro”, “progreso”, “esfuerzo”, “hombre nuevo”
aparecen devaluados frente a otros tales como “relax”, “imagen”, “placer”,
“reciclaje” y, sobre todo frente a los nuevos iconos: las marcas de moda.
Por un lado, entonces, el consumo llena el vacío de ideales, de referentes y de
proyectos colectivos: las aspiraciones se centran en el acceso a aquellos que
incrementen el placer y asegure el bienestar, y en la posesión de objetos, que
deberán renovarse al ritmo que impone el mercado.
Por otra parte, captura a los jóvenes “recuperando” sus ideales de libertad e
igualdad, lo cual tranquiliza las conciencias, al tiempo que oculta la dinámica de
privilegios y exclusiones que opera a la hora del consumo y del acceso real a los
bienes.
Los jóvenes se encuentran entre los grupos más perjudicados en cuanto a esta
situación, ya que ellos representan la mayor proporción de quienes perciben
menores ingresos y de los desempleados. No solo sus posibilidades de adquirir
bienes y servicios son escasas sino que, con frecuencia, quedan prácticamente
excluidos del consumo y de la participación ciudadana.
Al parecer, la participación política de la gente joven disminuyó o se estancó en
varios países, especialmente en aquellos donde la situación económica es menos
grave. En cambio, aunque todavía en niveles bastante bajos, la participación
8. económica continúa aumentando, estimulada por los aumentos graduales de la
proporción de jóvenes económicamente activos. Sin embargo, en varios subgrupos
tanto de hombres como de mujeres la proporción de los jóvenes que no estudian
ni trabajan siguió siendo alta o aumentó en los años ochenta.
Esta inocuidad esta también identificada dentro de los grupos de jóvenes en el
marco educativo, donde, según G. Rama se amplían cada vez más las distancias
educacionales entre los escasamente educados y los altamente educados, lo cual
se expresa de manera contundente en la siguiente paradoja: de cada cinco o seis
jóvenes de la región, uno es analfabeto y uno es universitario. Al filo del siglo XXI,
persiste en América Latina una masa de potenciales analfabetos funcionales y no
se ha logrado una escolarización primaria para toda la población.
La pluralidad de ofertas que caracterizan el sistema educativo y la sociedad del
presente no compensan su desigualdad y menos aún logra superar la pobreza de
ideales colectivos; por el contrario, promueve y fortalece un rasgo básico del actual
horizonte cultural: el extremo individualismo.
El hecho de no encontrar maneras constructivas de asociarse y la falta de
alternativas viables para resolver los problemas, genera un espacio de frustración
que los torna particularmente vulnerables a una amplia gama de “enfermedades
sociales”. Todo ello contribuye a explicar el desinterés y la desorientación de los
jóvenes para pensar y actuar en relación a sus propios problemas y los de la
sociedad.
Asumir que los adolescentes, con orientación y ayuda, pueden cogestionar
proyectos superadores de este estado de cosas, implica reconocerles la capacidad
de pensarse y pensar la realidad en términos de conflictos y relaciones, de
alternativas para el presente y para el futuro y, al mismo tiempo, aceptar el reto
de ampliar el espectro de sus intereses y necesidades sin imposiciones arbitrarias.
II. El rol de la educación
9. 2. La educación como factor de desarrollo individual y social.
La Declaración, cuyo objetivo fundamental fue la satisfacción de las necesidades
básicas de aprendizaje, comenzó recordando que, pese a la afirmación realizada
hace más de cuarenta años del derecho a la educación para todas las personas,
todavía persisten en todo el mundo graves diferencias en el acceso a ésta.
Asimismo, se reconoció que la educación puede contribuir a lograr un mundo más
seguro, más sano, más próspero y ambientalmente más puro, y favorecer al
progreso social, económico y cultural, la tolerancia y la cooperación internacional.
En este fin de siglo, vivimos una época que ha avanzado mucho en la extensión
de la libertad y la democracia y junto con ella el reconocimiento de los derechos
humanos a nivel mundial, pero estos cambios no se ven reflejados en los procesos
de enseñanza aprendizaje.
La educación es un factor decisivo para la socialización de los jóvenes para la
transmisión de los valores relacionados con la ciudadanía, la democracia, la
solidaridad y la tolerancia. Constituye también un elemento vital para facilitar la
participación activa de todos los ciudadanos en la sociedad y para la integración en
el interior de cada país de los excluidos de los beneficios del desarrollo. La
educación conduce a la creatividad individual y mejora la participación en la vida
social, económica, cultural y política de la sociedad.
La sociedad del conocimiento, como es definida actualmente, se caracteriza por
el papel que juegan la ciencia y la tecnología en el desarrollo socioeconómico. Un
país que desee ser verdaderamente independiente debe garantizar a todos sus
ciudadanos la oportunidad de adquirir conocimientos sobre la ciencia y la
tecnología, debe fomentar la capacidad de dar a ambas un uso apropiado y de
desarrollarlas para satisfacer necesidades colectivas.
La educación debe preparar a las generaciones futuras para hacer frente a los
problemas que plantean los progresos de la ciencia y la tecnología y para
determinar qué aplicaciones serán beneficiosas y cuáles pueden ser nocivas.
Asimismo, debe propiciar una “alfabetización científica” de toda la población, con el
fin de formar ciudadanas y ciudadanos críticos y capaces de examinar la naturaleza
de la ciencia y la tecnología como actividades humanas encaminadas al desarrollo
individual y colectivo.
En numerosos países la exclusión social esta determinada por la falta de
conocimiento o dificultades para acceder a códigos de la modernidad, necesarios
para su integración, tanto en la sociedad productiva, como en la participación de la
vida pública. La educación debe transmitir los códigos culturales básicos de la
modernidad.
10. Otro aspecto decisivo para contribuir al desarrollo humano es el logro de
actitudes favorables como la responsabilidad, la autoestima, el respeto hacia los
demás, la curiosidad, la inclinación al trabajo en equipo y el liderazgo, actitudes
decisivas para un cambio de mentalidad y para una inclinación favorable hacia el
desarrollo.
Por último, habría que señalar que la educación, además de su valor económico,
constituye un derecho social, por lo que no se deben olvidar las dificultades y los
logros que ha supuesto su universalización y consagración como tal derecho. En la
actualidad debe responder a nuevas exigencias y a retos renovados, ya que no
basta con asegurar un cierto nivel de educación a todos los ciudadanos, ni su
consideración como un proceso que termina a cierta edad. Hoy los poderes
públicos deben potenciar una educación que dure toda la vida, ya que ninguna
nación puede aspirar a la competitividad sin aprovechar el potencial del recurso
más valioso: su capital humano.
11. Propuestas
Los problemasen la economía en el desarrollo de los
adolescentes, son parte influyente de su crecimiento por
eso hemos empleadohacer campas en las cuales se
encuesten a los adolecentespara saber sobre su estado
económico y si se les puede apoyar.
Conclusiones
CONLUIMOS CON QUE EL APOYO HACIA LOS
ADOLESCENTESES IMPORTANTEPÁRA QUE PUEDAN
CRECER Y ESTAR EN UN MEJOR ENTORNO,ESTARAN MEJOR
CON EL APOYO Y INTERES DE PARTE DE LOS PARTICIPANTES.