Frente al panorama de mayor tecnologización del contexto laboral, indagamos el alcance de las nuevas competencias vinculadas al uso de las tecnologías, particularmente las de información y comunicación (TIC).
1. CAMBIOS EN LAS COMPETENCIAS LABORALES QUE
DEMANDA EL USO INTENSIVO DE LAS TIC
Maria Rosa Maurizi
Lennus
La tecnología puede cambiar la naturaleza del trabajo más rápido que la gente puede
cambiar sus habilidades. El problema se agrava si consideramos la poca relación que en
general tiene el sistema educativo con las tendencias del mercado de trabajo, tal como lo
muestran las altas tasas de desempleo de las personas menos capacitadas.
Al incorporar un uso intensivo de las TIC, la manera de trabajar misma se transforma.
Actualmente se requieren de nuevas habilidades y competencias para desempeñarse
adecuadamente en un ambiente laboral cada día más tecnologizado. Para explicar este
tema, seguimos la línea argumentativa presentada por Frank Levy del Departamento de
Estudios Urbanos y Planeamiento del MIT, respecto a cómo se manifiestan estos cambios
en las mismas prácticas laborales.1 El texto a continuación es una traducción personal a
citas relevantes a este punto, en el documento referido:
Todo trabajo humano involucra el procesamiento cognitivo de la información. El analista
financiero que lee los números en una hoja de cálculo, el agricultor que mira al cielo en
busca de signos de la lluvia, el chef que prueba el sabor de una salsa, el carpintero que
siente como su martillo golpea un clavo. Todos estos hombres y mujeres están
procesando información para decidir qué hacer a continuación o para actualizar su imagen
del mundo.
Por otra parte, las computadoras ejecutan reglas. Algunas de las reglas involucrar la
aritmética (por ejemplo 6 x 9 = 54). Otras reglas involucrar condiciones lógicas (Por
ejemplo “Si [EDAD> 35] Ir a la Declaración 13”). Podemos pensar en un programa de
computación funcionando correctamente como una serie de reglas que especifican una
acción para cada contingencia.
1
LEVY, Frank (2010). How technology changes demands for human skills. OECD Education Working Paper. N°
45. EDU/WKP(2010)8. http://www.oecd.org/dataoecd/32/57/45052661.pdf
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2. 2
Cuando estas dos ideas se combinan con el sentido común, dicen que un computador
puede sustituir a un ser humano en el tratamiento de la información cuando están
presentes dos condiciones:
La información a ser procesada se puede representar en una forma que sea
conveniente para el uso de una computadora.
El mismo proceso se puede expresar en una serie de reglas.
Las distintas combinaciones de estas dos condiciones básicas, conforman diferentes tipos
de tareas que se desempeñan en el contexto laboral o con fines laborales, que van desde
las rutinarias tanto manuales como cognitivas, hacia las más complejas. Esta
categorización y su posibilidad de ser informatizadas, fue propuesta por Levy and
Murnane (2003 y 2005)2:
• Tareas manuales rutinarias: Tareas físicas que pueden describirse mediante reglas
deductivas o inductivas. Los ejemplos incluyen la instalación de los parabrisas de los
vehículos nuevos en las plantas de montaje de automóviles, y el recuento de los
embases de las píldoras en los contenedores de las empresas farmacéuticas. Dado que
estas tareas pueden ser definidas en términos de un conjunto de movimientos
precisos y repetitivos, son candidatas para la informatización.
• Tareas manuales no rutinarias: tareas físicas que no pueden describirse siguiendo el
conjunto de reglas de “si, entonces”, ya que requieren de reconocimiento óptico y el
control muscular fino que han demostrado ser extremadamente difíciles de programar
para que las computadoras lo lleven a cabo. Los ejemplos incluyen la conducción de un
camión, la limpieza de un edificio, y el establecimiento de gemas en anillos de
compromiso. Las computadoras no complementan el esfuerzo humano para llevar a
cabo la mayoría de estas tareas. Como resultado, la informatización debe tener poco
efecto sobre el porcentaje de la fuerza de trabajo dedicadas a estas tareas.
• Tareas cognitivas rutinarias: Tareas mentales que están bien descritas por reglas
deductivas o inductivas. Los ejemplos incluyen el mantenimiento de los informes de
gastos, presentación de nueva información proporcionada por los clientes de seguros,
2
Frank Levy and Richard J. Murnane, “The Skill Content of Recent Technical Change: An Empirical
Investigation” Quarterly Journal of Economics, 118, 4 (November 2003) pp. 1279-1334; and Frank Levy and
Richard J. Murnane, The New Division of Labor: How Computers are Creating the Next Job Market, Princeton
University Press, 2005.
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3. 3
y la evaluación de las solicitudes de hipotecas. Debido a que estas tareas pueden
llevarse a cabo siguiendo un conjunto de reglas, son las principales candidatas para la
informatización.
• Tareas que requieren comunicación compleja: Interacción con los humanos para
adquirir información, para explicar algo, o para persuadir a otros de sus implicaciones
para la acción. Los ejemplos incluyen un gerente motivando a las personas cuyo
trabajo se supervisa, un vendedor midiendo la reacción de un cliente a una prenda de
ropa, un profesor de biología que explica cómo las células se dividen, un ingeniero que
describe por qué un nuevo diseño para un reproductor de DVD es un avance respecto
a los diseños anteriores. Estas tareas no son posibles de informatizar directamente.
• Tareas que requieren de pensamiento experto: Resolución de problemas para los que
no hay soluciones basadas en reglas. Los ejemplos incluyen la elaboración de un
diagnóstico de la enfermedad de un paciente, la reparación de un problema de
automóviles que no está conducida por herramientas de diagnóstico, y así
sucesivamente. Mientras que las computadoras no pueden sustituir a los humanos en
estas tareas, las computadoras pueden complementar las capacidades humanas,
facilitando la información más fácilmente disponible.
En términos generales, como las computadoras han reducido el costo de cálculo, hay cada
vez más herramientas de simulación y modelos que permean muchos puestos de trabajo y
esto requiere de los trabajadores un mayor desarrollo de pensamiento matemáticos para
comprender los informes y gráficos, evitando errores de apreciación, que condicionarían
gravemente las acciones siguientes. Un ejemplo de esto son los procesos de
representación mental requeridos para conectar el uso de herramientas informatizadas
que operan sobre procesos, ahora invisibles, como pueden ser las herramientas que
diagnostican problemas de carburación electrónica en los actuales motores de
automóviles.
Frente a este panorama de mayor tecnologización del contexto laboral, el desafío por una
parte es comprender el alcance de estas nuevas competencias vinculadas al uso de las
tecnologías, particularmente las de información y comunicación (TIC), reconociendo la
incidencia de las competencias básicas como comprensión lectora y pensamiento
matemático, y ofrecer a los actuales trabajadores oportunidades relevantes de formación
y actualización que les permitan realizar adecuadamente esta transición y no perder sus
capacidades laborales y disminuyan por tanto su empleabilidad.
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