El cultivo de soja se introdujo en Argentina en los años 1960 y ahora es el principal producto de exportación del país, generando miles de millones de dólares. Sin embargo, también tiene costos como la degradación del suelo debido a que no aporta residuos, y efectos negativos ambientales y de salud debido al uso de semillas transgénicas y glifosato. Aunque trae beneficios económicos a corto plazo, sus costos a largo plazo en el medio ambiente y en las comunidades superan esos beneficios.
1. SOJA: BENEFICIOS VERSUS COSTOS
El cultivo de soja se introdujo en nuestro país en los años sesenta como una
opción productiva proveedora de proteínas para la alimentación animal a instancias del
INTA a nivel estatal y del IADO (Instituto Argentino de Desarrollo de Oleaginosa), hoy
desaparecido.
¿Cuáles son las principales ventajas que la soja aporta al país?
La soja, como grano, aceite y harina, constituye el principal producto exportable
de Argentina. Su magnitud aumenta año a año, superando los ocho mil millones de
dólares en la actualidad. Si tenemos en cuenta solamente las retenciones, éstas
aportan mil seiscientos millones de dólares al año, es decir cuatro mil quinientos
millones de pesos a la administración pública, con lo que actualmente se sostienen los
Planes Trabajar, que son tres millones de personas
Lo ocurrido con la soja, un cultivo que tiene apenas treinta años en Argentina,
no es el resultado del azar, sino por el contrario, es el resultado de la innovación
tecnológica de los productores y de la cadena productiva que va de los proveedores
de insumos, hasta los industriales.
Todos han efectuado importantes adopciones, las más destacadas son la
siembra directa y la biotecnología. La primera, permitió incorporar tierras
tradicionalmente no agrícolas con labraza convencional. Mientras que la biotecnología
simplificó a tal grado el control de malezas, que permitió realizar con éxito el cultivo,
por parte de productores menos capacitados, en ambientes de malezas perennes, de
difícil control, como gramón, sorgo de alepo y cebollín.
Este proceso tuvo un impacto productivo sobre otros sectores, como los
fabricantes de maquinaria agrícola, transporte y plantas de acopio. Impactó en los
pueblos donde llegó desde Arequito, Santa Fe, donde comenzó hace treinta años,
hasta Salta, Santiago del Estero y Chaco en el norte y La Pampa en el sur. En estos
pueblos y ciudades se produjo una transformación, que se desconoce mayormente.
Costos: ¿se pueden afrontar?
Su principal costo es la degradación que provoca su cultivo, pues a diferencia del maíz
y trigo, no aporta rastrojo (residuos de cosecha, chala, caña, celulosa) para mantener
la materia orgánica del suelo. Lo ideal es hacer una rotación de cultivos por ej. trigo,
soja, maíz y girasol unos 8 a 12 años y luego 4 años de praderas con ganadería.
Además, la siembra directa y su monocultivo han desplazado a la ganadería de la
zona pampeana a zonas marginales, cayendo la Argentina a producir menos carne
que en 1970, mientras que Brasil triplicó su ganadería, Estados Unidos la duplicó y,
Uruguay exporta más carne que Argentina.
En materia ambiental, el monocultivo (en Argentina ya su sola producción es mayor
que la suma de la de trigo, maíz, girasol, etc.) produce: deforestación y tala de
bosques y selvas para utilizarlas para la siembra, degradación del suelo y aparición de
enfermedades luego de las cosechas, mayor uso de plaguicidas y otros agroquímicos
por ende contaminación del agua y de la tierra.
Por otro lado, ocasionan efectos negativos en la humanidad ya que, al utilizarse
semillas transgénicas y el herbicida glifosato, genera deterioros en el ambiente y en la
2. salud de las personas. También, representa una escasez relativa de puestos de
trabajo comparando con otros cultivos y producciones. En Argentina, los puestos de
trabajo de la cadena sojera son 193.994; y en la producción bovina, porcina y aviar,
537.474. Estos representan números muy bajos teniendo en cuenta que la producción
de soja es la cadena que mayor valor agregado genera entre todas las cadenas
agroalimentarias.
Como opinión personal, pienso que se le ha dado demasiada importancia al
cultivo de soja, dejando aparte a los demás cultivos, que han tenido una importante
caída en su producción. Esto se debe a los beneficios económicos de cultivar soja,
que son mayores a cualquier otro cultivo. Los costos a largo y corto plazo en el
medioambiente por la degradación de suelos, talas de árboles, entre otros, y socio-
culturales como la marginación de pueblos indígenas para obtener mayor territorio de
cultivo y los efectos nocivos que producen la utilización de fertilizantes y
agroquímicos; sobreponen a todo beneficio que pueda tener a corto plazo.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.buenastareas.com/ensayos/Ventajas-y-Desventajas-De-La-
Soja/43067179.html
http://inta.gob.ar/documentos/analisis-de-la-cadena-de-soja-en-
argentina/at_multi_download/file/cadena_soja.pdf
http://www.produccion.com.ar/2003/03dic_05.htm
Geografía: Espacios geográficos de la Argentina. Editorial Santillana.