Los primeros seres humanos vivían como nómadas en pequeñas tribus, cazando bisontes, ciervos y mamuts, y recolectando frutos silvestres para su alimentación. Vivían en cuevas o cabañas, donde decoraban las paredes con pinturas rupestres y tallaban figurillas. El descubrimiento del fuego hace medio millón de años fue un importante avance tecnológico.