SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 11
Descargar para leer sin conexión
La teoría de sistemas
La teoría de sistemas es una nueva orientación del pensa-
miento científico, un cambio en el encuadre o el marco de
referencia en el que se sitúa cualquier actividad científica.
Surge casi simultáneamente y por separado en campos muy
diferentes de la ciencia a mediados del siglo XX, aunque sus
antecedentes son anteriores. Así, junto con el concepto de
sistema abierto de Ludwig von Bertalanffy, encontramos las
formulaciones de la cibernética de Norbert Wiener, la teoría
de la comunicación de Shannon, Weawer y Cherry, la inves-
tigación de operaciones de Williams y la teoría de juegos de
Von Neumann y Morgenstern,
Se suele admitir como punto de partida de la teoría de sis-
temas el ensayo «Teoría de sistemas abiertos en física y bio-
logía», publicado en la revista Science por Von Bertalanffy
en 1950, y que supuso un primer intento de dar una explica-
ción a propiedades de los organismos vivientes y de la con-
ducta humana como, por ejemplo, el orden, la regularización
y, sobre todo, el automantenimiento, que eran inexplicables
desde el punto de vista de una biología clásica basada en la
física. En este ensayo ya se trazan los que serán los axiomas
principales de la teoría general de sistemas y que resumimos
a continuación:
– El estado característico de los organismos es el de sis-
tema abierto, en el sentido de que, a diferencia de los siste-
mas cerrados de la física clásica, intercambia productos con
el medio ambiente y sus componentes presentan modifica-
ciones en función de esos intercambios. Este concepto se
opone a la concepción anterior de que el estado de equilibrio
de los organismos es un estado constante.
– Los sistemas abiertos pueden mantenerse en un estado
constante siempre que el medio en el que se encuentren
aporte las condiciones favorables que precisan. Esta propie-
dad los diferencia de los sistemas «cerrados», regidos por la
segunda ley de la termodinámica tradicional por la que, dado
que el consumo de energía que se produce al interactuar sus
componentes no puede obtenerse del exterior, el estado de
equilibrio sólo puede lograrse alcanzando su máximo de en-
tropía y manteniendo la energía libre en el mínimo posible.
– El estado constante (equilibrio) de un sistema abierto
puede describirse basándose (únicamente) en la naturaleza
de las interacciones, reversibles e irreversibles, que ocurren
dentro del sistema (que el autor asimila, en el campo de los
organismos biológicos que le sirven para desarrollar el mo-
delo, al actual término de metabolismo).
– Basándose en este principio se extraen 3 consecuencias:
a) el sistema puede permanecer en estado constante aunque
en su interior se produzcan reacciones irreversibles; b) la
composición del sistema no depende tanto de las condiciones
ambientales sino sus constantes internas, y c) ante las pertur-
baciones externas, el sistema puede desencadenar fuerzas
que las contrarresten y mantener su estado constante.
– Al contrario que en los sistemas cerrados, en los que
cualquier cambio en las condiciones iniciales determina una
modificación en las condiciones finales, en los sistemas
abiertos (y, en consecuencia, en todos los fenómenos vita-
les), con diversas condiciones puede lograrse el mismo esta-
do final a partir de diferentes condiciones iniciales y distin-
tos procedimientos.
Definición de sistema
La definición más difundida de sistema es la clásica formu-
lada por Miller en 1978: «conjunto de elementos en interac-
ción dinámica en el cual el estado de cada uno está determi-
nado por el estado de cada uno de los otros». Otra definición
que puede destacarse es la de Hall y Fagen: «conjunto de
objetos, junto con las relaciones entre los objetos y sus pro-
piedades, en el que las partes componentes del sistema son
los objetos, cuyas interrelaciones los cohesionan». En todo
sistema pueden distinguirse una serie de componentes, que
generalmente se agrupan en 2 categorías: los componentes
estructurales, que son los elementos, los límites, el entono
que rodea al sistema y los subsistemas, y los componentes
funcionales, entre los que incluimos los input y output que
8 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria
La familia como sistema
Luis de la Revilla
Tema 2
relacionan al medio ambiente con el sistema, las interaccio-
nes o flujos que tienen lugar entre los elementos del sistema,
la capacidad de autorregulación del sistema mediante feed-
back y los mecanismos para mantenimiento de la homeosta-
sis o para facilitar la transformación del sistema (morfoesta-
sia y morfogénesis).
Leyes de la teoría general de sistemas
Con los conceptos expuestos anteriormente se articula un
modelo de sistema diferenciado del sistema descrito por la fí-
sica clásica y aplicable a todos los campos del conocimiento.
En esta teoría, las propiedades de cualquier sistema se deri-
van de su cumplimiento de 3 leyes fundamentales (tabla 1).
Ley de la totalidad o de la no sumatividad
Generalmente se formula como que, en los sistemas, el todo
constituye más que la suma de las partes. El carácter del sis-
tema trasciende a la suma de sus componentes y atributos, y
pertenece a un nivel de abstracción más alto. En consecuen-
cia, el sistema puede poseer propiedades que no tiene nin-
guno de sus componentes tomado aisladamente y que tam-
poco pueden obtenerse al sumar de manera lineal las pro-
piedades de los elementos que lo componen. Esta ley,
tomada como premisa del análisis sistémico, implica que los
aspectos significativos de un sistema sólo pueden compren-
derse examinándolo como totalidad. En ella se fundamenta
la capacidad creativa de los organismos biológicos y de los
sistemas sociales, y es un requisito indispensable para expli-
car la teoría de la evolución de las especies. Los sistemas,
mediante la transformación de su estructura, son capaces de
adquirir propiedades enteramente nuevas que, si facilitan
una mejor adaptación del sistema a su medio, pueden hacer-
lo avanzar en la escala de la ontogénesis.
Ley de la circularidad o de la no unilateralidad
Se opone a la definición de causalidad del modelo científico
clásico, en la que se busca comprender las causas de los efec-
tos mediante la alteración, una por una, de cada variable has-
ta aislar el factor que produce el efecto estudiado. En los sis-
temas abiertos, cada interacción entre 2 elementos exige la
presencia de, al menos, una relación complementaria (el
feedback) por cada relación establecida, lo que hace imposi-
ble la existencia de relaciones unilaterales. Al estar regido por
la ley de la totalidad, no es posible hallar un elemento causal
que explique el comportamiento del conjunto del sistema.
En consecuencia, la teoría de sistemas opone a la causali-
dad lineal una causalidad circular, que rechaza la existencia
de un ordenamiento claro y secuencial de las causas y los
efectos y entiende la linealidad como una imposición artifi-
cial, procedente de la interpretación de la dinámica de los
sistemas como un mero elemento de otros sistemas de rango
superior al del sistema estudiado (especialmente el propio
lenguaje, que para describir interacciones circulares «genera»
secuencias predeterminadas como, por ejemplo, sujeto →
verbo → objeto, que enmascaran la verdadera naturaleza cir-
cular de la interacción). Al considerar la causalidad como un
proceso circular, para la teoría de sistemas, la causalidad no
posee principio ni fin. Este hecho también supone una dife-
rencia en el plano temporal: la causalidad lineal, por su natu-
raleza secuencial, implica que la línea etiológica se desplaza
desde el pasado hacia el presente, de lo que proviene la ne-
cesidad de retroceder hasta el comienzo de los hechos para
poder comprenderlos. La causalidad circular no es tributaria
de esa exigencia, ya que busca el significado de los hechos
dentro de los límites de los procesos actuales del sistema y
los interpreta sin salir del «aquí y el ahora». En cierta forma,
supone la prevalencia de la visión ecológica frente a la gené-
tica.
Ley de la equifinalidad, equipotencilidad
o multicausalidad
El concepto de estabilidad de un sistema abierto, entendida
como viabilidad, es decir, como interacción dialéctica entre
su potencial morfogénico y los procesos morfoestáticos,
implica que un sistema es capaz de reorganizar su propia
estructura para producir el mismo output pese a recibir in-
put distintos. A diferencia de lo que sucede en los sistemas
cerrados, las mismas condiciones iniciales no producen ne-
cesariamente los mismos efectos. También sucede lo con-
trario: iguales resultados no tienen por qué haber partido
de las mismas condiciones iniciales. Esta ley explica la ca-
pacidad de automantenimiento de sistemas, como los tejidos
orgánicos, capaces de conservar su estructura y sus funcio-
nes ante modificaciones del medio externo, o la pluripoten-
cialidad de algunas células, como las embrionarias, para
evolucionar hacia una estructura determinada dependiendo
de la localización en que se encuentren. En la práctica, esta
ley supone que en los sistemas abiertos no es posible hacer
predicciones deterministas sobre ninguno de sus procesos de
desarrollo.
L. de la Revilla.– La familia como sistema
FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 9
TABLA 1. Leyes de la teoría general de sistemas
Ley de la totalidad o de la no sumatividad. El todo constituye más
que la suma de las partes; en consecuencia, el sistema puede
poseer propiedades que no tiene ninguno de sus componentes
tomado aisladamente y que tampoco pueden obtenerse al
sumar de manera lineal las propiedades de los elementos
que lo componen
Ley de la circularidad o de la no unilateralidad. Con esta ley se
opone, a la causalidad lineal, una causalidad circular, que
rechaza la existencia de un ordenamiento claro y secuencial
de las causas y los efectos. Al considerar la causalidad como
un proceso circular, para la teoría de sistemas la causalidad
no posee principio ni fin
Ley de la equifinalidad, equipotencilidad o multicausalidad. Esta
ley explica la capacidad de automantenimiento de los sistemas
abiertos o tejidos orgánicos, capaces de conservar su estructura
y sus funciones ante modificaciones del medio externo
El modelo sistémico aplicado
a la familia
Para poder estudiar los problemas de salud individuales pero
desde una perspectiva familiar debemos considerar a la fa-
milia como un sistema, de tal manera que podamos utilizar y
aplicar las propiedades y principios que son válidos para los
sistemas y que aporta la teoría general de sistemas.
Para trabajar con familias, como sugiere Andolfi, convie-
ne considerar 3 aspectos:
1. La familia es un sistema en constante transformación.
Esto quiere decir que la familia tiene que adaptarse a las di-
ferentes exigencias de los diversos estadios de desarrollo por
los que atraviesa. Este doble proceso de continuidad y creci-
miento ocurre a través de un equilibrio dinámico entre dos
funciones contradictorias: la tendencia homeostática y la ca-
pacidad de transformación, de tal manera que, mediante dis-
tintos mecanismos, la familia se orienta hacia el manteni-
miento de la homeostasis o bien hacia el cambio.
2. La familia es un sistema activo que se autogobierna.
La familia, mediante distintos mecanismos, ayuda a que to-
dos sus miembros se capaciten para dar respuestas a las dife-
rentes demandas, tanto personales como sociales, facilitando
con ello el autogobierno familiar. Como es un sistema acti-
vo, tiene capacidad para responder a las tensiones intrasisté-
micas e intersistémicas, lo que permite mantener la continui-
dad de la familia o consentir el cambio en todos o algunos
de sus miembros.
3. La familia es un sistema abierto en interacción con
otros sistemas. La familia no vive asilada, tiene una estrecha
relación con su entorno: la escuela, el trabajo, el barrio, los
amigos, etc. Esto significa que para comprender y estudiar a
la familia debemos conocer sus relaciones con su ambiente
próximo, así como las normas y valores de la sociedad cir-
cundante.
Elementos, subsistemas familiares
y el entorno
La familia esta constituida por una serie de miembros que
interactúan entre sí y, a su vez, se agrupan organizando sub-
sistemas que mantiene una estrecha relación con su entorno
o medio ambiente (fig. 1).
Elementos del sistema familiar
Los miembros de la familia, padres, hermanos, hijos, son los
elementos del sistema que se relaciona entre sí. Cada uno de
ellos asume el rol que le corresponde, realiza sus funciones,
se comunica y facilita el contacto con su entorno.
El miembro de la familia que tiene, por ejemplo, el rol de
padre, asume sus funciones, y las relaciones que mantiene
con los restantes miembros de la familia está condicionada
por papel que desempeña. Se vera obligado, en función de
su papel, a aceptar y establecer reglas que facilitan la inte-
racción con los demás elementos del sistema.
Volumen 14, Suplemento 1, 2007
10 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria
Figura 1. Modelo sistémico aplicado a la fa-
milia.
Los elementos que componen el sistema familiar no sue-
len estudiarse de forma aislada, sino en su conjunto, ya que
todos ellos interactúan y se relacionan entre sí, de tal forma
que cada movimiento o acción de uno de ellos afecta a los
restantes.
Subsistemas familiares
La familia desempeña sus funciones a través de subsistemas
que pueden formarse por intereses, funciones, sexo o gene-
raciones, aunque son tres los subsistemas que tienen una sig-
nificación especial: conyugal, parental y fraterno (tabla 2).
Subsistema conyugal. El subsistema conyugal se forma
cuando dos adultos de diferente sexo se unen para constituir
una familia. Deberán seguir un proceso de acomodación mu-
tua y necesitarán ceder una parte de sus ideas y preferencias,
perdiendo en individualidad para ganar en pertenencia. Con
este proceso se forma un sistema nuevo.
Los cónyuges deben fijar unos límites que los protejan de
las interferencias de las demandas y las necesidades de otros
sistemas. Es importante que la pareja posea un territorio psi-
cosocial propio en el que puedan proporcionarse mutuamen-
te un sostén emocional. Si el límite alrededor de los esposos
es excesivamente rígido el subsistema, pueden verse estresa-
dos por el aislamiento. Por el contrario, si mantiene limites
muy flexibles, otros subsistemas (los hijos) u otros sistemas
(las familias de origen) pueden interferir en su funciona-
miento.
El subsistema de los cónyuges puede ofrecer a sus miem-
bros una plataforma de apoyo para su relación con el mundo
extrafamiliar y proporcionales un refugio frente a factores
estresantes de su entorno.
Subsistema parental. El subsistema parental se constitu-
ye para cumplir la función de crianza y socialización de los
hijos. Suele estar formado por los padres, pero también pue-
den formar parte de él otros miembros de la familia. Así,
puede que incluya a uno o ambos abuelos o a una tía; en
ocasiones puede también incluir a un hijo, en quien se dele-
ga la autoridad de cuidar y disciplinar a los hermanos. Tam-
bién puede ocurrir que, en determinadas circunstancias, uno
de los padres quede excluido del subsistema parental.
El subsistema parental tiene que modificarse a medida
que los hijos crecen y adecuarse al marco relacional que su
desarrollo demanda. No es la misma la función de parentali-
zación con un hijo recién nacido que cuando esta en edad es-
colar o en la adolescencia.
Los componentes del subsistema parental tienen la res-
ponsabilidad de cuidar a los niños, protegerlos y socializar-
los, pero también tiene el derecho de tomar las decisiones
que atañen a la supervivencia de la familia y mantener la au-
toridad. También tiene el derecho de proteger la privacidad
del subsistema conyugal.
El subsistema fraternal. Los hermanos constituyen para
un niño el primer grupo de iguales en el que participa. En
este subsistema, sus componentes se apoyan entre sí, se di-
vierten, pelean y, en general, aprenden unos de otros. Como
escribe Minuchin, «el subsistema fraterno es el primer labo-
ratorio social en el que los niños pueden experimentar rela-
ciones con sus iguales».
En este subsistema, los niños aprenden a negociar, coope-
rar y competir. Aprenden también a lograr amigos y aliados, y
a recibir reconocimiento por sus habilidades. En las familias
numerosas o en aquellas en las que hay diferencias de edad de
más de 6 años entre los hermanos, en el subsistema familiar
se producen otras divisiones, ya que, por ejemplo, los hijos
menores, que se mueven en el área de la seguridad y la ali-
mentación, se diferencian de los hermanos mayores en que és-
tos básicamente se preocupan por realizar contactos con el
mundo extrafamiliar y por las relaciones con sus pares.
El entorno
En los términos entorno, exosistema, medio ambiente o su-
prasistema englobamos a todos aquellos elementos, sistemas
o instituciones con los que la familia se relaciona y mantiene
contactos.
Se incluyen en el entorno a la familia de origen, el traba-
jo, el colegio o los institutos, los amigos, los vecinos y las
asociaciones de todo tipo.
Los flujos de comunicación e interacción entre la familia
y su entorno tienen suma importancia, ya que a través de
ellos, de los input que recibe el sistema, se producen cam-
bios importantes en el mundo familiar.
Así, por ejemplo, las familias de origen ejercen una espe-
cial influencia sobre sus descendientes y a éstos les puede
resultar difícil marcar unos límites que tengan la flexibilidad
suficiente como para que en una situaciones les una y en
otras les separe. Ésta es, precisamente, una de las tareas más
delicadas que tiene que realizar la pareja con sus progenito-
res cuando forma una nueva familia. La necesidad de que
los padres no se inmiscuyan en sus vidas, junto con la nece-
sidad que tienen los hijos de mostrar respeto y afecto, cons-
tituyen sentimientos contradictorios que pueden ser causa de
conflictos en las familias de procreación.
Las relaciones de los hijos adolescentes con sus pares en
la escuela, el instituto o el barrio son otro ejemplo acerca de
la necesidad de entender a la familia en un contexto más
amplio, que se extiende a personas e instituciones de su en-
torno.
L. de la Revilla.– La familia como sistema
FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 11
TABLA 2. Subestimas familiares básicos
Subsistema conyugal: marido y mujer
Subsistema parental, padre, madre, abuelos, tíos
Subistema fraternal: el grupo de hermanos
Algo similar cabría decir de las interacciones con amigos
y compañeros de trabajo, que suelen configurarse como ele-
mentos muy importantes en su red social, capaces de aportar
apoyo instrumental o funcional a los distintos elementos y
subsistemas familiares.
Límites y retroalimentación
La familia, como cualquier sistema, debe establecer fronte-
ras que la separa de su entorno y debe dotarse de mecanis-
mos que faciliten su dinámica, tales como los sistemas de re-
troalimentación.
Límites o fronteras
Las fronteras representan la interfase entre la familia y el en-
torno social, y su función reside en proteger a los elementos
propios y diferenciales del sistema. Deberá ser a la vez limi-
tante y permeable, facilitando los cambios que necesita para
su supervivencia. Si los límites son demasiado permeables
se corre el riesgo de que la familia pierda su integridad, pero
si, por el contrario, son muy rígidos, el sistema se empobre-
ce. Se habla de familias abiertas cuando sus fronteras facili-
tan el flujo de información y comunicación entre el sistema
y su entorno, y de familias cerradas cuando, por el contrario,
la permeabilización de los límites hace difícil la llegada de
input del exterior.
Otra función de los límites reside en proteger la diferen-
ciación de los subsistemas, ya que cada uno de ellos tiene
funciones y demandas especificas que pueden verse afecta-
das por las interferencias con otros subsistemas. Por otro la-
do, los límites deben ser lo suficientemente abiertos como
para facilitar la interacción entre ellos.
Según la flexibilidad de las fronteras entre los subsiste-
mas, se hablará de límites claros cuando permiten un flujo
de interacciones que facilita el contacto entre sus miembros
sin que surjan interferencias indebidas. Cuando el límite es
rígido, la comunicación entre los subsistemas se hace difícil
y sus funciones se ven perjudicadas. Por último, podemos
encontrar límites difusos, en cuyo caso los subsistemas care-
cen de fronteras, con lo que se difuminan las peculiaridades
y funciones de cada subsistema (fig. 2).
Retroalimentación
Debemos de recordar que la dinámica del sistema, es decir,
los distintos sucesos que sobrevienen en él se producen gra-
cias a la retroalimentación o feedback. Se trata de una «ac-
ción de retorno» por la cual las informaciones sobre los
efectos de una acción o una transformación son reenviadas a
la fuente, lo que tiene por efecto o bien mantener la misma
acción o bien modificarla, ampliándola o disminuyéndola.
Hay dos tipos de retroalimentaciones: el feedback positivo,
que tiene por efecto facilitar y acelerar la información o
transformación, provocando la expansión indefinida del sis-
tema, y el feedback negativo, que actúa en sentido contrario,
es decir, que conduce hacia un comportamiento adaptativo
del sistema. El feedback determina dos condiciones esencia-
les de todo sistema: la estabilidad, con retroalimentación ne-
gativa, y el cambio, con retroalimentación positiva.
La familia regula sus funciones, mantiene su equilibrio o
se transforma a través de la retroalimentación. Como vere-
mos a continuación, la homeostasis, como salvaguarda del
equilibro familiar, se consigue mediante feedback negativos,
mientras que las facilitaciones del cambio se obtienen con
feedback positivos.
Homeostasis y cambio familiar
La familia mantendrá a lo largo de su historia un juego dia-
léctico entre salvaguardar su estabilidad y transformarse o
cambiar.
Homeostasis familiar
En 1932, Cannon introdujo en el campo de la fisiología el
concepto de homeostasis para explicar la constancia relativa
de ciertas dimensiones fisiológicas. Desde el punto de vista
sistémico, con este término se entiende el mantenimiento del
equilibro interno, el estado constante o la estabilidad del sis-
tema. En 1957, Jackson fue el primero en aplicar este con-
cepto a los sistemas familiares.
Una familia, como todos los sistemas vivos, tiende a sal-
vaguardar su estabilidad o homeostasis. Por homeostasis fa-
miliar se entiende la interacción entre sus miembros, que fa-
cilita una relación emocional y física y promueve el desarro-
llo individual y familiar, permitiendo los cambios necesarios
sin que se afecten la unión y el equilibrio del sistema fami-
liar.
La homeostasis no es sinónimo de estancamiento, no es
algo fijo e inmóvil; más bien significa que la familia puede
variar, pero manteniendo un determinado equilibrio. Por tan-
to, esta estabilidad no siempre es la misma, sino que varía de
unas familias a otras y en el seno de la propia familia de
acuerdo con la etapa del ciclo vital en que se encuentre. Es
más, un sistema familiar normofuncional precisa un cierto
nivel de homeostasis para mantener la estabilidad dentro de
su entorno físco y social.
Para mantener la homeostasis, la familia utiliza dos meca-
nismos: la retroalimentación negativa y el cierre de las fron-
teras familiares. Así, frente a comportamientos conflictivos
de algún miembro de la familia o ante estímulos externos
Volumen 14, Suplemento 1, 2007
12 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria
Figura 2. Tipos de límites.
que tengan un efecto desestabilizador, se ponen en juego
feedback negativos que salvaguarden la homeostasis familiar.
Las fronteras, entendidas como la interfase entre el entor-
no y la familia y entre los subsistemas internos entre sí, per-
miten también mantener la homeostasis haciéndola menos
permeable, frenando los intercambios entre sus miembros y
entre éstos y su entorno social.
Cambio familiar
El sistema familiar no puede mantenerse de forma indefinida
en una misma posición, ya que ello conllevaría alteraciones
en su dinámica, convirtiéndose en algo anormal e incluso
patógeno para sus miembros.
La familia tiene que estar preparada para cambiar,
adaptarse y transformarse, unas veces por necesidades de
sus miembros y otras, por exigencias de su entorno. Así,
la familia puede verse afectada por acontecimientos vita-
les estresantes, como el fallecimiento del abuelo, la pérdi-
da de trabajo del padre o el retraso escolar de uno de los
hijos, y para poder sobrevivir a estas demandas tiene que
reajustar sus estructuras y sus funciones para facilitar el
cambio.
Otras veces la familia tiene que tolerar transformaciones
para adaptarse a las crisis de desarrollo, esto es, a las modifi-
caciones que debe de sufrir el sistema con motivo del naci-
miento del primer hijo, cuando éste alcanza la edad escolar o
se hace adolescente. Es decir, la adecuación de la familia al
tránsito por las etapas del ciclo vital.
Para facilitar el cambio, las familias recurren a dos meca-
nismos: responder con feedback positivos ante las nuevas
demandas y permeabilizar las fronteras permitiendo un buen
flujo de comunicación entre el entorno y la familia.
Morfoestasis y morfogénesis
La regulación del sistema familiar se realiza, según Wert-
heim, mediante dos mecanismos. La morfoestasis tiene co-
mo fin la conservación y la continuidad de la familia y po-
demos decir que está al servicio de proteger «lo que es la
familia», esto es, la pertenencia a un determinado sistema
y el mecanismo de morfogénesis que permite la acomoda-
ción y adecuación a los cambios de la familia y se pone al
servicio de la modificación y el crecimiento del sistema fa-
miliar.
La familia normofuncional mantiene su equilibrio utili-
zando los mecanismos morfoestáticos y morfogenéticos,
equilibrando con ello las tendencias a la homeostasis y al
cambio.
Reglas, normas y valores
La clave para mantener la homeostasis, facilitar los cambios,
cerrar o abrir fronteras y retroalimentar el sistema familiar
se hace a través de las reglas que, a su vez, están reguladas
por las normas y valores sociales.
Reglas familiares
Al concebir a la familia como sistema, es decir, como orga-
nismo diferenciado de la simple suma de sus componentes,
estamos presuponiendo la existencia de un mecanismo regu-
lador interno que establece las relaciones entre éstos. Este
mecanismo regulador interno está constituido por un entra-
mado de reglas que sirven de marco para cada uno de los ac-
tos de sus miembros, determinan la posición de unos con
respecto a otros y las relaciones entre ellos. Es muy impor-
tante señalar que estas reglas en la mayoría de los casos no
son percibidas como tales por los individuos que se rigen
por ellas, es decir, pertenecen a lo que podíamos denominar
«inconsciente familiar».
Lo anterior se refiere a la categoría de reglas denomina-
das implícitas, que constituyen la mayor proporción del sis-
tema de reglas. Como ejemplo puede servir la disposición
que adoptan los miembros de una familia en torno a una me-
sa o la asignación de un determinado rol a uno de sus com-
ponentes. Junto a ellas se encuentran las reglas explícitas,
acuerdos o imposiciones negociados conscientemente como,
por ejemplo, los horarios de las comidas o el reparto de las
tareas domésticas.
La propiedad que permite al sistema de reglas tener capa-
cidad ejecutiva, traducirse en actuaciones, es su relativa in-
violabilidad: no se puede transgredir una regla sin exponerse
a una penalización. Esto es evidente en el caso de las reglas
explícitas, en las que se ha negociado las consecuencias de
la trasgresión, pero también los es en las implícitas, donde la
penalización suele tener un mayor componente afectivo:
piénsese en la repercusión que tiene que un miembro de la
familia trate de asumir un rol que no le corresponde. Como
ejemplo podemos citar los conflictos emocionales que sur-
gen al redefinirse el sistema de reglas durante las crisis fami-
liares, como en el caso de que un miembro abandone el ho-
gar, o cuando se reparten nuevos roles al quedar incapacita-
do uno de sus miembros.
Según Jackson, el concepto de regla implica dos compo-
nentes diferentes: el constitutivo, por el que se define la
posición de cada individuo en relación con una actuación
concreta, por ejemplo, en qué momento se puede conside-
rar que la atmósfera familiar es excesivamente tensa, y el
regulativo, que contiene las pautas de actuación ante la si-
tuación, por ejemplo, cómo se debe actuar para reducir el
nivel de tensión. Este último componente aproxima la defi-
nición de Jackson al concepto de «constructo» de Kelly: la
regla sería una percepción, incluida dentro de un conjunto
de creencias, que contendría implícitamente pautas de con-
ducta.
Está pues claro que la familia interacciona ente sí y define
sus relaciones de acuerdo con determinadas reglas, que
igualmente los límites entre subsistemas y el entorno se re-
gula por reglas, y que la homeostasis se mantiene gracias a
las reglas.
L. de la Revilla.– La familia como sistema
FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 13
Como señalaba Jackson, podemos pues considerar a la fa-
milia como un sistema interactivo gobernado por reglas.
Junto con las reglas, debemos conocer las normas y los
valores sociales (tabla 3).
Normas sociales
Las reglas tienen la función de proteger al individuo del am-
biente externo y es precisamente en este punto donde tienen
que demostrar su utilidad, al confrontarse permanentemente
con otro conjunto de reglas, más amplio, que denominamos
normas sociales.
En todas las sociedades existe una percepción de «lo que
es normal», lo más habitual. Estas normas constituyen un
marco de referencia externo al sistema familiar. Por ejem-
plo, existen normas acerca de cómo se debe actuar frente a
un extranjero, o sobre la edad más adecuada para que los hi-
jos comiencen a independizarse, o sobre las obligaciones y
los privilegios del rol de enfermo. Entre las normas sociales
y las reglas familiares hay un proceso permanente de con-
traste, de forma que una variación de aquellas conduce, en
una familia normofuncional, a una modificación del sistema
de reglas. Por ejemplo, en nuestro país sé está produciendo
una alteración de la estructura familiar media (retraso de la
etapa de nido vacío) debido a la elevada tasa de desempleo
juvenil, que ha exigido el cambio de determinadas normas
sociales (se acepta mas fácilmente que un hijo adulto, inclu-
so con su pareja, siga viviendo en el hogar paterno), que a su
vez exige una modificación en el sistema intrafamiliar de re-
glas (p. ej., nuevo reparto de roles).
El conflicto entre normas sociales y reglas familiares no
siempre se resuelve satisfactoriamente, ya que exige un pro-
ceso de negociación en el que intervienen elementos de po-
der. Así, podemos encontrar familias con sistemas regulado-
res esclerosados, incapaces de modificar sus reglas de acuer-
do con los cambios externos. Estos sistemas familiares
generan patología individual, al exigir a sus miembros que
adopten conductas, roles, creencias o actitudes inadaptadas
en cuanto tienen que actuar fuera del sistema familiar. Es
probable que este conflicto se encuentre en la base de «en-
fermedades» como las psicopatías o las toxicomanías, y que
intervenga en la etiología de las neurosis.
Sin embargo, sería erróneo pensar que las reglas familia-
res se limitan a subordinarse a las normas sociales. De he-
cho, la norma social, más genérica que la regla, interviene
en el proceso negociador continuo que existe entre los
miembros de la familia, se utiliza (se «invoca») para repri-
mir conductas desviadas del sistema de reglas, llegando a
formar parte de su propio entramado.
Valores sociales
El conjunto de normas sociales es propio de un grupo social
determinado y, en cierto modo, es el reflejo de la opción que
ha tomado un colectivo entre un abanico más amplio de po-
sibilidades, que denominamos valores sociales. Los valores
son abstractos, no contienen pautas de conducta ni penaliza-
ciones y se expresan en términos universales: «los varones
son más inteligentes que las mujeres» o «la inteligencia de
las personas no depende de su sexo». Como se puede obser-
var, también son contradictorios, y es el grupo social y en
última instancia cada individuo, quien tiene que escoger en-
tre diferentes valores y convertir éstos en normas. Así, un
grupo social puede adoptar el valor del primer ejemplo, ela-
borar normas que impidan el acceso de la mujer a determi-
nadas profesiones y forzar a las familias a adoptar sistemas
de reglas en los que se repriman las manifestaciones intelec-
tuales de sus miembros femeninos.
Cuestiones prácticas
Jacinta tiene 13 años, es la mayor de los hermanos. Sus pa-
dres mantienen unas reglas rígidas en lo referente a la hora
de volver de los colegios, de ir a casa de las compañeras de
clase o de salir con las amigas. Siempre se muestran teme-
rosos de que les puede ocurrir alguna desgracia.
Jacinta quiere ir a una fiesta en su instituto. Durante la
comida se lo comunica a sus padres y les ruega que la dejen
asistir y, además, que le permitan quedarse a dormir en ca-
sa de una amiga.
Después de una tensa discusión, los padres le niegan el
permiso, ya que en caso de aceptar tendría que regresar
tarde o dormir fuera de la casa.
Ante la demanda de cambio propuesta por Jacinta, los pa-
dres dan un feedback negativo, de forma que, al no modificar
la regla, se mantiene la hemostasis familiar. Todo sigue igual.
Han pasado cuatro meses. Se prepara el baile fin de cur-
so. Jacinta les pide a sus padres que le permitan asistir a la
fiesta. Ante esta nueva demanda la familia discute, pero en
esta ocasión la madre convence a su marido para que pueda
ir con sus compañeras al baile.
Jacinta consigue que se produzca un cambio en las rela-
ciones familiares al producirse un feedback positivo, que
anula la anterior regla. De esta forma, la familia, sustrayén-
dose a sus temores, se adecua para responder a las futuras
demandas de independencia que plantee la hija adolescente.
Volumen 14, Suplemento 1, 2007
14 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria
TABLA 3. Reglas, normas y valores
Reglas: son un mecanismo regulador que sirve de marco para
cada uno de los actos que ejecutan los miembros de la familia
Normas: en toda sociedad existe una percepción de lo que
es normal o lo más habitual; se trata de un marco externo
de creencias para la familia
Valores: están por encima de las normas, son abstractos
y se expresan en términos universales, no contienen pautas
de conducta ni penalizaciones
Los padres han permitido que Jacinta pueda ir al baile
con sus amigos, pero aceptando el compromiso de no volver
después de la una de la madrugada.
De esta forma el feedback positivo queda limitado con
una nueva regla: «está prohibido volver a la casa más tarde
de la una». El cambio no es completo y la regla crea un nue-
vo espacio para mantener la homeostasis.
Rituales familiares
Como escribe Garberi, podemos definir el rito como un acto
prescrito, rígido y estereotipado, que se distingue de las cos-
tumbres y hábitos sociales, que refuerza las reglas familiares
y que, al igual que los mitos y las reglas, transmite aspectos
culturales de una generación a otra.
Van de Hart distingue en todo ritual un aspecto formal y
otro vivencial. Desde una dimensión meramente formal, un
ritual prescribe un conjunto de acciones simbólicas que han
de ejecutarse de un modo determinado y en cierto orden, pu-
diendo estar o no acompañado de formulas verbales. El
componente vivencial implica la exigencia de un fuerte
compromiso de realización, sin el cual carecería de signifi-
cado y se convertiría en un acto vacío.
Las funciones de los rituales son muy variadas y van des-
de la transmisión de creencias, cultura y valores de una ge-
neración a otra hasta proporcionar apoyo y contención a
emociones y sentimientos. Las funciones más importantes
de los rituales, que tomamos de Ochea de Alda, se exponen
en la tabla 4. Teniendo en cuenta aspectos culturales y tradi-
cionales, Wolin y Bennet han dividido los ritos de la si-
guiente manera:
– Celebraciones familiares: que se refieren sobre todo al
paso o las transiciones del ciclo vital, como son los rituales
de paso con motivo del bautismo o funerales.
– Tradiciones familiares: son aquellas ocasiones elegidas
por cada familia que tienen para ella un significado especial
y que contribuyen a su identidad, como los que se organizan
en los aniversarios o en los encuentros con las familias de
origen.
– Interacciones familiares: son muy frecuentes y sirven
como seña de identidad familiar; se incluyen en ellas el co-
mer en familia, los saludos diarios o los horarios para acos-
tarse.
Con objeto de evaluar la conducta ritual, sobre todo para
preparar rituales terapéuticos, Roberts ha confeccionado una
tipología que incluye a las familias con distinto grado de ri-
tualización y ha obtenido una clasificación en 6 grados:
1. Bajo grado de ritualización. Se caracteriza por la au-
sencia de celebraciones y tradiciones familiares.
2. Ritualización rígida. Su vida se rige por un gran núme-
ro de rituales familiares que permanecen inalterados a lo lar-
go del tiempo.
3. Ritualización sesgada. Se produce este tipo de rituali-
zación cuando se pone el acento en una particular tradición
étnica o religiosa, o se acerca de forma exclusiva a una parte
de la familia a expensa de otras. Por ejemplo, la familia se
reúne para festejar cumpleaños u otros acontecimientos con
la familia materna y no lo hace nunca con la paterna.
4. Rituales vacíos. Cuando la gente celebra acontecimien-
tos por obligación y se le otorga muy poco significado al
proceso, hablamos de rituales vacíos. Esto ocurre cuando los
rituales se han vuelto muy cerrados, se han degradado o cre-
an tensión entre los miembros de la familia.
5. Proceso ritual interrumpido. A veces, como consecuen-
cia de cambios súbitos como muerte, enfermedad o aconte-
cimientos traumáticos, guerra o migraciones, las familias
pueden ser incapaces de experimentar plenamente el proceso
ritual completo.
6. Flexibilidad para adaptar rituales. Un último aspecto
para evaluar a las familias es conocer la capacidad para
adaptar y flexibilizar rituales. Por ejemplo, la modificación
de la hora para irse a la cama que debe adaptarse a la edad
de los hijos o la capacidad de modificar los rituales a lo lar-
go del ciclo vital.
Friedman y otros autores, al estudiar los ritos de las fami-
lias, han llegado a las siguientes conclusiones: los ritos van
unidos a la estabilidad familiar, los momentos que siguen y
preceden a las celebraciones rituales son adecuados para
provocar cambios, y toda tentativa de retrasar los ritos de
paso señalaría la falta de resolución del proceso en el ámbito
familiar.
Comunicación familiar
El funcionamiento del sistema familiar depende de la for-
ma en que se intercomunican sus miembros. Cada familia tie-
ne un estilo especial de trasmitir información y afecto, así co-
mo una forma peculiar de utilizar los canales verbal, paraver-
L. de la Revilla.– La familia como sistema
FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 15
TABLA 4. Funciones de los rituales
1. Regulan el funcionamiento social y familiar, y permiten una
evolución poco conflictiva
2. Transmiten la cultura, los valores y las normas de una
generación a otra en grupos familiares
3. Coordinan el pasado, el presente y el futuro social y familiar
4. Señalan y respaldan las transiciones del ciclo vital
5. Aportan significados polivalentes a las conductas,
las cogniciones y los afectos
6. Engloban al mismo tiempo los dos aspectos de una
contradicción. Por ejemplo: vida/muerte, bien/mal
7. Proporcionan apoyo y contención a emociones y sentimientos
8. Alteran los estados de conciencia de los participantes
bal y no verbal. Los padres tienen una función importante en
el aprendizaje de los canales de comunicación de los hijos, al
modificar o reafirmar las propuestas que éstos realizan.
En toda comunicación se producen situaciones que expre-
san el interés, el rechazo o la confirmación sobre el tema
propuesto; un análisis sobre la forma de expresarse, quién
participa o quién interrumpe y qué temas son tabúes permite
detectar alteraciones o dificultades de interrelación. Estudia-
remos, por un lado, los axiomas de la comunicación y, por
otro, los canales de comunicación.
Axiomas de la comunicación
Siguiendo a Watzlawick, para el estudio de la comunicación
humana debemos empezar por conocer algunas propiedades
de la transmisión de mensajes o, mejor, la interacción, en-
tendida como la serie de mensajes intercambiados entre per-
sonas. Cinco son los axiomas de la comunicación humana
propuestos por Watzlawick y que exponemos, de forma re-
sumida, a continuación.
La imposibilidad de no comunicar. Existe una propie-
dad de la conducta que a veces se pasa por alto: no hay nada
que sea contrario a la conducta, es decir, no hay no conduc-
ta. Si se acepta que toda conducta es comunicación, se dedu-
ce que no podemos dejar de comunicarnos. Tanto la palabra
como los silencios tienen el valor de un mensaje, que tiene
influencia en los demás, en los interlocutores, quienes a su
vez no pueden dejar de responder a tales comunicaciones.
Por tanto, la mera ausencia de palabras o de atención no
constituye una excepción a lo señalado más arriba.
El primer axioma metacomunicacional: «no es posible no
comunicarse».
Grados de contenido y relación de la comunicación.
Bateson diferencia los aspectos «referenciales» y «conati-
vos» de toda comunicación o, lo que es lo mismo, que en las
comunicaciones no sólo transmitimos información, sino que
al mismo tiempo se imparten conductas.
Junto con la información que nos ofrece datos hay un ele-
mento comunicacional y básico que es la relación, de mane-
ra que cada información que ofrecemos tiene distintas inter-
pretaciones de acuerdo con las relaciones que mantienen los
interlocutores. Es decir, la forma en que transmitimos la in-
formación, el tono y el acento de voz, la expresión facial,
etc., indican el tipo de relación cordial, amistosa, comercial
o competitiva, entre otras.
Segundo axioma: «toda comunicación tiene un aspecto de
contenido y un aspecto relacional, de manera que el segundo
clasifica al primero y es una metacomunicación».
La puntuación de secuencia de hechos. Este axioma se
refiere a la interacción o intercambios de mensajes entre co-
municantes, de forma que en toda comunicación hay una de-
terminado orden o puntuación que Bateson denominó pun-
tuación de la secuencia de hechos. La falta de acuerdos en
relación con la manera de puntuar una secuencia comunica-
cional es causa de numerosos conflictos en las relaciones, y
la base de muchos problemas conyugales radica en que cada
uno tiene una forma distinta de ver la realidad a partir de una
forma diferente de pautar su interacción.
Tercer axioma: «la naturaleza de una relación depende de
la puntuación de la secuencia de comunicación entre los co-
municantes».
Comunicación digital y analógica. Los tipos básicos de
comunicación son el digital y el analógico. El primero trans-
mite los «datos» de la comunicación y el segundo, cómo debe
entenderse dicha comunicación. Como escribe Watzlawick,
los seres humanos se comunican tanto digital como analógica-
mente; con la primera forma compartimos información sobre
los objetos, las ideas y el conocimiento, y con la segundo con-
seguimos relacionarnos, expresamos afecto, emociones, etc.
Cabe suponer que el aspecto referido al contenido se
transmite de forma digital, mientras que el aspecto referido a
la relación es de naturaleza fundamentalmente analógica.
Cuarto axioma: «los seres humanos se comunican tanto
digital como analógicamente. El lenguaje digital cuanta con
una sintaxis compleja y poderosa pero carece de una semán-
tica adecuada en el campo de la relación, mientras que el
lenguaje analógico posee la semántica, pero no una sintaxis
adecuada para la definición de la naturaleza de la relación».
Interacción simétrica y complementaria. Se conocen
dos tipos de relación y comunicación: el complementario, en
el que la conducta de uno de los participantes complementa
la del otro y está basado en la diferencia y la desigualdad, y
el simétrico, que se apoya en la igualdad y en la que se mini-
mizan las diferencias entre los dos participantes.
En una relación complementaria hay dos posiciones dis-
tintas. En una, un participante ocupa una posición superior o
primaria, mientras el otro ocupa la posición inferior o secun-
daria. En otra, la relación complementaria es establecida por
un contexto social o cultural determinado, como en los casos
de madre e hijo, maestro o discípulo.
Quinto axioma: «todos los intercambios comunicaciona-
les son simétricos o complementarios, según estén basados
en la igualdad o la diferencia».
Otros aspectos de la comunicación
Según las formas que utilicemos para transmitir mensajes po-
demos observar que la comunicación puede ser clara o enmas-
carada, realizándose de forma directa o indirecta. Se considera
que el tipo de comunicación más idóneo y adecuado es el claro
y directo, y el menos eficaz, el enmascarado e indirecto.
La comunicación permite la transmisión de las normas y
reglas que facilitan el comportamiento de los individuos que
Volumen 14, Suplemento 1, 2007
16 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria
configuran el sistema familiar, pero sobre todo sirve para in-
terpretar y expresar los sentimientos y las emociones entre
sus miembros.
Investigar cómo se expresan las emociones, los afectos y
los sentimientos de la familia es parte del trabajo con fami-
lias.
En la tabla 5 exponemos los distintos canales de comuni-
cación digitales o analógicos.
Propiedades de la teoría de sistemas
aplicables a la familia
Tres de los conceptos principales que caracterizan a los sis-
temas, totalidad, unidad y circularidad, utilizados en el aná-
lisis sistémico de la familia, permiten entender de una forma
nueva y distinta el papel que tiene en el proceso de salud-en-
fermedad de sus miembros.
Totalidad y unidad
Por totalidad entendemos que la familia trasciende a las ca-
racterísticas individuales de los miembros que la integran;
no es, pues, la suma de sus componentes, sino que la familia
posee una complejidad y una originalidad propias que tras-
cienden al valor sus miembros. La familia es algo más que
la suma sus miembros individuales, y ello implica la apari-
ción en ella de cualidades emergentes que no poseen sus
componentes. Cualquier cambio que se produzca en un de
sus miembros afecta a todos las demás e influye sobre ellos,
lo que hace que todo el sistema pase a ser diferente del ante-
rior. Este nuevo concepto obliga a entender a la familia co-
mo un todo y a que tengamos que estudiar la salud y la en-
fermedad de la familia junto con de la situación individual
de cada uno de sus miembros. La familia actúa como una
unidad, de manera que sus miembros reflejan las caracterís-
ticas y los modelos del grupo y no los de cada individuo.
Circularidad. Causalidad circular
Las interacciones en la familia nunca son unilaterales, sino
circulares; así, la relación y la conducta de A afecta a B, pe-
ro en éste se producen cambios conductuales que a su vez
afectan a A, y así sucesivamente. En esta cadena circular
pueden participar todos los componentes de la familia.
El concepto de circularidad nos lleva a un nuevo modelo
para explicar el origen de los procesos familiares, pasando
del tradicional concepto de la causalidad lineal (causa-efec-
to), que tiene un carácter unidireccional, al circular (fig. 3),
donde el comportamiento de cada miembro influye sobre el
de los otros y éste es también influido retroactivamente. En
este tipo de secuencias, toda acción puede entenderse al mis-
mo tiempo como reacción. Este concepto supone un cambio
epistemológico por el cual todos los elementos de la familia
influyen sobre los demás y son influidos por éstos.
Como es un círculo, no sabemos dónde está el principio y
dónde está el fin, y por ello será muy difícil definir «quién
ha comenzado», dónde esta el origen y sobre quién actúa.
Por puntuación, en el concepto de causalidad circular, se en-
tiende el punto en el que una secuencia de hechos se inte-
rrumpe par darle significado. Se comprende que «la causa
por la que algo ocurre» depende del modo en que se puntúe
la realidad.
Para trabajar con familias, para usar el modelo sistémico,
para entender el origen y los efectos de numerosos proble-
mas conductuales, somáticos, psíquicos y sociales, es im-
prescindible olvidar la causalidad lineal y aceptar la nueva
causalidad circular.
L. de la Revilla.– La familia como sistema
FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 17
TABLA 5. Canales de comunicación
Comunicación Canal Soporte Ejemplo
Digital Verbal Fonético Palabra
Gráfico Escritura
Sonoro Morse
Táctil Braille
Paraverbal Lloro
Risa
Suspiros
Silencios
Analógica No verbal Expresión
facial
Gestos
Posturas
Figura 3. Causalidad lineal y circular.
Bibliografía comentada
Andolfi M. Terapia familiar. Un enfoque interaccional. Barcelona: Paidos;
1993.
En este libro, el autor trata de describir de un modo simple y comprensible
las teorías sistémicas. Destacamos por su interés los capítulos dedicados a
la comunicación no verbal y a la prescripción de directivas terapéuticas.
Esteban López S, Lubian López M, Quesada Jiménez F. Las bases teóricas
de la atención familiar: teoría de la comunicación. En: De la Revilla L.
Bases teóricas. Instrumentos y técnicas de la atención familiar. Granada:
Fundación para el Estudio de la Atención a la Familia; 2005.
Los autores realizan un interesante ensamblaje entre los axiomas de la
comunicación descritos por Watzawick y la relación médico-paciente, y
las técnicas de esta interacción.
Gaberi Pedros R, Compañ Poveda E. Atrapados por el ritual. ¿A que juegan
las parejas? Alicante: Diputación Provincial; 1994.
Se trata de una monografía de fácil lectura en la que podemos aprender la
aplicación del modelo sistémico a la familia y en el que se instruye, utili-
zando casos prácticos, sobre los distintos aspectos del juego relacional.
Bibliografía general
Dallos R. Family belief systems therapy andchange. Philadelphia: Open
University Press; 1991.
Davis F. La comunicación no verbal. Madrid: Alianza Editorial; 1992.
Friedman EH. Systems and ceremonies: a family view ofrites of passage.
En: Carter EA, McGoldrick M, editores. The family life cycle. Nueva
York: Gardner Press; 1980.
Garberi Pedres R, Campañ Poveda E. Evolución, sistemas y terapia fami-
liar, Alicante: Diputación Provincial de Alicante; 1990.
Imber-Black E, Roberts J, Whiting R. Rituales terapéuticos y ritos en la fa-
milia. Barcelona: Gedisa; 1991.
Jackson D. The study of the family. Fam Process. 1975;4:1-20
Ochoa de Alada I. Rituales sociales familiares y terapéuticos. En: Navarro
J, Beyebach M, editores. Avances en terapia familiar sistémica. Barcelo-
na: Paidós Terapia Familiar; 1995.
OMS. Índices estadísticos de la salud de la familia. Serie Informes Técni-
cos, 587. Geneva: WHO; 1976.
Rober J. Encuadre: definición, funciones y tipología de los rituales. En: Im-
ber-Black E, Roberts J, Whiting R, editores. Rituales terapéuticos y ritos
en la familia. Barcelona: Gedisa; 1991.
Salem G. L’approche therapeutique de la famille. Paris: Masson; 1987.
Silvini Palazzoli M, Boscolo L, Cecchin G, Prata G. Paradoja y contrapara-
doja. Barcelona: Paidos; 1986.
Silvini Palazzoli M, Cirillo S, D’Ettore L, et al. El mago sin magia. Barce-
lona: Paidos, 1990.
Van der Hart O. Rituals in psychotherapy: transition and continuity. New
York: Irvington Publishers; 1983.
Von Bertalanffy L. General system theory-foundations development appli-
cations. New York: Dell Books; 1968.
Wertheim ES. Family unit therapy. The since anthropology of family sys-
tems. Fam Process. 1973;12:361-76.
Watzlawick P, Beavin Bavelas J, Jakson DD. Teoría de la comunicación
humana. Barcelona: Herder; 1991.
Wolin SJ, Bennet LA. Family rituals. Family Proc. 1984;23:401-20.
Volumen 14, Suplemento 1, 2007
18 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria
Puntos clave
• La familia es un sistema formado por una serie
de elementos (miembros de la familia) que
interactúan entre sí y que se agrupan en
subsistemas, destacando entre ellos el conyugal,
el parental y el fraternal.
• La familia mantendrá a lo largo de su historia un
juego dialéctico entre salvaguardar su estabilidad,
esto es, mantener la homeostasis, y transformarse
y cambiar. Los sistemas reguladores de la familia
son la morfoestasis, que tiene por fin la
conservación y la continuidad de la familia,
y la morfogénesis, que permite la adecuación
a los cambios familiares.
• La familia interactúa, regula sus límites, facilita
el cambio o mantiene la homeostasis a través de
las reglas. Como señalaba Jackson, podemos
considerar a la familia como un sistema
interactivo gobernado por reglas.
• Los rituales sirven para la transmisión de
creencias, valores y cultura de una generación
a otra, y para proporcionar apoyo y contención
a emociones y sentimientos.
• Para estudiar la comunicación humana debemos
conocer algunas propiedades de los mensajes o,
mejor dicho, de la interacción, entendida como
la serie de mensajes intercambiados entre
personas.
• El concepto de circularidad y causalidad circular
nos lleva a un nuevo modelo para explicar el
origen de los procesos familiares, pasando
del concepto de causalidad lineal, unidireccional,
al circular, donde el comportamiento de cada
miembro influye sobre el de otros y éste es
también influido retroactivamente.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

7. Teoría General De Los Grupos
7.  Teoría General De Los Grupos7.  Teoría General De Los Grupos
7. Teoría General De Los GruposRaul Ivan Nuñez
 
Psicología de la conducta bleger-sintesis
Psicología de la conducta bleger-sintesisPsicología de la conducta bleger-sintesis
Psicología de la conducta bleger-sintesisterac61
 
Psicologia educativa, concepto, historia, actualidad
Psicologia educativa, concepto, historia, actualidadPsicologia educativa, concepto, historia, actualidad
Psicologia educativa, concepto, historia, actualidadDiana Nobles
 
TEORIA GENERAL DE LOS SISTEMAS Y LA FAMILIA.pptx
TEORIA GENERAL DE LOS SISTEMAS Y LA FAMILIA.pptxTEORIA GENERAL DE LOS SISTEMAS Y LA FAMILIA.pptx
TEORIA GENERAL DE LOS SISTEMAS Y LA FAMILIA.pptxUlises Lopez Candia
 
como-elaborar-un-genograma
como-elaborar-un-genogramacomo-elaborar-un-genograma
como-elaborar-un-genogramaKaren-Michelle
 
CUADRO COMPARATIVO SOBRE TEORIAS DEL DESARROLLO EVOLUTIVO Y SUS REPRESENTANTES
CUADRO COMPARATIVO SOBRE TEORIAS DEL DESARROLLO EVOLUTIVO Y SUS REPRESENTANTESCUADRO COMPARATIVO SOBRE TEORIAS DEL DESARROLLO EVOLUTIVO Y SUS REPRESENTANTES
CUADRO COMPARATIVO SOBRE TEORIAS DEL DESARROLLO EVOLUTIVO Y SUS REPRESENTANTESGisel Milagros Vaderna Martinez
 
Familiograma (Simbologia)
Familiograma (Simbologia)Familiograma (Simbologia)
Familiograma (Simbologia)Cristobal
 
Modelo Estructural de Salvador Minuchin
Modelo Estructural de Salvador MinuchinModelo Estructural de Salvador Minuchin
Modelo Estructural de Salvador MinuchinAura Silva
 
Teoria del desarrollo familiar
Teoria del desarrollo familiarTeoria del desarrollo familiar
Teoria del desarrollo familiarDeliaCoariQuispe
 
Teoria general de los sistemas
Teoria general de los sistemasTeoria general de los sistemas
Teoria general de los sistemasLiseth Encalada
 
Sistema familiar
Sistema familiar Sistema familiar
Sistema familiar mell corso
 

La actualidad más candente (20)

2. Objetivos de la Terapia Sistémica
2. Objetivos de la Terapia Sistémica2. Objetivos de la Terapia Sistémica
2. Objetivos de la Terapia Sistémica
 
CICLO VITAL DE LA FAMILIA
CICLO VITAL DE LA FAMILIACICLO VITAL DE LA FAMILIA
CICLO VITAL DE LA FAMILIA
 
7. Teoría General De Los Grupos
7.  Teoría General De Los Grupos7.  Teoría General De Los Grupos
7. Teoría General De Los Grupos
 
Roles familiares[1]
Roles familiares[1]Roles familiares[1]
Roles familiares[1]
 
Psicología de la conducta bleger-sintesis
Psicología de la conducta bleger-sintesisPsicología de la conducta bleger-sintesis
Psicología de la conducta bleger-sintesis
 
Una comparacion entre psicoanalisis y humanismo
Una comparacion entre psicoanalisis y humanismoUna comparacion entre psicoanalisis y humanismo
Una comparacion entre psicoanalisis y humanismo
 
La familia como sistema
La familia como sistema La familia como sistema
La familia como sistema
 
Psicologia educativa, concepto, historia, actualidad
Psicologia educativa, concepto, historia, actualidadPsicologia educativa, concepto, historia, actualidad
Psicologia educativa, concepto, historia, actualidad
 
1.2 estructura familiar
1.2 estructura familiar1.2 estructura familiar
1.2 estructura familiar
 
TEORIA GENERAL DE SISTEMAS
TEORIA GENERAL DE SISTEMASTEORIA GENERAL DE SISTEMAS
TEORIA GENERAL DE SISTEMAS
 
TEORIA GENERAL DE LOS SISTEMAS Y LA FAMILIA.pptx
TEORIA GENERAL DE LOS SISTEMAS Y LA FAMILIA.pptxTEORIA GENERAL DE LOS SISTEMAS Y LA FAMILIA.pptx
TEORIA GENERAL DE LOS SISTEMAS Y LA FAMILIA.pptx
 
Los grupos como sistemas
Los grupos como sistemasLos grupos como sistemas
Los grupos como sistemas
 
como-elaborar-un-genograma
como-elaborar-un-genogramacomo-elaborar-un-genograma
como-elaborar-un-genograma
 
CUADRO COMPARATIVO SOBRE TEORIAS DEL DESARROLLO EVOLUTIVO Y SUS REPRESENTANTES
CUADRO COMPARATIVO SOBRE TEORIAS DEL DESARROLLO EVOLUTIVO Y SUS REPRESENTANTESCUADRO COMPARATIVO SOBRE TEORIAS DEL DESARROLLO EVOLUTIVO Y SUS REPRESENTANTES
CUADRO COMPARATIVO SOBRE TEORIAS DEL DESARROLLO EVOLUTIVO Y SUS REPRESENTANTES
 
Familiograma (Simbologia)
Familiograma (Simbologia)Familiograma (Simbologia)
Familiograma (Simbologia)
 
Modelo Estructural de Salvador Minuchin
Modelo Estructural de Salvador MinuchinModelo Estructural de Salvador Minuchin
Modelo Estructural de Salvador Minuchin
 
Psicología fenomenológica y existencial
Psicología fenomenológica  y  existencialPsicología fenomenológica  y  existencial
Psicología fenomenológica y existencial
 
Teoria del desarrollo familiar
Teoria del desarrollo familiarTeoria del desarrollo familiar
Teoria del desarrollo familiar
 
Teoria general de los sistemas
Teoria general de los sistemasTeoria general de los sistemas
Teoria general de los sistemas
 
Sistema familiar
Sistema familiar Sistema familiar
Sistema familiar
 

Destacado

Destacado (8)

La Familia como Sistema
La Familia como SistemaLa Familia como Sistema
La Familia como Sistema
 
Tgs
TgsTgs
Tgs
 
Mapa conseptual investigacion eduactiva
Mapa conseptual investigacion eduactivaMapa conseptual investigacion eduactiva
Mapa conseptual investigacion eduactiva
 
Teorias de la educacion pdf
Teorias de la educacion pdfTeorias de la educacion pdf
Teorias de la educacion pdf
 
La Familia
La FamiliaLa Familia
La Familia
 
El enfoque sistémico
El enfoque sistémicoEl enfoque sistémico
El enfoque sistémico
 
Teorías de la enfermería
Teorías de la enfermeríaTeorías de la enfermería
Teorías de la enfermería
 
MODELOS Y TEORIAS DE ENFERMERIA
MODELOS Y TEORIAS DE ENFERMERIAMODELOS Y TEORIAS DE ENFERMERIA
MODELOS Y TEORIAS DE ENFERMERIA
 

Similar a La familia como sistema

Similar a La familia como sistema (20)

eoría general de los sistemas
eoría general de los sistemas eoría general de los sistemas
eoría general de los sistemas
 
Teoría General de Sistemas
Teoría General de SistemasTeoría General de Sistemas
Teoría General de Sistemas
 
Teoria general de sistemas
Teoria general de sistemasTeoria general de sistemas
Teoria general de sistemas
 
Educ ambiental, sistemas
Educ ambiental, sistemasEduc ambiental, sistemas
Educ ambiental, sistemas
 
Presentación de teoría de los sistemas
Presentación de teoría de los sistemasPresentación de teoría de los sistemas
Presentación de teoría de los sistemas
 
Presentación de teoría de los sistemas
Presentación de teoría de los sistemasPresentación de teoría de los sistemas
Presentación de teoría de los sistemas
 
Actividad 8
Actividad 8Actividad 8
Actividad 8
 
Teoria de sistemas
Teoria de sistemasTeoria de sistemas
Teoria de sistemas
 
Teoria de sistemas
Teoria de sistemasTeoria de sistemas
Teoria de sistemas
 
Parámetros y características de los sistemas
Parámetros y características de los sistemasParámetros y características de los sistemas
Parámetros y características de los sistemas
 
Unidad i sistemas ( clase 2 )
Unidad i sistemas ( clase 2 )Unidad i sistemas ( clase 2 )
Unidad i sistemas ( clase 2 )
 
Unidadisistemasclase2 100511174801-phpapp01
Unidadisistemasclase2 100511174801-phpapp01Unidadisistemasclase2 100511174801-phpapp01
Unidadisistemasclase2 100511174801-phpapp01
 
Tgs Yenire Mijares
Tgs Yenire MijaresTgs Yenire Mijares
Tgs Yenire Mijares
 
Diapositivas del sistema
Diapositivas del sistemaDiapositivas del sistema
Diapositivas del sistema
 
16
1616
16
 
16
1616
16
 
Trabajo independiente (Sistemas)
Trabajo independiente (Sistemas)Trabajo independiente (Sistemas)
Trabajo independiente (Sistemas)
 
Jose medina
Jose medinaJose medina
Jose medina
 
Clase 1
Clase 1Clase 1
Clase 1
 
TEORIA GENERAL DE SISTEMAS.pdf
TEORIA GENERAL DE SISTEMAS.pdfTEORIA GENERAL DE SISTEMAS.pdf
TEORIA GENERAL DE SISTEMAS.pdf
 

Último

Alcohol etílico bioquimica, fisiopatologia
Alcohol etílico bioquimica, fisiopatologiaAlcohol etílico bioquimica, fisiopatologia
Alcohol etílico bioquimica, fisiopatologiassuser76dfc8
 
caso clinico relacionado con cancer gastrico.pptx
caso clinico relacionado con cancer gastrico.pptxcaso clinico relacionado con cancer gastrico.pptx
caso clinico relacionado con cancer gastrico.pptxkimperezsaucedo
 
GENERALIDADES SOBRE LA CESAREA, RESIDENCIA DE GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA
GENERALIDADES SOBRE LA CESAREA, RESIDENCIA DE GINECOLOGIA Y OBSTETRICIAGENERALIDADES SOBRE LA CESAREA, RESIDENCIA DE GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA
GENERALIDADES SOBRE LA CESAREA, RESIDENCIA DE GINECOLOGIA Y OBSTETRICIAYinetCastilloPea
 
Neumonía intrahospitalaria, generalidades de diagnostico y Tratamiento.pptx
Neumonía intrahospitalaria, generalidades de diagnostico y Tratamiento.pptxNeumonía intrahospitalaria, generalidades de diagnostico y Tratamiento.pptx
Neumonía intrahospitalaria, generalidades de diagnostico y Tratamiento.pptxJoseCarlosAguilarVel
 
La salud y sus determinantes, mapa conceptual
La salud y sus determinantes, mapa conceptualLa salud y sus determinantes, mapa conceptual
La salud y sus determinantes, mapa conceptualABIGAILESTRELLA8
 
1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx
1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx
1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptxlrzm240484
 
EJERCICIOS DE BUERGUER ALLEN FISIOTERAPIApptx
EJERCICIOS DE BUERGUER ALLEN FISIOTERAPIApptxEJERCICIOS DE BUERGUER ALLEN FISIOTERAPIApptx
EJERCICIOS DE BUERGUER ALLEN FISIOTERAPIApptxMaria969948
 
ICTERICIA INFANTIL Y NEONATAL 2024 v2.0.pdf
ICTERICIA INFANTIL Y NEONATAL 2024 v2.0.pdfICTERICIA INFANTIL Y NEONATAL 2024 v2.0.pdf
ICTERICIA INFANTIL Y NEONATAL 2024 v2.0.pdfMAHINOJOSA45
 
FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptx
FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptxFACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptx
FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptxcamilasindicuel
 
Emergencia Neumológica: Crisis asmática.pptx
Emergencia Neumológica: Crisis asmática.pptxEmergencia Neumológica: Crisis asmática.pptx
Emergencia Neumológica: Crisis asmática.pptxMediNeumo
 
Clase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdf
Clase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdfClase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdf
Clase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdfgarrotamara01
 
ANALGESIA Y SEDACION EN EL SERVICIO DE UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS ADULTOS
ANALGESIA Y SEDACION EN EL SERVICIO DE UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS ADULTOSANALGESIA Y SEDACION EN EL SERVICIO DE UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS ADULTOS
ANALGESIA Y SEDACION EN EL SERVICIO DE UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS ADULTOSXIMENAJULIETHCEDIELC
 
mapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptx
mapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptxmapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptx
mapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptxDanielPedrozaHernand
 
Asfixia por confinamiento en medicina legal.pptx
Asfixia por confinamiento en medicina legal.pptxAsfixia por confinamiento en medicina legal.pptx
Asfixia por confinamiento en medicina legal.pptxanalaurafrancomolina
 
Infecciones de la piel y partes blandas(Impétigo, celulitis, erisipela, absce...
Infecciones de la piel y partes blandas(Impétigo, celulitis, erisipela, absce...Infecciones de la piel y partes blandas(Impétigo, celulitis, erisipela, absce...
Infecciones de la piel y partes blandas(Impétigo, celulitis, erisipela, absce... Estefa RM9
 
CLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptx
CLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptxCLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptx
CLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptxMairimCampos1
 
CASO NEONATAL ictericia Rev MH 04.2024.pdf
CASO NEONATAL ictericia Rev MH 04.2024.pdfCASO NEONATAL ictericia Rev MH 04.2024.pdf
CASO NEONATAL ictericia Rev MH 04.2024.pdfMAHINOJOSA45
 
Dengue 2024 actualización en el tratamiento autorización de los síntomas trab...
Dengue 2024 actualización en el tratamiento autorización de los síntomas trab...Dengue 2024 actualización en el tratamiento autorización de los síntomas trab...
Dengue 2024 actualización en el tratamiento autorización de los síntomas trab...jchahua
 
Laboratorios y Estudios de Imagen _20240418_065616_0000.pdf
Laboratorios y Estudios de Imagen _20240418_065616_0000.pdfLaboratorios y Estudios de Imagen _20240418_065616_0000.pdf
Laboratorios y Estudios de Imagen _20240418_065616_0000.pdfHecmilyMendez
 
PONENCIA DE PRESENTACIÓN DEL CURSO DE IOB-COP
PONENCIA DE PRESENTACIÓN DEL CURSO DE IOB-COPPONENCIA DE PRESENTACIÓN DEL CURSO DE IOB-COP
PONENCIA DE PRESENTACIÓN DEL CURSO DE IOB-COPRicardo Benza
 

Último (20)

Alcohol etílico bioquimica, fisiopatologia
Alcohol etílico bioquimica, fisiopatologiaAlcohol etílico bioquimica, fisiopatologia
Alcohol etílico bioquimica, fisiopatologia
 
caso clinico relacionado con cancer gastrico.pptx
caso clinico relacionado con cancer gastrico.pptxcaso clinico relacionado con cancer gastrico.pptx
caso clinico relacionado con cancer gastrico.pptx
 
GENERALIDADES SOBRE LA CESAREA, RESIDENCIA DE GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA
GENERALIDADES SOBRE LA CESAREA, RESIDENCIA DE GINECOLOGIA Y OBSTETRICIAGENERALIDADES SOBRE LA CESAREA, RESIDENCIA DE GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA
GENERALIDADES SOBRE LA CESAREA, RESIDENCIA DE GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA
 
Neumonía intrahospitalaria, generalidades de diagnostico y Tratamiento.pptx
Neumonía intrahospitalaria, generalidades de diagnostico y Tratamiento.pptxNeumonía intrahospitalaria, generalidades de diagnostico y Tratamiento.pptx
Neumonía intrahospitalaria, generalidades de diagnostico y Tratamiento.pptx
 
La salud y sus determinantes, mapa conceptual
La salud y sus determinantes, mapa conceptualLa salud y sus determinantes, mapa conceptual
La salud y sus determinantes, mapa conceptual
 
1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx
1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx
1.1. Historia de la Enfermería Quirúrgica itsj.pptx
 
EJERCICIOS DE BUERGUER ALLEN FISIOTERAPIApptx
EJERCICIOS DE BUERGUER ALLEN FISIOTERAPIApptxEJERCICIOS DE BUERGUER ALLEN FISIOTERAPIApptx
EJERCICIOS DE BUERGUER ALLEN FISIOTERAPIApptx
 
ICTERICIA INFANTIL Y NEONATAL 2024 v2.0.pdf
ICTERICIA INFANTIL Y NEONATAL 2024 v2.0.pdfICTERICIA INFANTIL Y NEONATAL 2024 v2.0.pdf
ICTERICIA INFANTIL Y NEONATAL 2024 v2.0.pdf
 
FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptx
FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptxFACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptx
FACTORES GENETICOS Y AMBIENTALES EN LA GESTACION.pptx
 
Emergencia Neumológica: Crisis asmática.pptx
Emergencia Neumológica: Crisis asmática.pptxEmergencia Neumológica: Crisis asmática.pptx
Emergencia Neumológica: Crisis asmática.pptx
 
Clase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdf
Clase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdfClase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdf
Clase 12 Artrología de Columna y Torax 2024.pdf
 
ANALGESIA Y SEDACION EN EL SERVICIO DE UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS ADULTOS
ANALGESIA Y SEDACION EN EL SERVICIO DE UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS ADULTOSANALGESIA Y SEDACION EN EL SERVICIO DE UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS ADULTOS
ANALGESIA Y SEDACION EN EL SERVICIO DE UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS ADULTOS
 
mapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptx
mapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptxmapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptx
mapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptx
 
Asfixia por confinamiento en medicina legal.pptx
Asfixia por confinamiento en medicina legal.pptxAsfixia por confinamiento en medicina legal.pptx
Asfixia por confinamiento en medicina legal.pptx
 
Infecciones de la piel y partes blandas(Impétigo, celulitis, erisipela, absce...
Infecciones de la piel y partes blandas(Impétigo, celulitis, erisipela, absce...Infecciones de la piel y partes blandas(Impétigo, celulitis, erisipela, absce...
Infecciones de la piel y partes blandas(Impétigo, celulitis, erisipela, absce...
 
CLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptx
CLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptxCLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptx
CLASIFICACION DEL RECIEN NACIDO NIÑO.pptx
 
CASO NEONATAL ictericia Rev MH 04.2024.pdf
CASO NEONATAL ictericia Rev MH 04.2024.pdfCASO NEONATAL ictericia Rev MH 04.2024.pdf
CASO NEONATAL ictericia Rev MH 04.2024.pdf
 
Dengue 2024 actualización en el tratamiento autorización de los síntomas trab...
Dengue 2024 actualización en el tratamiento autorización de los síntomas trab...Dengue 2024 actualización en el tratamiento autorización de los síntomas trab...
Dengue 2024 actualización en el tratamiento autorización de los síntomas trab...
 
Laboratorios y Estudios de Imagen _20240418_065616_0000.pdf
Laboratorios y Estudios de Imagen _20240418_065616_0000.pdfLaboratorios y Estudios de Imagen _20240418_065616_0000.pdf
Laboratorios y Estudios de Imagen _20240418_065616_0000.pdf
 
PONENCIA DE PRESENTACIÓN DEL CURSO DE IOB-COP
PONENCIA DE PRESENTACIÓN DEL CURSO DE IOB-COPPONENCIA DE PRESENTACIÓN DEL CURSO DE IOB-COP
PONENCIA DE PRESENTACIÓN DEL CURSO DE IOB-COP
 

La familia como sistema

  • 1. La teoría de sistemas La teoría de sistemas es una nueva orientación del pensa- miento científico, un cambio en el encuadre o el marco de referencia en el que se sitúa cualquier actividad científica. Surge casi simultáneamente y por separado en campos muy diferentes de la ciencia a mediados del siglo XX, aunque sus antecedentes son anteriores. Así, junto con el concepto de sistema abierto de Ludwig von Bertalanffy, encontramos las formulaciones de la cibernética de Norbert Wiener, la teoría de la comunicación de Shannon, Weawer y Cherry, la inves- tigación de operaciones de Williams y la teoría de juegos de Von Neumann y Morgenstern, Se suele admitir como punto de partida de la teoría de sis- temas el ensayo «Teoría de sistemas abiertos en física y bio- logía», publicado en la revista Science por Von Bertalanffy en 1950, y que supuso un primer intento de dar una explica- ción a propiedades de los organismos vivientes y de la con- ducta humana como, por ejemplo, el orden, la regularización y, sobre todo, el automantenimiento, que eran inexplicables desde el punto de vista de una biología clásica basada en la física. En este ensayo ya se trazan los que serán los axiomas principales de la teoría general de sistemas y que resumimos a continuación: – El estado característico de los organismos es el de sis- tema abierto, en el sentido de que, a diferencia de los siste- mas cerrados de la física clásica, intercambia productos con el medio ambiente y sus componentes presentan modifica- ciones en función de esos intercambios. Este concepto se opone a la concepción anterior de que el estado de equilibrio de los organismos es un estado constante. – Los sistemas abiertos pueden mantenerse en un estado constante siempre que el medio en el que se encuentren aporte las condiciones favorables que precisan. Esta propie- dad los diferencia de los sistemas «cerrados», regidos por la segunda ley de la termodinámica tradicional por la que, dado que el consumo de energía que se produce al interactuar sus componentes no puede obtenerse del exterior, el estado de equilibrio sólo puede lograrse alcanzando su máximo de en- tropía y manteniendo la energía libre en el mínimo posible. – El estado constante (equilibrio) de un sistema abierto puede describirse basándose (únicamente) en la naturaleza de las interacciones, reversibles e irreversibles, que ocurren dentro del sistema (que el autor asimila, en el campo de los organismos biológicos que le sirven para desarrollar el mo- delo, al actual término de metabolismo). – Basándose en este principio se extraen 3 consecuencias: a) el sistema puede permanecer en estado constante aunque en su interior se produzcan reacciones irreversibles; b) la composición del sistema no depende tanto de las condiciones ambientales sino sus constantes internas, y c) ante las pertur- baciones externas, el sistema puede desencadenar fuerzas que las contrarresten y mantener su estado constante. – Al contrario que en los sistemas cerrados, en los que cualquier cambio en las condiciones iniciales determina una modificación en las condiciones finales, en los sistemas abiertos (y, en consecuencia, en todos los fenómenos vita- les), con diversas condiciones puede lograrse el mismo esta- do final a partir de diferentes condiciones iniciales y distin- tos procedimientos. Definición de sistema La definición más difundida de sistema es la clásica formu- lada por Miller en 1978: «conjunto de elementos en interac- ción dinámica en el cual el estado de cada uno está determi- nado por el estado de cada uno de los otros». Otra definición que puede destacarse es la de Hall y Fagen: «conjunto de objetos, junto con las relaciones entre los objetos y sus pro- piedades, en el que las partes componentes del sistema son los objetos, cuyas interrelaciones los cohesionan». En todo sistema pueden distinguirse una serie de componentes, que generalmente se agrupan en 2 categorías: los componentes estructurales, que son los elementos, los límites, el entono que rodea al sistema y los subsistemas, y los componentes funcionales, entre los que incluimos los input y output que 8 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria La familia como sistema Luis de la Revilla Tema 2
  • 2. relacionan al medio ambiente con el sistema, las interaccio- nes o flujos que tienen lugar entre los elementos del sistema, la capacidad de autorregulación del sistema mediante feed- back y los mecanismos para mantenimiento de la homeosta- sis o para facilitar la transformación del sistema (morfoesta- sia y morfogénesis). Leyes de la teoría general de sistemas Con los conceptos expuestos anteriormente se articula un modelo de sistema diferenciado del sistema descrito por la fí- sica clásica y aplicable a todos los campos del conocimiento. En esta teoría, las propiedades de cualquier sistema se deri- van de su cumplimiento de 3 leyes fundamentales (tabla 1). Ley de la totalidad o de la no sumatividad Generalmente se formula como que, en los sistemas, el todo constituye más que la suma de las partes. El carácter del sis- tema trasciende a la suma de sus componentes y atributos, y pertenece a un nivel de abstracción más alto. En consecuen- cia, el sistema puede poseer propiedades que no tiene nin- guno de sus componentes tomado aisladamente y que tam- poco pueden obtenerse al sumar de manera lineal las pro- piedades de los elementos que lo componen. Esta ley, tomada como premisa del análisis sistémico, implica que los aspectos significativos de un sistema sólo pueden compren- derse examinándolo como totalidad. En ella se fundamenta la capacidad creativa de los organismos biológicos y de los sistemas sociales, y es un requisito indispensable para expli- car la teoría de la evolución de las especies. Los sistemas, mediante la transformación de su estructura, son capaces de adquirir propiedades enteramente nuevas que, si facilitan una mejor adaptación del sistema a su medio, pueden hacer- lo avanzar en la escala de la ontogénesis. Ley de la circularidad o de la no unilateralidad Se opone a la definición de causalidad del modelo científico clásico, en la que se busca comprender las causas de los efec- tos mediante la alteración, una por una, de cada variable has- ta aislar el factor que produce el efecto estudiado. En los sis- temas abiertos, cada interacción entre 2 elementos exige la presencia de, al menos, una relación complementaria (el feedback) por cada relación establecida, lo que hace imposi- ble la existencia de relaciones unilaterales. Al estar regido por la ley de la totalidad, no es posible hallar un elemento causal que explique el comportamiento del conjunto del sistema. En consecuencia, la teoría de sistemas opone a la causali- dad lineal una causalidad circular, que rechaza la existencia de un ordenamiento claro y secuencial de las causas y los efectos y entiende la linealidad como una imposición artifi- cial, procedente de la interpretación de la dinámica de los sistemas como un mero elemento de otros sistemas de rango superior al del sistema estudiado (especialmente el propio lenguaje, que para describir interacciones circulares «genera» secuencias predeterminadas como, por ejemplo, sujeto → verbo → objeto, que enmascaran la verdadera naturaleza cir- cular de la interacción). Al considerar la causalidad como un proceso circular, para la teoría de sistemas, la causalidad no posee principio ni fin. Este hecho también supone una dife- rencia en el plano temporal: la causalidad lineal, por su natu- raleza secuencial, implica que la línea etiológica se desplaza desde el pasado hacia el presente, de lo que proviene la ne- cesidad de retroceder hasta el comienzo de los hechos para poder comprenderlos. La causalidad circular no es tributaria de esa exigencia, ya que busca el significado de los hechos dentro de los límites de los procesos actuales del sistema y los interpreta sin salir del «aquí y el ahora». En cierta forma, supone la prevalencia de la visión ecológica frente a la gené- tica. Ley de la equifinalidad, equipotencilidad o multicausalidad El concepto de estabilidad de un sistema abierto, entendida como viabilidad, es decir, como interacción dialéctica entre su potencial morfogénico y los procesos morfoestáticos, implica que un sistema es capaz de reorganizar su propia estructura para producir el mismo output pese a recibir in- put distintos. A diferencia de lo que sucede en los sistemas cerrados, las mismas condiciones iniciales no producen ne- cesariamente los mismos efectos. También sucede lo con- trario: iguales resultados no tienen por qué haber partido de las mismas condiciones iniciales. Esta ley explica la ca- pacidad de automantenimiento de sistemas, como los tejidos orgánicos, capaces de conservar su estructura y sus funcio- nes ante modificaciones del medio externo, o la pluripoten- cialidad de algunas células, como las embrionarias, para evolucionar hacia una estructura determinada dependiendo de la localización en que se encuentren. En la práctica, esta ley supone que en los sistemas abiertos no es posible hacer predicciones deterministas sobre ninguno de sus procesos de desarrollo. L. de la Revilla.– La familia como sistema FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 9 TABLA 1. Leyes de la teoría general de sistemas Ley de la totalidad o de la no sumatividad. El todo constituye más que la suma de las partes; en consecuencia, el sistema puede poseer propiedades que no tiene ninguno de sus componentes tomado aisladamente y que tampoco pueden obtenerse al sumar de manera lineal las propiedades de los elementos que lo componen Ley de la circularidad o de la no unilateralidad. Con esta ley se opone, a la causalidad lineal, una causalidad circular, que rechaza la existencia de un ordenamiento claro y secuencial de las causas y los efectos. Al considerar la causalidad como un proceso circular, para la teoría de sistemas la causalidad no posee principio ni fin Ley de la equifinalidad, equipotencilidad o multicausalidad. Esta ley explica la capacidad de automantenimiento de los sistemas abiertos o tejidos orgánicos, capaces de conservar su estructura y sus funciones ante modificaciones del medio externo
  • 3. El modelo sistémico aplicado a la familia Para poder estudiar los problemas de salud individuales pero desde una perspectiva familiar debemos considerar a la fa- milia como un sistema, de tal manera que podamos utilizar y aplicar las propiedades y principios que son válidos para los sistemas y que aporta la teoría general de sistemas. Para trabajar con familias, como sugiere Andolfi, convie- ne considerar 3 aspectos: 1. La familia es un sistema en constante transformación. Esto quiere decir que la familia tiene que adaptarse a las di- ferentes exigencias de los diversos estadios de desarrollo por los que atraviesa. Este doble proceso de continuidad y creci- miento ocurre a través de un equilibrio dinámico entre dos funciones contradictorias: la tendencia homeostática y la ca- pacidad de transformación, de tal manera que, mediante dis- tintos mecanismos, la familia se orienta hacia el manteni- miento de la homeostasis o bien hacia el cambio. 2. La familia es un sistema activo que se autogobierna. La familia, mediante distintos mecanismos, ayuda a que to- dos sus miembros se capaciten para dar respuestas a las dife- rentes demandas, tanto personales como sociales, facilitando con ello el autogobierno familiar. Como es un sistema acti- vo, tiene capacidad para responder a las tensiones intrasisté- micas e intersistémicas, lo que permite mantener la continui- dad de la familia o consentir el cambio en todos o algunos de sus miembros. 3. La familia es un sistema abierto en interacción con otros sistemas. La familia no vive asilada, tiene una estrecha relación con su entorno: la escuela, el trabajo, el barrio, los amigos, etc. Esto significa que para comprender y estudiar a la familia debemos conocer sus relaciones con su ambiente próximo, así como las normas y valores de la sociedad cir- cundante. Elementos, subsistemas familiares y el entorno La familia esta constituida por una serie de miembros que interactúan entre sí y, a su vez, se agrupan organizando sub- sistemas que mantiene una estrecha relación con su entorno o medio ambiente (fig. 1). Elementos del sistema familiar Los miembros de la familia, padres, hermanos, hijos, son los elementos del sistema que se relaciona entre sí. Cada uno de ellos asume el rol que le corresponde, realiza sus funciones, se comunica y facilita el contacto con su entorno. El miembro de la familia que tiene, por ejemplo, el rol de padre, asume sus funciones, y las relaciones que mantiene con los restantes miembros de la familia está condicionada por papel que desempeña. Se vera obligado, en función de su papel, a aceptar y establecer reglas que facilitan la inte- racción con los demás elementos del sistema. Volumen 14, Suplemento 1, 2007 10 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria Figura 1. Modelo sistémico aplicado a la fa- milia.
  • 4. Los elementos que componen el sistema familiar no sue- len estudiarse de forma aislada, sino en su conjunto, ya que todos ellos interactúan y se relacionan entre sí, de tal forma que cada movimiento o acción de uno de ellos afecta a los restantes. Subsistemas familiares La familia desempeña sus funciones a través de subsistemas que pueden formarse por intereses, funciones, sexo o gene- raciones, aunque son tres los subsistemas que tienen una sig- nificación especial: conyugal, parental y fraterno (tabla 2). Subsistema conyugal. El subsistema conyugal se forma cuando dos adultos de diferente sexo se unen para constituir una familia. Deberán seguir un proceso de acomodación mu- tua y necesitarán ceder una parte de sus ideas y preferencias, perdiendo en individualidad para ganar en pertenencia. Con este proceso se forma un sistema nuevo. Los cónyuges deben fijar unos límites que los protejan de las interferencias de las demandas y las necesidades de otros sistemas. Es importante que la pareja posea un territorio psi- cosocial propio en el que puedan proporcionarse mutuamen- te un sostén emocional. Si el límite alrededor de los esposos es excesivamente rígido el subsistema, pueden verse estresa- dos por el aislamiento. Por el contrario, si mantiene limites muy flexibles, otros subsistemas (los hijos) u otros sistemas (las familias de origen) pueden interferir en su funciona- miento. El subsistema de los cónyuges puede ofrecer a sus miem- bros una plataforma de apoyo para su relación con el mundo extrafamiliar y proporcionales un refugio frente a factores estresantes de su entorno. Subsistema parental. El subsistema parental se constitu- ye para cumplir la función de crianza y socialización de los hijos. Suele estar formado por los padres, pero también pue- den formar parte de él otros miembros de la familia. Así, puede que incluya a uno o ambos abuelos o a una tía; en ocasiones puede también incluir a un hijo, en quien se dele- ga la autoridad de cuidar y disciplinar a los hermanos. Tam- bién puede ocurrir que, en determinadas circunstancias, uno de los padres quede excluido del subsistema parental. El subsistema parental tiene que modificarse a medida que los hijos crecen y adecuarse al marco relacional que su desarrollo demanda. No es la misma la función de parentali- zación con un hijo recién nacido que cuando esta en edad es- colar o en la adolescencia. Los componentes del subsistema parental tienen la res- ponsabilidad de cuidar a los niños, protegerlos y socializar- los, pero también tiene el derecho de tomar las decisiones que atañen a la supervivencia de la familia y mantener la au- toridad. También tiene el derecho de proteger la privacidad del subsistema conyugal. El subsistema fraternal. Los hermanos constituyen para un niño el primer grupo de iguales en el que participa. En este subsistema, sus componentes se apoyan entre sí, se di- vierten, pelean y, en general, aprenden unos de otros. Como escribe Minuchin, «el subsistema fraterno es el primer labo- ratorio social en el que los niños pueden experimentar rela- ciones con sus iguales». En este subsistema, los niños aprenden a negociar, coope- rar y competir. Aprenden también a lograr amigos y aliados, y a recibir reconocimiento por sus habilidades. En las familias numerosas o en aquellas en las que hay diferencias de edad de más de 6 años entre los hermanos, en el subsistema familiar se producen otras divisiones, ya que, por ejemplo, los hijos menores, que se mueven en el área de la seguridad y la ali- mentación, se diferencian de los hermanos mayores en que és- tos básicamente se preocupan por realizar contactos con el mundo extrafamiliar y por las relaciones con sus pares. El entorno En los términos entorno, exosistema, medio ambiente o su- prasistema englobamos a todos aquellos elementos, sistemas o instituciones con los que la familia se relaciona y mantiene contactos. Se incluyen en el entorno a la familia de origen, el traba- jo, el colegio o los institutos, los amigos, los vecinos y las asociaciones de todo tipo. Los flujos de comunicación e interacción entre la familia y su entorno tienen suma importancia, ya que a través de ellos, de los input que recibe el sistema, se producen cam- bios importantes en el mundo familiar. Así, por ejemplo, las familias de origen ejercen una espe- cial influencia sobre sus descendientes y a éstos les puede resultar difícil marcar unos límites que tengan la flexibilidad suficiente como para que en una situaciones les una y en otras les separe. Ésta es, precisamente, una de las tareas más delicadas que tiene que realizar la pareja con sus progenito- res cuando forma una nueva familia. La necesidad de que los padres no se inmiscuyan en sus vidas, junto con la nece- sidad que tienen los hijos de mostrar respeto y afecto, cons- tituyen sentimientos contradictorios que pueden ser causa de conflictos en las familias de procreación. Las relaciones de los hijos adolescentes con sus pares en la escuela, el instituto o el barrio son otro ejemplo acerca de la necesidad de entender a la familia en un contexto más amplio, que se extiende a personas e instituciones de su en- torno. L. de la Revilla.– La familia como sistema FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 11 TABLA 2. Subestimas familiares básicos Subsistema conyugal: marido y mujer Subsistema parental, padre, madre, abuelos, tíos Subistema fraternal: el grupo de hermanos
  • 5. Algo similar cabría decir de las interacciones con amigos y compañeros de trabajo, que suelen configurarse como ele- mentos muy importantes en su red social, capaces de aportar apoyo instrumental o funcional a los distintos elementos y subsistemas familiares. Límites y retroalimentación La familia, como cualquier sistema, debe establecer fronte- ras que la separa de su entorno y debe dotarse de mecanis- mos que faciliten su dinámica, tales como los sistemas de re- troalimentación. Límites o fronteras Las fronteras representan la interfase entre la familia y el en- torno social, y su función reside en proteger a los elementos propios y diferenciales del sistema. Deberá ser a la vez limi- tante y permeable, facilitando los cambios que necesita para su supervivencia. Si los límites son demasiado permeables se corre el riesgo de que la familia pierda su integridad, pero si, por el contrario, son muy rígidos, el sistema se empobre- ce. Se habla de familias abiertas cuando sus fronteras facili- tan el flujo de información y comunicación entre el sistema y su entorno, y de familias cerradas cuando, por el contrario, la permeabilización de los límites hace difícil la llegada de input del exterior. Otra función de los límites reside en proteger la diferen- ciación de los subsistemas, ya que cada uno de ellos tiene funciones y demandas especificas que pueden verse afecta- das por las interferencias con otros subsistemas. Por otro la- do, los límites deben ser lo suficientemente abiertos como para facilitar la interacción entre ellos. Según la flexibilidad de las fronteras entre los subsiste- mas, se hablará de límites claros cuando permiten un flujo de interacciones que facilita el contacto entre sus miembros sin que surjan interferencias indebidas. Cuando el límite es rígido, la comunicación entre los subsistemas se hace difícil y sus funciones se ven perjudicadas. Por último, podemos encontrar límites difusos, en cuyo caso los subsistemas care- cen de fronteras, con lo que se difuminan las peculiaridades y funciones de cada subsistema (fig. 2). Retroalimentación Debemos de recordar que la dinámica del sistema, es decir, los distintos sucesos que sobrevienen en él se producen gra- cias a la retroalimentación o feedback. Se trata de una «ac- ción de retorno» por la cual las informaciones sobre los efectos de una acción o una transformación son reenviadas a la fuente, lo que tiene por efecto o bien mantener la misma acción o bien modificarla, ampliándola o disminuyéndola. Hay dos tipos de retroalimentaciones: el feedback positivo, que tiene por efecto facilitar y acelerar la información o transformación, provocando la expansión indefinida del sis- tema, y el feedback negativo, que actúa en sentido contrario, es decir, que conduce hacia un comportamiento adaptativo del sistema. El feedback determina dos condiciones esencia- les de todo sistema: la estabilidad, con retroalimentación ne- gativa, y el cambio, con retroalimentación positiva. La familia regula sus funciones, mantiene su equilibrio o se transforma a través de la retroalimentación. Como vere- mos a continuación, la homeostasis, como salvaguarda del equilibro familiar, se consigue mediante feedback negativos, mientras que las facilitaciones del cambio se obtienen con feedback positivos. Homeostasis y cambio familiar La familia mantendrá a lo largo de su historia un juego dia- léctico entre salvaguardar su estabilidad y transformarse o cambiar. Homeostasis familiar En 1932, Cannon introdujo en el campo de la fisiología el concepto de homeostasis para explicar la constancia relativa de ciertas dimensiones fisiológicas. Desde el punto de vista sistémico, con este término se entiende el mantenimiento del equilibro interno, el estado constante o la estabilidad del sis- tema. En 1957, Jackson fue el primero en aplicar este con- cepto a los sistemas familiares. Una familia, como todos los sistemas vivos, tiende a sal- vaguardar su estabilidad o homeostasis. Por homeostasis fa- miliar se entiende la interacción entre sus miembros, que fa- cilita una relación emocional y física y promueve el desarro- llo individual y familiar, permitiendo los cambios necesarios sin que se afecten la unión y el equilibrio del sistema fami- liar. La homeostasis no es sinónimo de estancamiento, no es algo fijo e inmóvil; más bien significa que la familia puede variar, pero manteniendo un determinado equilibrio. Por tan- to, esta estabilidad no siempre es la misma, sino que varía de unas familias a otras y en el seno de la propia familia de acuerdo con la etapa del ciclo vital en que se encuentre. Es más, un sistema familiar normofuncional precisa un cierto nivel de homeostasis para mantener la estabilidad dentro de su entorno físco y social. Para mantener la homeostasis, la familia utiliza dos meca- nismos: la retroalimentación negativa y el cierre de las fron- teras familiares. Así, frente a comportamientos conflictivos de algún miembro de la familia o ante estímulos externos Volumen 14, Suplemento 1, 2007 12 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria Figura 2. Tipos de límites.
  • 6. que tengan un efecto desestabilizador, se ponen en juego feedback negativos que salvaguarden la homeostasis familiar. Las fronteras, entendidas como la interfase entre el entor- no y la familia y entre los subsistemas internos entre sí, per- miten también mantener la homeostasis haciéndola menos permeable, frenando los intercambios entre sus miembros y entre éstos y su entorno social. Cambio familiar El sistema familiar no puede mantenerse de forma indefinida en una misma posición, ya que ello conllevaría alteraciones en su dinámica, convirtiéndose en algo anormal e incluso patógeno para sus miembros. La familia tiene que estar preparada para cambiar, adaptarse y transformarse, unas veces por necesidades de sus miembros y otras, por exigencias de su entorno. Así, la familia puede verse afectada por acontecimientos vita- les estresantes, como el fallecimiento del abuelo, la pérdi- da de trabajo del padre o el retraso escolar de uno de los hijos, y para poder sobrevivir a estas demandas tiene que reajustar sus estructuras y sus funciones para facilitar el cambio. Otras veces la familia tiene que tolerar transformaciones para adaptarse a las crisis de desarrollo, esto es, a las modifi- caciones que debe de sufrir el sistema con motivo del naci- miento del primer hijo, cuando éste alcanza la edad escolar o se hace adolescente. Es decir, la adecuación de la familia al tránsito por las etapas del ciclo vital. Para facilitar el cambio, las familias recurren a dos meca- nismos: responder con feedback positivos ante las nuevas demandas y permeabilizar las fronteras permitiendo un buen flujo de comunicación entre el entorno y la familia. Morfoestasis y morfogénesis La regulación del sistema familiar se realiza, según Wert- heim, mediante dos mecanismos. La morfoestasis tiene co- mo fin la conservación y la continuidad de la familia y po- demos decir que está al servicio de proteger «lo que es la familia», esto es, la pertenencia a un determinado sistema y el mecanismo de morfogénesis que permite la acomoda- ción y adecuación a los cambios de la familia y se pone al servicio de la modificación y el crecimiento del sistema fa- miliar. La familia normofuncional mantiene su equilibrio utili- zando los mecanismos morfoestáticos y morfogenéticos, equilibrando con ello las tendencias a la homeostasis y al cambio. Reglas, normas y valores La clave para mantener la homeostasis, facilitar los cambios, cerrar o abrir fronteras y retroalimentar el sistema familiar se hace a través de las reglas que, a su vez, están reguladas por las normas y valores sociales. Reglas familiares Al concebir a la familia como sistema, es decir, como orga- nismo diferenciado de la simple suma de sus componentes, estamos presuponiendo la existencia de un mecanismo regu- lador interno que establece las relaciones entre éstos. Este mecanismo regulador interno está constituido por un entra- mado de reglas que sirven de marco para cada uno de los ac- tos de sus miembros, determinan la posición de unos con respecto a otros y las relaciones entre ellos. Es muy impor- tante señalar que estas reglas en la mayoría de los casos no son percibidas como tales por los individuos que se rigen por ellas, es decir, pertenecen a lo que podíamos denominar «inconsciente familiar». Lo anterior se refiere a la categoría de reglas denomina- das implícitas, que constituyen la mayor proporción del sis- tema de reglas. Como ejemplo puede servir la disposición que adoptan los miembros de una familia en torno a una me- sa o la asignación de un determinado rol a uno de sus com- ponentes. Junto a ellas se encuentran las reglas explícitas, acuerdos o imposiciones negociados conscientemente como, por ejemplo, los horarios de las comidas o el reparto de las tareas domésticas. La propiedad que permite al sistema de reglas tener capa- cidad ejecutiva, traducirse en actuaciones, es su relativa in- violabilidad: no se puede transgredir una regla sin exponerse a una penalización. Esto es evidente en el caso de las reglas explícitas, en las que se ha negociado las consecuencias de la trasgresión, pero también los es en las implícitas, donde la penalización suele tener un mayor componente afectivo: piénsese en la repercusión que tiene que un miembro de la familia trate de asumir un rol que no le corresponde. Como ejemplo podemos citar los conflictos emocionales que sur- gen al redefinirse el sistema de reglas durante las crisis fami- liares, como en el caso de que un miembro abandone el ho- gar, o cuando se reparten nuevos roles al quedar incapacita- do uno de sus miembros. Según Jackson, el concepto de regla implica dos compo- nentes diferentes: el constitutivo, por el que se define la posición de cada individuo en relación con una actuación concreta, por ejemplo, en qué momento se puede conside- rar que la atmósfera familiar es excesivamente tensa, y el regulativo, que contiene las pautas de actuación ante la si- tuación, por ejemplo, cómo se debe actuar para reducir el nivel de tensión. Este último componente aproxima la defi- nición de Jackson al concepto de «constructo» de Kelly: la regla sería una percepción, incluida dentro de un conjunto de creencias, que contendría implícitamente pautas de con- ducta. Está pues claro que la familia interacciona ente sí y define sus relaciones de acuerdo con determinadas reglas, que igualmente los límites entre subsistemas y el entorno se re- gula por reglas, y que la homeostasis se mantiene gracias a las reglas. L. de la Revilla.– La familia como sistema FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 13
  • 7. Como señalaba Jackson, podemos pues considerar a la fa- milia como un sistema interactivo gobernado por reglas. Junto con las reglas, debemos conocer las normas y los valores sociales (tabla 3). Normas sociales Las reglas tienen la función de proteger al individuo del am- biente externo y es precisamente en este punto donde tienen que demostrar su utilidad, al confrontarse permanentemente con otro conjunto de reglas, más amplio, que denominamos normas sociales. En todas las sociedades existe una percepción de «lo que es normal», lo más habitual. Estas normas constituyen un marco de referencia externo al sistema familiar. Por ejem- plo, existen normas acerca de cómo se debe actuar frente a un extranjero, o sobre la edad más adecuada para que los hi- jos comiencen a independizarse, o sobre las obligaciones y los privilegios del rol de enfermo. Entre las normas sociales y las reglas familiares hay un proceso permanente de con- traste, de forma que una variación de aquellas conduce, en una familia normofuncional, a una modificación del sistema de reglas. Por ejemplo, en nuestro país sé está produciendo una alteración de la estructura familiar media (retraso de la etapa de nido vacío) debido a la elevada tasa de desempleo juvenil, que ha exigido el cambio de determinadas normas sociales (se acepta mas fácilmente que un hijo adulto, inclu- so con su pareja, siga viviendo en el hogar paterno), que a su vez exige una modificación en el sistema intrafamiliar de re- glas (p. ej., nuevo reparto de roles). El conflicto entre normas sociales y reglas familiares no siempre se resuelve satisfactoriamente, ya que exige un pro- ceso de negociación en el que intervienen elementos de po- der. Así, podemos encontrar familias con sistemas regulado- res esclerosados, incapaces de modificar sus reglas de acuer- do con los cambios externos. Estos sistemas familiares generan patología individual, al exigir a sus miembros que adopten conductas, roles, creencias o actitudes inadaptadas en cuanto tienen que actuar fuera del sistema familiar. Es probable que este conflicto se encuentre en la base de «en- fermedades» como las psicopatías o las toxicomanías, y que intervenga en la etiología de las neurosis. Sin embargo, sería erróneo pensar que las reglas familia- res se limitan a subordinarse a las normas sociales. De he- cho, la norma social, más genérica que la regla, interviene en el proceso negociador continuo que existe entre los miembros de la familia, se utiliza (se «invoca») para repri- mir conductas desviadas del sistema de reglas, llegando a formar parte de su propio entramado. Valores sociales El conjunto de normas sociales es propio de un grupo social determinado y, en cierto modo, es el reflejo de la opción que ha tomado un colectivo entre un abanico más amplio de po- sibilidades, que denominamos valores sociales. Los valores son abstractos, no contienen pautas de conducta ni penaliza- ciones y se expresan en términos universales: «los varones son más inteligentes que las mujeres» o «la inteligencia de las personas no depende de su sexo». Como se puede obser- var, también son contradictorios, y es el grupo social y en última instancia cada individuo, quien tiene que escoger en- tre diferentes valores y convertir éstos en normas. Así, un grupo social puede adoptar el valor del primer ejemplo, ela- borar normas que impidan el acceso de la mujer a determi- nadas profesiones y forzar a las familias a adoptar sistemas de reglas en los que se repriman las manifestaciones intelec- tuales de sus miembros femeninos. Cuestiones prácticas Jacinta tiene 13 años, es la mayor de los hermanos. Sus pa- dres mantienen unas reglas rígidas en lo referente a la hora de volver de los colegios, de ir a casa de las compañeras de clase o de salir con las amigas. Siempre se muestran teme- rosos de que les puede ocurrir alguna desgracia. Jacinta quiere ir a una fiesta en su instituto. Durante la comida se lo comunica a sus padres y les ruega que la dejen asistir y, además, que le permitan quedarse a dormir en ca- sa de una amiga. Después de una tensa discusión, los padres le niegan el permiso, ya que en caso de aceptar tendría que regresar tarde o dormir fuera de la casa. Ante la demanda de cambio propuesta por Jacinta, los pa- dres dan un feedback negativo, de forma que, al no modificar la regla, se mantiene la hemostasis familiar. Todo sigue igual. Han pasado cuatro meses. Se prepara el baile fin de cur- so. Jacinta les pide a sus padres que le permitan asistir a la fiesta. Ante esta nueva demanda la familia discute, pero en esta ocasión la madre convence a su marido para que pueda ir con sus compañeras al baile. Jacinta consigue que se produzca un cambio en las rela- ciones familiares al producirse un feedback positivo, que anula la anterior regla. De esta forma, la familia, sustrayén- dose a sus temores, se adecua para responder a las futuras demandas de independencia que plantee la hija adolescente. Volumen 14, Suplemento 1, 2007 14 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria TABLA 3. Reglas, normas y valores Reglas: son un mecanismo regulador que sirve de marco para cada uno de los actos que ejecutan los miembros de la familia Normas: en toda sociedad existe una percepción de lo que es normal o lo más habitual; se trata de un marco externo de creencias para la familia Valores: están por encima de las normas, son abstractos y se expresan en términos universales, no contienen pautas de conducta ni penalizaciones
  • 8. Los padres han permitido que Jacinta pueda ir al baile con sus amigos, pero aceptando el compromiso de no volver después de la una de la madrugada. De esta forma el feedback positivo queda limitado con una nueva regla: «está prohibido volver a la casa más tarde de la una». El cambio no es completo y la regla crea un nue- vo espacio para mantener la homeostasis. Rituales familiares Como escribe Garberi, podemos definir el rito como un acto prescrito, rígido y estereotipado, que se distingue de las cos- tumbres y hábitos sociales, que refuerza las reglas familiares y que, al igual que los mitos y las reglas, transmite aspectos culturales de una generación a otra. Van de Hart distingue en todo ritual un aspecto formal y otro vivencial. Desde una dimensión meramente formal, un ritual prescribe un conjunto de acciones simbólicas que han de ejecutarse de un modo determinado y en cierto orden, pu- diendo estar o no acompañado de formulas verbales. El componente vivencial implica la exigencia de un fuerte compromiso de realización, sin el cual carecería de signifi- cado y se convertiría en un acto vacío. Las funciones de los rituales son muy variadas y van des- de la transmisión de creencias, cultura y valores de una ge- neración a otra hasta proporcionar apoyo y contención a emociones y sentimientos. Las funciones más importantes de los rituales, que tomamos de Ochea de Alda, se exponen en la tabla 4. Teniendo en cuenta aspectos culturales y tradi- cionales, Wolin y Bennet han dividido los ritos de la si- guiente manera: – Celebraciones familiares: que se refieren sobre todo al paso o las transiciones del ciclo vital, como son los rituales de paso con motivo del bautismo o funerales. – Tradiciones familiares: son aquellas ocasiones elegidas por cada familia que tienen para ella un significado especial y que contribuyen a su identidad, como los que se organizan en los aniversarios o en los encuentros con las familias de origen. – Interacciones familiares: son muy frecuentes y sirven como seña de identidad familiar; se incluyen en ellas el co- mer en familia, los saludos diarios o los horarios para acos- tarse. Con objeto de evaluar la conducta ritual, sobre todo para preparar rituales terapéuticos, Roberts ha confeccionado una tipología que incluye a las familias con distinto grado de ri- tualización y ha obtenido una clasificación en 6 grados: 1. Bajo grado de ritualización. Se caracteriza por la au- sencia de celebraciones y tradiciones familiares. 2. Ritualización rígida. Su vida se rige por un gran núme- ro de rituales familiares que permanecen inalterados a lo lar- go del tiempo. 3. Ritualización sesgada. Se produce este tipo de rituali- zación cuando se pone el acento en una particular tradición étnica o religiosa, o se acerca de forma exclusiva a una parte de la familia a expensa de otras. Por ejemplo, la familia se reúne para festejar cumpleaños u otros acontecimientos con la familia materna y no lo hace nunca con la paterna. 4. Rituales vacíos. Cuando la gente celebra acontecimien- tos por obligación y se le otorga muy poco significado al proceso, hablamos de rituales vacíos. Esto ocurre cuando los rituales se han vuelto muy cerrados, se han degradado o cre- an tensión entre los miembros de la familia. 5. Proceso ritual interrumpido. A veces, como consecuen- cia de cambios súbitos como muerte, enfermedad o aconte- cimientos traumáticos, guerra o migraciones, las familias pueden ser incapaces de experimentar plenamente el proceso ritual completo. 6. Flexibilidad para adaptar rituales. Un último aspecto para evaluar a las familias es conocer la capacidad para adaptar y flexibilizar rituales. Por ejemplo, la modificación de la hora para irse a la cama que debe adaptarse a la edad de los hijos o la capacidad de modificar los rituales a lo lar- go del ciclo vital. Friedman y otros autores, al estudiar los ritos de las fami- lias, han llegado a las siguientes conclusiones: los ritos van unidos a la estabilidad familiar, los momentos que siguen y preceden a las celebraciones rituales son adecuados para provocar cambios, y toda tentativa de retrasar los ritos de paso señalaría la falta de resolución del proceso en el ámbito familiar. Comunicación familiar El funcionamiento del sistema familiar depende de la for- ma en que se intercomunican sus miembros. Cada familia tie- ne un estilo especial de trasmitir información y afecto, así co- mo una forma peculiar de utilizar los canales verbal, paraver- L. de la Revilla.– La familia como sistema FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 15 TABLA 4. Funciones de los rituales 1. Regulan el funcionamiento social y familiar, y permiten una evolución poco conflictiva 2. Transmiten la cultura, los valores y las normas de una generación a otra en grupos familiares 3. Coordinan el pasado, el presente y el futuro social y familiar 4. Señalan y respaldan las transiciones del ciclo vital 5. Aportan significados polivalentes a las conductas, las cogniciones y los afectos 6. Engloban al mismo tiempo los dos aspectos de una contradicción. Por ejemplo: vida/muerte, bien/mal 7. Proporcionan apoyo y contención a emociones y sentimientos 8. Alteran los estados de conciencia de los participantes
  • 9. bal y no verbal. Los padres tienen una función importante en el aprendizaje de los canales de comunicación de los hijos, al modificar o reafirmar las propuestas que éstos realizan. En toda comunicación se producen situaciones que expre- san el interés, el rechazo o la confirmación sobre el tema propuesto; un análisis sobre la forma de expresarse, quién participa o quién interrumpe y qué temas son tabúes permite detectar alteraciones o dificultades de interrelación. Estudia- remos, por un lado, los axiomas de la comunicación y, por otro, los canales de comunicación. Axiomas de la comunicación Siguiendo a Watzlawick, para el estudio de la comunicación humana debemos empezar por conocer algunas propiedades de la transmisión de mensajes o, mejor, la interacción, en- tendida como la serie de mensajes intercambiados entre per- sonas. Cinco son los axiomas de la comunicación humana propuestos por Watzlawick y que exponemos, de forma re- sumida, a continuación. La imposibilidad de no comunicar. Existe una propie- dad de la conducta que a veces se pasa por alto: no hay nada que sea contrario a la conducta, es decir, no hay no conduc- ta. Si se acepta que toda conducta es comunicación, se dedu- ce que no podemos dejar de comunicarnos. Tanto la palabra como los silencios tienen el valor de un mensaje, que tiene influencia en los demás, en los interlocutores, quienes a su vez no pueden dejar de responder a tales comunicaciones. Por tanto, la mera ausencia de palabras o de atención no constituye una excepción a lo señalado más arriba. El primer axioma metacomunicacional: «no es posible no comunicarse». Grados de contenido y relación de la comunicación. Bateson diferencia los aspectos «referenciales» y «conati- vos» de toda comunicación o, lo que es lo mismo, que en las comunicaciones no sólo transmitimos información, sino que al mismo tiempo se imparten conductas. Junto con la información que nos ofrece datos hay un ele- mento comunicacional y básico que es la relación, de mane- ra que cada información que ofrecemos tiene distintas inter- pretaciones de acuerdo con las relaciones que mantienen los interlocutores. Es decir, la forma en que transmitimos la in- formación, el tono y el acento de voz, la expresión facial, etc., indican el tipo de relación cordial, amistosa, comercial o competitiva, entre otras. Segundo axioma: «toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional, de manera que el segundo clasifica al primero y es una metacomunicación». La puntuación de secuencia de hechos. Este axioma se refiere a la interacción o intercambios de mensajes entre co- municantes, de forma que en toda comunicación hay una de- terminado orden o puntuación que Bateson denominó pun- tuación de la secuencia de hechos. La falta de acuerdos en relación con la manera de puntuar una secuencia comunica- cional es causa de numerosos conflictos en las relaciones, y la base de muchos problemas conyugales radica en que cada uno tiene una forma distinta de ver la realidad a partir de una forma diferente de pautar su interacción. Tercer axioma: «la naturaleza de una relación depende de la puntuación de la secuencia de comunicación entre los co- municantes». Comunicación digital y analógica. Los tipos básicos de comunicación son el digital y el analógico. El primero trans- mite los «datos» de la comunicación y el segundo, cómo debe entenderse dicha comunicación. Como escribe Watzlawick, los seres humanos se comunican tanto digital como analógica- mente; con la primera forma compartimos información sobre los objetos, las ideas y el conocimiento, y con la segundo con- seguimos relacionarnos, expresamos afecto, emociones, etc. Cabe suponer que el aspecto referido al contenido se transmite de forma digital, mientras que el aspecto referido a la relación es de naturaleza fundamentalmente analógica. Cuarto axioma: «los seres humanos se comunican tanto digital como analógicamente. El lenguaje digital cuanta con una sintaxis compleja y poderosa pero carece de una semán- tica adecuada en el campo de la relación, mientras que el lenguaje analógico posee la semántica, pero no una sintaxis adecuada para la definición de la naturaleza de la relación». Interacción simétrica y complementaria. Se conocen dos tipos de relación y comunicación: el complementario, en el que la conducta de uno de los participantes complementa la del otro y está basado en la diferencia y la desigualdad, y el simétrico, que se apoya en la igualdad y en la que se mini- mizan las diferencias entre los dos participantes. En una relación complementaria hay dos posiciones dis- tintas. En una, un participante ocupa una posición superior o primaria, mientras el otro ocupa la posición inferior o secun- daria. En otra, la relación complementaria es establecida por un contexto social o cultural determinado, como en los casos de madre e hijo, maestro o discípulo. Quinto axioma: «todos los intercambios comunicaciona- les son simétricos o complementarios, según estén basados en la igualdad o la diferencia». Otros aspectos de la comunicación Según las formas que utilicemos para transmitir mensajes po- demos observar que la comunicación puede ser clara o enmas- carada, realizándose de forma directa o indirecta. Se considera que el tipo de comunicación más idóneo y adecuado es el claro y directo, y el menos eficaz, el enmascarado e indirecto. La comunicación permite la transmisión de las normas y reglas que facilitan el comportamiento de los individuos que Volumen 14, Suplemento 1, 2007 16 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria
  • 10. configuran el sistema familiar, pero sobre todo sirve para in- terpretar y expresar los sentimientos y las emociones entre sus miembros. Investigar cómo se expresan las emociones, los afectos y los sentimientos de la familia es parte del trabajo con fami- lias. En la tabla 5 exponemos los distintos canales de comuni- cación digitales o analógicos. Propiedades de la teoría de sistemas aplicables a la familia Tres de los conceptos principales que caracterizan a los sis- temas, totalidad, unidad y circularidad, utilizados en el aná- lisis sistémico de la familia, permiten entender de una forma nueva y distinta el papel que tiene en el proceso de salud-en- fermedad de sus miembros. Totalidad y unidad Por totalidad entendemos que la familia trasciende a las ca- racterísticas individuales de los miembros que la integran; no es, pues, la suma de sus componentes, sino que la familia posee una complejidad y una originalidad propias que tras- cienden al valor sus miembros. La familia es algo más que la suma sus miembros individuales, y ello implica la apari- ción en ella de cualidades emergentes que no poseen sus componentes. Cualquier cambio que se produzca en un de sus miembros afecta a todos las demás e influye sobre ellos, lo que hace que todo el sistema pase a ser diferente del ante- rior. Este nuevo concepto obliga a entender a la familia co- mo un todo y a que tengamos que estudiar la salud y la en- fermedad de la familia junto con de la situación individual de cada uno de sus miembros. La familia actúa como una unidad, de manera que sus miembros reflejan las caracterís- ticas y los modelos del grupo y no los de cada individuo. Circularidad. Causalidad circular Las interacciones en la familia nunca son unilaterales, sino circulares; así, la relación y la conducta de A afecta a B, pe- ro en éste se producen cambios conductuales que a su vez afectan a A, y así sucesivamente. En esta cadena circular pueden participar todos los componentes de la familia. El concepto de circularidad nos lleva a un nuevo modelo para explicar el origen de los procesos familiares, pasando del tradicional concepto de la causalidad lineal (causa-efec- to), que tiene un carácter unidireccional, al circular (fig. 3), donde el comportamiento de cada miembro influye sobre el de los otros y éste es también influido retroactivamente. En este tipo de secuencias, toda acción puede entenderse al mis- mo tiempo como reacción. Este concepto supone un cambio epistemológico por el cual todos los elementos de la familia influyen sobre los demás y son influidos por éstos. Como es un círculo, no sabemos dónde está el principio y dónde está el fin, y por ello será muy difícil definir «quién ha comenzado», dónde esta el origen y sobre quién actúa. Por puntuación, en el concepto de causalidad circular, se en- tiende el punto en el que una secuencia de hechos se inte- rrumpe par darle significado. Se comprende que «la causa por la que algo ocurre» depende del modo en que se puntúe la realidad. Para trabajar con familias, para usar el modelo sistémico, para entender el origen y los efectos de numerosos proble- mas conductuales, somáticos, psíquicos y sociales, es im- prescindible olvidar la causalidad lineal y aceptar la nueva causalidad circular. L. de la Revilla.– La familia como sistema FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria 17 TABLA 5. Canales de comunicación Comunicación Canal Soporte Ejemplo Digital Verbal Fonético Palabra Gráfico Escritura Sonoro Morse Táctil Braille Paraverbal Lloro Risa Suspiros Silencios Analógica No verbal Expresión facial Gestos Posturas Figura 3. Causalidad lineal y circular.
  • 11. Bibliografía comentada Andolfi M. Terapia familiar. Un enfoque interaccional. Barcelona: Paidos; 1993. En este libro, el autor trata de describir de un modo simple y comprensible las teorías sistémicas. Destacamos por su interés los capítulos dedicados a la comunicación no verbal y a la prescripción de directivas terapéuticas. Esteban López S, Lubian López M, Quesada Jiménez F. Las bases teóricas de la atención familiar: teoría de la comunicación. En: De la Revilla L. Bases teóricas. Instrumentos y técnicas de la atención familiar. Granada: Fundación para el Estudio de la Atención a la Familia; 2005. Los autores realizan un interesante ensamblaje entre los axiomas de la comunicación descritos por Watzawick y la relación médico-paciente, y las técnicas de esta interacción. Gaberi Pedros R, Compañ Poveda E. Atrapados por el ritual. ¿A que juegan las parejas? Alicante: Diputación Provincial; 1994. Se trata de una monografía de fácil lectura en la que podemos aprender la aplicación del modelo sistémico a la familia y en el que se instruye, utili- zando casos prácticos, sobre los distintos aspectos del juego relacional. Bibliografía general Dallos R. Family belief systems therapy andchange. Philadelphia: Open University Press; 1991. Davis F. La comunicación no verbal. Madrid: Alianza Editorial; 1992. Friedman EH. Systems and ceremonies: a family view ofrites of passage. En: Carter EA, McGoldrick M, editores. The family life cycle. Nueva York: Gardner Press; 1980. Garberi Pedres R, Campañ Poveda E. Evolución, sistemas y terapia fami- liar, Alicante: Diputación Provincial de Alicante; 1990. Imber-Black E, Roberts J, Whiting R. Rituales terapéuticos y ritos en la fa- milia. Barcelona: Gedisa; 1991. Jackson D. The study of the family. Fam Process. 1975;4:1-20 Ochoa de Alada I. Rituales sociales familiares y terapéuticos. En: Navarro J, Beyebach M, editores. Avances en terapia familiar sistémica. Barcelo- na: Paidós Terapia Familiar; 1995. OMS. Índices estadísticos de la salud de la familia. Serie Informes Técni- cos, 587. Geneva: WHO; 1976. Rober J. Encuadre: definición, funciones y tipología de los rituales. En: Im- ber-Black E, Roberts J, Whiting R, editores. Rituales terapéuticos y ritos en la familia. Barcelona: Gedisa; 1991. Salem G. L’approche therapeutique de la famille. Paris: Masson; 1987. Silvini Palazzoli M, Boscolo L, Cecchin G, Prata G. Paradoja y contrapara- doja. Barcelona: Paidos; 1986. Silvini Palazzoli M, Cirillo S, D’Ettore L, et al. El mago sin magia. Barce- lona: Paidos, 1990. Van der Hart O. Rituals in psychotherapy: transition and continuity. New York: Irvington Publishers; 1983. Von Bertalanffy L. General system theory-foundations development appli- cations. New York: Dell Books; 1968. Wertheim ES. Family unit therapy. The since anthropology of family sys- tems. Fam Process. 1973;12:361-76. Watzlawick P, Beavin Bavelas J, Jakson DD. Teoría de la comunicación humana. Barcelona: Herder; 1991. Wolin SJ, Bennet LA. Family rituals. Family Proc. 1984;23:401-20. Volumen 14, Suplemento 1, 2007 18 FMC-Formación Médica Continuada en Atención Primaria Puntos clave • La familia es un sistema formado por una serie de elementos (miembros de la familia) que interactúan entre sí y que se agrupan en subsistemas, destacando entre ellos el conyugal, el parental y el fraternal. • La familia mantendrá a lo largo de su historia un juego dialéctico entre salvaguardar su estabilidad, esto es, mantener la homeostasis, y transformarse y cambiar. Los sistemas reguladores de la familia son la morfoestasis, que tiene por fin la conservación y la continuidad de la familia, y la morfogénesis, que permite la adecuación a los cambios familiares. • La familia interactúa, regula sus límites, facilita el cambio o mantiene la homeostasis a través de las reglas. Como señalaba Jackson, podemos considerar a la familia como un sistema interactivo gobernado por reglas. • Los rituales sirven para la transmisión de creencias, valores y cultura de una generación a otra, y para proporcionar apoyo y contención a emociones y sentimientos. • Para estudiar la comunicación humana debemos conocer algunas propiedades de los mensajes o, mejor dicho, de la interacción, entendida como la serie de mensajes intercambiados entre personas. • El concepto de circularidad y causalidad circular nos lleva a un nuevo modelo para explicar el origen de los procesos familiares, pasando del concepto de causalidad lineal, unidireccional, al circular, donde el comportamiento de cada miembro influye sobre el de otros y éste es también influido retroactivamente.