2. Esquema general
Introducción
Los documentos:
- Enterramientos
- Cráneos
- Osamentas
- Pinturas
- Calendarios
- Figuras de fertilidad
1
Las creencias:
- Magia
- Animismo
- Chamanismo
- Culto a los antepasados
- Mana y totemismo
Conclusiones y Bibliografía
2
3. • En el periodo paleolítico, los humanos convivían en grupos compactos o
clanes.
• Su subsistencia se basaba en la recogida de frutos y tubérculos, y
principalmente de la caza de animales que les aportaban la principal base
alimenticia y aporte de nutrientes.
• Por otro lado la caza reforzaba sus lazos grupales.
• El continuo movimiento de los animales en busca de pastos frescos o de otros
animales, en el caso de los depredadores, obligaba a los humanos a una
continuo movimiento nómada.
• Estas condiciones de vida condicionaba su pensamiento, estructura social y
marco cultural integral en lo que se ha venido a llamar “la cultura de los
cazadores”.
Religiosidad hombre paleolítico
4. Comportamientos religiosos específicos de las civilizaciones de cazadores:
• La muerte del animal constituye un rito, lo que implica la creencia de que el
Señor de los animales vela para que el cazador mate tan sólo en la medida en
que le es necesario para alimentarse, y que el alimento no se desperdicie.
• Los huesos, especialmente el cráneo, tienen un valor ritual porque se cree que
contienen el «alma» o la «vida» del animal y que el Señor de las fieras hará
crecer una carne nueva en aquellos huesos.
• Existe aún hoy la costumbre de ofrecer a los seres supremos un bocado de cada
animal al que se ha dado muerte ( ej.: pigmeos) o el cráneo.
Religiosidad del hombre primitivo
6. El homo del Paleolítico ha dejado “documentos”, cuyos trazos utilizan un lenguaje que
sobrecoge y provoca una inmediata comprensión. Pero comprender es también interpretar con
los ojos y los instrumentos actuales una realidad de la que nos separan veinte o treinta milenios.
Los principales documentos disponibles para conocer la religiosidad y las creencias del hombre
primitivo son:
• Enterramientos
• Cráneos
• Acumulaciones de osamentas
• Pinturas
• Figurillas de fertilidad
DOCUMENTOS
8. Ritos funerarios
• La creencia en una vida más allá de la muerte
parece estar demostrada, ya desde los tiempos más
remotos, por el uso del ocre rojo, sustitutivo ritual
de la sangre, y por ello mismo «símbolo» de la
vida.
• La costumbre de espolvorear con ocre rojo los
cadáveres está universalmente difundida, en el
tiempo y en el espacio.
9. Ritos funerarios
• En el Paleolítico superior parece generalizarse la
práctica de la inhumación.
• Los cadáveres salpicados de polvo de ocre rojo
son depositados en fosas en las que aparece
también cierto número de objetos de adorno
(conchas, colgantes, pendientes).
• Es probable que los cráneos y otros restos óseos
de animales hallados junto a las sepulturas sean
restos de banquetes rituales, cuando no de
ofrendas.
10. Ritos funerarios
• Las sepulturas confirman la creencia en esa vida más allá de la muerte, pues
de otra manera no es comprensible la solicitud y el trabajo de enterrar el
cuerpo.
• Esta supervivencia podría ser puramente «espiritual», es decir, concebida
como una existencia ulterior del alma, basada en la aparición de los difuntos
en sueños.
• Pero ciertas sepulturas también pueden ser interpretadas como una
precaución contra el eventual retorno del muerto que posiblemente se
depositaba atado.
11. Ritos funerarios
• Entre los más interesantes ejemplos de sepulturas con significación
mágico-religiosa citaremos las de:
• Sima de los huesos en Atapuerca.
• Sanidar I y IV
• Teshik Tash, en el Uzbekistán;
• La de la Chapelle-aux-Saints, en Corrèze
• La de la Ferrassie, en Dordoña (varias tumbas de túmulo con
depósitos de utensilios de sílex).
• las diez sepulturas halladas en el cementerio de una gruta del
monte Carmelo.
12. Ritos funerarios
Sima de los huesos (Atapuerca)
El primer indicio de práctica ritual lo observamos en las de Homo Heidelbergensis, y
concretamente en el yacimiento de la Sima de los Huesos en la Sierra de Atapuerca
(España) donde hasta el momento los restos fosilizados de mas de 30 individuos de
diferentes edades que probablemente forman parte de un enterramiento colectivo.
Se han barajado diferentes hipótesis acerca del origen de esta acumulación de
individuos. Con el hallazgo en 1998 de un hacha de mano, el equipo de investigación
cree haber encontrado la respuesta a este enigma.
Se trata de un bifaz, bautizado como Excalibur , realizado en cuarcita de color rojo y de una calidad
excepcional.
Este hallazgo, único instrumento de piedra, recuperado junto con fósiles humanos de unos 350.000 años de
antigüedad nos indica que estamos ante un hito representativo de alguna creencia compartida por todo un
grupo, y a la vez el comportamiento simbólico más antiguo hasta hoy conocido; sería la primera ofrenda a un
difunto hasta ahora conocida.
13. Ritos funerarios
Shanidar I
• En la cueva de Shanidar (actual Kurdistán
iraní) se encontró un esqueleto completo
de neandertal de avanzada edad (unos 40
años, que corresponderían a unos 80
actuales) y que presentaba anomalías
físicas que seguramente le acompañaron
en su vida cotidiana, lo que indica que
para sobrevivir debió necesitar la
solidaridad de los miembros del clan.
14. Ritos funerarios
Shanidar IV:
• En la misma cueva se ha encontrado otro individuo
neandertal que fue cuidadosamente colocado en posición
fetal en un lecho vegetal.
• De acuerdo con las muestras de polen tomadas, estos
Neandertales fueron enterrados con varias especies
diferentes de flores.
• A partir de la ordenada distribución de los granos en torno
a los restos fósiles es incuestionable que las flores fueron
dispuestas deliberadamente y no dejadas caer sobre la
tumba, como si el cuerpo hubiera sido cubierto
ritualmente.
15. Ritos funerarios Enterramiento de Teshik Tash
(Uzbekistán)
Teshik Tash:
• Rodeando al esqueleto de un niño de unos 9 años
de edad se habían dispuesto cinco pares de
cuernos de cabra montés clavados en el suelo,
cuyas puntas forman una especie de corona.
• El cuerpo reposaba sobre una superficie de huesos
de caballos.
• Además el cuerpo pudo estar recubierto de flores,
como se desprende de los restos de polen
16. Ritos funerarios
Ajuares funerarios
• Muchos enterramientos paleolíticos, tanto de
homo sapiens como de neandertal, presentan
ajuares funerarios.
• La presencia del ajuar funerario implica no sólo la
creencia en una vida personal más allá de la
tumba, sino también la certidumbre de que el
difunto habría de proseguir su actividad específica
en el otro mundo.
• Por otro lado nos da pistas sobre un posible valor
especial de estos objetos.
17. Ritos funerarios
• Cuanto más avanza el paleolítico
más complejos y diversos son los
ajuares.
• Resulta ya innegable que existen
rituales funerarios complejos y que
estos rituales implica la percepción
de un universo imaginario más allá
de la muerte.
18. Ritos funerarios
• En resumen, podemos concluir que las sepulturas confirman la creencia
en la vida más allá de la muerte (indicada ya por la utilización del ocre
rojo) y aportan algunas precisiones complementarias:
• enterramientos orientados hacia el este, indicando la intención de
solidarizar la suerte del alma con el curso del sol, cosa que implica
la esperanza de un «renacimiento», es decir, en una existencia
ulterior en el otro mundo,
• creencia en la continuidad de unas actividades específicas;
existencia de un ritual funerario, indicada por los objetos de
adorno personal.
20. • A partir del Musteriense (70000-50000 a.C.) puede hablarse con
certeza de sepulturas. Pero han aparecido cráneos y mandíbulas
inferiores en localidades mucho más antiguas, por ejemplo, en
Chu-ku-tien (en un nivel datable hace 400.000-300.000 años); su
presencia no ha dejado de plantear ciertos problemas.
• Puesto que no se trata de verdaderas sepulturas, la conservación
de estos cráneos podría explicarse por razones religiosas.
• Entre los aborígenes australianos y otros pueblos primitivos, se ha
documentado la costumbre de conservar los cráneos de los
parientes muertos y de llevarlos consigo en sus desplazamientos.
Culto a los cráneos
21. • Desde el paleolítico medio (300.000 a 30.000 a.C.)
se testifica con probabilidad un tratamiento
selectivo del cráneo humano y es posible que ya en
la época anterior este hecho se diese.
• En el paleolítico inferior se han conservado
demasiados cráneos como para que se explique por
el mero azar.
Culto a los cráneos
22. Culto a los cráneos
Monte Carmelo:
• En Kebara (cueva en el Monte Carmelo, Israel) se ha
encontrado un esqueleto descabezado pero con un
diente de la mandíbula superior, correspondiente a un
varón de 25-35 años, 1,70 de estatura y neandertal,
datado en torno al 60.000 a.C.
• Todo indica a un enterramiento en dos tiempos.
Primero un enterramiento completo y luego la
separación del cráneo.
23. • Las implicaciones de una práctica de este tipo son muy sugerentes;
indicaría el escalonamiento del rito funerario en por lo menos dos
fases que implicarían que la muerte social y la fisiológica ya se
pensaban como separadas.
• De ello se inferiría que el paso del muerto al estatus de antepasado
(cuyo cráneo se guarda solemnemente en un lugar diferente)
requeriría un segundo ceremonial con manipulación de la primera
inhumación, testificando un proceso del morir con un cierto grado
de complejidad.
Culto a los cráneos
24. Culto a los cráneos
• En 1939 se hizo un descubrimiento sorprendente: en una cueva del
monte Circeo se encontró un cráneo de neandertal colocado dentro
de un círculo de piedra.
• Esta disposición hace suponer que se trataba de un enemigo cuya
cabeza cortada se exhibía como trofeo.
• La posibilidad de que el cerebro fuese extraído y comido para
absorber sus cualidades no sería demasiado extraña: el individuo
habría sido abatido de un golpe que le habría roto la órbita
derecha, a continuación de lo cual se habría agrandado el agujero
occipital para extraerle el cerebro y comerlo ritualmente.
• Pero tampoco esta explicación ha sido aceptada unánimemente.
25. Culto a los cráneos
• No son estos los únicos hallazgos.
• La afición a conservar cráneos se
extiende desde china hasta Europa, y
hay cultos similares entre muchas de
las tribus polinésicas, por no hablar
de pueblos precolombinos o Africanos.
27. Depósitos de osamentas
• Los depósitos de osamentas de osos de las cavernas
descubiertos en los Alpes y regiones vecinas constituyen
los «documentos» más numerosos, pero al mismo tiempo
más controvertidos, referentes a las ideas religiosas de
la última interglaciación.
• En la caverna de Drachenloch (Suiza) se encontró unos
depósitos de osamentas, especialmente cráneos y
huesos largos, que se hallaban colocados a lo largo de
las paredes, en nichos naturales de la roca o en una
especie de cajas formadas por piedras.
28. Depósitos de osamentas
• En la caverna de Wildenmannlisloch, en la que
encontró numerosos cráneos de oso desprovistos de
mandíbulas y con los huesos largos colocados entre
ellos.
• Descubrimientos parecidos han sido realizados por
otros prehistoriadores en diversas cavernas de los
Alpes; las más importantes son la Drachenhoetli en
Estiria y la Petershöhle en Franconia, y en
Salzofenhöhle (Alpes austríacos)
29. Depósitos de osamentas
• En sí mismo, el depósito no es más que la expresión de
una intencionalidad mágico-religiosa; pero su
significación específica no esta clara.
• Es posible que los cráneos y los huesos largos representen
ofrendas a un Ser Supremo o a un Señor de los animales,
pero también es posible que se conservasen únicamente
con la esperanza de que podrán recubrirse de carne, una
especie de regeneración.
30. Depósitos de osamentas
• Esta idea de la regeneración, propia de las civilizaciones de cazadores y
pastores, ha sobrevivido en las religiones y las mitologías más complejas.
• Así la Biblia nos relata una visión del profeta Ezequiel, quien se ve transportado
a un valle lleno de osamentas, y, obedeciendo a la voz del Señor que así se lo
ordena, les dice:
«Huesos calcinados, escuchad la palabra del Señor. Esto dice el Señor
a estos huesos: Yo os voy a infundir espíritu para que reviváis .
Hubo un terremoto y los huesos se ensamblaron, hueso con hueso.
Vi que habían prendido en ellos los tendones, que habían criado
carne y tenían la piel tensa».
Ezequiel (37.1-8 y sigs.)
32. • El arte parietal se limita a España, Francia y el sur de Italia (con
la excepción de una caverna con pinturas descubierta en el año
1961 en los Urales.
• Lo que más llama la atención en este conjunto es «la
extraordinaria unidad de contenido artístico: el significado
aparente de las imágenes no parece haber variado desde el año
30.000 hasta el 9.000 antes de nuestra era, permaneciendo
idéntico lo mismo en Asturias que en el Don.
• Según Leroi-Gourhan, se trata de la difusión por contacto de un
mismo sistema ideológico, concretamente, el que caracteriza a la
«religión de las cavernas»
Pinturas paleolíticas
33. • Estas pinturas aparecen en lugares
alejados de la entrada, normalmente no
habitables, en espacios-santuario.
• La intencionalidad mágico-religiosa de
estas obras pintadas o grabadas parece
fuera de toda duda.
Pinturas paleolíticas
34. • Los osos, leones y otros animales salvajes
acribilladas de flechas, o las figuras
modeladas en arcilla representando osos
o leones atravesados por agujeros
redondos y profundos, se han
interpretado como otras tantas pruebas
de la «magia de la caza» o una
reactualización de una “cacería
primordial”.
Pinturas paleolíticas
35. • Pocas dudas existen de la relación de estas pinturas
con la provisión del alimento, la de matar para poder
sobrevivir.
• Durante unos dos millones de años, los hombres
primitivos vivieron de la caza.
• Los frutos, las raíces, los moluscos recolectados por
las mujeres y los niños eran insuficientes para
asegurar la supervivencia de la especie.
Pinturas paleolíticas
36. • Pero la persecución incesante y la muerte de las
piezas llegaron a establecer un sistema de
relaciones sui generis
• Entre el cazador y los animales cazados se crea
una relación peculiar que se ha venido a
denominar «solidaridad mística», y que se revela
en el acto mismo de matar.
• Dar muerte a la fiera cazada o, más tarde, al
animal domesticado equivale a un «sacrificio»
Pinturas paleolíticas
37. • Es igualmente probable que en las zonas más profundas de estos
«santuarios» se celebrasen ciertos ritos previos quizá a las
expediciones de caza o con motivo de lo que podríamos
considerar como una ceremonia de «iniciación» de los
adolescentes.
• Una escena de la caverna de Trois-Fréres ha sido interpretada
como representación de un danzante disfrazado de bisonte, que
al parecer toca un instrumento que podría ser una flauta.
• La interpretación parece convincente, pues en el arte paleolítico
se conocen unas cincuenta y cinco figuras de seres humanos
cubiertos de pieles y muchas veces en actitud de danzar.
Pinturas paleolíticas
38. • En resumen, las representaciones paleolíticas poseen un
valor simbólico (mágico-religioso) donde se hace
referencia a diversas historias.
• Nunca llegaremos a conocer el contenido de tales
«historias», pero los «sistemas» en que se enmarcan los
distintos símbolos nos permiten al menos adivinar su
importancia en las prácticas mágico-religiosas de las
gentes del Paleolítico, tanto más cuanto que cierto
número de estos «sistemas» es compartido también por
las sociedades de cazadores.
Pinturas paleolíticas
40. • En el Paleolítico superior usaban un sistema
simbólico de anotación del tiempo, basado en la
observación de las fases lunares.
• Estas anotaciones, acumuladas sin interrupción a lo
largo de un período muy prolongado, permiten
suponer que ciertas ceremonias estacionales o
periódicas se fijaban con mucha antelación.
La medición del tiempo
41. La medición del tiempo
• Los grabados en ciertos objetos o pintados
sobre las paredes de las cavernas representan
un «sistema», ya que muestran una sucesión y
expresan una intencionalidad.
• Esta estructura queda ya atestiguada en los
dibujos grabados sobre un hueso exhumado
en Pech de l'Azé (Dordoña), y perteneciente a
hace 135.000 años.
• Los grabados aparecen dibujados en tomo a
figuras de animales o sobre ellas, indicando
que responden a un cierto ritual o «acto
individual de participación».
42. • Para algunos autores la escritura, la
aritmética y el calendario propiamente
dicho, que aparecen en las primeras
civilizaciones, se remiten probablemente
al simbolismo que impregna el «sistema»
de notación utilizado durante el
Paleolítico… unos 15.000 años antes del
descubrimiento de la agricultura.
La medición del tiempo
43. La medición del tiempo
En la llamada Diosa lunar de Sazerac observamos
dos grupos de marcas.
Una serie de marcas representan los ciclos
lunares, mientras que en el otro extremo se
marcan los ciclos de la mujer.
Fueron hechos en momentos diferentes y por
instrumentos diferentes.
Una mujer seguía y anticipaba su ciclo menstrual
(principio generador femenino) por el ritmo lunar.
45. Imágenes de fertilidad
• En los asentamientos paleolíticos se encuentran
también figurillas de 5 a 25 cm de altura talladas en
marfil, madera etc., que representan mujeres con los
atributos sexuales (pechos) muy exagerados así como
prominentes barrigas (símbolo de fecundidad) se les
suele llamar "Venus".
• Los rostros son frecuentemente omitidos lo que
destaca aún más que el hecho misterioso e
importante era la posibilidad de la mujer de concebir
otros seres humano.
46. • Provienen de niveles de habitación, por lo que parecen
estar relacionadas con una religiosidad doméstica.
• Es imposible precisar la función religiosa de estas
figurillas. Se puede suponer que representan de algún
modo la sacralidad femenina, y en consecuencia los
poderes mágico-religiosos de las diosas.
• El «misterio» de la existencia femenina en su forma
específica ha desempeñado un papel importante en
diversas religiones, tanto primitivas como históricas.
Imágenes de fertilidad
47. Imágenes de fertilidad
Así mismo encontramos
pinturas que representan los
órganos sexuales femeninos
como manifestación más
inmediata de la generación
de vida.