El Renacimiento en España se caracterizó por la imitación de los clásicos griegos y latinos y la difusión de sus ideas. En poesía, se adoptaron formas italianas como el soneto y la lira. Juan Boscan y Garcilaso de la Vega fueron pioneros de este estilo. Durante el reinado de Felipe II, destacaron poetas religiosos como Fray Luis de León, Fernando de Herrera y San Juan de la Cruz. En prosa, El Lazarillo de Tormes inauguró el género de la novela picaresca.