Este documento resume la literatura renacentista en Italia. Se caracterizó por la recuperación de la literatura clásica griega y latina y la difusión de nuevos géneros y formas métricas como el soneto. Autores clave como Dante, Petrarca y Boccaccio dieron lugar a un esplendor literario en el siglo XVI bajo la influencia de Pietro Bembo. Otras obras importantes fueron el Orlando Furioso de Ariosto y la Jerusalén Libertada de Tasso.
2. LA LITERATURA RENACENTISTA
La literatura renacentista forma parte de un movimiento más general
del Renacimiento que experimenta la cultura occidental en los siglos
XV y XVI, aunque sus primeras manifestaciones pueden ser
observadas en la Italia de los siglos XIII y XIV. Se caracteriza por la
recuperación humanista de la literatura clásica grecolatina y se difunde
con gran pujanza gracias a la invención de la imprenta hacia 1450.
La novedad afecta tanto a los temas como a las formas. Entre los
primeros cabe destacar el antropocentrismo, el interés por la
naturaleza y la recuperación de la mitología clásica. La filosofía
recupera las ideas platónicas y las pone al servicio del cristianismo. La
búsqueda del placer sensorial y el espíritu crítico y racionalista
completan el ideario de la época. En cuanto a los aspectos formales,
se recupera la preceptiva clásica(cuya raíz está en
la Poética de Aristóteles) y se desarrollan nuevos géneros (como
el ensayo) y modelos métricos (entre los que destaca el soneto).
3. Los precedentes de Dante, Petrarca y Boccaccio dan lugar a un
esplendor de la literatura renacentista en Italia en el siglo XVI. La figura
directriz del gusto poético renacentista de ese siglo será Pietro Bembo,
que escribió canciones petrarquistas y sonetos, pero sobre todo, se
erigió en el árbitro de la literatura italiana de su tiempo, que fue el centro
de irradiación internacional de este movimiento.
El siglo XVI
Dante, Petrarca y Boccaccio dan lugar a un esplendor de la lírica
renacentista en Italia en el siglo XVI. La figura directriz del gusto poético
renacentista es Pietro Bembo, que escribió canciones petrarquistas y
sonetos, pero sobre todo, se erigió en el árbitro de la literatura italiana
de su tiempo.
4. ANTECEDENTES
El dolce stil nuovo
El dolce stil nuovo('dulce estilo nuevo') es un tipo de lírica amorosa culta que se
desarrolla en Florencia en el siglo XIII. Sus representantes más destacados
son Guido Guinizelli, Guido Cavalcanti y Cino da Pistoia.
Dante Alighieri y la Divina comedia
Dante Alighieri, nacido en Florencia en 1265 y fallecido en Rávena en 1321, es el
perfecto ejemplo de humanista. Escribió en latín clásico y también en la lengua
vernácula de Florencia, al que dio un decisivo impulso como lengua de expresión
literaria, que la llevaría a constituir con el tiempo la lengua italiana por
antonomasia.
Francesco Petrarca y el Cancionero
Petrarca (1304-1374), nacido en Arezzo de orígenes florentinos, supone la
cumbre del humanismo prerrenacentista. Su prolífica obra en latín e italiano
abarca temas y asuntos variados, es de la épica histórica culta en latín de África,
en la que relata las guerras púnicas, hasta su lírica, modelo de todos los poetas
renacentistas posteriores, representada por su Cancionero (1350) escrito en
italiano e inspirado por su amada Laura, pasando por un poema alegórico
también en lengua vernácula: los Triunfos (Trionfi).
5. Rugiero salvando a Angélica (Ingres, 1819).
Se puede decir que la figura más señera de la literatura versificada de su tiempo en italiano
fue Ludovico Ariosto, autor del Orlando furioso, un extenso poema narrativo de género
fantástico y raigambre épica que continuaba el Orlando enamorado de Matteo Maria
Boiardo y se inspiraba en la materia de Francia y la materia de Bretaña medievales. El
asunto de esta obra es la locura de Orlando (personaje que con el nombre francés Roland y
el español Roldán fue uno de los míticos pares de la corte carolingia y protagonizó
la Canción de Roldán) que, enamorado de la bella Angélica, vive numerosas peripecias
persiguiéndola y se vuelve loco. La hermosa Angélica se ha enamorado de Medoro, guerrero
musulmán a quien esta había sanado, y presa de un ataque de celos, Orlando arrasa
montañas y destruye cuanto encuentra a su paso. Para recuperar la cordura su
amigo Astolfo, montado en un hipogrifo, viaja a la luna donde encuentra, dentro de una
botella, el elixir del raciocinio de Orlando quien, tras beber de él, recobra el juicio. Durante
toda la narración, presidida por un tono muy fantasioso, se intercalan breves relatos.
El Orlando furioso fue objeto de numerosas traducciones, continuaciones e imitaciones, y
supuso el más importantes modelos para la épica culta renacentista.
Torquato Tasso, que escribió en la segunda mitad del siglo XVI, es autor de la Jerusalén
libertada, que narra la toma de Jerusalén por Godofredo de Bouillon en la primera cruzada.
En prosa dictan la norma del nuevo espíritu El Cortesano de Baltasar de Castiglione, que
plantea el modelo de hombre renacentista, y El Príncipe de Nicolás Maquiavelo, que es un
tratado de teoría política.
Otro humanista destacado, aunque de origen neerlandés europeo y humanista, que escribió
en latín, es Erasmo de Róterdam, cuyo Elogio de la locura es una crítica al catolicismo
romano e inicia una corriente de heterodoxia que desembocaría en la reforma protestante.