2. EL calor y frio son dos grados relativos de temperatura que
dependen de cierta manera, de la percepción particular de cada
individuo. La temperatura se percibe en grados que desde frio,
fresco, tibio, y caliente. Las zonas del cuerpo tienen diferente
sensibilidad a las variaciones de calor y frio.
3. El frío y el calor son agentes físicos (no secretos) que pueden ser
utilizados como tratamiento en pacientes hospitalizados y
ambulatorios. El uso del frío y del calor forma parte de la
Termoterapia. Como todo tipo de tratamiento, requiere prescripción
médica.
La percepción de frío o de calor varía de unas personas a otras. En
líneas generales, podemos decir que los niños y los ancianos son más
sensibles a los cambios de temperatura. Por otro lado, unas zonas del
cuerpo son más sensibles que otras.
4. • En condiciones normales debe existir una orden facultativa para proceder
a la aplicación de calor y de frío. En esta orden se detalla el lugar donde se
debe aplicar el tratamiento así como la temperatura a la que se debe
realizar la aplicación.
• En caso de que en la orden terapéutica no viniese indicada la temperatura
para la termoterapia o la crioterapia se elegirá una temperatura prudente
para no ocasionar lesiones al paciente.
5. • El calor aplicado localmente sobre la superficie
corporal produce una dilatación de los vasos sanguíneos
locales y en los tejidos adyacentes. También produce
enrojecimiento (eritema) y calentamiento de la piel.
• Como consecuencia de ello se produce una mayor
afluencia de sangre hacia los tejidos periféricos,
aumentando el aporte de oxígeno y nutrientes.
6. Antiinflamatorio
• Sobre zonas inflamadas.
• Sobre los focos sépticos conformación de pus la aplicación de calor acelera
el proceso inflamatorio.
• Favorece la cicatrización y reparación de los tejidos al aumentar el aporte
de oxígeno y nutrientes.
Analgésico
• El calor aplicado localmente disminuye la sensibilidad al dolor.
7. • Hay que tener en cuenta que los efectos del calor aplicado de forma local tiene más
repercusiones sobre la piel. Los resultados óptimos del tratamiento aparecen a los 20 o 30
minutos tras su aplicación.
• Cuando continuamos el tratamiento corremos el riesgo de desencadenar una vasoconstricción
en el paciente, así como una lesión térmica; a esta situación se puede llegar cuando
la aplicación excede de una hora.
8. • La aplicación de calor local tiene efectos beneficiosos para el organismo; pero
existen algunas patologías determinadas, como:
• Alteraciones circulatorias.
• Falta de sensibilidad.
• Igual que algún tipo de personas como ancianos, personas muy jóvenes, etc., que
pueden no responder al tratamiento.
9.
10. • Este tipo de terapia no está indicada en casos de inflamaciones
agudas, traumatismos o procesos neoplásicos de carácter
maligno.
• Si se pretende aplicar el calor a grandes áreas del cuerpo, se ha
de valorar previamente la función cardiovascular, respiratoria
y renal del individuo.
• Además de estos efectos locales, el calor tiene efectos generales
sobre el organismo provocando sudoración, sedación
y relajación muscular.
11. • El frío aplicado localmente produce vasoconstricción en la
zona de aplicación y adyacentes, es decir, disminuye el
calibre de los vasos sanguíneos.
• La repercusión que tiene en la zona de aplicación es que
disminuye el aporte de sangre a los tejidos. La piel se torna
pálida y fría.
12. • Antinflamatorio: Al disminuir el flujo desangre a la zona disminuye
también el proceso inflamatorio ya iniciado.
• Anestésico local: Disminuye el dolor al amortiguar la sensibilidad al
tacto y al dolor.
• Antihemorrágico: Al disminuir el flujo desangre a la zona.
• Antitérmico: Desciende la temperatura corporal localmente.
13. • Cuando comienza una infección la aplicación local de frío tiene repercusiones
importantes sobre la misma, ya que enlentece la inflamación, el crecimiento bacteriano y
la formación de pus.
• La aplicación local de frío produce efectos beneficiosos para el organismo pero, si se
aplica de forma continua sobre una zona, puede producir vasodilatación a nivel general.
• El Profesional de Enfermería debe vigilar la zona de aplicación continuamente para que,
en el caso de que apareciera alguno de estos signos, proceder a la suspensión del
tratamiento y avisar al médico responsable del paciente.
14. Formas de aplicación de
calor seco:
• Bolsa de agua caliente.
• Manta eléctrica y almohadilla
eléctrica.
• Lámpara de calor.
Formas de aplicación de calor
húmedo:
• Fomentos y compresas calientes.
• Inmersión o remojos calientes.
• Baños calientes.
15. Formas de aplicación del frío
húmedo:
• Compresas frías.
• Lociones o fricciones frías.
• Baños de agua fría.
• Remojo en frío.
Formas de aplicación del frío
seco:
• Bolsa de hielo.
• Chorros de aire fresco.
• Mantas de hipotermia.
16. • Lavarse las manos con agua y jabón.
• Preparar el equipo necesario.
• Explicarle al paciente lo que se va a hacer.
• Tomarle las constantes vitales.
• Colocarlo en la posición adecuada en función de la zona donde se vaya a aplicar
el tratamiento.
• Observar el estado de su piel antes de aplicar calor o frío.
17. • Aplicar el tratamiento, en el lugar indicado, durante el tiempo prescrito.
• Durante el periodo que dura el tratamiento, comprobar con frecuencia la
temperatura que existe en la zona de aplicación en la piel.
• Observar la piel, por si pudieran aparecer complicaciones derivadas del
tratamiento.
• Hay que tomar medidas especiales de precaución cuando se aplica a
niños/as, ancianos/as o pacientes inconscientes.
• Al finalizar, retirar el equipo y acomodar al paciente.