Los efectos de la publicidad de la cerveza Quilmes en los adolescentes

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Análisis de los medios de comunicación
Los efectos de la publicidad de la cerveza Quilmes en los adolescentes
Ricardo Paulo Javier Arieu
Mayo 12, 2017

Titulillo:Análisisde losmediosde comunicación 2
Análisis de los medios de comunicación
En su afán por incrementar sus ganancias por ventas, las empresas distribuidoras de
bebidas alcohólicas no dudan en usar la publicidad para afectar los mercados de consumidores de
sus productos, sin importarles las consecuencias. En un corto video musical de publicidad de la
compañía de cervezas Quilmes (YouTube), se observa a un joven quien a lo largo del audio va
entonando una canción (música, s.f.) cuyo estilo musical es rock nacional argentino. Pero para
comprender su influencia es importante no solo tener en cuenta la influencia de los mercados
económicos, como afectará la publicidad al joven y la época de sinsentido que nos ha tocado
vivir como sociedades postcristianas. Cervecería y materia Quilmes, la empresa responsable de
este corto publicitario, es una cervecería argentina fundada en 1888 en Quilmes, provincia de
Buenos Aires, por Otto Bemberg, un inmigrante alemán. La empresa comenzó a crecer
rápidamente y en los años 20 ya era la cerveza más popular de Buenos Aires. Quilmes se exporta
a Perú, Ecuador, México, Puerto Rico, Estados Unidos, España, Francia, Reino Unido, Italia y
varios otros países. Esta empresa vende anualmente un total aproximado de 17 millones de litros
de cerveza.
Un muchacho, abre su nevera buscando una cerveza para beber y entonces se da cuenta
que ya no le quedan más latas de cerveza para seguir consumiendo. Entonces sale rápido a dar
vueltas en su motocicleta por la ciudad buscando alguna despensa donde poder volver a comprar
más cervezas. El joven encuentra un negocio, pero el dueño del negocio ya está cerrando. El
joven le ruega que le atienda, pero el comerciante se niega a venderle (el comerciante entona una
estrofa de canción que dice “Todo concluye al fin nada puede escapar. Todo tiene un final todo
termina... “). Esta estrofa de la canción tiene un tono pesimista, que sin dudas afectará la
cosmovisión de los jóvenes, con su mensaje que transmite una expectativa de la vida contraria a

la etapa de la adolescencia y la juventud, ¡que es la etapa de la vida cuando se está lleno de
vitalidad y optimismo, teniendo por delante toda la vida aún por recorrer!
Entonces el joven se sube de nuevo a su moto, desesperado para encontrar un bar donde
vendan cervezas (en la canción canta “encontrarte en algún lugar, aunque sea muy tarde”).
Finalmente encuentra una cafetería abierta, entra y adquiere una cerveza fría. Toma una cerveza
Quilmes en sus manos y expresa cantando cuantas ganas tenía de beber (la canción dice No sabes
cómo te esperaba cuento te deseaba no si vos sabes...), ¡como si la cerveza pudiese entender!
Entonces, luego de beberse una cerveza el joven calma su ansiedad. Al rato de estar dentro del
bar y acompañado de una cerveza, se acerca a un par de jóvenes, intercambia algunas frases con
ellas (la canción dice Nos conocimos bailando en un bar. Yo soy lo que soy no tengo que dar
excusas por eso...). Pero de repente, entra al bar una hermosa joven y el muchacho se queda
observándola por un rato; luego se acerca y finalmente se besan. La canción dice “Te vi llegar
del brazo de un amigo cuando entraste al bar. Es tuya Juan, reclámala Juan, es tuya”, ¡como si
para conquistar una muchacha bonita solo fuese suficiente reclamar su derecho a conquistarla o
beberse una cerveza Quilmes! Luego de esta escena, finaliza la publicidad.
¿Cuál es la idea de esta publicidad? La idea detrás de esta publicidad es bastante simple.
El mensaje que intenta transmitir la cervecería, principalmente a los jóvenes, es para incitarlos a
beber. Y es obvia la idea que intenta generar esta compañía de cervezas: afectar el sentimiento de
pertenencia de los jóvenes a distintas actividades, grupos, etc; si un joven no se bebe una cerveza
ya no puede seguir viviendo (la canción dice “que yo quiero morirme”). A tal grado llega la
ansiedad por consumir cerveza, que, si ya no hay más cervezas en su casa o no tiene una a mano,
tiene que salir desesperado a comprarla. Podría decirse, como canta la letra de un famoso tango
de Enrique Cadícamo: “Esta noche, amiga mía, el alcohol nos ha embriagado".

A este joven parece sucederle lo mismo que les sucede a los drogadictos, que si no
consumen su droga entran en una crisis de abstinencia. El beber cerveza, según la canción, ¡les
da alegría! (la canción dice “Dale alegría, alegría a mi corazón...”). Claro, ¡la bebida alcohólica
actúa como una droga social que genera una sensación de alegría y desinhibición! Facundo
Manes es un neurólogo y neurocientífico argentino. Es presidente de la Fundación INECO para
la investigación en neurociencias. También preside la World Federation of Neurology Research
Group on Aphasia, Dementia and Cognitive Disorders. También es profesor de Neurología y
Neurociencias Cognitivas de la Facultad de Medicina y de Psicología de la Universidad Favaloro
y de Psicología Experimental en University of South Carolina, EE. UU. Además, es profesor
visitante del Departamento de Neurología de University of California San Francisco (EE. UU) y
de Macquarie University (Sydney, Australia). Es investigador del Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Argentina y del Australian Research
Council (ACR) Centre of Excellence in Cognition and its Disorders. Al respecto, Manes explica
que “la adicción fue considerada durante mucho tiempo como una debilidad moral o una falta de
fuerza de voluntad. Por el contrario, actualmente es reconocida como una enfermedad crónica
con cambios cerebrales específicos. Así como la enfermedad cardíaca afecta el corazón la
hepatitis, al hígado, la adicción afecta el cerebro, lo secuestra. De hecho, la adicción deriva del
latín (addictus) y significa en una primera acepción ‘dedicado o entregado a’ y más tarde
significará ‘esclavizado por’, y se manifiesta en el anhelo por el objeto del que se es adicto, la
pérdida de control sobre su uso y la necesidad imperiosa de continuar así a pesar de las
consecuencias adversas que eso conlleva” (Manes & Niro, 2016, p.307-308).
¿Porque usaron los mercadólogos este tipo de música para la publicidad? Si se investiga
un poco en la música de Latinoamérica, se pueden hallar cientos de temas entre boleros, tangos,

cuecas, cumbias, punk y rock. El consumo de alcohol ha sido continuo en toda civilización y la
nuestra no es la excepción. Pero es posible que hayan usado rock nacional, seguramente, porque
el rock y el alcohol históricamente han estado relacionados. Desde los inicios del rock, muchas
canciones se han escrito muchas canciones sobre alcohol y sobre borrachos. ¡E incluso, grupos
rockeros como Queen (banda de rock británica) o Iron Maden (banda de Heavy metal inglés),
han lanzado al mercado sus propias marcas de cerveza! Y es cierto también, que hay muchas
canciones de música rock en castellano que hablan de la borrachera.
Sin dudas, pertenecer a grupos es una sana característica de los niños que van creciendo
armoniosamente en sus capacidades cognitivas. Sean los grupos familiares, de la escuela, de la
iglesia, etc. a los grupos de adolescentes y jóvenes de distintas alternativas como pueden ser de
un club deportivo o un grupo de amigos del barrio. Pero ¿cuál es la función del grupo? La
función del grupo de adolescentes, además de proveer afecto, compañerismo y sentimientos de
pertenencia, "tiene función de puente, de trayecto, de objeto transicional –en el sentido de
Winnicott– entre la infancia y la autonomía, entre la dependencia infantil y la dependencia adulta
y entre la identidad de la familia y la propia identidad" (Winnicott, 1951). Conociendo esta
realidad, los publicistas buscan aprovecharse de esta necesidad psicológica para inducir a los
jóvenes a beber cerveza, a fin de socializar, pertenecer a un grupo de amigos o armarse de valor
para conquistarse a la chica de su preferencia. Es que los adolescentes necesitan saber que
pertenecen a algún tipo de grupo para sentirse bien. Por este motivo, muchas veces puede
resultar positivo que los padres ayuden a los hijos adolescentes a escoger bien sus amigos para
que influencien positivamente en ellos. Los buenos grupos de amigos, pueden repercutir
positivamente en el sentido de valía y autoestima personal del adolescente / joven.

También, Eulalia Torras (s.f.), Médico Psiquiatra Psicoanalista., explica que el
adolescente “puede agruparse por razones de intereses y de objetivos: recreativos, deporte,
música, taller de pintura, universidad, trabajo... Pero los grupos más importantes son aquellos en
los que, cualquiera que sea el objetivo inicial, participa por interés en sus pares, para relacionarse
en grupo; por tanto, su única y esencial función es la experiencia misma de grupo, la tarea del
grupo es pues el grupo mismo. Entonces, el grupo parece pasar a ser su nueva familia”. Y la Lic.
en Psicología Clínica Ana Isabel María, habla que “la intrincada trama que se entreteje en los
grupos cuenta con los ingredientes básicos de la personalidad de un adolescente, conformado por
los valores familiares y de sus primeros maestros, la manifestación de todo lo aprendido, más la
expresión de su conducta” (Maria, s.f.). Entonces ¿es necesario beber cerveza para pertenecer a
un grupo de jóvenes? Aunque este sea una de los mensajes subliminares que transmite la
publicidad, la respuesta es no. Entonces ¿para qué alentar al adolescente a pertenecer a un grupo?
Hay que alentar a los adolescentes a pertenecer a grupos de buenos amigos ya que:
“Los grupos, además de determinar las preferencias de sus miembros en lo relativo a la
forma de vestir, actitudes hacia el trabajo, las drogas, la música o la conducta social, ofrecen una
estructura sólida y segura que limita y controla las interacciones y las decisiones de sus
componentes. Esto hace que los miembros de un grupo mantengan un cierto parecido entre ellos
que, a su vez, es una característica que les diferencia de otros grupos. Posteriormente, las
relaciones de amistad se establecerán a partir de creencias, afinidades y preferencias” (Cantero
Vicente & Delgado Domenech & Gión Méndez & González Gómez & Martínez Vicente &
Navarro Soria & Pérez Pérez & Valero Rodríguez,2011, p.35). Entonces, se aprecia que no es
necesario beber cerveza para ser aceptados socialmente ni para pertenecer a un grupo de jóvenes
o de adolescentes. Solo se requiere ser lo suficientemente sociable. Lamentablemente, muchos

adolescentes no lo comprenden y se dejan arrastrar por las modas o por la presión de su grupo de
amigos.
¡Qué pena que los jóvenes crean que para sentirse alegres tienen que beber alcohol! La
publicidad los induce a creer que un joven que no bebe una cerveza, no puede socializar con sus
amigos, no estará a la moda ni tampoco tendrá diversión sin la bebida. También se transmite en
la publicidad la errónea idea de que, sin una cerveza, no será posible conquistar una hermosa
joven. Lamentablemente, aunque las publicidades de bebidas alcohólicas parezcan inofensivas
son peligrosas para la salud del adolescente ya que lo que hacen es promover el consumo de
estas bebidas. Esto genera nuevos alcohólicos ya que la intención de las empresas es ganar
dinero, pero a costa de más y más jóvenes que son inducidos a beber con la ilusión de ser felices
(verse bien, sentirse bien, sentirse aceptados, estar a la moda, etc.).
Penosamente, según lo señalan datos estadísticos oficiales, en la Argentina, cada vez más
hay más personas que beben en exceso. Los dos periódicos más importantes de Argentina (La
Nación y Clarín), publicaron columnas criticas al respecto. Es que los jóvenes en Argentina están
abusando del consumo de alcohol para modificar sus estados de ánimo. Y el excesivo consumo
de alcohol preocupa a muchos lectores que tienen hijos adolescentes. El diario La Nación, de la
R. Argentina, publicó la opinión del doctor Hugo Míguez (investigador del Conicet), quien
realizó y publicó sus resultados en el 2005. Según estas investigaciones, en la provincia de
Buenos Aires "dos de cada diez jóvenes abusan de las bebidas, considerada como tal una ingesta
superior a los 100 centímetros cúbicos de alcohol, o sea, más de dos litros de cerveza, o más de
un litro de vino, o más de un cuarto litro de bebida destilada” (Wall, 03-25-2006).

Pero también este periódico publicó la opinión del Dr. Eduardo Kalina, especialista en
psicología, máster en adicciones y profesor del posgrado en Adicciones de la Universidad del
Salvador, quien dijo que “muchos jóvenes beben en forma compulsiva y no disfrutan de la
bebida, sino que buscan aumentar la capacidad de tolerancia” (Wall, 03-25-2006). Es que los
jóvenes beben cerveza compulsivamente, sin moderación. Moderación significa que “beber no es
intoxicarse (o embriagarse) y que usted no consuma más de 1 trago al día si es una mujer y no
más de 2 si es un hombre. Un trago se define como 12 onzas (350 ml.) de cerveza, 5 onzas (150
ml.) de vino o 1.5 onzas (45 ml.) de licor fuerte” (Medlineplus, s.f.). Aunque Manases cita que
no hay consenso sobre cuanto alcohol es considerado beber con moderación (Manases & Niro,
2016, p. 304). Esta misma edición del diario La Nación, citó la opinión de Juan Manuel López
Rosende, médico psicoanalista y presidente de la asociación Programa Tercer Día, quien,
criticando el secularismo y la carencia de religiosidad de estos tiempos, afirmó que “las personas
más afectadas son las que carecen de convicciones espirituales y tratan de llenar el vacío
espiritual por medio del alcohol u otras sustancias, el juego o el poder” (Wall, 03-25-2006).
Los jóvenes actualmente se vuelcan a la bebida y al sexo desenfrenado, porque se sienten
alejados de toda espiritualidad y del sentido pleno de la vida. Estos jóvenes están llenos de
nihilismo y rechazan toda moralidad, banalizando la vida y destruyendo sus futuros, desoyendo
los sabios consejos del rey Salomón, autor del libro del A.T Eclesiastés, quien exhorta a los
jóvenes a acordarse de su Creador durante los días de su juventud (Eclesiastés 12:1). Salvador
Dellutri es "pastor" de la "Iglesia" de la Esperanza en San Miguel, Buenos Aires, Argentina. Es
representante de TransMundial, y también es asesor de la organización ecuménica ACIERA
(Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina). Fue presidente de la
Sociedad Bíblica Argentina, entre 2001 y 2006. Dellutri (1998, p.46) denuncia que en nuestras

sociedades posmodernas “hemos pasado del ateísmo al nihilismo” y explica en uno de sus libros
en que consiste el nihilismo:
¿Qué es el nihilismo? La palabra viene del latín y significa «nada». Nietszche definió ese
estado: Es un proceso en el que los valores supremos pierden su valor por lo cual falta la meta,
falta la respuesta a la pregunta: ¿por qué? Para el nihilista nada cuenta más que el instante que
vive, nada hay que merezca esfuerzos, la búsqueda tiene que quedar reducida al placer de hoy. El
hombre retorna al ‘Comamos y bebamos porque mañana moriremos’ (1 Corintios 15.32). En el
nihilismo el hombre no posee valores absolutos, por lo tanto, está abierto a cualquier posibilidad:
Todas las conductas son legítimas: la violencia, la homosexualidad, el aborto, la drogadicción, el
alcoholismo, sexo desenfrenado, etc. El cuerpo tiene urgencias que deben ser satisfechas sin
limitaciones, todo es bueno y lo que hace la mayoría, lo que se generaliza, es normal:
Desaparecen las jerarquías. Se exalta lo humano, aparecen ídolos de carne y hueso —que pueden
ser deportistas, cantantes, políticos u otros a los que se les rinde un culto multitudinario,
orgiástico—, emparentados con experiencias religiosas. Dentro del nihilismo, la drogadicción se
transforma en un camino, un salto hacia una suprarealidad, un camino hacia lo sagrado. El
nihilista parece superar su instinto de conservación para ir elaborando una filosofía de
autodestrucción: Corre inconscientemente hacia la muerte porque no encuentra el sentido de la
vida.” ¡Es que estos jóvenes de hoy en día, vacíos del sentido de la vida que da la confianza en
Dios, buscan escaparse de ellos mismos!
Sería muy importante que los jóvenes tuvieran más pensamiento crítico a la hora de ver la
televisión y así poder analizar bien las publicidades. Porque adquirir una forma de pensamiento
crítico “cobra importancia fundamental en un mundo que, agobiado por las crisis en todos los
órdenes, sociales, políticos, y económicos entre otros, demanda cada vez más la presencia de

hombres y mujeres capaces de actuar con criterio en la búsqueda de soluciones a los conflictos,
cualquiera que sea su campo de acción” (Vivas,2003, p.13). Pero lamentablemente los jóvenes y
adolescentes aún no tienen formado el pensamiento crítico. Por esta razón, la culpa de este
fenómeno social no está sólo en los jóvenes, esta situación social también se debe a los intereses
de las empresas que promueven este hábito. Las empresas responsables de la comercialización de
estos productos, solo les interesa promover el consumismo desenfrenado de sus productos sin
interesarles las consecuencias en los consumidores.
De la misma manera, el otro diario de importancia del país (Clarin), denunció que el
consumo de alcohol se incrementó en un 20% en la última década, y que la cerveza fue la bebida
más consumida. Martín Grosz, columnista del diario Clarín explicó que, según el Ministerio de
Salud de la Argentina, “el abuso de alcohol creció 113% entre adolescentes en 10 años”. Grosz
también citó que, según la Organización Mundial de la Salud, “los argentinos son los mayores
consumidores de alcohol de la región, sólo superados por los chilenos”. Y, además, Grosz dijo
que “entre 2004 y 2013, el consumo de bebidas alcohólicas aumentó 20,5%... en la última década
se acumula una suba del 18,7%”. Según Grosz “durante esa década, los argentinos tomaron 469
millones de litros más que una década antes. Se pasó de 66,6 a casi 71 litros anuales por persona.
Con lo cual, la gente toma 2 vasos de alcohol cada 3 de gaseosas (el consumo per cápita de
gaseosas es de 100 litros por año)”. El reporte concluye diciendo que el consumo de cerveza en
Argentina se incrementó un 39,4% (casi 9 litros anuales más por habitante; cada argentino toma
en promedio 44,5 litros anuales de cerveza, frente a sólo 23,7 de vino) (Grosz,02-27-2015).
Estos datos estadísticos muestran como el consumo de cerveza se ha incrementado en la
población, trayendo un montón de consecuencias adicionales, como el alcoholismo, los

accidentes de tránsito, la actividad sexual prematura con sus enfermedades de transmisión
sexual, la cirrosis de hígado, etc.
La última escena del corto publicitario parece querer dar a entender que beberse una
cerveza ayudará a conquistar una joven bonita de una manera más fácil. ¿Es esto verdad? Pues
este pensamiento encierra una media verdad, ya que el beber alcohol en forma excesiva
desinhibe a las personas y baja sus defensas emocionales, lo que comúnmente hace más fácil
persuadir de iniciar una relación sentimental. Facundo Manes explica los efectos del alcohol en
el cerebro, citando datos referentes con un estudio realizado por un grupo de científicos:
Un estudio realizado por un grupo de científicos de Yale pedía a sus participantes que
indicaran cuánto creían que habían consumido a lo largo de un lapso determinado de tiempo. Al
comenzar el experimento, todos los participantes indicaban que no habían consumido, cosa que
era cierto. A medida que empezaban a beber, y cuanto más consumían, reportaban que habían
tomado menos alcohol de lo que había sido en verdad. Como ya señalamos, las neuronas utilizan
neurotransmisores, mensajeros químicos que transmiten información para comunicarse una con
otra. El alcohol actúa sobre algunos neurotransmisores como el GABA que, en términos simples,
se ocupa de inhibir la acción de ciertas neuronas. El alcohol se combina con los receptores de
GABA haciendo que actúe más poderosamente. Entonces, a medida que uno ingiere alcohol, el
compuesto GABA lentifica la actividad neuronal y el cerebro no funciona tan eficazmente como
debería. Además, actúa sobre el glutamato, que es el neurotransmisor excitatorio más importante
del cerebro humano y tiene un papel crítico en la memoria y cognición. El alcohol suprime el
efecto del glutamato, lo que produce un detrimento de la velocidad de la comunicación entre
neuronas. Asimismo, el alcohol incrementa la secreción de dopamina en el cerebro, clave en los
centros de recompensa cerebrales (Manes & Niro,2016, p.304-306).

Lo que sucede con el alcohol, es que este “actúa como depresor del sistema nervioso
central, desordenando las membranas neuronales y aumentando la movilidad de las moléculas
presentes en el cerebro, deprime el sistema nervioso central y cualquier efecto de excitación
inicial aparente se debe a la supresión de la inhibición por la corteza cerebral” (Mimenza, s.f.).
¡El consumo excesivo de alcohol cobra más víctimas por año a nivel mundial que los tres jinetes
del Apocalipsis (hambre, guerra y pestes) juntos! Además, un informe del diario argentino
LaVoz (04-02-2015) habla acerca de la relación que hay actualmente entre las prácticas de la
sexualidad y el consumo de alcohol de los adolescentes. Este periódico publica en este informe
los resultados de la investigación realizada por el Centro de Investigaciones de la Facultad de
Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba, que tomó una muestra durante
algunos años de 11 mil jóvenes de 15 a 19 años. El estudio indica que el debut sexual en los
adolescentes de nuestros días no es por amor ni por placer, sino que es más como un rito de
iniciación a la adolescencia y de pertenencia grupal. El trabajo también detectó un gran consumo
de alcohol y otras drogas durante el acto sexual, con un 22% de los jovencitos consumiendo
alcohol durante el acto sexual. Lamentablemente hay muchas jóvenes y jóvenes que no miden las
consecuencias de tener una pareja durante la adolescencia, perdiendo el tiempo y el esfuerzo en
relaciones que difícilmente resulten en la formación de nuevos matrimonios ya que ni el joven ni
el adolescente están preparados para iniciar una vida matrimonial con todas las responsabilidades
que un hecho de esta índole determina actualmente.
En conclusión, este video publicitario de cervecería Quilmes, transmite un mensaje por
momentos nihilista y pesimista que afectará la cosmovisión y la expectativa de vida de los
jóvenes, induciéndolos a un consumo desenfrenado de cerveza. Aunque no se conocen con
certeza los limites estipulados para lo que significa beber con moderación, si se conoce que el

consumo excesivo de cerveza trae graves consecuencias para la salud de los consumidores.
Lamentablemente, datos estadísticos avalan la certeza de que el consumo de alcohol,
principalmente cerveza, se ha incrementado notablemente en la república Argentina durante la
última década entre las personas, tanto jóvenes como adultos. Además, el consumo excesivo de
alcohol desinhibe a las personas, facilitando la promiscuidad sexual entre los jóvenes quienes
aún no tienen formado la capacidad de pensamiento crítico de sus cerebros. Científicos del nivel
profesional del neuro-científico argentino Facundo Manes investigaron los efectos del alcohol en
el cerebro, y como el alcohol actúa sobre los distintos centros del cerebro. Los padres deberían
tomar conciencia de esta realidad social que viven sus hijos y luchar para que sus hijos, desde
niños, tomen conciencia de los riesgos del consumo de alcohol. No hay dudas que la impresión
final que deja la trama de este corto publicitario se resume como “La inteligencia fracasada
(Teoría y práctica de la estupidez)”. Así tituló su libro el filósofo español Jose Antonio Marías,
una muestra más del nihilismo de nuestros tiempos.

Referencias
Cantero Vicente, M. P. & Delgado Domenech, B. & Gión Méndez, S. & González Gómez, C. &
Martínez Vicente, A. B. & Navarro Soria, I. & Pérez Pérez, N. & Valero Rodríguez, J.
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Universitario.
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el 05-10-2017 de https://www.clarin.com/sociedad/alcohol-consumo-
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05-13-2017 de http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/el-22-de-los-adolescentes-toma-
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Mimenza, O. C.(s.f.). Los 5 tipos de alcoholismo (y trastornos asociados). Obtenido el 05-12-

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Música (s.f.). Letra canciones Quilmes. Obtenida el 05-10-2017 de
http://www.musica.com/letras.asp?letra=1493187
Torres, E. (s.f.). Grupos De Adolescentes. Obtenido el 05-10-2017 de
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Vivas, G.P.M. (2003). Pensamiento Crítico: Diferencias En Estudiantes Universitarios En El
Tipo De Creencias, Estrategias E Inferencias En La Lectura Crítica De Textos. Tesis
doctoral. Madrid. Obtenido el 05-10-2017 de http://biblioteca.ucm.es/tesis/edu/ucm-
t26704.pdf
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alcoholicas-en-exceso
Winnicott, D. W. (1951). Transitional Objects and Transitional Phenomena. In Collected
Papers: Through Paediatrics to Psycho-Analysis. London: Tavistock, 1958.
YouTube. La Mejor Publicidad de Quilmes. Obtenido el
https://www.youtube.com/watch?v=j1c-XNPKmD0

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