La evaluación psicológica tiene como objetivo principal identificar síntomas y realizar un diagnóstico para determinar las capacidades y funcionamiento de una persona. En el contexto clínico, los profesionales aplican técnicas e instrumentos para revisar anomalías o trastornos que puedan afectar la salud mental de un paciente, como trastornos de ansiedad, depresión u obsesivo-compulsivo. La entrevista clínica cumple funciones como el diagnóstico, tratamiento e investigación.