Este documento habla sobre la participación de expertos externos en el proceso de elaboración de planes de estudio. Describe diferentes grupos de actores internos y externos que pueden participar, incluyendo elaboradores de políticas, políticos, expertos en educación, patronos, financiadores, y padres de familia. También cubre temas claves relacionados a la participación como conceptos, implementación práctica, y negociación con participantes.
Participación de actores externos en la elaboración de planes de estudio
1. TRABAJO LA PARTICIPACIÓN DE EXPERTOS EXTERNOS EN EL PROCESO DE IE
ESTUDIANTE PEDRO JOSÉ OTERO CADENA
DOCENTE WILFREDY INCIARTE
ASIGNATURA GERENCIA DE LA TECNOLOGÍA EN LAS
ORGANIZACIONES
MAESTRÍA GERENCIA DE PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN Y
DESARROLLO
UNIVERSIDAD PRIVADA DR RAFAEL BELLOSO
CHASIN URBE
2. GUÍA DEL TRABAJO
ESTA GUÍA TRATA DE LOS ENFOQUES PARTICIPATIVOS PARA LA ELABORACIÓN DE PLANES DE
ESTUDIOS, POR LO TANTO TOCA AHORA ADENTRARNOS EN LA MANERA EN QUE FUNCIONA LA
PARTICIPACIÓN. ESTE CAPÍTULO INCLUYE LOS SIGUIENTES ASPECTOS:
TEMAS CLAVES EN LA PARTICIPACIÓN E INVESTIGACIÓN
LA PARTICIPACIÓN EN LA PRÁCTICA
PARTICIPAR CON QUIÉN?
NEGOCIACIÓN
PARTICIPANTES
LOS PARTICIPANTES Y LA ELABORACIÓN DEL PLAN DE ESTUDIOS
GRUPOS DE ACTORES
ACTORES EXTERNOS
ELABORADORES DE POLÍTICAS
POLÍTICOS Y ADMINISTRADORES DE LA EDUCACIÓN
EXPERTOS EN EDUCACIÓN
PATRONOS Y ORGANISMOS PROFESIONALES
CLIENTES
FINANCIADORES
PADRES DE FAMILIA
ACTORES INTERNOS
CAPACITADORES/DOCENTES
ESTUDIANTES
3. TEMAS CLAVES EN LA PARTICIPACIÓN E INVESTIGACIÓN
Para elaborar planes de estudios participativos, es necesario
entender claramente algunos temas claves que han surgido en los
debates relativos a la participación. A continuación figuran
algunos de los más importantes.
El concepto de la participación es una reacción contra la
investigación dirigida desde el exterior. Al principio, este
concepto se basaba en la suposición de que los expertos externos
a menudo recibían datos 'equivocados'. El fracaso de los
proyectos y la crítica de los grupos 'internos' del proceso de
desarrollo, señalaban además que los puntos de vista de los
expertos externos no siempre coincidían con los de los grupos
internos.
4. LA PARTICIPACIÓN EN LA PRÁCTICA
La puesta en practica de la participación, al igual que de las ciernas
definiciones, puede variar de un lugar a otro y de un proyecto a otro. Algunos
provectos apenas hacen consultas con los beneficiarios y otros actores. Los
proyectos de alfabetización, por ejemplo preguntan a los estudiantes
potenciales a que hora y donde desean reunirse. pero estos raramente
preguntan a los participantes qué material de lectura quisieran aprender a leer.
Otros programas involucran a los participantes de manera mas amplia durante
la fase de planificación y aún durante la ejecución, pero pocos programas
permiten que los beneficiarios participen para evaluar si el programa o
proyecto tuvo éxito o fracaso.
5. PARTICIPAR CON QUIÉN?
La participación es una actividad, una relación entre los
planificadores del proyecto y un grupo determinado. Los
participantes pueden ser un grupo local ya constituido, o pueden
ser los que participan en la primera reunión, quedando excluidos
los que no asistan a ella.
La educación no formal que caracteriza a los programas de
educación y capacitación tiende a ser más participativa que la
educación formal. En efecto, las definiciones de la educación no
formal subrayan, que en este proceso, los estudiantes mantienen
un alto grado de control. En cambio, en la educación formal casi
toda la planificación y el control de las actividades reside en las
manos de la institución, de los docentes y catedráticos. En la
educación no formal, los estudiantes tienen mayor poder de
decisión en cuanto a lo que aprenden, en dónde y cuándo,
aunque mucho menos en lo que concierne a cómo aprenden.
6. NEGOCIACIÓN
En algunos proyectos de desarrollo y programas de capacitación, la
participación consiste en una serie de negociaciones entre la agencia
proveedora y los participantes. Algunas veces esto se lleva a cabo
únicamente al principio del programa; en otros casos, se hade de manera
periódica, para asegurar que las percepciones de los distintos grupos de
participantes sean tomadas en cuenta, a medida que estas cambian, y que
el curso avanza.
7. PARTICIPANTES
Según vimos em el capítulo I, existen otras personas que participan en este
proceso. Se trata de personas y grupos que de alguna manera se interesan
en los resultados del programa de desarrollo o curso de estudio. Identificar
quiénes son los actores en un proceso, es a veces un procedimiento
complicado. Sin embargo, si el programa es completamente participativo,
es importante que estas demás personas y grupos estén también
involucradas en el proceso de elaboración. Este será el argumento de la
próxima sección.
8. LOS PARTICIPANTES Y LA ELABORACIÓN DEL PLAN DE ESTUDIOS
Tradicionalmente el plan de estudios de cualquier programa de educación y
capacitación solía ser considerado un asunto privado entre la institución
(escuela, universidad o centro de capacitación), el docente y los estudiantes.
Asimismo, el plan no era considerado como un asunto de interés público. En
efecto, cuando un plan se convierte en materia de interés público, significa que
algo funcionó mal. A menudo se considera que una institución educativa que
funciona bien debería ser capaz de manejar sus propios asuntos sin ninguna
interferencia externa.
Pero como hemos visto, existen otras personas y grupos fuera de cualquier
institución educativa que se se interesan por lo que pasa dentro de ellas. Estas
personas o grupos tienen un papel que jugar en los resultados obtenidos a raíz
del trabajo duro que se ha realizado. La premisa de esta guía es precisamente
que, cuando estas personas y organismos contribuyen a elaborar un plan de
estudios de educación y capacitación, el trabajo de las instituciones de
educación y capacitación será mucho más eficaz.
9. GRUPOS DE ACTORES
No es posible redactar una lista única de actores que pueda ser aplicada a todos
los programas. Sin embargo hay algunos grupos que necesitan ser identificados
y tomados en cuenta. Estos podrían dividirse en dos categorías, actores
externos y actores internos.
10. ACTORES EXTERNOS
Cierto número de actores externos participan, de vez en cuando, en la
elaboración del plan de estudios. A continuación figuran otros
individuos que también pueden ser considerados actores:
Elaboradores de políticas
Existe una variedad de elaboradores de políticas, que con sus
decisiones, afectan la creación de los programas de educación y
capacitación. Se considera que este grupo es muy influyente. La
estructuración de las políticas y las relaciones que existen entre su
ejecución y evaluación, así como la creación de políticas nuevas,
pueden determinar quién participará en la elaboración del plan de
estudios y qué papel jugará en él. Lo elaboradores de políticas
contribuyen a crear un ambiente, en el cual, un determinado programa
de educación y capacitación podrá ser valorizado o no. Estos
elaboradores ayudan a plasmar el contexto en que se sitúan los
programas de educación y capacitación. Por esta razón es fundamental
que participen, de una manera u otra, en el proceso de elaboración del
plan.
11. POLÍTICOS Y ADMINISTRADORES DE LA EDUCACIÓN
Estos dos grupos a menudo tienen la capacidad de crear o desechar
programas educativos. Desde un punto de vista histórico, existe una
diferencia entre los planes de estudios de los países políticamente
estables y aquellos que no lo son. La estabilidad, o falta de ella, en el
ambiente de la educación y capacitación, depende en gran medida de
las agrupaciones políticas. En algunos casos, el contexto político puede
ser estable y duradero; en otros, puede cambiar a menudo y por lo tanto
requerir una revisión constante del plan de estudios. Los funcionarios
de gobierno y los políticos son, a menudo, los que toman las decisiones
más importantes relativas a la creación de programas de educación
tanto a nivel local como nacional. Estos también pueden ser
responsables de la dotación y distribución de recursos financieros,
materiales y humanos. Además, es posible que estos funcionarios
tengan fuertes convicciones ideológicas que afecten los valores
atribuibles a la educación y capacitación. Es por ello que la
participación y el apoyo de quienes tienen influencia política no puede
ser subestimada.
12. EXPERTOS EN EDUCACIÓN
Muchos de estos expertos han desarrollado las ideas y teorías que
conciernen a la elaboración de cualquiera de las áreas del plan de
estudios, así como a los objetivos y resultados de los programas de
educación y capacitación. Algunos de ellos pueden ser de origen local,
es decir que provienen de la localidad en donde el plan de estudios
debe ser elaborado o ejecutado, y por lo tanto, puede tener familiaridad
con la situación contextual del plan. Otros pueden provenir de otros
lugares, en su calidad de consultores, a fin de que compartan su
experiencia, especialmente cuando están desarrollando enfoques
innovativos. Otros pueden estar participando a través de sus
publicaciones, pero de esta manera pueden tener un impacto directo en
el proceso de elaboración de un plan de estudios específico. Sin
embargo estos expertos no son más que un grupo entre muchos
actores. Por lo tanto es fundamental, que en la elaboración
participativa de planes de estudios estos sean considerados como
participantes junto con los demás, y no como fuentes primordiales del
saber en que se basa toda la elaboración del plan.
13. PATRONOS Y ORGANISMOS PROFESIONALES
Estos actores constituyen otro grupo muy influyente. Los programas de educación y
capacitación a menudo han sido formulados a fin de preparar a los estudiantes para un
futuro empleo, o para capacitar a los empleados en su sede de trabajo. Los patronos
tendrán mucho interés en asegurarse de que sus empleados terminen su curso de
educación o capacitación y de que hayan adquirido nuevos conocimientos, aptitudes,
actitudes y convicciones, que les permitan servir mejor a la organización para la cual
trabajan. Por lo tanto, los patronos suelen establecer requerimientos específicos, con los
cuales deben cumplir los candidatos, antes de ser empleados o reconfirmados como parte
del personal.
En efecto, los patronos establecen su propio juicio de valores acerca del programa de
capacitación. Puede que lo consideren útil; o que lo utilicen como base para realizar sus
propios programas de capacitación en el futuro; o que los rechacen totalmente por
considerarlos inútiles. Todo curso de capacitación que concluye exitosamente requiere de
una etiqueta de reconocimiento social, puede ser que el curso no la reciba a menos que el
plan de estudios resulte aceptable para los patronos.
Los programas de educación y capacitación (especialmente en el trabajo) también
resultan costosos. Los patronos a menudo se rehusan a costear dichos programas, a
menos de que consideren que el desempeño de sus empleados mejorará con el programa.
Además, algunos patronos invierten de manera considerable en cursos que consideran
particularmente relevantes para las necesidades de su empresa, y en estos casos, pondrán
particular interés en el plan de estudios de los cursos.
14. CLIENTES
Además de los patronos, existen otros actores que se verán
favorecidos por la experiencia que adquieren los
participantes de un curso determinado, es decir aquellos
que se valdrán de sus conocimientos, para distintos
asuntos. Estos también se formarán una opinión acerca del
valor del programa de educación o capacitación. Al igual
que los clientes de arquitectos y abogados expresan un
juicio sobre la validez de la formación de estos
profesionales, basándose en los servicios que les
proporcionan, también los agricultores evaluarán el
desempeño del personal de extensión e investigación
agrícola y la validez de la capacitación, a través de la
manera en que estos operadores cumplan con sus
expectativas.
15. FINANCIADORES
Tanto la educación como la capacitación tiene costos altos. Por lo tanto el
apoyo financiero resulta vital para proporcionar recursos, tanto humanos como
materiales, para los cursos e instituciones. El financiamiento puede provenir
del Gobierno o de organismos gubernamentales o no gubernamentales, de
organismos privados como empresas, organizaciones comunitarias, o de
individuos, sean estos estudiantes o sus padres. Estos grupos tienen un fuerte
ascendente sobre los cursos, programas de estudios, e instituciones.
Cualesquiera que sean los financiadores, estos siempre tendrán la expectativa
de que sus fondos hayan sido utilizados provechosamente. Por lo tanto, es
probable que estos fijen sus propias mentas y objetivos para los programas de
capacitación. Los financiadores evaluarán el alcance del plan de estudios para
tomar sus propias decisiones acerca de la financiación. En efecto, los
financiadores ejercen un fuerte grado de control sobre el plan de estudios.
Tanto la mobilización de fondos para financiar un nuevo plan de estudios,
como la prevención de desacuerdos con los financiadores pueden depender de
una participación más directa de los financiadores en la elaboración del plan.
16. PADRES DE FAMILIA
Los padres de los estudiantes no suelen ser tomados en
cuenta en la elaboración de un plan de estudios. Sin
embargo, son ellos quienes deciden a cuál institución
educativa asistirán sus hijos, y cuáles cursos les serán
más útiles para trabajar en el sector que ellos
consideran mejor, y si ese contexto educativo resultará
seguro para que sus hijos lo frecuenten por varios años.
17. ACTORES INTERNOS
Los actores internos resultan ser más obvios dado que a menudo participan en la
elaboración de planes de estudios, entre estos figuran:
La organización capacitadora
Casi toda la educación y capacitación se desarrolla y ejecuta en el contexto de una
organización. Esto corresponde tanto a la educación y capacitación formal, como no
formal. La escuela, universidad u otra institución en la que el curso se lleva a cabo, o el
organismo (gubernamental o no), que proporciona la capacitación, tendrá un papel
determinante en el plan de estudios.
Los administradores de las organizaciones de capacitación pueden tener una influencia y
un poder considerables en la elaboración del plan de estudios. Es probable que ellos
participen directamente o que deleguen esa labor a otros que forman parte de la
organización. En algunos casos, estos pueden ser los 'cancerberos' que permiten la
aplicación de las decisiones de la política externa. Seguramente serán ellos quienes
programen la calendarización del curso, el ámbito de las áreas de estudio con las cuales
deberán enfrentarse los estudiantes, las aulas, equipo y materiales (por ejemplo: el
presupuesto de la biblioteca) etc. A menudo, estos llegan a determinar la 'cultura de la
organización, el clima dentro del cual se llevará a cabo el curso. Esto ejercerá una
influencia no sólo en la naturaleza del plan (es difícil realizar un curso de capacitación
participativo dentro de una institución de índole jerárquica y poco participativa),
también tendrá un impacto sobre la posibilidad de que otras personas puedan participar
o no en el proceso de elaboración del plan de estudios.
18. CAPACITADORES/DOCENTES
Es sorprendente que los capacitadores y docentes no siempre participen en la elaboración del plan de
estudios, no obstante sean ellos quienes se encuentran directamente ligados a la ejecución del mismo.
Estos actores tienen una contribución práctica que aportar al proceso de elaboración del plan. Estos
saben mejor qué tipos de personas asisten a los cursos de capacitación, cuáles son sus maneras de
aprender y sus necesidades educativas para el futuro.
Esto no significa que los docentes y capacitadores siempre utilizan los mejores métodos didácticos.
Algunos de ellos pueden ser especialistas en ciertas materias y puede ser que nunca tuvieron la
oportunidad de aprender métodos didácticos distintos. A menudo, los especialistas tienden a
concentrarse más en los contenidos que en los métodos; además tratan de introducir en el plan, la
mayor cantidad de contenidos relacionados con su materia. Esto puede llevar a una saturación teórica
del plan, la cual no corresponda a las necesidades de los destinatarios.
Resulta extraño que este grupo sea excluído tan a menudo del proceso de elaboración del plan de
estudios. A veces se les consulta, pero muy raramente. En general la mayoría de los capacitadores y
docentes imparten el plan de estudios y distribuyen el material educativo que otros prepararon. Por
supuesto, algunos así lo prefieren, ya que no tienen interés en crear un plan para sí mismos; se sienten
más seguros con los contenidos proporcionados por los expertos. Pero la falta de 'motivación,
entusiasmo y compromiso' que a menudo acompaña a este tipo de exclusión puede socavar la
efectividad del programa de educación y capacitación. Una de las principales razones por las cuales
muchos docentes carecen de motivación obedece a que no se sienten 'dueños' del curso que están
impartiendo.
19. ESTUDIANTES
A menudo se afirma que los estudiantes deben ser
consultados en la mayor medida posible, sobre el
contenido de la enseñanza que reciben. Los estudiantes
deben estar seguros de que están aprendiendo algo que les
concierne. Los docentes y los elaboradores de planes de
estudios necesitan evaluar las necesidades reales de los
estudiantes en materia de educación y capacitación, a fin
de que sepan cuál es el punto de partida del aprendizaje, así
como el tipo de conocimiento, aptitudes y actitudes que
deberán desarrollar.
Este es un elemento muy importante, además los
estudiantes podrán participar algunas veces en actividades
de capacitación en el trabajo, aunque no siempre será
posible.