1. EVOLUCIÓN DEL MARKETING
PRESENTACIÓN DE LOS DIFERENTES ENFOQUES DEL MARKETING EN LAS EMPRESAS
Enfoque de producción.
Enfoque de producto.
Enfoque de ventas.
Enfoque de orientación al cliente.
Enfoque de marketing social.
Rafael Gómez Cruz
2. ENFOQUE DE PRODUCCIÓN
Fue el primer enfoque en el desarrollo del marketing.
Con este enfoque, la principal preocupación no es cubrir las necesidades del cliente. Debido a que había mucha más
demanda que oferta, la preocupación de las empresas era producir la mayor cantidad de producto posible. Tenían la
seguridad de poder vender fácilmente toda la producción, por lo que una mayor cantidad producida se traduciría en
una mayor cantidad vendida y, por lo tanto, en mayores beneficios.
Un claro ejemplo de este enfoque se produce en los destinos turísticos españoles de los años 80, en los que debido a la
cantidad de demanda, se producen fenómenos como la especulación urbanística, de la que estamos sufriendo hoy en
día las consecuencias. Es el caso, por ejemplo, de Marbella.
Rafael Gómez Cruz
3. ENFOQUE DE PRODUCTO
Este enfoque se centra en mejorar la calidad del producto ofrecido.
Comienza una época en la que el equilibrio oferta-demanda está más
próximo ya que se ha incrementado la competencia.
Se sostiene que los consumidores preferirán los productos existentes.
Así que, bajo esta premisa, las empresas intentan que el producto que
ya producen sea el mejor del mercado para conseguir la confianza de
los consumidores.
Es un enfoque incompleto, porque centrarse exclusivamente en la
calidad del producto sin tener en cuenta otros factores como la
competencia puede llevar al fracaso.
En el caso del ejemplo vemos como la marca de puré de patatas
insinúa que el suyo es el mejor y exalta la gran calidad del producto.
Rafael Gómez Cruz
4. ENFOQUE DE VENTAS
La demanda y la oferta han aumentado ya hasta tal punto que
empiezan a superar a la demanda.
En este enfoque todavía se relegan las necesidades de los
consumidores a un segundo plano.
Partimos de la base que el consumidor únicamente adquirirá aquellos
productos de empresas que hayan hecho un esfuerzo importante en
promoción y ventas.
La finalidad seguirá siendo vender lo que se produce, y no tratar de
producir lo que podría venderse.
Ejemplo de este enfoque podría ser cualquier empresa que se
preocupe más por la publicidad y la promoción que por mejorar las
lagunas y defectos que tenga. Podríamos hablar, por ejemplo, de las
empresas que se llegan a gastar millones en un anuncio de 30
segundos en la Super Bowl
Rafael Gómez Cruz
5. ENFOQUE DE ORIENTACIÓN AL CLIENTE
Este enfoque es de los más recientes y, como no podía ser de
otra forma, las empresas del sector turístico también lo están
adoptando.
La demanda ya supera claramente la oferta por lo que además
de mejorar el producto y promocionarlo, como vimos en los
anteriores enfoques, hay que dar un paso más allá para
conseguir el favor de los consumidores.
Este enfoque promueve que es necesario identificar las
necesidades de los consumidores y ofrecer productos y
servicios en base a esas necesidades.
Por primera vez se tienen en cuenta los deseos de los
consumidores a la hora de ofertar productos y servicios. Dicho
de otra forma, pasamos a producir lo que puede venderse y no
al contrario, vender lo que producimos.
Podríamos citar como ejemplo el caso de Marina D’Or, un
destino vacacional que piensa en toda la familia, tanto adultos
como pequeños, cubriendo así las necesidades de descanso de
los padres y las de diversión de los hijos.
Rafael Gómez Cruz
6. ENFOQUE DE MARKETING SOCIAL
Es el enfoque más reciente.
Las empresas deben identificar las necesidades de los
consumidores y ofrecer mayor satisfacción que sus
competidores.
La competencia es muy alta ya que la oferta supera claramente
a la demanda, por lo que la correcta aplicación de este enfoque
es fundamental para la viabilidad del negocio.
En definitiva, busca un equilibrio entre los intereses de la
empresa y los de la sociedad.
Este enfoque resalta la importancia de la Responsabilidad
Social Corporativa (RSC), que es la contribución activa y
voluntaria a la mejora social, económica y ambiental por parte
de las empresas, principalmente con el fin de mejorar su
situación competitiva, valorativa y de valor añadido.
La empresa Barceló, por ejemplo, posee una fundación sin
ánimo de lucro que presta su ayuda a los sectores más
desfavorecidos. Además de realizar una labor social, esto sirve
para mejorar la imagen de compañía Barceló que posiblemente
lo vea reflejado en sus números a final de cada curso.
Rafael Gómez Cruz