1. LECTIO DIVINA Práctica de obediencia total e incondicionada a Dios que habla, en la que el hombre se convierte en un atento oyente de la Palabra
2.
3.
4. Lectura hecha de ESCUCHA, de RUMIA, de REPETICIÓN MEDITADA DE LA PALABRA. La Palabra no sólo se lee superficialmente con el ojo, sino que se recibe con el corazón, se acoge con los oídos, se conserva, se repite, se medita. Es una palabra que baja lentamente al corazón y lo llena.
5. Es todo lo contrario a ese afán de rapidez de lectura, de escucha y de diálogo, de corrida diaria que hace nuestras ciudades tan afanadas, y a nuestra vida cada vez más fatigada