Este documento propone una estrategia educativa para prevenir la violencia mediante un enfoque multidisciplinario que busca que los participantes descubran lo desconocido y asuman responsabilidad por sí mismos y los demás. El objetivo es reformar los corazones de los niños y jóvenes, que en el contexto actual se han adaptado de forma precipitada sin tiempo para madurar, a través de una forma de enseñar que difiera de las clases magistrales y considere los intereses y motivaciones de los estudiantes.