Este documento describe seis actitudes fundamentales que favorecen el aprendizaje de la lengua española: cooperar en situaciones comunicativas, valorar la lengua estándar para intercambios formales, aceptar y respetar variedades lingüísticas, apreciar la lectura como forma de acceso al conocimiento, valorar la producción oral y escrita como manifestación personal y creativa, y mantener una actitud crítica frente a diferentes tipos discursivos.