1. INTELIGENCIA LOGICO MATEMATICO
La inteligencia lógico matemática implica la capacidad de utilizar de manera casi natural el
cálculo, las cuantificaciones, proposiciones o hipótesis etc., es decir el razonamiento lógico.
Esta inteligencia está más desarrollada en los contadores, matemáticos, programadores de
computadora, analistas de sistemas o personas quienes emplean los números y el
razonamiento de manera efectiva.
Incluye:
Cálculos matemáticos.
Pensamiento numérico.
Solucionar problemas, para comprender conceptos abstractos.
Razonamiento y comprensión de relaciones.
Entre las edades de cero a cuatro años, los niños desarrollan los primeros cimientos que le
permitirán entender la lógica y los conceptos matemáticos. Durante esta etapa los juegos de
estimulación pueden traer muchos beneficios, siendo simples y cotidianos como hacer
torres de cubos, unir cuentas con un pasador, contar los juguetes, clasificarlos, etc.
Aunque es en la escuela donde los niños empiezan a reconocer los símbolos numéricos y
algo más complicado: Relacionar la cantidad de cosas con cada número y hacer conjuntos
abstrayendo lo que tienen en común o porque son diferentes, es en casa, en etapas
anteriores, cuando el niño empezará el aprendizaje de las matemáticas, al ir descubriendo
dónde hay más dulces y cuál barra de chocolate es más grande o al jugar agrupando
piedritas o carritos.
A los niños con inteligencia lógico-matemática les encanta:
Los niños, que sobresalen en la inteligencia lógico-matemática piensan en forma numérica
o en términos de patrones y secuencias lógicas, en su pubertad, evidencian una gran
capacidad de pensar de forma altamente abstracta y lógica, analizan con facilidad
planteamientos y problemas. En etapas superiores destacan en su habilidad para hacer
cálculos numéricos, estadísticas y presupuestos con entusiasmo.
Les encantan hacer preguntas acerca de fenómenos naturales, computadoras y tratan de
descubrir las respuestas a los problemas difíciles.
Necesitan:
Cosas para manipular.
Cosas para explorar y pensar.
Cosas para investigar.
Cosas para clasificar, seriar, comparar.
Cómo estimular:
Generar ambientes propicios para la concentración y la observación.
2. Explorar, manipular, vivenciar cualidades de los objetos.
Descubrir los efectos sobre las cosas.
Descubrir sus características.
Identificar, comparar, clasificar, seriar objetos de acuerdo a sus características.
Jugar a las adivinanzas ¿quién se fue?
Definir sensorialmente las cosas a partir de preguntas:
o ¿Cómo se siente?
o ¿A qué se parece?
o ¿Qué no es?
o ¿Qué te recuerda?
Incluir en nuestro hablar cotidiano conceptos de secuencia temporal:
o “Primero”
o “Después”
o “Por último”
Realizar juegos de repartir uno a uno.