El documento argumenta que la educación de las mujeres es clave para el desarrollo de las naciones y la paz, y que sin educación para la democracia y una democracia en la educación de la mujer, permanecerá en un segundo plano improductivo e injusto a pesar de la cobertura educativa. Promueve la educación de calidad y equidad para que las mujeres puedan participar en cargos directivos altos en los sectores público y privado.