Los sucesos del 11 de septiembre (11-s) de 2001 han tenido consecuencia en todos los ámbitos de la vida humana: en las bolsas, en los viajes aéreos, en las libertades y en la Internet, claro esta, como medio de difusión de información. En otras palabras, se han convertido en un acontecimiento que ha implicado una gran transformación del orden internacional. Sería interesante en este ensayo estudiar las razones que se esconden detrás del atentado y señalar las consecuencias de este atroz ataque y los resultados que se generan en las relaciones políticas internacionales.
1. Pablo Ant. Brito A.
Pasante Maestro Bibliotecario
Universidad de Puerto Rico, Recinto Río Piedras
Escuela Graduada de Ciencias y Tecnologías de la Información
2006
ENSAYO:
El 11-S: el día que el mundo cambió1.
Introducción
Los sucesos del 11 de septiembre (11-s) de 2001 han tenido consecuencia en todos los ámbitos de la vida humana:
en las bolsas, en los viajes aéreos, en las libertades y en la Internet, claro esta, como medio de difusión de
información. En otras palabras, se han convertido en un acontecimiento que ha implicado una gran transformación
del orden internacional. Sería interesante en este ensayo estudiar las razones que se esconden detrás del atentado y
señalar las consecuencias de este atroz ataque y los resultados que se generan en las relaciones políticas
internacionales. Sin embargo, por el enfoque del curso sólo precisaremos los aspectos más relevantes relacionados
con la información; es decir, la producción de informaciones que se generaron, la difusión de esta, así como también
el control y acceso a la información que a todos los niveles imponen hoy los Estados Unidos de América bajo el
amparo de la cruzada contra el terrorismo.
El 11-S y sus efectos: hacia donde va el mundo
¿Ha cambiado el mundo después del 11-s? Todos responderíamos que sí. Indudablemente que el mundo se
encuentra ante un momento histórico muy particular, el cual abre posibilidades para que la comunidad internacional
sea más positiva y cambie el actual escenario de odio y miedo, por otro que busque un escenario de respeto,
tolerancia y convivencia pacífica.
Las imágenes del desplome de las torres gemelas en Nueva York se han visto en todo el mundo. Los medios de
comunicación transmitieron en vivo lo que allí acontecía, la información llegó hasta los países más pobres del globo
terráqueo. Internet; por su parte, se convirtió en la vía más utilizada para comunicar a la gente durante y después de
los atentados a las torres gemelas, según conclusiones de un estudio realizado por la Universidad de California2. Con
la tragedia Internet no sólo demostró su alto poder de comunicación inmediato, sino que se convirtió en el medio
más económico y efectivo para que sus usuarios se dieran ánimos, encontraran y proporcionaran ayuda y se
mantuvieran informados3. Por ejemplo, el 37.6 por ciento de los residentes en los Estados Unidos recibió mensajes
de amigos y parientes de apoyo moral y 38.6 por ciento mandó mensajes similares a otras personas dentro del país.
Sin embargo, el control y acceso a la información no se hicieron esperar. Se manipula toda información que tenga
que ver con la verdadera razón de los sucesos acontecidos el 11-s de 2001 hasta el punto de enterarnos en los
noticieros, hace unos meses, de la acusación en contra del jefe de la seguridad nacional, acusándolo de “ocultar
información”.
El problema se plantea ahora cuando -escarmentados por unos hechos como los del 11-s - los gobiernos de todo
tipo de estados pretenden ejercer un control más efectivo sobre la vida de los ciudadanos4. En diferentes ocasiones
se han denunciado los posibles peligros que atenta contra la libre expresión y difusión del pensamiento después del
11-s. La situación es inquietante "porque, además de los países enemigos de la libertad de expresión, Internet ahora
tiene que enfrentarse a una nueva amenaza procedente de las democracias occidentales"5.
Los países tradicionalmente denunciados por no respetar los derechos humanos y la libertad de expresión, sobre
todo, han aprovechado la campaña internacional contra el terrorismo para reforzar sus dispositivos policiales y
legislativos contra Internet y acentuar la represión de los disidentes. Además, numerosos países democráticos han
aprobado leyes y medidas que están a punto de poner a la red "bajo la tutela de los servicios de seguridad".
2. Pablo Ant. Brito A.
Pasante Maestro Bibliotecario
Universidad de Puerto Rico, Recinto Río Piedras
Escuela Graduada de Ciencias y Tecnologías de la Información
2006
Entre las medidas denunciadas, citando a Tomás Álvarez, figura la conservación generalizada de informaciones
sobre correos electrónicos recibidos y enviados y las páginas consultadas en la red, lo que convierte a los
proveedores de acceso a Internet y a los operadores de telecomunicaciones en "auxiliares de la policía. Todos los
ciudadanos están teóricamente bajo sospecha".
Lo que está claro es que con las trabas crecientes, el sector tecnológico y el de Internet no podrán liderar la
economía.
El diario El País (de España), también trató este asunto, recordando que muchos gobiernos, tras el 11-S, miraron
hacia Internet y las tecnologías de la información mientras enarbolaban el estandarte de la lucha antiterrorista. "EE
UU primero y la Unión Europea después se han amparado en esta cruzada para adoptar medidas legislativas en el
territorio digital que aumentan el control y la vigilancia sobre las comunicaciones electrónicas"6. Asimismo,
amparados en el estandarte de la lucha antiterrorista, apenas ocurridos los atentados del 11-S, los ministros de
Interior de la Unión Europea insinuaban su intención de "equilibrar la protección de los datos personales y los
requerimientos de las fuerzas de orden público para acceder a los datos en investigaciones criminales".
El País, en el mismo artículo señala "a partir del próximo octubre los datos de conexión y tráfico en Internet de
cualquier internauta deberán quedar registrados por un periodo máximo de 12 meses para su utilización en el marco
de una investigación criminal o para la salvaguarda de la seguridad pública y la defensa nacional, según la Ley de
Internet". Esto significa que cuando alguien se conecte a Internet su número de teléfono, su conexión IP y el
tiempo de su sesión quedarán grabados
La pregunta sería, ¿hasta que punto para salvaguardar la seguridad nacional, defensa, seguridad pública, se están
arbitrando instrumentos de control que van a provocar el retraimiento del ámbito de Internet? ¿No habría que
alertar del peligro de matar moscas a cañonazos?, afirma Tomas Álvarez. Cabe aquí recordar unas declaraciones de
Manuel Castells, uno de los grandes expertos mundiales en la Sociedad de la Información, quien advirtió apenas dos
meses después de los atentados del 11-s de los riesgos de convertir la Internet en una especie de Minitel (la red
primitiva creada por el gobierno francés, integrada por terminales tontas y con un centro inteligente controlado por
el Estado)7. Los gobiernos no pueden controlar Internet, "ya que atentaría contra la libertad de expresión y es
célebre una sentencia de EE UU que recuerda que aún reconociendo que Internet fuera un caos, los ciudadanos
tienen derecho constitucional al caos".
A Manera de Conclusión
Ahora bien, para nosotros como trabajadores de la información, y a modo de conclusión, cabría preguntarnos,
¿Cómo han de salvaguardar las bibliotecas y los profesionales de la información el libre acceso a la información
desde una perspectiva global cuando la tendencia después del 11-s se encamina hacia un control más estrecho sobre
la supercarretera de la información?8
Esta pregunta es una de las muchas que se debatieron en el seminario que organizó la International Federation of
Library Associations and Institutions/Free Access to Information and Freedom of Expression (Federación
Internacional de Asociaciones e Instituciones de Bibliotecas / Libre Acceso a la Información y Libertad de
Expresión, IFLA/FAIFE). Para abril de 2002, cerca de 100 participantes de toda Europa asistieron en Copenhague,
Dinamarca, en un seminario de un día titulado "Censura y libre acceso a la información en bibliotecas y en
Internet". La IFLA/FAIFE también prepararon un Manifiesto de Internet donde proclamaron los "derechos
fundamentales de los usuarios de acceder a y publicar información en Internet sin restricción".
El borrador del manifiesto9 "afirma que la libertad intelectual está en el centro del servicio de bibliotecas" y que la
"libertad de acceso a la información es una responsabilidad central de la biblioteca y de la profesión de la
3. Pablo Ant. Brito A.
Pasante Maestro Bibliotecario
Universidad de Puerto Rico, Recinto Río Piedras
Escuela Graduada de Ciencias y Tecnologías de la Información
2006
información". También pide la eliminación de las barreras al libre flujo de información, especialmente las que
promueven inequidad, pobreza y desesperanza: meta a que todos debemos aspirar.
4. NOTAS
Pablo Ant. Brito A.
Pasante Maestro Bibliotecario
Universidad de Puerto Rico, Recinto Río Piedras
Escuela Graduada de Ciencias y Tecnologías de la Información
2006
1
. 11 de Septiembre (2001). [en línea] <http:// www.11septiembre.com.ar> [Consulta: 20 de febrero de
2005].
2
. Noticiasdot.com. Atentados 11 septiembre: Internet cambio la manera de estar informados [en línea]
<http://www.noticiasdot.com/publicaciones/2004/0904/1109/noticias110904/noticias1109047.htm> [consulta: 20 de febrero de 2005].
3
Ibidem.
4
. Alvarez, Tomás. 11 de septiembre en Internet. [en línea]
<http://www.desarrolloweb.com/articulos/877.php> [Consulta: 21 de febrero de 2005).
5
.Ibidem.
6
El País. La lucha antiterrorista internacional recorta el anonimato de los internautas. [en línea]
<http://personal.telefonica.terra.es/web/adolfoestalella/articulos/semanal/sem050902.html >
[Consulta: 21 de febrero de 2005].
7
. Alvarez, Tomas, Op. Cit.
8
9
.IFEX. SEMINARIO DE IFLA/FAIFE. [en línea] <http://www.ifex.org/es/content/view/full/30572/> [Consulta:
21 de febrero de 2005].
. UNESCO. [en línea] <http://www.unesco.org/webworld/news/2002/ifla_manifiesto.rtf> [Consulta: 19 de
febrero de 2005].