Este documento discute el concepto de "movilidad sostenible" y critica algunas medidas adoptadas en las ciudades para lograrla. Argumenta que restringir el espacio para estacionamiento agrava la congestión y que las autoridades a veces proponen cambios sin entender realmente el sistema de transporte o considerar sus consecuencias. Concluye que para que la movilidad sea sostenible de verdad se necesita un enfoque tecnológico más adecuado que considere las necesidades presentes y futuras.