El documento describe la arquitectura de varias iglesias y edificios públicos construidos en Buenos Aires y Rosario entre 1750 y 1850. Muchos de los arquitectos eran franceses debido a que los arquitectos jesuitas habían sido expulsados en 1767. Algunos de los diseños se inspiraron en edificios de París como la Iglesia de la Madeleine y el Palacio Borbón.